Lágrimas de Luna. Capítulo 42 ( Primera parte)

Hola  ¿cómo están? Les traigo un  nuevo  fragmento de mi novela.

Capítulo 42

Firond  iba  a  ponerle   una  compresa en la cabeza,  pero  Billy no se  dejó.  En lugar  de eso      caminó por  los  escombros  en  busca  de  respuestas.
Varios minutos  después    encontró un detonador    semi destruido  .  Estaba seguro de que la  explosión  fue  orquestada  y que  Amelia en ese  preciso  momento   huía  a cualquier  lado.  Contacto  con sus hombres para  que  vigilen los alrededores. Contacto con el ministerio    la  isla  Skye  sería revisada   escrupulosamente.   y  fue en busca  del novio  de  Amelia. Estaba seguro de que  él   sabía algo. 
Iba  a marcharse   a Quito por  portal   del ministerio cuando  ,  observo llegar  a  Sebastián  entró  al  castillo rodeado  de personas.  Estaban  unos  ancianos   y el que  vestía raro, que    tuvieron permiso  del ministerio de  hechicería    para conservar  su memoria  mientras  no revelen  nada  de  lo sucedido. Nessa  y su  familia     los  seguían    todos  tenían la  expresión consternada  como si fuese  real  la  explosión  que mató a  Amelia.
Billy miró de nuevo   el  pequeño detonador  roto.  Seguro que le tendieron una trampa   fue     en busca  de  Sebastián.  Sin importarle  quien lo oyera,  él era dueño  del ministerio de  magia  y   estaba  harto  de  seguir  jugando a  ser  el perro   de  Mercader. 

Sebastián  miró  a  Billy  aproximarse  como si fuera  un  toro rabioso a punto    de embestirlo en  contra la pared. Tuvo ganas  de  quitarse  la  chaqueta   y  distraerlo,  pero no lo hizo.  Solo respiro  fuerte y espero  a  que   Billy  descargue  su ira  por  no  obtener  los poderes  de  Amelia.

— Buenas  noches.

Billy   no respondió al saludo de  Sebastián , el  vampiro  iba  a saludar  a  Lin  que estaba  rodeada   por  Amras  y  otras  personas.  Cuando iba a  caminar  Billy  le interrumpió  el paso.  

—Quiero hablar  con  usted ,  señor  Contreras.

—¿Qué desea?

— Lo que  tengo  que  hablar  con usted,  es privado.

Sebastián   asintió,  pero  no se  movió de  su lugar.  Helmunt  y Luke  le advirtieron   que  no debía  en lo preferible  quedarse  a solas   con   Billy.  El   jefe de seguridad  del ministerio   poseía un don para  leer   la mente  de los  vampiros  si los  tocaba  con sus   tentáculos  que escondía en sus manos.

—Lo que tenga  que decirme, puede  ser  oído por mis  amigos.   No estoy dispuesto  a hablar  a solas   con quien atormentó    los últimos  minutos  de vida  de   Amelia.   

Billy se  puso  rojo  como  un   volcán a punto  de estallar.  No estaba  acostumbrado  a  que  lo  nieguen sus  deseos  en  especial  un sucio   vampiro.

—  Quieres  que  todo el mundo oiga  cómo  tú y tus  amigos   hicieron  explotar el  castillo .  Para  liberar  a una mujer    que   tiene  un  virus mortal  y  nos  puede  infectar  a todos.

Heli   se  aproximó  junto   con  su madre      a donde  Sebastián   peleaba  con  Billy. Serim  se había marchado para  hablar  con  Adolfo Mercader.

—Estás  loco.  Nadie  en el castillo  ayudó a escapar  a  Amelia    y  si   no se acuerda  se le dio todas las  facilidades  para   que   la   tratase.  Pero lo único  que hizo   fue  atormentarla.

Billy que  odiaba  que las mujeres lo desafiarían  no le importó    que  casi  todas las personas   que   velaban a  Amelia   lo oyeran.

—¡Maldita híbrida!  No estoy hablando  contigo —  Luego de decir  eso  abofeteó  a  Heli.

Heli sintió  el golpe  de  Billy y pudo ver su  pasado y  el papel  que  tuvo en  toda la historia.  Supo  que  tenía que  buscar   Seirim  y hablar  con  Leviatán. 

Sebastián   y  Luke  se  lanzaron  encima   de   Billy   mientras  que el padre  Heli  fue  a  ver  si su hija  se encontraba  bien.

Billy  con   mayor  fuerza  y experiencia     pateó a  Sebastián  y  lo empujó hacia una pared. Luke  fue   a donde estaba  Billy  lo  golpeó en el rostro mientras  Firond   iba a ver  como  se encontraba  Sebastián  que  algo mareado    fue   al encuentro  con  Billy.

— Cobardes  van a luchar  dos  contra mí.

Sebastián miró  con odio   a  Billy   sus manos   ardían con deseos  de  utilizar  su poder  de  dragón,  pero no   podía  dar   gusto   al empleado  del ministerio.

—  La  pelea  es de Luke,  cuando él  acabe  con usted.  Iré a  golpearlo por  cobarde.

Sin  embargo,   antes     que  Sebastián  pudiera  enfrentar  a  Billy  llegó  Adolfo  Mercader  llegó  junto  a  con otros miembros  del  consejo  mágico.  Adolfo  tuvo   que  ponerse en el medio para parar  la pelea.

Furioso    llevó a  un rincón  a su  sirviente.  

—¿Billy  cómo se te ocurre a hacer un escándalo  público?

—  Ellos  miente  Amelia  no está muerta  Billy le mostró el detonador , es  una  trampa para  que  yo  no pueda  tomar  su poder.

Adolfo   hizo  una  mueca y  su  rostro  adquirió un color  rojo. Las  venas    de  su  frente parecían que  iban a estallar.

—  El poder  de  Amelia  si estuviera  viva , fuera  mío.  Tú solo eres mi sirviente.  Luego no  debes  hacer   escándalos públicos    y mucho menos pegar  a una  mujer   tan importante   como Heli Eriksen en un año de elecciones. Ella es  la  heroína  que  terminó  a las  sombras —. Adolfo  se estremeció de lo que le podría  hacer  Seirim  cuando  se enteré del suceso. 

—Pero ...

Adolfo  miró  con desprecio  a  Billy  —Idiota,  quiero  que dejes  de molestar   al  clan  MacGregor y   si buscas  Amelia  que lo  hagas  con cuidado sin  ser  visto.  Una queja más  y te  me meto preso.

Billy  no lo podía  creer .  Adolfo    en  realidad  se  creía  su  dueño cuando era al revés.  

—  No puedes hacer eso.  Yo...

—  Ni se te ocurra   terminar la  frase.   Estás  despedido.

Billy   se tragó  la  furia .  No era el momento  para  pelear  con  Adolfo. 

3  horas  más  tarde.

Una pira   funeraria  ardía en honor de  Amelia.  Sebastián la miraba  con miedo  que  el engaño  se  convierta en realidad.  Ana  lo abrazó para  darle  fuerzas  a su lado  estaban  Heli y  Ramoncito haciéndole conpañia. 

Cuando empezaron a darle el pésame a  Sebastián    se  fue para poder  respirar.   Estaba  caminando por  un sendero  de árboles que  rodeaba  al faro.   Cuando  Billy  lo arrincono.

El  empleado del ministerio  apretó el cuello de  Sebastián  mientras éste luchaba  por liberarse. 

—Creíste, que  iba a dejar  la pelea    así. 

Sebastián no pudo responder  el aire le  faltaba.  Sin embargo, eso no era lo más  grave.  El  rostro  de  Billy    se  volvió rojo y  unas pústulas  empezaron  a  salir  de  su cara.   Las manos que sujetaban su cuello se  volvieron dos  garras  peludas  de  color  rojo. 

El pintor podía  sentir  unos  dientes morder  su cuello.

Debía hacer  algo.  Con todas  sus fuerzas  golpeó  a  Billy  con su  codo en el estómago.  Lo que  hizo  que  él  lo soltará.

Sebastián  iba  a golpear a  Billy  en la cara  cuando  Blake,  Luke.  Helmunt  y Sinclair   se  aproximaron a  ellos.

Billy podía destruirlos, pero  no deseaba   una  confrontación    en el funeral  de  Amelia .  Sobre todo  no quería  que  Adolfo Mercader    se enterara  de ello. Ya  era sufieciente haber sido despedido.   

 Furioso  dijo —. Escúchame  bien   rata.   Voy  a encontrar  a  Amelia  y  la mataré   en  enfrente de ti Luego  te  destriparé  al igual  que    a todos los presentes.

Luego  de eso   se marchó.  Mientras  Sebastián  temblaba  de rabia.  Era preciso llevar  a  Amelia lo más pronto posible a  Seragon donde ese  monstruo  no le pudiera hacer daño.

Luke  tocó  su hombro.

—Vamos a  salvarla.

Sebastián asintió  agradeciendo   la amistad  de  Luke  y los  MacGregor.

 Les  mando un  beso y  les  deseo  un  genial fin  de semana