Hola, ¿cómo están? Yo les traigo un capítulo pequeño espero que les guste.
Como caída del cielo llegó Marion la esposa del chef y se puso hacer de anfitriona para ayudar a los atareados meseros. El tiempo paso volando
Capítulo 15
Sebastián tocó la puerta trasera del restaurante. Saludo sin mucho afán a uno de sus compañeros de trabajo que le fue abrir la puerta. Fue al vestuario para ponerse su uniforme, aún no llegaban los otros meseros. Empezó a cambiarse, de ropa, aún pensando en Amelia. Ella había cambiado su vida de repente, antes lo único que le interesaba era pintar y ni eso llenaba su soledad.
A veces cuando recibía sus mensajes o la miraba se preguntaba ¿qué pudo ver Amelia en él? A diferencia de su musa; él no tenía un futuro prometedor solo era un superviviente . Sin embargo, estaban juntos y era lo bastante egoísta para no dejarla ir.
Le gustaba que siempre deseaba comer chocolates, oír su risa, hasta su terrible gusto musical. Adoraba ver su rostro cuando la sorprendía con un chocolate o libro. No es pudiera darse el lujo de darle grandes regalos, a diferencia de muchas de sus anteriores parejas a Amelia no le importaba que no tuviera dinero o tiempo. Siempre parecía comprender sus silencios y sus deseos de estar solo y pintar. Le gustaba su trabajo y creía en él más que el propio Sebastián.
Oyó un grito era su compañero de trabajo Carlos .
—Sebastián.
Sebastián miró a su amigo.
— Hola, ¿cómo vas?
—Últimamente, siempre estas en las nubes. Hoy tenemos un día complicado el chef Henri hará bullabesa de nuevo.
—¿Se volvió a pelear con su esposa?
Carlos asintió mientras se quitaba la camisa.
—¿Por qué?
—El paseo anual a Pululahua, o ¿quién sabe? Desde que está a dieta , el chef es insoportable.
—Su esposa , lo puso a dieta de orden del médico
Carlos se miró a un pequeño espejo que tenía en su casillero.
—No entiendo como un hombre exitoso con el chef Henri se deja mangonear por una mujer. Yo la dejaba y me buscaba otra.
En otra época Sebastián le hubiera dado la razón, pero había algo especial en el amor del chef Henri y su esposa. Estaban casados por más de 30 años Nunca se había puesto a pensar en eso, pero Amelia cambió su percepción de las cosas. Le hizo darse cuenta de los pequeños detalles que hacen que la vida sea mejor.
Carlos lo miró con asco.
—¿Estás pensando en Amaya?
Sebastián se ató la correa de su zapato izquierdo.
—Se llama Amelia ¿ a ti que te importa?
Carlos dejó su espejo en el casillero .
—Eres el último de mis amigos que no estaba enamorado. Ahora vas a estar en manos de tu chica. Pronto vas a empezar a comprarle cosas y luego hasta queras ir al paseo anual con tu chica,
Sebastián miró a Carlos algo molesto y sorprendido. Su amigo era tan alto como él, de cabello castaño y ojos del mismo color. Tenía un rostro agraciado y siempre estaba sonriente lo que hacía que siempre le den buenas propinas.
—¿Que me reclamas si eres casado?
Carlos sonrió mostrando su sonrisa perfecta.
—Estoy casado, pero no soy el hombre de una sola mujer. Mi esposa , mi amante y mi novia saben su lugar.
Sebastián puso los ojos blancos, en ese preciso momento entró el chef Henri. Estaba mal encarado, demacrado con la camisa y mandil arrugados.
—¿Ya terminaron los chismes, chicas?
— Si señor—. Los dos se quedaron
mirando a su jefe. — ¿Que esperan una invitación? Gars
qui travaillent ( a trabajar chicos)
Fueron a un pequeña oficina
en donde se les daba instrucciones a
los camareros y se hablaba sobre el menú y sus
cambios. Sebastián daba las gracias , que no le
tocaba estar todo el tiempo en la cocina su
jefe gritaba a todo el mundo. Paso como 15
minutos insultando a un aprendiz sobre cómo pelar
papas.
Para colmos
estaban llenos de gente y uno
de los nuevos camareros se torció el
pie al bajar las escaleras.
Sebastián estaba pidiendo una orden de sopa de cebolla, cuando una de las sous chef le preguntó —¿Es cierto que esta la esposa del chef Henri está ayudando?
Sebastián miró a todos lados antes de contestar, no quería que lo pillara su jefe.
—Llegó hace 15 minutos.
—Pensé, que se iban a divorciar , ella se fue anoche. Luego de una pelea horrible. Ella ...
El chef Henri se acercó como si fuera un toro embravecido. — Merde, que font-ils? ( Mierda, ¿Qué hacen?)
Sara se puso nerviosa y regó parte de la sopa al piso. El chef se puso morado y gesticulaba palabras que Sebastián no pudo entender. Sebastián tomó un trapo, limpió el plato que estaba sucio y salió corriendo de la cocina. Mientras podía oír los gritos del chef, casi chocó con Marión.
—Disculpe.
Marión no dijo nada. Ella como siempre estaba hermosa con su cabello claro y rostro altivo. Sebastián nunca entendió porque una mujer con clase , bella y con mucho dinero como Marión se casó con in hombre salvaje, maleducado y avaro como era el chef Henri.
—Sigue enfadado, a este paso le va a dar otro ataque.
Sebastián no respondió nada a la esposa del chef.
Ella lo miró cansada y susurró — Será mejor que volvamos al trabajo.
Sebastián hizo lo que le pidió la esposa de su jefe. La noche pasó volando ni tiempo tuvo , para mandar un mensaje a Amelia. A veces , cuando regresaba de la cocina Marion lo interrogaba sobre ¿cómo estaba su esposo?
Ya cuando casi no había clientes Marión se fue a su jardín. Sebastián estaba con ganas de irse a dormir. Se alegró el momento que el restaurante cerró, con presura y evitando a sus compañeros se fue a cambiar de ropa.
Se marchó por el jardín para no tener que llevar a Carlos. No tenía paciencia para escuchar sus chistes machistas y su pose de galán. Fue cuando vio llegar al chef Henri con una taza de té de jazmín . Su esposa lloraba, mientras miraba las rosas. Sebastián con miedo que empezaran a pelear siguió al chef. Sin embargo, la pareja no se puso a gritar. Sebastián se acercó para oír mejor.
—Ten, debes estar cansada. Hace frío aquí.
Marión se secó las lágrimas con la mano —. ¿Cómo supiste que estaba en el restaurante?
— Los meseros trabajan mejor cuando estás. Me convierto en otra persona, cuando estás
a mi lado. Tú sacas lo mejor de mí. No puedo imaginar
el mundo sin ti. Je t'aime enconre ... ( Yo
te amo, incluso)
—Siéntate.
El chef hizo como ella le pidió , con timidez
él le dio el té. Marion dejó en el
suelo la taza de porcelana.
— ¿Que voy hacer contigo Henri?
El chef abrazó a su
esposa con desesperación.
— Lo que quieras , pero no me dejes. Hasta haré esa estúpida dieta. Aprenderé amar la lechuga.
Marion se rió y luego lo beso con pasión. Parecían una pareja
de enamorados más que un matrimonio de 30 años.
Sebastián se fue para no ser descubierto y sintió
algo de envidia por su jefe . Él deseaba
construir una relación así de duradera.
Sintió una vibración en su pantalón; era un mensaje de
Amelia.
Mientras tecleaba una respuesta
se prometió que haría lo que fuera por ella y
por permanecer como su pareja mucho tiempo.
Inclusive ocultarle su pasado. Siempre se
arrepintió de lo que tuvo que hacer para sobrevivir,
nadie conocía todo lo que tuvo que pasar.
Las noches en la calle comiendo basura
, robando. Pero , era otro ahora tenía
un trabajo y por primera vez pensó
que tenía un futuro junto a su musa.
Espero que les haya gustado el capítulo y les deseo un buen fin de semana
17 comentarios:
Muy bonito capítulo JP, me gusta la ternura que se ve en la pareja formada por el chef Henry y Marión cuando están a solas. Un matrimonio de tantos años, con sus más y menos, pero que se aman. Y me hacen gracia las exclamaciones francesas del chef.
El amigo de Sebastian, Carlos, ya se ve por dónde respira: un machito del tres al cuarto que, desde luego, no tiene ni idea de lo que es amar ni lo que significa la palabra compromiso.
Sebastian suspira por su musa, espero que la relación llegue a buen puerto.
Besitos.
Hola Citu.
¡Me ha encantado el capítulo! Desde luego, el chef y Marion forman una pareja muy atípica. Los polos opuestos se atraen en el amor y en lo sentimental. Carlos y Sebastian no tienen nada en común y son amigos.
Sebastian tiene a Amelia en su pensamiento y en su corazón. ¡Me gustan los hombres así!
¡Deseando saber qué va a pasar a continuación!
Un fuerte abrazo.
Cuídate mucho.
Este capítulo es intenso, habla del amor y el bien que nos hace...
de aquellas personas que no saben apreciarlo...
No es sumisión aceptar aquello que te dicen por amor, es justa correspondencia.
Me ha encantado Cytu¡¡¡
Felicidades
Besos enormes,
tRamos
El capítulo bien, pero ese plato con gambas y almejas..... me ha despistado totalmente, ja ja ja. Un abrazooo.
Hola, JP... Me ha encantado el capítulo
Creo que Carlos sería más feliz si se enamorara de verdad... tener esposa, amante y novia es desconocer lo que es el amor
Todos estaban muy nerviosos debido al mal humor del chef Henri ;-)
Me han hecho reír en varias ocasiones ;-)
Estar enamorado es una sensación maravillosa que te cambia la vida por completo... como se la ha cambiado a Sebastián que parece vivir en las nubes ;-)
Los años de matrimonio no matan al amor si te casas con la persona adecuada a ti... y así lo han demostrado Henri y Marion
También me han gustado mucho las exclamaciones francesas ;-)
He disfrutado mucho de este capítulo
Besos, y feliz finde
¡Hola, Judith! Espero que estes bien. Ha sido un capitulo muy tierno con el chef Henri y su esposa me encanta Sebastian y su amor por Amelia. Extrañaba mis viernes de lecturas. Así que toca esperar de nuevo siete días. Muy buen capítulo!
Amiga erscritora,en la literatura,tu eres una artista,pero en la fotografia,solo soy un viejo con fantasias
Un fuerte abrazo
Hola mi querida Citu, qué alegría visitar tu casita bloguera. He disfrutado mucho el capítulo de "Ilumina mi corazón"... Qué romántica historia. Te cuento mi que mi hija mayor me cuenta todo con respecto a un chico que quiere conquistarla, ya cada que lo hace me parece que escucho una romántica novela de amor. Ay, el amor, nos hace suspirar.
Lindo personaje Sebastían, también está reguapo, jijijiji.
Besos amiga y gracias por visitar mi casita.
Cariños desde Perú.
Hola Citu, buenos días,
muy interesante e ilustrativo.
Lindo final de capitulo, agradecido y tomando conciencia de lo que tiene y lo que no tuvo =(
(me asusté con eso de la vibración en el pantalón, pensé que se venía algo picante) =)
por cierto, separame una sopita de cebolla que ya me dió hambre =)
Te deseo un lindo fin de semana
un beso grande
Hola preciosa!
No lo he leído, quiero a ver si saco un tiempito y me lo leo todo. Feliz fin de semana. Cuídate mi niña. Besotes
Excelente hermosoooooooo Citu espero no se,.. separen el chef y su esposa y que Sebastian logre un amor así de duradero con Amelia
Un besazo guapa... bellas letras muy bellas.
Hola! Me ha encantado este capítulo. Te felicito por esta historia, la he ido leyendo poco a poco y me gusta muchísisimo. Espero con ganas a ver como sigue todo, jejeje.
Besos!
Me encanta el ambiente y tu forma de escribir, espero hayas tenido un buen fin de semana y que tenga feliz inicio de semana
Por ser un blog maravilloso te he dejado un premio en:
http://puertasalaimaginacion.blogspot.com/2015/11/premio-bor-litarcihis.html
Espero te guste y lo disfrutes.
Saludos.
Un buen capitulo me hacia falta esta historia, que bueno que el chef se reconcilio con su esposa, y Sebastian loco de amor por Amelia, gracias por el capitulo!!
¡Hola cariño! Es el primer capi que leo después de tanto tiempo. Te extrañaba. Ya me pondré al día con el resto.
Sebastien está enamorado de Amelia y la ama esa es la diferencia con su amigo, no conoce el amor.
El chef y Marion me enternecen por ser un amor de años con sus pros y contras. Que decirte, amé el capi amiga!! gracias por compartir tu talento.
¡Hola! ¡Qué tierno capítulo! Me ha encantado, ha sido muy lindo, aunque he de decir que pensé mal con eso de que le vibrase el pantalón XDDD
¡Un abrazo!
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