Lágrimas de Luna. Capítulo 38 Tercera Parte

Hola  ¿cómo están?  Hoy les traigo un nuevo  fragmento  que  incluirá  un personaje  que   me desagrada   y  también algunos  de ustedes. Pero a pesar  de todo esperó  que  disfruten  el  capítulo y que hayan pasado  una  feliz  navidad.

Capitulo  38

Amelia  apenas  pudo dormir, al encontrarse  en una  casa  extraña  ,  a pesar de  la  amabilidad  de  Agatha. No se sentía segura  si bien  Úvatar estaba  atrapado ella seguía  enferma  y  predadores  como Billy  siempre serían una amenaza. También  tenía  mucho  en convertirse    en un ser  desalmado  como Úvatar.

Miró por la  ventana  ya estaba amaneciendo.  Decidió  tratar  de  dejar  de pensar  o  por  lo menos  eso le suplicó a su  cerebro.  Cerró los  ojos en busca de descanso.

Solo pasaron unos minutos  cuando  Agatha  tocó  su puerta.  Amelia de  mala  gana  y  con  voz  soñolienta  dijo — Pase.

Agatha   entró  estaba  todavía  en pijama  y  con  una bata azul  de seda que cubría  su   cuerpo.

— Buenos  días,   Amelia.

— Hola — Amelia  bostezó.

— ¿Descansaste  bien?

Amelia se acomodó en la  cama   y  mintió —  Sí ,  un poco.

Agatha la miró preocupada.  —  Perdona que  te moleste,  tan temprano .  Pero  Adremelech,  Seirim,  Sebastián  y  Zahra desean  verte.

— Voy  un momento al  baño y los  haces  pasar  Agatha.

 — Claro.

 Amelia se paró sintiéndose  algo  débil—  rechazó la ayuda de Agatha —. Yo puedo,  gracias.

Amelia corrió al  baño, que había en el  cuarto  al fondo del  cuarto. Luego  de  desahogarse.  Se lavó la cara  y peino.  Lucía demacrada  y  muy pálida.  Inconforme   fue hacia  el cuarto.  Se  volvió a acostar  en la  cama.

Agatha  vino  con  los invitados   unos minutos después. Sebastián y  Zahra  se acercaron  a  Amelia  y la besaron, mientras  que  Adremelech  y  Seirim  solo  le  dieron  los  buenos  días.

— Me esperan  un  momento  ya les traigo  café y  parathas  recién horneadas.

Adremelech  respiró profundo  antes de  hablar — No gracias, no  nos quedaremos  mucho  tiempo.
Agatha  asintió los  dejó solos.
Ni  bien  se  fue  Adremelech  dijo —  El mismo  día  que    escapaste  Seirim  y  Heli  lograron  que  Adolfo  Mercader frene a  Billy por  completo.  Ya en el castillo no hay guardias  y  Billy tiene prohibida la entrada.

Esperamos  con  ayuda de  Mercader  atrapar  a  Azidahaka. Lo  que   te  daría  una elección ¿  Vuelves al castillo o te  vas a  Seragón?

— Por lo menos,  ahora me dejas  elegir. ¿Cómo lograron  ese  milagro?

Seirim    contestó  se  sentía algo incómodo en la presencia de la mejor  amiga  de  Heli —. Lo chantajeamos,  cuando  intentó  violar   a  Heli.

— ¿ Cómo dejaron  que  Heli se pusiera  en semejante peligro?

—  Parece que no conoces a  Heli.  Hace   lo impensable por sus seres queridos.

Amelia se sintió mal por haber llamado mentirosa  a Heli y dudar    de su amistad. Lo que dijo  Seirim    devolvió a la realidad  a  Amelia.

—  Ella no  corrió ningún peligro. Yo protejo a mi pareja.

Amelia   se quedó  sorprendida  y enfada  con el mal gusto de  Heli  para los hombres.

— ¿ Tienes  una  relación  con  Heli?

— Ella es  mi novia —  dijo  Seirim en términos  humanos  , aunque  para  él  Heli  era   ya su esposa  y  compañera.  

—  No es posible que  ella  eligiera  tan mal.

Adremelch  fastidio   exclamó —  Podemos centrarnos   en   tu elección.

— Necesito tiempo para decidir.  No  regresaré al castillo mientras  Azidahaka  esté  libre.  

— Entonces   esperaremos  un  tiempo.

Amelia   asintió  y se alegró de que  Sebastián  se sentará su lado  y le diera la mano en  señal de apoyo.

—  Gracias.

Adremelech hizo una señal  a  Seirim con la mano —  Vámonos. —  Luego se dirigió a  Amelia —  Nos despedimos entonces.

Amelia  se alegró de que se marchaban los  demonios  —  Gracias  y  adiós.

Sin  embargo, cuando  vio  a  Seirim  no pudo contener  — Seirim antes  que  te marches.  Espero  que   te portes  bien con  Heli. Aunque  estoy segura de  que su  relación es  pasajera.  Porque si fueras importante para  ella  me lo hubiera dicho.

Seirim no  dijo nada  y se marchó.

Seirim tenía mucho miedo  de  que   su  relación  Heli  fracase.  La posibilidad   de  perder a  Heli lo  aterraba más  que    enfrentar  la muerte.

Tal  vez,  ella no  sienta  lo mismo  que   él. Aún su relación  empezaba, debía  darle  tiempo.  Una  cosa la tenía  claro no  quería  repetir los mismos  errores  que  con  Lilith.

Por más  de una hora se pasó preguntando ¿  qué debía  hacer?  Solo era cuestión   de   darle  y tiempo. Luego de un momento pensó que lo mejor era confrontarla y  definir  su relación. Tenía  demasiados pensamientos  rondando  su cabeza.  que  empezó  a darle jaqueca.

Antes de tomar  una  decisión  debía meditar   en  qué hacer.    En lugar  de ir   a sus labores  como  cazador .  Fue al inframundo, pero    a  la parte más  salvaje  donde   casi ningún  demonio  se  aventuraban  a  ir.

Descubrió ese  sitio  siendo niño, una noche  que  Leviatán molesto  con  Baal  salió .  Seirim  que siempre   fue  muy  apegado a su abuelo lo siguió  temiendo  que le ocurriera   algo. 

La primera  impresión que  tuvo   de  la  zona  de  los mil volcanes.  Es que apenas   se podía  respirar.  El  lugar    era  un enorme  terreno  con cientos   de  volcanes.  Hacía mucho  calor  Seirim   sintió  como  sus pies  se quemaban y una  bola de  fuego  estuvo a punto de alcanzarlo.  En  esa  ocasión su  abuelo  lo salvó y le contó  que para  ser  un  guerrero  debía atravesar  los  volcanes sin  quemarse.

Aunque   el lugar  era horrible.  Seirim lo apreciaba   ahí   aprendió  a volar  y a  luchar.    Su  abuelo solía decir  “  Un lugar  no  debe  ser  hermoso para  amarlo.  Lo amas  por  lo que  aprendes  de  él.  Solo tienes que  verlo con el corazón.”

Seirim  dejó de pensar  en su  abuelo y empezó a volar  entre  cientos  de  volcanes  que  disparan  bolas  de  fuego  sin ton ni son.   Pensó  que  así   quitaría de sus pensamientos  a  Heli,  pero ni el peligro  y la  necesidad  de concentración la  alejaban de su mente y su corazón.

Estuvo a punto de quemarse     por  una  bola   de lava ardiente      que  casi lo impactó de  no ser  por  Lilith    que  lo arrastró  hacia  un sitio  seguro.

Lilith  estaba  sorprendida de encontrar  a  Seirim  en ese lugar.  Algo  debía  alterarlo.  Tal vez, por fin las cosas  estaban marchando  mal con  Heli.

Aunque sus  espías  decían  que las cosas  iban genial.  Lilith  conocía muy bien a  Seirim y  si estaba  ahí era  por  ella. Su amado demonio híbrido,   volvió  a lugar donde se conocieron.  Lo más probable  es que  se dio cuenta de lo sosa, fea  y tonta que era  Heli.

Prestó  atención a  Seirim   que  se encontraba    en la  tierra  un poco noqueado  .  Ella estaba encima  de él.  Lilith  respiró en forma  profunda para inhalar el olor   de su  expareja.  Cuánto  lo  extraña, lo mismo que  el contacto   de su piel . 

Iba  hace deprimente lugar  solo para pensar  en él. Ahora estaba  en sus  brazos como si el tiempo no pasara y  todo volviera a la normalidad. 

Seirim  se encontraba un  poco confundido   y  algo molesto  por  ser  salvado por  Lilith. No imagino  verla  en ese  lugar. Como siempre   Lilith  lucía  radiante  a pesar  de esta  en lugar    tan  caluroso  e   inhóspito.  Ni siquiera sudaba o  mostraba  un malestar.   Su ropa se encuentra  impecable  al igual que  su peinado.  Miró  a Lilith  a   los ojos que estaban resplandecientes y  su  rostro  eufórico .  Ella  aun seguía cómoda encima  de él.  Seirim se sintió  incómodo por su contacto.  No  sabía  la forma  de reaccionar  con ella. apreciaba a Lilith  y  aun la quería   pero como amiga  por lo que  fue en su vida.  Ella acercó su rostro  con deseo  de  besarlo.  Seirim reaccionó  al instante  levantándose  rápidamente   haciendo  que ella    se  vaya al  piso  y  casi  bese  una roca en lugar de sus labios.  

Lilith se sintió algo humillada, pero lo disimulo.  Estaba convencida  que  Seirim  se encontraba  nervioso  junto a ella  y que   aun la amaba  solo  debía  tener  paciencia. 

Seirim quiso por lo menos  sentir alegría  al verla,  pero  lo único que  tenía era  algo de  fastidio por  deberle  la  vida. Con pesar  pensó  que   se estaba  convirtiendo en un malagradecido y  además  de todo se  sintió  culpable por  su actitud.

— Gracias,  Lilith.

Lilith  sonrió  de forma  seductora   — Me  alegra  ayudar.

Seirim  tomó  la mano  de  Lilith  y   se elevaron por  los aires  eludiendo  la lava  ardiente   que  destruyó el lugar  donde minutos antes se encontraban.

— Ahora,  yo debería  darte las   gracias por  salvarme. aunque  haré  algo mejor —  Lilith se dispuso  a  besar  a  Seirim en la boca. Él se  viró   rápidamente  y   ella  tuvo  que conformarse  con un beso en la mejilla. 

—  ¿Qué  haces  aquí vieja  amiga? 

Lilith  quiso    votar a   Seirim en la lava ardiente. Llamarla de esa forma  como   si fuera  un  zapato  viejo   o ya no estuviera  en su  vida.  De  seguro  quería  recalcar  que ya no eran pareja  por lo que él  se  sentía incómodo porque  aún sentía algo por  ella  si no  estaría  tan nervioso. 

 — La  misma  razón que  tú.  Te extraño,  sino porque  motivo estarías  en lugar que nos conocimos. Puedes  huir  todo lo que quieras de mí, pero no  lo harás de tus  sentimientos. 

Seirim   los  trasladó  al   palacio donde  residía.  La llevó por   el  camino  secreto  de siempre  cuando  eran amantes.   Lilith —  No  huyo  de nada.  Estaba    para  entrenar,  pero si quieres pensar  que aún tengo sentimientos   por  ti. Es  tu problema.  Lilith  yo estoy  saliendo  con alguien,  tu  ya lo sabes. Estoy  profundamente  enamorado de  Heli.

Lilith   se apoyó   en  el estrecho pasadizo  y se  puso  a  llorar. 

—  Parece que ahora, solo me desprecias.  Como si  lo que  tuvimos   fuera  tan  fácil de olvidar  con otro  cuerpo. 

Seirim  se sintió  con  un  ser  despreciable. Sé a cercó  a  Lilith  y le  dio  un  pañuelo de  seda. 

—  Claro que siento algo por  ti, pero  ahora  solo es    un  gran  cariño.  Lo que  tuvimos  es  algo  que no se puede  borrar. 

Lilith   abrazó a  Seirim,  satisfecha.  Siempre  le  conmovieron unas    cuantas  lágrimas. 

—  Aunque ya no me ames  cuentas  con mi amistad. ¿ Por qué estabas    en ese lugar? ¿Tienes  problemas  con la humana? 

— Tengo miedo,  a repetir  mis  antiguos  errores. 

Lilith   siguió  con el rostro oculto   en el pecho de  Seirim   no quería  que la  vea sonreír.  

—  No sé qué decirte .  Solo  que  siempre contaras con mi amistad. 

— Lo mismo  digo  Lilith,  debo irme. 

Seirim  se  despidió de  Lilith  con  un casto  beso  en la  frente. Se sentía  culpable  por  ya no  amarla  y hacerla sufrir  de esa manera,  pero la  relación de los dos murió hace mucho tiempo.

Lilith  estaba  convencida  que era   hora  de terminar  la  relación que había entre  Heli y  Seirim por lo que puso  inmediatamente  a  trazar  un plan para ese  efecto.

Esperó que  les  haya agradado este  capítulo les  mando un  abrazo y  les deseo un  genial fin de semana.