Lágrimas de Luna Capítulo 23 ( Primera parte)

Hola  ¿cómo  están? Hoy  les  traigo un nuevo  fragmento  de  mi historia  esperó que  les  agrade.  

Capítulo 23

Adremelech  se    colocó en el centro  de la habitación   junto   a   Lin  y  una  extraña  mujer de  cabellos  negros    y    vestido    gris que   Heli  reconoció como  Esgal. 

Fue  Adremelech  quien  hablo

— Las  pruebas comenzaran   ahora.  Tanto para los  jinetes  como  para el guardián se escogerán  a quienes   tienen más afinidad  con  las  aves  fénix.

Hombres  y  mujeres divinicen en dos  grupos. Las mujeres   vayan   al  frente  y  los hombres  al  fondo de la  habitación.

Heli  se  alejó de su padre. Ana le siguió . 

— ¿En realidad  estás  enferma  o fue una pretexto para  ver a  Pablo?

Heli  puso los ojos  en blanco  y se mordió la lengua para no pegar   a  Ana. Siguió  caminando, tratando de  ignorar a  su  amiga.

— No me  contestas, entonces es  cierto.

Heli  se paró  en seco  y   volteó  —  No  te  respondí   para  evitar  mandarte   a la mierda en un lugar  público. 

Sabes  siempre  pensé que eras  como una hermana  para mí.  Eras un ser  dulce  y  desvalido.  Pero en lugar  de eso   te muestras  como  una   víbora  amargada   viendo   las cosas  como no son. En  vez  de preguntarme ¿ qué paso?  Solo  ves  un punto  de  vista retorcido. Esperaba más  de ti.  Yo intenté avisar  a  tu hermana  del peligro  sin importarme lo que pudiera pasar  a mi  familia  y a mi persona.  Pensé que lo logre.  

—  Pues  hiciste  un   intento mediocre.  Para mi  solo  eres   una  decepción y  esperó que   mueras  en lugar de mi hermana   — gritó Ana.

Heli  roja  como un  tomate  por lo que acaba de  decir  Ana le contestó   —  Pues  hice más que tu  niña mimada. Las cosas no son tan  fáciles como crees.  Además,  si te acuerdas  también  te advertí  en sueños  y tú tampoco  hiciste nada.   Si me disculpas.

Heli  se puso primera en la  fila  de las pruebas  y paso a  una  habitación  antes   de  oír  la  respuesta de  Ana.

Era  una habitación pequeña  casi  como  un    si antes  hubiera sido  un  armario. Adremelech   estaba  sentado con  Esgal  y    en una mesa    con tres  sillas  tomó la que estaba   vacía. 

— Pensé que estabas  recuperando y  darías  la prueba al último.

—  Estoy  bien.  Heli  les mostró  su pulsera  que  tenía un tono cobre.

Esgal  era una mujer  flaca  vestía de  gris   con el cabello    castaño largo     cayendo sobre su espalda.  Tenía  una  nariz larga  y  su piel  era   blanca como la porcelana.  Daba la impresión que  en cualquier  instante  se   iba a romper por lo  frágil que parecía su estado físico

—  Respira hondo  no puedes  dar la prueba si estás  furiosa.

 Heli   asintió  y   trató de   sosegarse eliminado    a  Ana  de  su mente. 

— Estoy lista.

Adremelech  un poco  escéptico  dijo  — Eso esperó. Ve  y  abre  la puerta   y  pasa  a la otra  habitación.

Heli  lo miró confundida

—  ¿Esa es la prueba ?

Adremelech asintió.

Heli  se paró  y fue  a la puerta   por  donde  entró .

—  No  es esa puerta. Si  vas  por ese lugar   habrás  perdido la oportunidad  de  ayudar a  salvar a  Amelia.  Suerte —. Luego  de eso  se  marcharon de  la  habitación dejando sola a Heli.

Heli  frunció el ceño,  eso le pasaba por  creer  que la  prueba sería  fácil.   Cerró los  ojos   concentrándose  .  La  habitación estaba en silencio ,  no  se podía percibir ningún  olor  y  si  abría los ojos   solo  vería   el  tres  sillas.  Pero no podía  estar  todo el día  parada meditando. Si  casi  venció a  Naur  era   probable que pasa  esa  prueba.  No perdía nada  por intentar.

Abrió los ojos    y la  habitación estaba   vacía  se paró  .  Estuvo  a  punto  de  salir por la  puerta  en la que entró .  No quería  dar la   razón a  Ana.

Volvió  a  cerrar  los ojos  debía  sentir  la magia    si la puerta estaba  camuflada    solo debía sentirla.

Fue  cuando oyó  un trino  de  unas  aves. El sonido se sentía  más  fuerte  cuando estaba  sentada    quito la mesa  y pudo  ver     una pequeña  puerta.  Por  un momento  se sintió en  Alicia  el país  de las maravillas.  Gruñó  sin  saber qué  hacer. Odiaba ese libro y el  solo  pensar  en convertirse  en  un ser diminuto  no le  agradaba.   Golpeó la puerta   y  esta desapareció.  Eso  estaba   peor, con resignación  y un suspiro.  Volvió a  cerrar los  ojos  para  cuando los  abrió  se  encontró un montón  de puertas.  Parecía   más  bien  un  juego  que una prueba. Si  abría  cualquier  puerta estaba segura de que sería la puerta de  inicio.

Tal  vez  si cerraba los ojos.  Lo hizo y todo seguía  igual.

Se  repitió a sí misma    — Heli  piensa.

Al  rato    se calmó se concentró  en  el  trinar  de los pájaros;   ahí  debía  estar  la puerta. Cuando llegó al lugar  no había  puerta.  Golpeó  la pared  y no paso nada  ella estaba segura de que  ese  era  el lugar correcto.

Luego  recordó una  frase que  Seirim  le dijo cuando  la conoció — Nada  es  lo que  parece.

Tocó  con atención la pared   y  encontró     que algo  no iba  bien.  Esa  era  su puerta.  Se   pregunta  el modo de entrar.  Debía   haber una manera solo tenía  que   encontrarla.  

Volvió a revisar la puerta  la pared  y encontró el pomo  cuando lo iba a abrir   una   pared  en llamas le  impidió pasar.    No conocía ningún  hechizo para  apagarla. Cansada   se volteó   y  la  pared   se esfumó .  Fue  de nuevo a  la   pared  y la  tocó estaba   fría. Volvió a  tomar  el pomo  y  aunque    le quemase no  lo soltó.

Nada paso,   la puerta ahora estaba abierta, pero cuando  quiso  dar  un  paso  había  un  campo de  fuerza que le impedía  avanzar.

Heli  gruñó estaba  cansada y  hambrienta.  Sentía vana  quejándose    que   mientras  ella hacía  esas  estúpidas  pruebas  su amiga  era  torturada.  

 Oyó los  trinos  y  recordó  que  Seirim le enseño  a  pasar  campos  de fuerza   al igual que las  aves  fénix .  Solo tenía  que concentrarse en el sonido.   Minutos  después   pudo entrar   a una habitación que estaba  llena  de personas.

Esgal    la esperaba   enfrente  de la puerta le  indico  que le siguiera.

— Lo hiciste muy  bien ahora  viene la parte  difícil.  Sin  embargo,  creo que podrás  con ello.

 Heli  caminó  mirando  a los que se  encontraban  en la habitación.  No  se sorprendió  de hallar  como elegidos  a  Seirim  y  Chatel.  Por  un momento quiso  hablar  con  Seirim , pero que le iba  a decir   a veces se sentía algo patética. Se obligó  a   mirar  al frente  y responder  — Eso esperó.

—  Para ser  humana  eres   más  fuerte   de lo que pensé. 

—  Tomó muchas  vitaminas.

Esgal   ni siquiera sonrió. 

—  Yo pienso  que  algo   te  hizo  Firond  para  salvarte. 

Heli no supo  qué decir  .  Tenía entendido que su padrino   le  ayudó  cuando era  bebé  y ella estaba muy enferma. Luego de un silencio  incómodo  y unos  cuantos pasos. Entraron  a  un  cuarto igual  de  pequeño  que  el de las puertas.  En ese  cuarto  tan solo estaba  un  huevo  negro  y   un  poco  de  arena   al  otro lado de la  habitación

— Será mejor  que comencemos la  prueba. Es  bastante  fácil en cierto  sentido solo tienes  que  tomar esta  arena  y rociarla  al huevo.  Si  la arena     y  el  huevo se iluminan.  Habrás pasado la prueba.  Tienes   15  minutos. 

Heli  asintió  algo  asustada  Esgal.  El hada le  daba  un poco  de miedo  era  tan  fría. Siempre pensó que las  hadas  debían ser  como  campanita  dulces  y  sonrientes .

Esgal iba a salir de la habitación, pero  en el último minuto  volvió a  entrar.

— No me  gustan las  películas  de  Disney  son  un poco  tontas.   Las  hadas  protegemos  la  magia  no  a las  flores.  Por  la diosa,  no somos  jardineros.

Heli  se puso  roja —  Puedes oír mis pensamientos.

—  Solo cuando estoy   junto a un ave  fénix. Puedo  sentir  tus sentimientos   y  lo que piensas  cuando  eres  coherente. Aunque eso sucede en muy  pocas  ocasiones.   

Heli  bajo la mirada  e intento   tener  la mente  en blanco.

Esgal   se  rio —  Me  caes  bien para ser  humana.  Eres    singular,  tal  vez por eso  te  voy  a decir  lo siguiente.

Las  aves  fénix  sienten  tus  miedos  como   también  tus  deseos.  Solo abre tu corazón.

—  ¿  Por  qué  me das  esta  información?

Esgal  frunció  el ceño .  Aunque  su  rostro no  mostraba enojo  — No  es  algo  ultra secreto  cualquier  ser  con poderes lo sabe.  Te  lo  digo porque  salvaste  a los unicornios   y  a unos simples niños.  Te enfrentaste  a  Naur  con  valentía. Te lo digo porque esperó que  salves  a tu  amiga  y  que me ayudes a destruir  a  Naur  cuando  las  sombras  sean  vencidas.

Heli se acercó  a  Esgal  y le dio la mano —  Aunque no  sea  elegida  como  guardián   de los jinetes   y solo  tenga  que luchar  en  el  castillo  ayudaré  en lo que  pueda para destruir  a  esa  vieja  urraca.

—  Gracias,   te deseo  suerte la necesitaras.

Luego de decir eso  Esgal se  marchó dejando a  Heli sola en la  habitación  que se  volvió completamente oscura.  

Les  deseo un genial  fin de semana y les  mando un abrazo