Lágrimas de luna. Capítulo 5 ( tercera parte)

Hola  ¿cómo están?  Hoy les traigo un nuevo episodio  de mi novela  .  Espero que les  guste.

Capitulo  5

Seirim  se encontraba  confundido.  al principio pensó que la presencia  de esa  bella muchacha era una trampa.  Luego  supo que era amiga de Amelia la descendiente  de  Zahra  y la principal víctima de la  venganza  de Úvatar.  Se preguntó la  razón  de  que  ella  pudiera entrar   en su celda.  Ni  bien  la  ayudó a despertar  a su  amiga  hizo  lo mismo.  Se  sorprendió al ver que no estaba en una  celda  de máxima  seguridad.  Se encontraba  en una habitación con una  cama  enorme , una   silla y muebles   de madera negra   del  bosque  sombrío.    Existía   un ventanal enorme   que  daba   a un  árbol de  cerezas     Las paredes eran  blancas.   Percibió  un ligero olor  a  incienso.   

Se  paró  el piso  era  negro  brillante      al igual que los muebles.   Seirim   caminó  a la  puerta.   Oyó   música  , era silencio   de  Beethoven . 

Se dirigió   a un pasillo y abrió la puerta  para  encontrar     un enorme  salón iluminado  por  ciento     de estrellas .   Sentado    en un sillón  orejero  blanco de  piel estaba   Adremelech  leyendo  un   libro muy viejo.

Su antiguo maestro lucía  cansado  y  de mal humor.   

―  Parece  que ya has despertado.  ¿  Estás bien?

Seirim   deseaba  golpear  a   Adremelch, pero necesitaba  saber  qué pretendía y por qué le  salvó la vida

―  Me encuentro   perfectamente. Sin  embargo,  necesito  saber   ¿En dónde  me encuentro? ¿ y por  qué  me  salvaste  la vida?

Adremelech  miró por  un minuto  el diario de  su madre  lo cerró   con tristeza.   Luego se  quitó  el   anillo  era   la última  posesión que  tenía  de ella.  Lo único que importaba  era  su misión.

―  Estás  en la casa  de mi madre.  El santuario de  las arenas del tiempo  perdido . ―  Adremelech  le indico  que  se sentará   de la nada  un  sillón similar al del  demonio   se  deslizó   a los pies  de  Seirim

El  demonio mestizo no se sentó. 

― Siéntate  tenemos que hablar. 

―  Lo que tengas que decir, sé  breve.  Si estoy libre   quiero marcharme.

Adremelech cerró el libro con  fastidio ―  No eres  libre, desde el momento que  Baal  murió.  Tu  destino  cambió. 

―  ¿Así que crees que mate a mi padre?

―     No.

―¿Entonces por qué  me encerraste?

― Sientate  , de  una  jodida  vez  .  para que  empecemos  a hablar.  

Seirim  resignado  lo hizo ―  . ¿Estas  contentó? 

― No.

Seirim  rio.  ― Adremelech tomó  el anillo de  su madre  ―.   Como  te  dije no estoy contento.   La muerte  de tu padre   rompió mi corazón.  El  no solo era  mi señor,  era mi  amigo, mi mentor y  fue  como un padre para mí.

― Muy lindas palabras  si fueran  ciertas, me conmovieran.  Le  robaste  a mi padre. Ese  anillo que tienes en las  manos  era de  él. 

Adremelech  jugó  con el anillo   en sus manos  ―  Te equivocas,  ese  anillo era  de mi madre  y por   mala  suerte  te pertenece  a ti.  

Seirim  levantó una  ceja incrédulo   ― ¿  Me pertenece  a mí?  ¿Por  qué?

―  A eso  voy  por eso  te  dije que  te  sentaras  es  una historia  larga. 

La  música  de  fondo cesó  y la mirada  de  Adremelch     se  perdió en él  vació y  espero  varios  minutos  antes  de hablar.   Seirim  se  tragó las  ganas  de  decir   que  se apresure  en  su   relato  cuando  Adremelech  empezó hablar.  ―  No sé por dónde  comenzar.  Mi madre  fue  la  gran  Apepi  ella ocupaba mi cargo como consejera y mano derecha  de  Baal.  Ella fue  el  primer  ser  que  advirtió  el poder  malsano    y  deseo  del demonio elfo  de  conquistar  los   mundos. 

Baal   le   hizo caso  por fortuna  y  pronto   se declaró una  guerra  contra  Úvatar. 

Sin embargo, el demonio elfo  tenía un poder enorme  y la  capacidad   de ser  inmortal.

Seirim  frunció  el ceño ―  Todo eso lo sé, es una historia  conocida.  

―  Deja que continúe  esta  parte  de la historia  la desconoces .   Apepi  tenía un don  poco  común podía  retroceder en el tiempo, además  de ver el posible  futuro.  Baal  le  pidió que matara  a  Úvatar  de niño.  mi madre    fue  al pasado  y lo mató. Pero alguien con el mismo poder    Úvatar lo salvó y  luego de unos  días  capturó a mi  madre y mató a todo el clan  de  los demonios  serpientes.  Ella escapó luego de años  de  tortura   y  culpo a  Baal  de lo sucedido.   Mi madre estaba  muy  débil  le dio   a  Baal  su  diario,  este  anillo y una predicción   6   elegidos mataran  a  Úvatar  uno  de  ellos será  el hijo  de  Baal  y  tendrá  el poder  de  ver  en el futuro  y el pasado.

Adremelech  tomó el anillo  y se  dio a  Seirim  que no  deseaba  tenerlo entre  sus manos.  ― ¿Cómo  sabes  que soy el elegido? 

― Tómalo y lo  averiguarás  ―.  Sin  ganas  Seirim   tomó el anillo sintió una descarga  de  electricidad  y luego miró  como   una lluvia  de arena  formaba  el cuerpo de una mujer    de  cabellos  negros , rostro  anguloso  y  ojos    rasgados.  Ella se le acercó con una sonrisa   que al demonio híbrido le produjo escalofríos.   Luego    le ardieron sus ojos     de tal forma  que   le  salio  sangre  de ellos. Seirim  pensó que iba a enloquecer  del dolor.

― Tú  pagaras  con dolor, fuego y muerte el poder que  te  doy.  Eres  el primero   de los  seis, él que matara  a  la  bruja   de cabellos  blancos.   Fuiste mi elegido  desde  antes que nacer.  Ahora  me  perteneces  para hacer  justicia  para  vengarme de  Naur , para destruir a  Úvatar  y   para  crear  un nuevo mañana.   

Espero que les haya  gustado