Ilumina mi corazón . Capítulo 28 (segunda parte)

Hola, ¿cómo  les  va?  Hoy  les traigo un  capítulo muy  triste.  Espero que les  conmueva, como a mi cuando lo escribí.

Capítulo  28

Aher  respiraba  con dificultad   la  oscuridad    la rodeaba   estaba  oculta y  asustada.  Fue   herida   gracias,  a  unos  dardos  que venenosos  que le disparó Úvatar. Se  estremeció  al recordar las  flores  de sangre que creó    para buscarla y matarla en  cualquier momento.

Desde  que se apareció    en una  de las  calles  de  Quito   y ayudó a escapar  a  Khalid  y el resto  de sus amigos  supo que iba  a morir ,ni por  un solo instante   creyó  salir  victoriosa de esa  batalla.     Uvatar estaba  furioso,  Aher  se  preguntó  al ver su  rostro  deformado   por   los  excesos y la oscuridad ¿qué había visto en él?  Fue  cuando  el demonio  elfo    la  miró y  descubrió  la misma  soledad  que la  enamoró  una  vez.  Desde siempre   Aher  se sintió fuera  de  lugar  dentro del  cielo  azul, no era  como los  otros recolectores  de almas.  Nunca  fue completamente  aceptada  en su  entorno por más que lo trataba de diferentes  formas. Solo Úvatar la comprendió porque se sentía  igual ambos  compartieron muchos secretos y  Aher   creyó  conocerlo mejor  que  nadie. A  pesar,  de   eso no pudo lograr   que no la  traicionara  y   la utilizara  con   sus  viles propósitos. 

Después  que  salvó  a su hijo  y a sus  amigos. Úvatar  la miró  con la misma  pasión  que la enamoró. Por  un momento  creyó  que él no le iba a atacar,  pero  el  demonio elfo  de  la nada  sacó  un  cuchillo    y se  hizo  una  herida  en  el brazo izquierdo.  Por  arte  de magia   brotaron  unas  horribles  flores.  Aher  oyó  de  ellas,  más  era la primera  vez que miraba   a las flores  de las sombras. Era  unas  monstruosas  plantas    hechas  de  sangre  que  brotaban estacas de plata.   Ella sintió como  su campo de fuerza  se  eliminó  en cuestión  de minutos.

Con miedo  huyó   a un pequeño  escondite  que hizo de hielo utilizando  todo su poder para  ocultar  su presencia  de  Úvatar.

—¿Crees  que te puedes ocultar  de mí?  Soy la oscuridad. Estoy  en tu corazón en todo lo que ves y  sientes. En  cada   bocanada  de aire  que  tomas,  soy  tus miedos , tus  deseos. Soy...

— Palabras,  eso  es lo que eres.  

— Destruí , esta  ciudad  y aniquilaré  al mundo.  Pero  primero terminaré  contigo, solo eres   una mujer  fría  y amargada.  Hoy  morirás  como  tu  mundo.   En estos momentos el cielo azul  se   ha  vuelto un mundo de sombras.  Me sorprendió  verte  aquí,   siempre  creí  que amabas  tu mundo más que nada y que harías  cualquier  cosa  por protegerlo  —. Luego de  decir  eso   beso  la  daga  con la  que  se  lastimó y luego la lanzó al  vacío.

Úvatar  se sorprendió  al ser  atravesado  por el cuchillo  que iba a herir  a  Aher .

— Eres  un tonto, puede  que no me hayas amado, pero   yo sí lo hice  y mi corazón  estuvo  ligado  al tuyo.

Úvatar miró  a  Aher  que  se encontraba  frente  a  él  herida  de muerte.  Su  piel  se  volvió blanca  y  su pecho sangraba  manchando    de  rojo  la  oscuridad  que estaba  a  punto de    apoderarse  de  su alma.

— No  importa   estar  herido  si puedo    ver  como mueres.

Aher    solo rio.

—Tonto,  no  me importa morir salve    lo que más  quería y eso no era ni   mi misión,  ni el mundo al que cuido.  Tú  ves    a todo   el que  te rodea  como   algo que ser  utilizado yo no.    Además.   la vida  y la muerte  están ligadas.  Todo lo que nace  muere , todo lo que muere  nace  de  nuevo.  La luz   se convierte  en  oscuridad y la oscuridad  se convierte  en luz. Todo es  un  círculo que  se  desarrolla  y   te permite  crecer.      

Úvatar  bostezo  aburrido,  mientras  observaba  a su examante  caer  al vació a  punto de  ser  tragada por  la oscuridad que él mismo  creó con mucho  ahínco.  Sin  embargo,  el momento de  su victoria no llegó.   De la nada   aparecieron   dos   dragones y  el hombre  que otras  veces  frustró sus planes.

Dudo  que    pudieran  salvar   Aher  por  más   que   quisieran   su  daga  fue  justo en el  corazón  .  Con el ataque    hacia  el  cielo azul   dudaba  que pudiera   tomar  fuerza  de  las almas.

Fue  recogida  por  un  dragón rojo  mientras   un  dragón  violeta  creaba  un  extraño   campo   de  fuerza      que emanaba  olor a  chocolate  y vainilla.  Khalid    si hubiera  tenido tiempo  le  gritaba    a   la  dragona  que estaba loca,  pero  tenía que  ayudar a  salvar  Aher.

No  quería pensar  en  perderla  y mucho menos  ahora que conocía la verdad. Tomó  en sus  brazos  a  su jefa  y  con miedo   de   herirla   aún más. El dragón rojo se  movía   muy  deprisa  y  Khalid  tenía miedo a  caerse  con Aher  en sus  brazos.

Su jefa  estaba  muy pálida  y apenas  se movía,  él podía  sentir  como la vida  se iba  de su cuerpo.  Úvatar   mandó  grandes  tornados  y  estacas  de plata. La  barrera de  chocolate     se desplomó  en cuestión de  segundos. Khalid   estaba   listo para  luchar  al igual que  el dragón que montaba,  pero sorpresivamente  Úvatar  se marchó.      

Gilraren   rio  alegremente  —. La  mejor estrategia  es confundir  al enemigo.

Khalid  estaba molesto  deseó  castigar  a Úvatar en lugar  de esconderse.  

—Pensé  que la mejor  defensa es  el ataque.

Gilraren hizo una mueca  —Hombres,  no piensan solo  rebuznan.

Khalid  iba a decir  algo,  pero  su  atención  se concentró en un  jadeo   agónico  de  Aher .

—  No  deberías  estar  aquí.

— Es  el único  sitio  que   debería  estar.

Aher   con dificultad  acarició  suavemente  en  el  rostro a  Khalid  él se estremeció  por  su toque.  Recordó  momentos    que  pensó que  nunca  vivió.

—Siempre has  hecho  lo que has querido  Isildur,  tú  fuiste   mi esperanza  mi ilusión  y sobre  todo mi ama...

No pudo continuar  hablando  .  El cuerpo  de  Aher   se  volvió rígido y dejó de respirar.  Khalid  no  pudo  creerlo     apretaba  su  cuerpo     esperando  salvarla de  alguna manera.  Pronunció  varios  hechizos  sin lograr  nada.  Ni siquiera  se dio cuenta de que  las lágrimas escapaban de  su  rostro.

Gilraren  y  el  otro  dragón  iban a   llevarlos a la  isla  Skye,  pero  un  hombre  vestido  de negro    se los impidió.

— Déjala ir ,  Khalid  es   hora   que  su alma  descanse.

Axel   el hermano de  Aher   llegó  caminando en una  escalera  de hielo.

Khalid  aún estaba  sosteniendo el cuerpo  frío  de   su   mentora como si solo su contacto pudiera  revivirla de  un momento a   otro.  Por  un momento pensó que era  un sueño  que ella  solo tenía  que abrir  los  ojos   y todo seguirá  siendo  igual.  Mas  una parte  de su corazón   estaba segura de que ella    se encontraba  muerta.

—  Es  hora  que hagas  tu trabajo  y lleves  su alma    y mi  alma  al cielo azul, para  que puedan renacer  y  crecer.

Khalid  sorprendido   miró  hacia   a  Axel y  se dio cuenta  por  primera  vez  que estaba  herido  de  muerte  igual    que    Aher. No  entendió  cómo pudo  ocurrir   que  Axel uno de los más  grandes  guerreros que conocía  fuera herido tan fácilmente.

Axel  respiró  con dificultad    le quedaban solo unos minutos  de  vida, se sentía agradecido de mirar  a  Khalid una  vez  más.   Khalid siempre  fue como un hijo para él.

Como  si leyera  los pensamientos del  recolector  dijo— Mi  vida  está ligada  a la de  Aher,  al igual que la  vida  y la muerte.  Te  dejo  en  tus  manos  nuestro reino.  Tú eres  el heredero  de mi hermana  y sobre  todo eres     la  esperanza     de  ver  un nuevo mañana.

Apenas    Khalid  podía  ver lo que pasaba  a su  alrededor las  sombras   los  tenían rodeados  y un viento  frío  le  hacía  rememorar    que  la muerte  se  hizo presente. El dolor  desgarraba  su  corazón, en  ese  instante  deseo  abrazar  la muerte. Solo la promesa  de  venganza  le impedía lanzarse al  vacío.

Los  cuerpos  de   Aher  y  Axel  desaparecieron  en   abrir  de  ojos  solo  quedaban dos semillas   una  blanca  y la otra  negra.  

Khalid no sabía qué hacer quería  vengarse, pero también    debía cumplir los deseos   de Axel.

Miró las  semillas  y recordó     una  de las  frases  de  Aher  cuando  lo entrenaba .

“Todos estamos hechos  de oscuridad  y luz .  Solo nuestras acciones son las  responsables   de  verdad   sobre  qué  camino que  elegimos  si  dar  vida  o quitarla.  Todo se resume  en si eres  capaz de  crear  o destruir”  . 

Khalid  siempre estuvo seguro de que  camino  elegiría,  pero ahora  todo  era  tan confuso.   Miró  a la  dragona  de  cabellos morados,   en voz  baja  y   ronca  como si estuviera a punto de llorar dijo  — gracias. Ve a la isla.  Yo    te  seguiré  pronto

Luego   desapareció  al cielo  azul. 

Espero que les haya conmovido esté  capítulo les deseo un  genial  fin de semana .