Reto Halloween

Hola.  ¿cómo les  va?   Aunque  muchos  de  ustedes  esperaban un nuevo  capítulo  de  mi historia "Ilumina mi  corazón"     lo  tendrán  muy  pronto.  Ahora   como casi  es noche  de  brujas y como  casi todos  los  años  he  vuelto a  participar  en el  " Reto  de  Acompáñame"

  Les dejo  el link  aún  están   con posibilidad  de  hacerlo : http://podemos-juntos.blogspot.com.es/2015/10/reto-para-halloween.html

Ahora  aquí les  dejo mi  relato  espero  que  les  guste  ya  que  lo hice  con mucho  cariño.

Pobre y  triste  Camila 

Apenas  pude  dormir,  esperé  tanto   por  cumplir  mi  sueño:  de  ser  rico y poderoso.    De un simple   chofer,   ahora   era  el director  de un hospital de  renombre.  Era  verdad  eso  de “la revolución  del  pueblo  si cumple  con los pobres”.  Solo  tenía  que    estar  callado,  ser adulador  y   aguantar   los  insultos  de   los    miembros  del partido.  De esa manera  fue  como un don nadie   sin título,  ni  estudios  de medicina  llegó  tan  lejos y espero   avanzar  aún más   poseer  todo lo que siempre soñé.  Solo  debía  tener   todo   listo para la  inauguración del nuevo  hospital; el gobierno   decidió  utilizar una hacienda    muy  vieja  representativa  de nuestro país que  fue  expropiada   hace  muchos  años.   Su remodelación costo  un dineral, la casa  antigua  trataría   consulta  externa  y  el pabellón  de  niños,  al fondo se  crearía    un hospital de última  generación.  Había   pasado horas interminables  con    los   arquitectos  y técnicos  en su cambio de estructura; como siempre  estuve  callado  recibiendo  órdenes de mis  superiores dejando  pasar  sobornos  y  cosas así.  Ahora  era mi turno... la fortuna me  sonría  de una vez.  Debía   celebrar  por  la  triste   Camila;  su  desgracia  sería  mi fortuna.  Su  casa  sería   mi hogar, nuestros  destinos se  cruzaron  aunque  hay más  de  doscientos  años    de  diferencia —.Gracias  Camila— susurre  a la oscuridad. Mire a  la  ventana   pronto  iba a  amanecer debía  descansar  algo,  cerré los  ojos  y me quedé  dormido.  Tuve  un extraño  sueño   en  el que  mire   caminar  a  Camila;  ella  era  una mujer  de  20  años de cabellos negros  y   tez pálida, su  rostro era delicado, ovalado  con  piel  de porcelana,  ojos negros  y boca  ancha.  Lucía     esos   vestidos    largos  raros y  ridículos    de una  época   ya pasada. Avanzó  hacia  mí,   con  furia,  sus  ojos   negros   reflejaban    un  odio que  hizo que me  estremeciera de miedo por un momento. Cuando pude  ver  su  cara  descubrí  algunas  lágrimas   deslizándose    bajo   sus  mejillas.

En  voz  baja  y  temblando  como una hoja  me susurró— Ten cuidado ,  no  me  mientas. Todo lo que  te he  dado  te lo puedo quitar. Fastidiado,   por  el  hecho de  ser  amenazado  por    una  mujer.  Le  tomé    del  brazo  e  intentando controlar  mi  carácter   le dije —. Estás  loca , nunca  te he mentido.

Ella  soltó  su  brazo de mi  agarre  con  desprecio  —. Si  me  has  mentido   pagarás  con   tu  vida,  con  tu  sangre  y con tu alma.

Oí  a  lo lejos      un   coro   de  niños   que   cantaba:

Pobre  y  triste  Camila   era  la  más  bella.

Pobre  y  triste  Camila  se  enamoró.

Pobre  y triste  Camila   le engañaron.

Pobre  y triste  Camila   se   murió del dolor.

Pobre  y triste  Camila se  vengó de  su amor.

Pobre  y triste  Camila  le  sacó los ojos,  el corazón  y su  alma.

Ten cuidado  porque  ella  te  está  buscando

Pobre  y triste  Camila,  tomará  tu  sangre,  tu corazón  y  tu  alma.

Me  desperté sobresaltado , solo era mi imaginación . No  note   que  en mi  almohada  había tres gotas de  sangre   y  debajo  de  ellas el nombre  de  Camila.     Luego de desayunar     me vestí  con un traje  elegante  y  fui  al hospital.  Faltaba  poco    para  la  inauguración del hospital  hasta  el presidente  iba a asistir.  La mañana   era   calurosa  y   el traje apenas  me dejaba  respirar. “Que más  me quedaba, todo por el bien común;  era  el sacrificio que uno hacía  por  lo más pobres”.  Ya  sonaba  como el presidente,  pensé distraído.  Oí  algunos  de los obreros  en   la entrada  del nuevo hospital quejándose  por  los sucesos  extraños  que acontecieron la noche pasada  en  esa  hacienda. Me  saludaron,  pero la  gente   de  mi categoría no  responde el saludo a cualquier  pelagato.  Pase  de largo  cuando entré en  la  casa un  viento  helado  me  golpeo  y  sentí que  alguien respiraba   por  mi cuello.  Mire  al  cielo azul  y  a  sol  que iluminaba  la mañana.  Anduve por  camino  de  piedra,  espere  a que  el guardia  me   abriera  la   pesada puerta  de  roble.  A lo lejos  mire   las  acacias  y  las  rosas que los jardineros  regaban  con devoción.  Posé  mis ojos  en un cuadro    pintado al óleo que   me miraba  con enfado;  era  Camila.  Hice  que  quitaran el cuadro y pusiera  la imagen de   nuestro amado presidente.    Cuando  acabaron  de  colocar  el cuadro.   Se  oyó   un  estruendoso     trueno  y   la pared que sostenía  al  cuadro se rajó al igual que la pintura  del  presidente.  Oí  a  varios  obreros  persignarse  y  rezar     por  miedo  a  la maldición  de la triste Camila. Estaba  furioso, los  trabajadores  se  santiguaban  como    si  estuviéramos   en el siglo pasado  .  A lo lejos   vi  a la  curadora principal   mirarme   resignada.  

—Le  advertí,  que esto podía pasar, a ella  no le gustan los mentirosos.

Furioso la mire  como si hubiera  matado  a  alguien  o  un crimen  mayor.    

— Está insultando a nuestro presidente.

La mujer alzó   los  hombros  con indiferencia —.  Debería preocuparse  por  usted  y no  por nuestro presidente. 

—¿Por qué?

— Camila  lo  ha  elegido  como víctima. 

Mire  alrededor   casi  todos  los  obreros   seguían  nuestra  conversación.  No me  gustaba sembrar    miedo  o  dudas  en  los seres  más  insignificantes.  

— No creo  en esas patrañas.  Siendo una mujer  de ciencia pensé que estaba  más  allá  de eso.

—  El mundo  es  más  que simples   hechos:  es  fe, misterio  y pasión.

Observé  con  desprecio     a la  restauradora  desde  su  vestuario  barato,  su  cabello  corto entrecano,  su  estatura  pequeña  y su cara  llena  de arrugas.

—  Tenga  cuidado, ella  le ha elegido  como  víctima.  Deje  de   mentir  y   tal  vez  podrá  salvarse. 

— Deje   de perder   el tiempo con advertencias  tontas.    Si sigue  diciendo  tonterías  podría perder   su  trabajo  y hasta  podría   demandarla  por    difamación.

Ella  volvió   a alzar  los hombros   como si lo que pasara  le tuviera  sin  cuidado.   Mire  una  burla  en su  rostro  y   me  fui  a mi  oficina    evitando  hacer  una escena. 

No me pude concentrar  en el trabajo una  y otra  vez  recordaba  el sueño  y  sentía  que Camila  me  observaba  aunque   mi  razón  pensará que era una bobería. Contra mi  buen  juicio   averigüé  la  leyenda   sobre  Camila. 

Ella  era    una  mujer   muy  rica   nació    por  el año  1792 y  se  casó  con  un    lord  inglés que no tenía  ninguna  fortuna.  Su  hacienda  en esa época  estaba  en las afueras  de la  ciudad   era  la más lucrativa  y  bella  del  país.  Decían que  Camila lo tenía  todo amor,  dinero  y  posición.  Sin  embargo, era muy infeliz,  siempre  se la  veía  llorando  y  la  gente   de   la  ciudad  empezó  a  llamarla la pobre  y  triste  Camila.   La  leyenda menciona  que  ella  en   la fiesta  del quinto  cumpleaños   de    su hijo  encontró  a su  esposo   con otra  mujer.     Furiosa  y   llena  de  dolor corrió  a ver  a su hijo;  él  junto  a los   otros  niños     coreó   un estribillo. 

Pobre  y  triste  Camila   era  la  más  bella.

Pobre  y  triste  Camila  se  enamoró.

Pobre  y triste  Camila   le engañaron.

Camila  se  volvió loca   y mató    a   los  niños  sacándoles  los ojos  y luego el corazón.   Luego  fue   en busca  de su esposo para  hacer   lo mismo.   Cuando los  invitados se dieron cuenta  la  cazaron  y ella  se  clavó   un  cuchillo en el corazón.  Las habladurías  dicen que siempre  que encuentra  a  alguien  que miente  o traiciona el  espíritu  de  Camila  lo  busca  y le  saca  los  ojos y el corazón

Suspire  por  perder el tiempo.  Fue  cuando   sentí  un escalofrío    en  la  espalda.  Las ventanas     se llenaron de  escarcha   y  escuche   a  alguien  abrir  la puerta.  Era  Camila a cada  paso que ella  daba  oía   el   estribillo  de  una  canción 

Pobre  y  triste  Camila   era  la  más  bella.

Pobre  y  triste  Camila  se  enamoró.

Pobre  y triste  Camila   le engañaron.

Pobre  y triste  Camila   se   murió del dolor.

Pobre  y triste  Camila se  vengó de  su amor.

Pobre  y triste  Camila  le  sacó los ojos   ,  el corazón  y su  alma.

Ten cuidado  porque  ella     te  está  buscando.

Pobre  y triste  Camila,  tomará  tu  sangre,  tu corazón  y  tu  alma .

Fin

Espero que les  haya  gustado   mi relato    y  les  deseo un  genial  fin de  semana.