Hola ¿cómo van? Aunque esperaban saber ¿qué pasa con Amelia? Verán como Heli, Ana y Ramoncito salvan Quito. Muy pronto sabrán de Amelia y Sebastián se los prometo.
Ramoncito se acomodó en el frio suelo de mármol de la torre . Se encontraba junto a otras 10 personas que habían sido elegidos como jinetes de las aves fénix. Ellos tenían que rociar polvo de los sueños perdidos que fueron tratados para recuperar su forma inicial y producir esperanza. Dos jinetes montados en un ave fénix se desplazarán por los mundos infectados destruyendo a las sombras con su fe y polvo de hada . Para Ramoncito era un cuento irreal como las películas de Disney o los libros de Harry Potter.
Él aceptó la misión por su madre , por sus amigos y hasta por su vecina. Sin embargo, apenas sentía esperanza, fe o alegría. Tenía un gran dolor por la muerte de su madre y se sentía culpable por no llorarla como se merecía. Una parte de él no sabía que haría cuando todo volviera a la normalidad.
Deseo ser independiente y vivir solo por muchísimo tiempo y ahora que ese sueño se le cumplió todo era en vano. Si pudiera volvería a estar con su madre, su mal humor y sus críticas. Más eso era imposible ahora solo podía luchar por liberar Quito.
Tocó un viejo rosario de su madre y pensó que solo era un objeto . Luisa Muñoz se la pasaba llenando su casa de objetos a los que apenas miraba pero atesoraba y eso nunca le dio felicidad. Ramoncito se prometió que si lograba cumplir su misión y regresar a salvo dejaría de sobrevivir y tomaría todo lo que la vida le podía dar.
Buscó con la mirada a Ana ella sería su compañera como jinete. No sabía cuál de los dos estaba más nervioso. Ana se la pasaba llorando y gritando por todo. A Ramoncito le alivio que hizo las paces con Heli y eso la tranquilizo algo.
Luego de varios minutos, por fin Ana llegaba al lugar donde él estaba sentado junto con el ave fénix que les correspondía.
— Por fin llegaste, cualquier rato debemos partir.
Ana se sonrojó y pareció avergonzada. —Estaba despidiéndome de Niebla, amo a ese perro.
Ramoncito solo puso los ojos en blanco.
—¿ Ya te despediste de todas las piedras del castillo?
— Si ya lo hice — Respondió Ana molesta y luego se sentó junto a él. Tenía mucho miedo no solo por la misión que debía afrontar si no por Amelia , Heli y Sebastián. Trataba de no pensar en todo lo que iba a pasar , pero su mente no le hacía caso. Lo único que deseaba era llorar y abrazar a sus seres queridos.
Ramoncito tomo su mano para tranquilizarla. Minutos después, una puerta se abrió en medio pasillo . Heli entró algo cansada , pero con una gran sonrisa . Ana y Ramoncito se acercaron a saludarla. Heli les dio un abrazo rápido y les indicó que le siguieran. Los dos montaron al ave fénix, para luego atravesar el portal que los llevó a Quito.
Ana escuchó a Mercedes Sosa cantar gracias a la vida una de las canciones predilectas de su difunta madre. Anazareth le contó que cada persona conectada aun fénix oye lo que le da esperanza y fuerza. Ana sintió a su madre en cada nota de la canción al igual que a su hermana y sus amigos. Cerró los ojos y pudo observar las calles de Quito sus olores y texturas. Cuando tomó el polvo de hada el brillo y le hizo cosquillas. Los recuerdos que marcaron su vida le hicieron sonreír. Las personas que amaban aunque ausentes estaban con ella. Fue fácil sentir la esperanza y compartirla con todos los que se encontraban en su entorno.
Miró a hacia Ramoncito estaba paralizado llorando y el polvo que tenía en sus manos se oscurecía cada vez antes que Ana dijera algo.
Heli que aún no se había ido y volaba sobre el cielo de Quito se acercó al muchacho y le susurro.
—Deja que el dolor fluya, no sientas miedo por tus sentimientos. Heli tocó a su amigo y él intentó retirarse y casi se cae del ave. Heli no lo dejó rodar al suelo, con decisión tomó su mano y le dijo —. A veces hay que perderlo todo para ver que aún hay cosas y seres por los que luchar. El llanto nos trae esperanza, si el corazón es fuerte.
Ramoncito no dijo nada solo lloro e iluminó el polvo que tenía en sus manos. En medio de la oscuridad y la sangre . Los tres amigos eran una luz que desafiaba a Úvatar y su maldad.
Heli iba a abrir otra puerta cuando un enorme y horrible demonio de tres cabezas, le agarró de pie.
— No sé si violarte y comerte después o dejarte viva y convertirte en mi esclava sexual. Eres tentadora.
Heli se estremeció y por más que luchó para liberarse no lo conseguía de ninguna forma.
Azidahaka estaba eufórico tenía a la chica y el pacto con Mercader iba a darle algo de libertad. Nada podía salir mal.
— Ni loca prefiero convertirme en un gusano.
— Luego cambiarás de opinión.
Ana y Ramoncito iban en su ayuda. Montados en el fénix atacaron a Azidahaka sin lograr resultado y lo peor es que las sombras los empezaron a perseguir.
Heli pensó que todo se fue a la mierda. Cuando miró a lo lejos una flor roja que empezaba a volver a la vida al igual que un jardín y varias de casas y edificios Quito retomaron su estado normal . Oyó de nuevo al ave fénix cantar meditó en sus palabras y en sus sentimientos. Aunque estaba presa y punto de ser violada y luego comida por ese horrible asqueroso demonio. Aún tenía fuerzas, magia y un propósito. Sintió como la fuerza llenaba sus venas. Se liberó golpeando al demonio y tirándolo hacia un gran edificio.
Sin perder tiempo y sabiendo que en cualquier momento Azidahaka se recupera del golpe. Fue al lugar donde se encontraban Ramoncito y Ana haciendo que la ciudad y sus habitantes se recuperen de las sombras .
— No tengo mucho tiempo. Sigan con su trabajo cuando Quito este libre de las sombras. No se olviden de tirar sobre la ciudad las flores del olvido para los habitantes de Quito no recuerden nada.
Ramocinto asintió aun estaba con el rostro y los ojos enrojecidos. Él que siempre tenía que decir se quedó sin palabras. Ana abrazó a Heli por un segundo.
—Suerte, amiga.
— Cuando terminen con la ciudad de Quito deben ir a las otras ciudades infectadas, el ave fénix los conducirá a su destino. En Quito es el Guagua Pichincha.
Ramoncito casi se cae del ave.
—Mierda , ¿quieres que nos lancemos a un volcán?
Heli miró buscando a Azidahaka y algo exasperada.
— No atendiste a las clases de Adremelech. Es una puerta natural.
Ramoncito se sentó bien mientras gritaba — Tenía mejores cosas que hacer que atender a ese demonio estirado.
Ana se rio mientras Heli puso los ojos en blanco . Abrazo nuevamente a su amiga y mando un beso volado a Ramoncito.
— Cuando liberen a todas las ciudades de las sombras. Se reunirán con el resto de nosotros en el inframundo.
Heli se dio cuenta de que Azidahaka ya no estaba en el suelo y se dispuso a huir.
— Suerte, pronto nos veremos.
Espero que les haya gustado . Les deseo un genial finde semana
Capítulo 35
Ramoncito se acomodó en el frio suelo de mármol de la torre . Se encontraba junto a otras 10 personas que habían sido elegidos como jinetes de las aves fénix. Ellos tenían que rociar polvo de los sueños perdidos que fueron tratados para recuperar su forma inicial y producir esperanza. Dos jinetes montados en un ave fénix se desplazarán por los mundos infectados destruyendo a las sombras con su fe y polvo de hada . Para Ramoncito era un cuento irreal como las películas de Disney o los libros de Harry Potter.
Él aceptó la misión por su madre , por sus amigos y hasta por su vecina. Sin embargo, apenas sentía esperanza, fe o alegría. Tenía un gran dolor por la muerte de su madre y se sentía culpable por no llorarla como se merecía. Una parte de él no sabía que haría cuando todo volviera a la normalidad.
Deseo ser independiente y vivir solo por muchísimo tiempo y ahora que ese sueño se le cumplió todo era en vano. Si pudiera volvería a estar con su madre, su mal humor y sus críticas. Más eso era imposible ahora solo podía luchar por liberar Quito.
Tocó un viejo rosario de su madre y pensó que solo era un objeto . Luisa Muñoz se la pasaba llenando su casa de objetos a los que apenas miraba pero atesoraba y eso nunca le dio felicidad. Ramoncito se prometió que si lograba cumplir su misión y regresar a salvo dejaría de sobrevivir y tomaría todo lo que la vida le podía dar.
Buscó con la mirada a Ana ella sería su compañera como jinete. No sabía cuál de los dos estaba más nervioso. Ana se la pasaba llorando y gritando por todo. A Ramoncito le alivio que hizo las paces con Heli y eso la tranquilizo algo.
Luego de varios minutos, por fin Ana llegaba al lugar donde él estaba sentado junto con el ave fénix que les correspondía.
— Por fin llegaste, cualquier rato debemos partir.
Ana se sonrojó y pareció avergonzada. —Estaba despidiéndome de Niebla, amo a ese perro.
Ramoncito solo puso los ojos en blanco.
—¿ Ya te despediste de todas las piedras del castillo?
— Si ya lo hice — Respondió Ana molesta y luego se sentó junto a él. Tenía mucho miedo no solo por la misión que debía afrontar si no por Amelia , Heli y Sebastián. Trataba de no pensar en todo lo que iba a pasar , pero su mente no le hacía caso. Lo único que deseaba era llorar y abrazar a sus seres queridos.
Ramoncito tomo su mano para tranquilizarla. Minutos después, una puerta se abrió en medio pasillo . Heli entró algo cansada , pero con una gran sonrisa . Ana y Ramoncito se acercaron a saludarla. Heli les dio un abrazo rápido y les indicó que le siguieran. Los dos montaron al ave fénix, para luego atravesar el portal que los llevó a Quito.
Ana escuchó a Mercedes Sosa cantar gracias a la vida una de las canciones predilectas de su difunta madre. Anazareth le contó que cada persona conectada aun fénix oye lo que le da esperanza y fuerza. Ana sintió a su madre en cada nota de la canción al igual que a su hermana y sus amigos. Cerró los ojos y pudo observar las calles de Quito sus olores y texturas. Cuando tomó el polvo de hada el brillo y le hizo cosquillas. Los recuerdos que marcaron su vida le hicieron sonreír. Las personas que amaban aunque ausentes estaban con ella. Fue fácil sentir la esperanza y compartirla con todos los que se encontraban en su entorno.
Miró a hacia Ramoncito estaba paralizado llorando y el polvo que tenía en sus manos se oscurecía cada vez antes que Ana dijera algo.
Heli que aún no se había ido y volaba sobre el cielo de Quito se acercó al muchacho y le susurro.
—Deja que el dolor fluya, no sientas miedo por tus sentimientos. Heli tocó a su amigo y él intentó retirarse y casi se cae del ave. Heli no lo dejó rodar al suelo, con decisión tomó su mano y le dijo —. A veces hay que perderlo todo para ver que aún hay cosas y seres por los que luchar. El llanto nos trae esperanza, si el corazón es fuerte.
Ramoncito no dijo nada solo lloro e iluminó el polvo que tenía en sus manos. En medio de la oscuridad y la sangre . Los tres amigos eran una luz que desafiaba a Úvatar y su maldad.
Heli iba a abrir otra puerta cuando un enorme y horrible demonio de tres cabezas, le agarró de pie.
— No sé si violarte y comerte después o dejarte viva y convertirte en mi esclava sexual. Eres tentadora.
Heli se estremeció y por más que luchó para liberarse no lo conseguía de ninguna forma.
Azidahaka estaba eufórico tenía a la chica y el pacto con Mercader iba a darle algo de libertad. Nada podía salir mal.
— Ni loca prefiero convertirme en un gusano.
— Luego cambiarás de opinión.
Ana y Ramoncito iban en su ayuda. Montados en el fénix atacaron a Azidahaka sin lograr resultado y lo peor es que las sombras los empezaron a perseguir.
Heli pensó que todo se fue a la mierda. Cuando miró a lo lejos una flor roja que empezaba a volver a la vida al igual que un jardín y varias de casas y edificios Quito retomaron su estado normal . Oyó de nuevo al ave fénix cantar meditó en sus palabras y en sus sentimientos. Aunque estaba presa y punto de ser violada y luego comida por ese horrible asqueroso demonio. Aún tenía fuerzas, magia y un propósito. Sintió como la fuerza llenaba sus venas. Se liberó golpeando al demonio y tirándolo hacia un gran edificio.
Sin perder tiempo y sabiendo que en cualquier momento Azidahaka se recupera del golpe. Fue al lugar donde se encontraban Ramoncito y Ana haciendo que la ciudad y sus habitantes se recuperen de las sombras .
— No tengo mucho tiempo. Sigan con su trabajo cuando Quito este libre de las sombras. No se olviden de tirar sobre la ciudad las flores del olvido para los habitantes de Quito no recuerden nada.
Ramocinto asintió aun estaba con el rostro y los ojos enrojecidos. Él que siempre tenía que decir se quedó sin palabras. Ana abrazó a Heli por un segundo.
—Suerte, amiga.
— Cuando terminen con la ciudad de Quito deben ir a las otras ciudades infectadas, el ave fénix los conducirá a su destino. En Quito es el Guagua Pichincha.
Ramoncito casi se cae del ave.
—Mierda , ¿quieres que nos lancemos a un volcán?
Heli miró buscando a Azidahaka y algo exasperada.
— No atendiste a las clases de Adremelech. Es una puerta natural.
Ramoncito se sentó bien mientras gritaba — Tenía mejores cosas que hacer que atender a ese demonio estirado.
Ana se rio mientras Heli puso los ojos en blanco . Abrazo nuevamente a su amiga y mando un beso volado a Ramoncito.
— Cuando liberen a todas las ciudades de las sombras. Se reunirán con el resto de nosotros en el inframundo.
Heli se dio cuenta de que Azidahaka ya no estaba en el suelo y se dispuso a huir.
— Suerte, pronto nos veremos.
Espero que les haya gustado . Les deseo un genial finde semana
10 comentarios:
Hola preciosa!
Gracias por este nuevo capitulo. Genial como siempre. Besotes
Hola, JP... Me ha encantado reencontrarme con personajes de tu novela
¡Bravo por Heli, Ana y Ramoncito! Han salvado la ciudad de Quito de las sombras
Azidahaka me ha puesto un poco nerviosa... pero, bueno, Heli está a salvo
Besos
Azidahaka seguro que vuelve a aparecer, espero que no ataje la huída de Heli y que Ramoncito y Ana consigan liberar a todas las ciudades. De momento parece que la cosa va bien, aunque al pobre Ramoncito le aterre lanzarse a un volcán, por mucho que Heli le diga que es una puerta natural.
Un besito, pasa un buen finde.
Excelente capítulo, que bueno que van a salvar la ciudad de las sombras. Gracias!
Mi amiga fotógrafa continua con sus novelas y el viejo fotografo con sus fantasias
Un fuerte abrazo
Hola! Muy buen capítulo!! Feliz fin de semana!!
Besos!
Hola Citu! Espero que estes bien, bueno el capítulo ha sido un poco desconcertante pero a la vez tengo muchas ganas que llegue el próximo y saber que ha pasado con Amelia y Sebastian- Heli como siempre genial quiero saber más de este personaje. Y Ana parece que empieza a reaccionar. Espero el próximo capítulo con impaciencia. Un besote!
Un capítulo excelente, me ha gustado reencontrarme
Besos
Hola Citu, buenas noches,
espero que salga mi comentario...
veo que hace rato que no aparece =(
salvemos a las ciudades del mal!!!!
no escribiré mucho por las dudas...
Te deseo una excelente semana
un cálido abrazo
Muy buen capitulo, me gusto el ritmo de su ambientación. Buen trabajo de Ramoncito, ya logro resctar Quito de las sombras. Me los imaginé viajando en ese ave Fénix acompañado de sus amigos. De momento todo va saliendo como ellos lo esperan.
Beso
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