Capítulo 10
Sebastián fue a la cocina que estaba en plena actividad chefs , sus ayudantes, camareros, meseros y lavaplatos trabajan para complacer a los muchos clientes de esa noche. El chef Henri revisaba los fondant de chocolate; con su mano hizo un gesto para que Sebastián se acerque a la mesa donde empalaban algunos postres para ir a servir algún cliente.
El chef observó el helado vainilla que le dio un sou chef y le dio el visto bueno para que lo pusieran junto al pastel. Sebastián se acercó al chef y como siempre se sintió intimidado por su jefe. Henri Defays era un hombre de casi dos metros de complexión robusta y cabello dorado muy corto.Tenía la nariz torcida y los rasgos de su rostro eran toscos como los de un boxeador.
—Voir Sebastián, nous devons parler( ven Sebastián , nosotros debemos hablar).
—¿Ahora? Estamos en medio del servicio.
—Eso, no te detuvo de coquetear con una de nuestras diners (comensales). Esperaba eso de Carlos, pero no de usted,
Sebastián bajo la cara de vergüenza.
—¿Cómo lo supo?
—El chef Henri lo sabe todo. No ponga ese rostro de susto, no lo voy a despedir por esta vez. Aunque espero que no se repita.
Sebastián se quedó con la boca abierta. Henri puso los ojos en blanco
—No ponga esa cara de asombro; el chef Henri fue joven una vez. Salgamos al jardín y te contaré una historia.
Fueron a un pequeño jardín con begonias, rosas blancas y pensamientos de color rosa. ese era el santuario de Marion la esposa del chef. Era la primera vez que Sebastián entraba en ese santuario ya que la entrada estaba prohibida para el personal de servicio.
—Es un lugar muy hermoso.
—Il est vrai ( Es verdad).
Sebastián nervioso volvió a mirar hacia el restaurante.
—¿Qué deseaba contarme?
—Me gusta que vayas directo , al grano. como sabes yo no tengo hijos y para mí quienes trabajan en el restaurante son mi familia.
Sebastián no dijo nada, si bien el chef pagaba bien, el nunca se sintió cercano a su jefe. El pintor no sabía cómo continuar la conversación deseaba lo antes posible volver al comedor lo más lejos del dueño del restaurante.
Henri sonrió sabiendo de la incomodidad de su empleado. Le gustaba Sebastián era un hombre trabajador, respetuoso y callado. no se quejaba del trabajo, ni de las horas extras. Siempre había pensado que era un hombre sin mucha ambición o pasión hasta ahora. Cuando lo miró hablar con aquella comensal le recordó como se enamoró por primera vez.
Sebastián tocaba una hoja de los rosales blancos de su esposa.
—No destruyas mis rosales, ma femme ( mi esposa) me matará.
—Perdón —Sebastián soltó la planta.
—Bueno perdamos más el tiempo Rodrigo se debe estar poniendo nervioso de supervisar solo la cocina.
Sebastián suspiro aliviado. El chef se puso caminar hasta ir a la parte no iluminada del jardín.
—Hoy cuando te pusiste hablar con la cliente me recordaste a mon. ( mi ) Un día yo me enamore de una mujer como la señorita Ciel
—¿La princesa de plástico? — Sebastián pensó que el chef tenía un terrible gusto.
—Oui (sí)
—Pero ella solo veía a un empleado a un muchacho feo y sin dinero. No desperdicie lo que tiene por una pasión que no va a ir a ningún lado . Ahora ve a trabajar y sigue mi consejo deja de pensar en esa mujer que no es para ti.
Sebastián asintió , no sabía qué hacer con respecto a Amelia. Cuando fue al comedor a servir a una mesa agua, miró hacia donde su musa estaba sentada. Ella sonreía a su hermana; Amelia tenía familia, dinero y educación porque se fijaría en un don nadie como él. Tal vez su jefe tenía razón y debía olvidar a Amelia Bolaños. Pero cuando la miró sentada le parecía muy difícil dejarla ir.
Amelia sintió que Sebastián le miraba y casi derramó agua en su vestido predilecto. Ana, Ramocinto y Heli se burlaban de ella. Oyó una voz avinagrada y baja; no tenía que mirar a la derecha para saber que era doña Luisa la madre de Ramoncito. A diferencia de su hijo; ella siempre estaba de mal humor, por lo general se vestía con ropa negra. Cuando la conoció por primera vez pensó que era muy parecida a la llorona.
Alba la miró con el ceño fruncido con disgusto miró a su plato y luego observó a las muchachas como si fueran unas grandes cucarachas.
—Están en lugar público, compórtense como señoritas decentes. Aunque este no es un restaurante caro.
La madre Heli furnció el ceño antes de responder ..
—Perdón, Luisa. El rincón de Francia es un restaurante 5 estrellas desde hace muchos años y es considerado el mejor de su tipo. Mi sobrino Luke, me lo recomendó
Alba hizo una mueca y Ramoncito espero que no hiciera una escena en público.
—Como han cambiado los estándares, de calidad. Si me hubieras preguntado acerca de un buen restaurante de comida francesa te hubiera aconsejado en que esta en la ) de octubre y Roca.
— Pero, mamá si es esté.
Antes que Alba pudiera contestar un camarero vino a preguntar si deseaban algo más Amelia se sonrojó porque se trataba de Sebastián. La cena siguió sin muchos contratiempos
Cuando ya estaban en la calle Amelia miró de nuevo al restaurante y se prometió que mañana sería un día grandioso.
Por fin Amelia estaba por acostarse cuando sonó el timbre. Media extrañada fue abrir, no esperaba que Luisa fuera tocar el timbre a esa hora.
—Buenas noches doña Luisa¿ le paso algo a Ramón?
—No, mi hijo está bien — Alba hizo una mueca que Amelia le dio algo de temor por lo que encendió la luz de pasillo y la hizo pasar a la sala.
—¿Qué ocurre?
—Estoy muy preocupada por ti Amelia, hoy te portaste como una cualquiera y estuviste coqueteando con un mesero. Parece que no tienes ni un poquito de orgullo o inteligencia. No son de la misma clase social y no tienen el mismo nivel de educación.
Amelia se puso roja por la forma que su vecina le estaba hablando.
—¿Perdón? No entiendo , porque se mete en mi vida doña Luisa.
—Era muy amiga de tu madre y dudo que le guste lo que está haciendo.
Por suerte para Amelia llegó Ramoncito que se notaba avergonzado.
—Mamá será mejor que vayamos a dormir. Amelia te veo luego.
—Pero, Ramoncito.
—Mamá, ven
Por primera vez en su vida Amelia observó como Luisa obedecía a su hijo. Amelia cerró la puerta aún molesta y algo confundida su hermana estaba en pijama cuando se acercó a la sala.
—¿Qué pasó?
— La vecina que se vino a meter sobre mi vida amorosa . Me vino a regañar porque me vio hablando con Sebastián y me vino a decir que recuerde la clase social a la que pertenezco.
— Ni que estuvieras en una novela de Jane Austen y tu amor por el chico de la medalla fuera un amor prohibido como el de la canción.
Amelia sonrió —Ana no te pondrás a cantar como lo hace Heli porque te mato.
Ana se puso a cantar riendo mientras su hermana le perseguía por la casa
— amor prohibido murmuran por
las calles
porque somos de distintas
sociedades
amor prohibido nos dice todo
el mundo
el dinero no importa
en ti y en mi
ni en el corazón
Cuando por fin se fue a dormir Amelia pensó que nada o nadie interferirá con su encuentro con Sebastián. Pero cuando estaba a punto de dormirse observó por el espejo a la sombra que la rodeaba, solo fue por un momento , pero ella se dio cuenta de que no era libre. Cómo podía pensar en conocer a alguien si ese demonio la acechaba, mañana cruzaría la calle, pero terminaría su amistad con Sebastián, aunque le rompiera el corazón.
14 comentarios:
Hola!!
wiiiii new capi jajaja lo leere arigato por publicarlo n___n ya sabes yo leo de a poquito hasta terminalo :)
Hola JP... Me ha encantado el capítulo, y la canción
Creo que ya entiendo por qué Ramoncito viste con colores que pegan tan poco... será por fastidiar a su madre ;-)
No estoy nada de acuerdo con Henry Defais, ni con Doña Luisa... y Doña Luisa me ha parecido grosera
En cuestión de amor es mejor no escuchar consejos, y guiarte por lo que sientes
Lo malo es que si Amelia rompe su amistad con Sebastián, por culpa del demonio que la acecha, Sebastián va a pensar que lo desprecia por no ser de su mismo nivel social
Y me ha gustado las traducciones que nos has hecho
Besos
Hola Citu, buenas tardes,
mmm muchacho feo y sin dinero eh?
tus descripciones me sorprenden cada dia mas.... genial
lindo video... movidito para un viernes .
Te deseo un bonito fin de semana
un beso grande
Por fin, viernes y yo convaleciente no podía faltar a mi cita con Amelia y Bastian. Adore al chef Henri, me desagrado Luisa. Y espero que Amelua luche por Bastian a pesar de Uvatar. Muchas Gracias, Citu! Espero el siguiente capitulo con impaciencia.
Hola Citu,siento no poder comentar sobre ésta historia pero ya no sé por donde va,me he perdido demasiados capítulos.Pero bueno,ya le iré cogiendo el hilo.
Muchos besos niña y cuídate mucho!!
A la enamorada de las letras,el viejo fotógrafo le envia un fuerte abrazo
Ah nooo q mal q los 2 esten pensado asi, uno xq cree q sus distintas clases no pueden estar juntos y ella x alejarlo del peligro ahhh no se vale!!!...gracias x el capitulo!!
Hola , ya llegué a tu casa , por su puesto !!!!
De momento solo he leído esta entrada y me ha gustado mucho
Supongo que siempre existiran personas que anteponen la diferencia de clases sociales a la felicidad propia y/o ajena , aunque tb pienso que lo prohibido atrae atrapa y si hay voluntad no existen barreras para el cariño y mucho menos para el amor
Excelente dialogo .. ( por suerte traduces el francés :P)
Gracias por tus palabras en mi casa
Pasa cuando gustes para mi es todo un placer leerte y venir a la tuya
Mis cariños !!
pd/ por supuesto tb te seguiré !
Cytu y esto ocurre no creas que es tanta ficción.
las diferencias entorpecen tal vez amores que serían muy felices, pero, pero, espero de ti clemencia y que hagas más justicia que en la realidad.
Besos muy uy fuertes,
tRamos
La verdad es que me encanta :D
Un beso.
Hola!!
de verdad que es gran capitulo!! seguiré esperando el proximo n___n
Esta muy chulo el capitulo así que felicidades sigue así :3.
Un beso!
Hola, J.P. Encantador el dialogo en el restaurant. El chef solo quiere que Sebastián no cometa el mismo error que el paso. Pero en este caso creo que Amelia luchara por ese amor.
Que pedante es la tal señora Luisa, espero que Uvatar le dé un buen susto!
Me encanta esa canción! Le va muy bien a este capítulo.
Ojala Amelia se retracte, debe seguir luchando por su libertad y su amor prohibido.
Un beso y cuídate.
¡Hola! Justo cuando estaban empezando a conocerse ella quiere acabar con la relación >.< Pobre Sebastian, que momento pasó con el jefe. Menudo padre sería el tipo DD:
¡Un abrazo!
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