Lágrimas de Luna. Capítulo 8 ( Primera Parte)

Hola  ¿cómo están?   Hoy  les  traigo un nuevo  fragmento  .  Esperó que les  guste. 

Capítulo  8

Heli  se sintió por  un momento  desorientada.  Ni siquiera  sabía dónde estaba.  Todo parecía  borroso.  De lo único de lo  que estaba  consciente  era   que se encontraba  mojada  y junto  a demonio del mago de  Oz.  
 ― Heli te encuentras a  salvo.   
Ella    miró  al   demonio  con incredulidad.   Él se encontraba   vestido  todo  de negro  con una máscara que  cubría  su  cabello y  rostro.
―¿Dónde  estamos? ¿por  qué no salvaste  a Amelia  también?
― Podrías   haberme  dado las  gracias.
Heli   gruñó  mientras  miraba     a un paisaje  que  le recordaba     a  la  serie de la  forastera.
― Gracias  ,  aunque no  te pedí  que me  salvaras.
Los  ojos  de  Seirim  se   volvieron  más  fríos ―. Siempre  que uno  hace  algo por los demás  recibe  una patada en el culo, debería  recordarlo.
Heli  resopló  y  se   mordió la lengua  para   no  responder  
― ¿Dónde estoy?
―  En  tus sueños.  No  debiste,  volver  a  ver a  tu amiga.
Heli  caminó  por  un  hermoso  bosque ,  se  sentó en una  roca  cerca de un arroyo.  
― Pienso  volver   a hacerlo.  No estoy  segura  si   oyó mi advertencia o  si   ese monstruo  no la sigue  acosando. ¿ Pensé que iban a capturarlo?
Seirim  miró  a  Heli  parecía  frágil  y   una mujer  común ,  pero  tenía  un poder,  una  fortaleza  y  una  valentía   que le  hacían extraordinaria.  
La  ropa  de ella estaba  mojada  y pegaba    a su cuerpo mostrando  sus  bellas  curvas.  Por  un momento   Seirim  deseo     ver  qué secretos   guardaba  bajo su piel.  Más  se  tragó  el deseo que  tenía.   Debía  solucionar  otros  temas  más  importantes. 
―  El  otro demonio   al igual que yo  somos parte  un  grupo  que  protege  a  Amelia...
― Los  trece  guerreros.  Por eso se pusieron  las máscaras por  temor  a que  sepan  quién  son. ― Afirmó  Heli. 
 ― Tienes  razón,  aunque  ya no importa.
Heli  frunció  el ceño,  confusa.
―  No pudimos   capturar  a  Úvatar   porque  sería  contraproducente. Si lo hacemos  ahora  tu amiga  muere.
―  No entiendo. Tenían  todo planeado.

― Tuve una  visión,  y los planes  cambian.

Seirim miró   a la luna  y  al hermoso  cielo estrellado    que  estaba iluminando  el  bosque  y  el  arroyo.

―  Mira  la luna   es  hermosa.

Heli pensó que el demonio estaba   borracho.

―  Sé que  es  hermosa.  Lo que  quiero es que me  expliques lo que  dijiste  hace unos minutos.

Seirim  en lugar  de hablar  se  acercó  a  Heli  y levantó su  barbilla para que mirara  hacia la luna.   

Heli    se quedó como hipnotizada  viendo  al  hermoso  astro.  Seirim  susurró  ― Todo  ha  sido un sueño.  Nunca   pudiste    hacer  un viaje  astral. Es una tontería  volverlo  a realizar. Indicó  forzando  a  seguir sus instrucciones   a que no podía  borrar  su memoria  podía  engañarla. 

Heli  trató de moverse o decir  alguna palabra más  solo podía mirar  la luna  y sentir  un  gran  vacío  en  su  corazón.  Se despertó minutos  después    en su  cama  la   ventana  estaba  abierta    y  se encontraba  helada.  Algo  desorientada prendió  la luz  de  su  lámpara  que  se hallaba  en  su   pequeño  velador.   La tenue  luz  iluminaba  la  habitación  Por  un momento  Heli sintió   que  alguien la observaba. Algo estaba mal hace  un día   se encontraba segura que  podía  viajar  a los  sueños   de  otras  personas.  Sonrió al  acordarse que  tenía  una  prueba.  Se llevó  una  rosa    cuando  estuvo en el mundo  de  ese  demonio raro.

La  colocó  en  un  libro.

Seirim  se  estremeció todo su plan para  engañar a   Heli  iba a  fracasar.  Por  suerte  pudo leer  su pensamiento.   Se  sorprendió  que  a ella le guste Benedetti  tanto  como   a  él.  Mientras  Heli   se paraba e  iba   a su escritorio para  buscar    una  rosa  negra  el  la destruía mientras  dejaba  el libro  abierto.

Heli se  acercó   al escritorio.  Estaba segura de que  cerró    el libro  de poemas.  No encontró  la  flor.  Con tristeza    desazón leyó  uno de sus poemas    favoritos.

  Quizá fue una hecatombe de esperanzas

un derrumbe de algún modo previsto

ah, pero mi tristeza solo tuvo un sentido ...

    

  Defraudada  y  dudando  de sí misma  fue  a la  ventana.  Empezaba a llover   la luna  era  tapada  por  un manto  de  niebla.  Por  un momento  percibió  a un hombre  alto  al pie  de la  calle.  Sus ojos  azules  la miraban  con tristeza.  

Al pie de la  calle  Seirim  miró a Heli   le pidió perdón  por  engañarla  y por   lo que  iba a hacer  a  su amiga  Amelia.  Estaba seguro de que  para  que  Amelia sea  la elegida   tenía que sufrir   en  manos  de  Úvatar. Para luego destruir  al demonio elfo.

Esperó que les  haya  gustado a pesar  de lo corto .  Pero sigo un poco  enferma.