Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 17 de agosto de 2018

Lágrimas de luna. Capítulo 18 ( Primera parte)

Hola  ¿cómo están?  Para las que  extrañaban a  Seirim  les   dejo este episodio, les prometo que muy pronto se  verá  con  Heli de  nuevo.

Capítulo  18



Seirim  se sintió mareado, miles  de imágenes  pasaron por su mente.  Un miedo terrible  se instaló en todo  su  ser. Tuvo la  premonición  que  Heli  estaba a   punto  de convertirse  en sombra.     Mientras él perdía  el tiempo   en Erembor  supervisando  el escape  de los elfos  al mundo humano. 
Debía  marcharse  lo más pronto posible.  Eru  el príncipe de  Erembor  se acercó  a  él. Era  un hombre  alto   de cabellos  castaños  y  rostro duro.  Para ser   elfo tenía los  cabellos cortados  al ras  y vestía  más  como un soldado que  como un  príncipe elfo. Seirim apenas  lo miró.  No tenía tiempo que perder siguió caminando hacia el portal improvisado en donde  miles  de  elfos  de todo  Erembor   hacían  cola para  marcharse del mundo .  Custodiando la puerta estaba   Amras   el  señor  de  Seragon  junto  Mithion  el rey de  los  enanos    de  la montaña  de  plata. 
Eru   gritó  su  nombre   y  Seirim  paró de  mala  gana.  
— Te llame, no me oíste.
— Disculpa, estoy apurado.
— Te  ves pálido ¿Te sientes  bien?
—  Si estoy bien, pero  mis  amigos  corren un grave peligro. Debo  irme  de  inmediato.
— Mierda. 
Seirim   preocupado pregunto  —  ¿Qué pasa? 
—  Linwë   no  quiere    avanzar   o mandar    a su pueblo por   el  portal.  Dice que es una  trampa.  Pensaba que  podías  ayudarme a  convencerla. 
— Dudo ser  de utilidad  ella  me  odia. 
—Ella odia a  todo  el  mundo .  Esperó que mi padre  y   el rey   de las montañas  del norte la convenzan de  mover.  No podemos quedarnos  por  más tiempo. 
— Suerte,  si no se  mueve  tendrán  que dejarla  aquí. 
Eru  gruñó y  miró  al  cielo oscuro.   Muy  pronto  el  campo de fuerza   que los protegía  de las  sombras  colapsaría  no podían  perder  el tiempo. 



Seirim   caminó  solo  unos pasos  más,  cuando oyó  un  alboroto.  Era     Linwë junto  a sus  hijos    y  varios  de   sus  habitantes  marchando  hacia el portal.
El  rostro de su madre  parecía  pálido  y  Seirim pensó que estaba   nerviosa.  Ella  apenas  lo miró, su atención  estaba  concentrada  en la puerta   y  en una  muchacha de  cabellos  rubios.  Seirim  se  preguntó   ¿  Por qué  la observaba  con   miedo?
— Es  Isung Blessed  la  hija del rey  del norte.  Es  una  anuruin  pero está  muy  enferma. Se  dice   que  la  bruja de las sombras,  quiso poseer  su poder.  
Seirim   se  volteó  interesado,  a pesar    de  su prisa. 
— ¿Naur quiso  su  poder?  ¿Cómo sobrevivió? 
— Wathon  y  su hermana  Esgal    llegaron justo a  tiempo.  Naur   escapó en una nube  de  humo.  Sin  embargo,  en los  alrededores   se  vio a  Nessa  que estuvo   a punto  de ser condenada  a muerte. En la mayoría  de pueblos élficos  Naur   solo se  considera  un mito.  Pensaban que  Nessa  quiso  quitarle  los poderes  a  la  anuruin   para dárselos  a su humano.  
La  niña pasó  sonriendo   y  lanzándole  una mirada de desafío a  Linwë.
Seirim  oyó  a  un hombre  alto    de  cabellos dorados  y  barba  replicar  en   voz  alta  — Si mi  pequeña  Isung  puede pasar  ¿ A qué le temes?
— A  tu estupidez,  Gondún Blessed —  Exclamó furiosa  Linwë al  rey   de  las montañas  del Norte. 
Seirim  siguió  caminando  acompañado  de  Eru — Parece que no se llevan.
—  Es  verdad  no se soportan.  Isung  la hija  Gondún casi muere   cuando  fue atacada   para  salvarla   Linwë  pidió  al   rey   todas sus piedras  élficas.  Él se las dio pero  igual  la niña  estuvo a punto  de morir  y  se dice que  fue torturada  por  Linwë.  Al final Firond la salvó, pero la niña  aun esta muy  enfermiza. 
Seirim deseaba  conocer más  sobre el incidente  su misión lo requería,  pero más importante    que cualquier   cosa,  deseo o persona  era  Heli.  
— Debo  irme  Eru,  gracias por todo.
—  A  ti por intentar  salvar  a mi hermana.
—  Las cosas   aún no están perdidas.  Podemos derrotar a las sombras  y  a Úvatar. 
Eru  golpeó  el hombro  de  Seirim —eso  esperó. 
Seirim miró un momento a  su madre    que  aún    estaba  viendo  partir  a los  elfos  de la montaña. En los ojos  azules   de  su  madre   observó  miedo y odio. 
Sin tiempo  para   prestarle atención se dirigió  a  Amras  y le comunicó su partida.   Iba a marcharse  cuando  tuvo otra  visión el   que  Khalid    moría   en un auto  en las  mientras  Úvatar   raptaba a  Zhara  y  Amelia.  No podía estar  en dos  lugares al mismo  tiempo.  Sin embargo, debía hacer  algo  por  Khalid. Llamó  Áxel  que  tenía  un celular  para que fuera  ayudar  a su sobrino.  Este le informó que  Aher   estaba  ya    junto   a su hijo  y que    él  se le  uniría  en la lucha.
Seirim  traspaso  el   pasaje  que hicieron los  elfos.  Esperando  que  alguien de   castillo de  Luke supiera dónde  se encontraba  Heli.
 Linwë solo   hizo una mueca  de  fastidio  al  ver que su hijo  partía de  Erembor. 
Estaba  furiosa porque  sus  planes se  fueron  a la mierda.  También se encontraba  algo  asustada  al tener  que  traspasar   el portal. Temía  que  su  verdadero  rostro  se  muestre   a los demás  elfos.  
Hizo que  el tonto  de  su  esposo   se  marche aduciendo  que deseaba  irse luego que todo  su pueblo estuviera  seguro.   
Eärendur al  principio protestó luego como siempre   siguió  sus órdenes.  Estaba  harta  de su   falta de  carácter de su  esposo.  Huor  lo siguió, seguido  de su hijo  menor  Golrandir. 
Ella traspasó   el portal    con mucho miedo  que  Amras  se dé cuenta   de  quien  en realidad era,  mas  nada paso. 

Golrandir    esperaba ansioso  a su madre  cuando   ella llegó al  castillo humano.  Por  unos  breves minutos   observo el rostro  de una anciana confirmando  sus  sospechas de  que  algo terrible  ocultaba  su madre.  La  transformación de  Linwë  paso  desapercibida   ya que  la  actividad  en el castillo era una locura.   Un hombre  de   aspecto  extraño    los recibió  y los mandó a  sus   habitaciones  hacia  torre   izquierda del castillo.  Linwë espera   un trato más  apropiado  para  su  rango,  pero   ahora  refugiada mientras  su mundo  se estaba muriendo




Se oyó  un estruendo, los  tres  salieron  al pasillo y  miraron estrellarse  a  un auto rojo.   El primero en  reaccionar   fue  Firond  que  con  su  magia   hizo  que   los  tripulantes   salieran  antes   que el   automóvil  se  destruyera  por  completo.  Sebastián  fue  el  primero   en despertar  luego de la coalición.  El enorme perro, Zahra y Amelia estaban  encima  quitándole  el  oxígeno.  Luego de  unos minutos   sintió  que  alguien  lo  levantó del piso  junto             a los  demás.   Para luego depositarlos  en el piso.   Sebastián  algo mareado  enfocó la mirada  estaban  en un  gran  salón  con  el piso de mármol  y   armaduras.  Pensó  que  se  volvió loco  al  ver 4  dragones   junto   con  un  montón de personas  desconocidas.  Un  hombre alto  con  cara  de  ganso  y  cabello            negro corto  fue    hacia  ellos.  Sebastián  buscó un arma,  estaba  a punto de  atacar.  Sin  embargo, reconoció  a  la  vecina  de  Amelia.
—  Somos  amigos  y estamos para ayudar.
Sebastián  no dijo  nada.  Se  levantó  para ver  cómo  se encontraba  Amelia  que estaba   aun desmayada  en el piso.  Tocó a  su amor            con  ternura. 
El hombre       flaco  se  acercó  a  ella.  Minutos  antes  había  mando   al conductor   a la  enfermería.
—Deje  que la examine.
Un  poco renuente  lo  dejo.  El  curador    miró   a  Sebastián —.  Ella  se  encuentra  bien parece  que  fue  protegida  por  un hechizo. El  cual los  salvó   a todos   ya  que  puso  un  campo  de  fuerza  adicional , por  lo que  no fueron infectados.
Sebastián  respiro   aliviado.
A lo lejos  oyó  discutir   a Khalid   sobre ir a ayudar  a  quien  los  rescato. Aunque   deseaba  saber  qué  pasaba  Sebastián  fue  con el hombre  flaco y   Amelia  hacia   la  enfermería.  Los  dejaron  en  una  habitación pequeña  con  las paredes  grises y dos   camillas  blancas. Amelia  descansaba   en  una  de  ellas.  Sebastián    estaba  parado            junto  a la camilla preocupado   tocó  su  rostro.     Una mujer anciana junto con el hombre flaco abrió   la  puerta.



—Bienvenidos ,  mi nombre   es Lin y  él  es  Firond.  Están en  su  casa.
  Sebastián   se  sintió  un poco incómodo  junto a esos  extraños  en  los  que  apenas  confiaba.
—Gracias,  ¿En qué lugar  estamos?
— En  la isla  Skye en  Escocia .  Este  castillo  está muy bien protegido  es  casi imposible    que  Úvatar nos  ataque  aquí.
Sebastián lo dudo  un poco,  pero  no dijo  nada.  El hombre  flaco    abrió una   botella de  color   rojo  y  se  la hizo oler  a  Amelia. Ella  despertó  algo  confundida.
Finrod   sonrió con suficiencia de   sus  extrañas  ropas sacó un  frasco  blanco.
— Tómalo  te  dará  energía. Es una suerte  que  tuvieras  un hechizo protegiéndote. La  hechicera  debe  ser   muy fuerte  y   creo que  tiene  algo  de  sangre  de  dragón.
Sebastián  se  acordó  de  Meche  y  de su  promesa. 
— Dios  mío,  debo  cumplir  una  promesa.  Fue   Meche quien protegió  a  Amelia.
Amelia algo confundida  preguntó —  ¿ es  cierto?
—La  vi esta mañana , ella me  advirtió.  Debí hacerle  caso.
Firond lo miró  de  forma  incrédula.
— Dudo que conozcas  a una hechicera tan poderosa.
Amelia  fulminó con la mirada a su doctor.  Puso sus  manos   sobre las  de  Sebastián — debemos  ayudarla.  ¿Pero como?
Lin hizo  un ruido  con la  garganta y puso los  ojos  en blanco. 
—¿Promesa  sobre  qué  cosa?
—Ella  me  advirtió sobre  las  sombras  y sobre ese  demonio Úvatar. Me pidió  que si las  sombras  atacaran  la  rescatara  a ella y  a sus  amigos.  ¿Sé  que es  mucho   pedir , pero  podrían ayudarnos?
Lin  los  miró muy  seria .  Sebastián pensó que se  iba  a  negar,  pero Lin  les  dijo  — Síganme,  antes   Amras  y sus  soldados   se  marchen.
Caminaron por  muchos pasillos  y  subieron  por  lo menos  tres  pisos   antes  de  llegar   un  gran  salón  en  que  estaban    mapas    y   unas  grandes mesas  con  armas. 
Lin  tocó la puerta.  Una voz  grave  que  a Sebastián le produjo  escalofríos lo hizo  pasar.  Un  hombre  altísimo  flaco de   rostro  angulado   barba y  cabello  blanco   se les  acercó.  Unos  fríos  ojos  negros   los miraban escrutando  a  Amelia  y  a  Sebastián.
Sebastián   sintió  como Amelia  le  daba la mano y  temblaba ante  la mirada  de ese  ser.  
—¿Qué  desean?
Lin  hizo pasar  a  Sebastián  y a Amelia a  la  habitación —. Amras,  ellos   desean pedirte  algo.
Sebastián  se  sintió por  un momento  como  si estaría  frente  a su padre  a  punto de  pedir  permiso   sobre algo. Se quitó  esa idea  de la cabeza,  Meche contaba  con  él.
—Prometí  a una amiga, si  ascendían las  sombras   buscarla.  Ella nos protegió  a  Amelia  y  a mí.
Amras  lo miró   sin  decir nada  por  algunos minutos.
Una voz chillona     rompió  el  silencio incomodo
—Estamos   ocupados.
Sebastián  miró   hacia    donde  estaba un muchacho  de  cabellos rojos, pecoso  y  con el  rostro  lleno  de granos.
— No  te lo están pidiendo a  ti  Lorindir.   
El muchacho  se puso  aún más  rojo. Se sintió indigno  al  estar  transformado  en humano y   ser  humillado  por  su líder.  Pensó  que  alguna  vez,  sería el jefe  de los  dragones y les devolvería su dignidad.
— Una promesa  es  algo serio.  ¿Darías  tu vida por  salvar  a esa  persona?
— Sí  — contestó  con sequedad  Sebastián.
— Nos  marchamos  en unos minutos. Si lo deseas  vendrás  conmigo para saldar  tu promesa. — Amras luego de  decir  eso se  volteó  y  fue  con  sus hombres  a  impartir  algunas   nuevas órdenes.
Sebastián  miró  a  Amelia que  parecía a punto  de llorar.  Quiso  golpearse,  debía   haber consultado con ella  algo  tan importante.
—Amelia...
Amelia  tocó  su  rostro sintiendo  su  barba   y la suavidad  de su piel.  —  Ve  sé que es  importante,  yo   quisiera acompañarte o  por lo menos ir  en busca  de mi  hermana y  Heli.
Cuando Lin los  llevó a la sala  de guerra les  contó  que se  estaba   haciendo   un escuadrón de rescate para  ir    por  Ana  y Heli.  Además  de  auxiliar  a  Aher. Amelia  supo que no podía ir a ayudar  porque  su presencia sería  un peligro; ya que era ella   el ser  que busca Úvatar.
—Volveré  y verás  que  cuando regrese  estaremos juntos  con  Ana  y  Heli.  Tú ayudarás  a  vencer  a Úvatar   te lo prometo.
— Te quiero.
Amelia  besó  a  Sebastián  pensando que  tal vez  era la última  vez  que lo vería  con  vida.
Sabía  que  Úvatar  no descansaría  hasta poseer  su alma.
Seirim llegó  al  castillo minutos antes  que   Sinclair y el resto de sus amigos chocarán  en una  de  las  salas  del castillo.  
Hablo con  Nessa  y  fue  al lugar donde  se encontraba  Heli   esperando que todavía  esté  viva.

Espero  que les  guste este  fragmento .  Les deseo un genial  fin de semana.







7 comentarios:

JUAN FUENTES dijo...

Tu agilidad mental,junto a tu cultura,te permite manejar a los personajes de tu novela

Lourdes dijo...

¡Querida Citu! Muy buen capi. Sigo pensando que hará Uvatar...
El beso de Amelia y Sebastian me encantó. Ya extrañaba verlos unidos.
Un besazo reina, sigue la acción y debemos esperar para ver que pasa.
Buena semana!!

Ramón Berenguer dijo...

Seirim tiene miedode que Heli sea sombra porque esta enamorado de ella,esas cosas se notan enseguida.Me ha gustado mucho,esta muy interesante.Besos.

Ignacio Alfonso dijo...

Menudo caos circula! Úvatar debe estar disfrutando.
Bso

Sunako Chan dijo...

Hola Citu! Espero que estes bien. Pobre Seirim siempre encuentra problemas hasta con los propios aliados. Y Linwë es dificil de tratar. Que bonito ha sido volver a ver a Lin y bueno Firond siempre es tan práctico. Amelia y Sebastian los adoro. Buen capítulo! Te leo en siete días. Un besote!

yessykan dijo...

Me gusto este capitulo.
Quizá Linwë esta poseida? o tratando de ser controlada por el malévolo Uvatar. Seirim debe tener cuidado con esa visión sobre Khalid. Por lo menos Amras está decidido a ayudar a Sebastián. Muy emotiva esa despedida.
Abrazo!

yessykan dijo...

Me gusto este capitulo.
Quizá Linwë esta poseida? o tratando de ser controlada por el malévolo Uvatar. Seirim debe tener cuidado con esa visión sobre Khalid. Por lo menos Amras está decidido a ayudar a Sebastián. Muy emotiva esa despedida.
Abrazo!