Ilumina mi Corazón Capítulo 41 (segunda parte)

Hola  ¿cómo  están ?  Hoy les traigo un nuevo  capitulo espero que  les  guste.  Serán testigos  de los miedo de  Amelia

Capítulo 41

  En el  castillo  Ana   iba a  su habitación  seguida  por  Zahra  y  Blake. Ninguno  hablaba   sobre   los incidentes   que ocurrieron esa noche.  Ana   estaba consiente   que  su vida cambió en el momento  que   Úvatar   quiso atacarlas. Ahora  hasta una pariente  nueva tenía  e  iba a ser adoptada.  Miles  de ideas  surgían en su  cabeza.  Tenía muchos miedos  y al mismo tiempo   gran expectativa por  los  cambios  que  iban a ocurrir en su vida y en la de su hermana.
Pensar en Amelia le partió el corazón  tenía  tanto miedo que   no pudiera sobrevivir a la  operación .  Ahora hasta tenía  que  huir   del  castillo.  Todavía  no existía un plan   para     lograr  sacar  de forma segura  a Amelia , pero  debía  ser  organizado  minuciosamente.
Lin les indicó que no hablaran    de lo que estaba  pasando con nadie debía ser absoluto secreto   la posibilidad  de que  Amelia se  salve  y sobre todo por  su huida.
— Será mejor que descanses  Ana. ¿ estás segura de que no quieres  ir  a la  fiesta?
Ana  asintió.
—Me hubiera  gustado que pudieras  disfrutar más  de la fiesta.
Ana   miró  como atontada a  Zahra  hasta que se dio cuenta de que estaba  en la habitación que le  asignaron cuando llegó  al castillo.
—Gracias  por  protegerme  de ese tipo.
Zahra  miró a Zahra  hubiera querido abrazarla ,  mas  no lo hizo.
—Siempre lo haré.  Eres mi familia.  Sé que es nuevo  para ti, pero quiero  que nos conozcamos   seamos amigas y sobre todo una  familia. No te  quiero imponer  nada.  Mañana  hablaremos   sobre  lo  que deseas  y  cómo podemos    hacer que  funcione  esta relación para  las  dos ¿  estás  de acuerdo?
Ana no esperó que  Zahra le pregunte   sobre sus sentimientos  y  sobre  las  decisiones a  tomar.  Eso le gustó  sobre ella.
— Hasta mañana —  Ana miró la tristeza  y el deseo que  Zahra  tenía  por  tocarla  así    le abrazó.
Le sorprendió lo  bien que se sintió hacer  feliz  a  Zahra.  A  Ana  le recordaba a su abuela  tenía sus mismos  ojos. La miró irse mientras ella se apoyaba  en la puerta de su dormitorio .
Zahra    se dirigió a  la fiesta para hablar  con  Amras  y  Gilraren.  Era  necesario pedir su ayuda para llevar  a  Amelia  a  Segaron.  Ahí sería  imposible  para   Billy  capturar a  Amelia.

Ana se quedó parada sin saber qué hacer.  No deseaba    ir a dormir  todavía  y no quería quedarse  en  su cuarto pensando  en todos  sus problemas. Blake que  había estado observando la escena  se  quedó callado hasta que  Zahra  se marchó.
—¿Por qué  no quisiste ir    a la  fiesta?
Ana miró a  Blake    que estaba  totalmente  vestido de  negro. Se encontraba  más  guapo de lo que ella  recordaba y  su mirada mostraba un lado peligroso.  Que  Ana observó  la  primera  vez  que sostuvo su mirada.  Debía marcharse.  Blake era un metido, se  sorprendió  a sí misma  apoyándose  en la puerta  y  respondiendo  a su pregunta.
—  No tenía  ganas de estar  con tantos  extraños.  Además,  no sé  bailar.
—¿Pero tampoco  quieres   irte  a dormir?
— ¿ Ahora lees   mis pensamientos  ?
Blake levantó los hombros  como respuesta.
Ana  podía  irse a su  cuarto.  Mas no quería estar  sola pensando  en  todos  sus problemas   y   todo  los  cambios que  iban    a parecer en su  vida. Ella  temía   a lo inesperado.  Sentía  gran presión  por  las  cosas. Pensar  y pensar  en los problemas  no  los iba a hacer resolverse, pero  a veces no quedaba  otra  cosa.
— Es mejor  que me vaya  a dormir.
—No quieres  eso.
Ana  soltó  un suspiró   y cerró los ojos  —. Lo más  probable es que no duerma.  Tengo  tanto  miedo.
— Sé  cómo  te sientes. El miedo  es  como un aire  viciado que  se mete en tu alma y  te envenena  lentamente.
—  ¿Sientes miedo ahora?
—  Un poco.
— Por el tipo de  cara  avinagrada.
Blake  quiso mentir,  pero Ana  era sincera  con él.  Así que  debía  el mismo  trato.
—Si, pero no  por  lo que  tú crees.
—¿Entonces  por qué?
Blake miró  al pasillo  desierto y   frunció  el  ceño.  —Este  no es   el lugar  para  tener   esta  conversación.
— Bueno  entonces  voy  a mi  cuarto.
—No lo hagas  conozco un sitio  genial donde podemos hablar.
Ana  tomó su mano como respuesta  y se fueron  caminando antes    que ella se arrepintiera. Ella   pensó que irían hacia el salón  ,  pero  fueron   hacia la cocina   luego  él presionó un  cuadro.  Se  dirigieron   por  un pasaje estrecho   que era  de  cristal  Se  podía  ver  el fondo  del mar. El castillo   luego de su travesía por  el inframundo  volvió   a  Escocia  y al  fondo  del  mar.

Ana miró  maravillada el paisaje acuático.  Blake     la llevó  por  una puerta pequeña   y   la hizo subir  al  faro  que estaba  en la isla  de  Iske. La  hizo  subir  para  que ella pudiera  ver  las  bellas      tierras  de  Escocia.
— Este es mi lugar  favorito,  cuando  el miedo y los problemas  no me dejan   respirar subo aquí  y  me acuerdo  que hay cosas simples   las  que   hacen que tu vida   sea  lo que es.
Ana  asintió.
—  ¿ Tienes   miedo a  matar   a  Billy?
Él tocó su  barbilla antes  de responder   —.  En parte  temo que cuando  me enfrente a él  de  nuevo no pueda vencerlo.  Billy   asesinó a mi padre  frente  a mí.  Me  rapto y  torturó.    Mi tío,  Luke,  Helmunt  y mi hermano   me rescataron-  Sin embargo,   me juré  ser  fuerte  y  algún día  vencer a ese monstruo.
Ana  tomó su mano sin decir  una palabra solo miró al horizonte.
—Cuando estaba enferma y mi mamá murió   guardaba los momentos  para  no dejar  que  de perderme  nada.  Te entiendo perfectamente.  Todo  puede  cambiar en un segundo. Ahora  estamos  en una relativa  paz  que  ha costado mucho no es el momento  de las sombras. Hay que dejar que luna nos ilumine  y nos muestre el camino para  vencer a nuestros monstruos  Gracias  Blake.
Blake  no respondió  solo miró a la luna  pidiendo ser  fuerte  porque  pronto  volvería la oscuridad .
Fue  cuando oyó      el pitido  de su  celular.
—¿Qué  ocurre  tía?
—   Úvatar    atacó de nuevo a  Amelia.  Por  suerte  Firond  lo detuvo.  Khalid  y  Seirim   fueron    a  reforzar  su prisión, Ve  por  Ana  nos  reuniremos   en la  sala de consejo.  Hay muchas  cosas  que planear.
—  Enseguida  vamos.
Miró   a  Ana     que  todavía  contemplaba el paisaje  y   sintió pena por  ella.
—  Parece  que la paz  duró poco. Úvatar  atacó a  Amelia
—  ¿Cómo está mi hermana?
—  Bien ahora  duerme. Según  Firond  es   necesario operarla  lo más  rápido antes que  Úvatar  o  Billy    puedan  volver  a lastimarla .
Ana  se mordió  el labio  y  asintió.  Temiendo  llorar.
—  Ven nos  necesitan    para  planear  su fuga  y  el mejor lugar  para  ser operada.
Ana  sorprendida preguntó —¿  me esperan a mí también?
Todos  debemos  cooperar en esta  guerra.
Ana  asintió y siguió  a  Blake.

Dos  días  después.
Amelia   cerró los  ojos, mientras  dejaba   en  la cama un libro  que  Broom  le  prestó.  Ana  fue  a   traerle  un poco de  jugo de naranja.  Se  demoraba   un poco más  ya  que  debía  ir por los pasadizos  secretos.  Desde que  Billy  intentó raptarla  y  posteriormente  el ataque  de  Úvatar las medidas de seguridad  eran más altas.  Amelia se encontraba  aislada    de  las otras personas que habitaban el  castillo. Sin embargo, pronto su situación  cambiaría,  por lo que  se  sentía  intranquila.  Dentro  de unas  horas iba a huir   del  castillo y  difundir  su  falsa  muerte.  Todo estaba   planeado y  muy pocos  sabían    que  se encontraba   bien  y  de  su huida. A Amelia le hubiera gustado participar del plan, pero  no lo hizo.  Aunque  dio su  visto  bueno para que se realice  y hasta aportó en dos  puntos  .  Ella pensaba  que  la situación en  la que se encontraba   era  irreal   o  un sueño que  pronto despertara para ir  a  clases.
Zahra  se  acercó  a hacia ella preocupada  al ver  con el  semblante   pálido  y demacrado
—¿Estás  bien?
—Solo cansada.y  algo nerviosa.
Zahra  se sentó  en un  sillón  a lado  de  Amelia con ternura sujeto  su mano.
— Todo  va  a salir  bien.
Amelia  sonrió sin ganas  — Eso espero.
— Kelly me ha dicho  que  apenas comes.
Amelia  miró al piso. —  He estado  sin ganas de nada.
—  Tienes  que  comer para estar  fuerte.
Amelia  asintió aunque no lo fuera hacer. Se  salvó de decir algo ya que  Sebastián  le mandó un  mensaje por  Whatsapp.  Él  tuvo que  volver  a Quito para  renunciar  a su  trabajo  y finiquitar  ciertas  cosas.  Lo más  probable es que  Zahra  también  se vaya dentro de unos  días  para  agilitar los trámites de  adopción de  Ana.
Amelia  sonrió  al mensaje.
¿Cómo  vas  te extraño?  ¿No te  ha  hecho enfurecer  Firond  o  el asqueroso  de  Billy?
Amelia  iba a responder  cuando  oyó una alarma . Zahra palideció   y  se   dirigió al pasadizo asustada.  No podían encontrarla  ahí, pero no quería  dejarla  sola.
Amelia    fastidiada por la  visita  de  Billy  solo respondió.
—Estaré  bien, he  enfrentado a  peores demonios.
Luego de decir eso  activó un  aparato que  Broom  le  dio para  hacer la  ilusión óptica  que    solo tenía  medio  rostro  y que su cuerpo  se estaba  carcomiendo rápidamente.
Billy  fue  en otras  dos ocasiones,  a molestarla con sus preguntas  y su deseo de atenderla.  Ella podía  sentir  su  aura maligna  y  su ansia  de poseer sus poderes.   En ambas  ocasiones  Firond lo despacho  lo más  rápido que pudo de  forma  civilizada. Por  lo que Billy  tomó la oportunidad  de visitar  a  Amelia  cuando  el  curador  elfo estaba  con otro paciente.

Billy  entró   con un traje  blanco que cubría  todo  su cuerpo  y una  máscara  transparente protegía su rostro para no  respirar  el mismo aire   que  Amelia.

A  ella   el traje y la expresión de miedo le recordaron películas  como epidemia. A pesar,  de eso  él  seguía  viniendo  y  deseaba   adquirir  sus poderes. Amelia  estaba consiente  que  una  parte  de  Billy  sabía  que ella no estaba  tan  enferma  y solo  tenía que presionarla   para  poder   sacar  a la luz  la  verdad.

Billy  entró   decidido  era  ahora  o nunca.  Solo  tenía  que  asustar a la tonta  humana  y  su  poder  sería  suyo.

Amelia   hizo  una mueca  con  su medio  rostro    al verlo.

—Buenas  tardes,  Amelia.

— Buenas  tardes. ¿Qué  desea?

— He  venido a  visitarte  y  estoy  seguro  de poder  curarte .  Si  tan  solo  me  dejaras ayudar.

Amelia  bostezó  como respuesta.

Billy intentó sonreír  para lucir  menos  tétrico y le  fue  peor  a  Amelia   le  dio  escalofríos  la expresión  de su  rostro.  

—¿Dejarás que  tome  muestras?

— Hágalo, aunque  Firond   ya  le   dio  unas  ayer.

—No  confió  en ese  anormal.

Amelia no dijo  nada, esperaba  que  Firond fuera a su habitación en cualquier momento.  Se  imaginaba  que  Kelly   u  otra persona  le  avisaron  sobre la visita inesperada  de  Billy. Zahra  estaba  en un rincón  atenta contra la  habitación  y no le importaba  enfrentarse  a Billy si este  dañaba a  Amelia.

Billy  tomó un  frasco con la intención   de  pinchar  a  Amelia para  obtener  su  sangre.  Ella miró a la puerta   en espera  del curador, pero este no llegaba  pronto.  Temía que  si  Billy  la  topará  se diera cuenta  del engaño.  

— Confío  más  en él  que  en usted.  Firond  no desea  mi poder.

—  Lo único que   quiero  es  curarte —. Billy sonrió  y  por la  forma que lo hizo  Amelia pensó que le dolerían las mejillas.

— Ese   sujeto no es  humano¿cómo puedes  confiar en él?

—  Usted  tampoco lo es.

Billy  quiso zarandear  a  Amelia.

—  Chica tonta va a morir  sin mi ayuda.  

Amelia  fingió  desde  y bostezo otra  vez —  Me  aburre,  sé  que  voy  a morir.  Cuando  estuve   secuestrada por  Úvatar  era lo  único que deseaba. Usted  no puede  salvarme   así  que  déjeme  en paz.

Billy  harto  de ser  amable  respondió  — Puedes  morirte  sabiendo que si deseo  podré  hacer la vida  miserable a  tu tonta  hermana y  al  zarrapastroso de  tu novio  vampiro. Así  que  deja  de  jugar...

Amelia  supo  que   él tenía  la razón. Se prometió que no iba a ser  víctima  nunca más  y que  no iba a dejar  que nadie lastime a los seres que ama.  

—  No juego,  déjeme en paz  y lárguese. Después de enfrentarme a  Úvatar , cree  que me  va a dar  miedo un payaso como usted.

Billy  rompió  el frasco. Estaba  furioso, nadie  se le había enfrentado  así.

— Prepare ,  niña tonta va a suplicar cuando  acabe  contigo.

Zahra iba  a salir del pasadizo, pero la puerta  no se abría de ninguna  forma.   Una  fuerza la controlaba.  Con miedo  Zahra  creyó  era  el poder  de  Amelia.

La  joven  cambió  sus ojos   a rojo sin ni siquiera notarlo y con una fuerza  que ni siquiera  sospecha  que poseía en su deteriorado  cuerpo  .  Movió   a  Billy contra la pared   y lo golpeó  una y otra vez  hasta que llegó  Firond.

Firond  apresurado  gritó

— Es  suficiente.

Amelia  dejó  a  Billy.  Estaba    asustada de su poder  y  su deseo  de  destruir.  El   hombre avinagrado    se levantó con  dolor. Iba  a decir algo, pero Firond  le  sacó   de la  habitación

—Márchese ,  ya  alteró  a mi paciente.  ¿Qué  esperaba  con esa actitud?  En cualquier momento mi paciente se  va a morir.  No la torture más  o usted  lo pagará.

Antes  que  Billy pudiera decir  algo Firond le  cerró la puerta en la cara.

Amelia seguía alterada,  sintió  que  se  estaba  transformando en monstruo  al  igual que Úvatar .

No  tenía   tiempo para pensar  en eso.  En cuestión de horas s e fugaría del  castillo.

Espero que les  haya  gustado