En las sombras de tu corazón. Capitulo 12 ( Primera Parte) B

 Hola  ¿cómo están? Mi blog  no actualizaba la entrada así que  tuve   que  hacer pruebas  y pedir  ayuda a mi hermana  para  poder  publicar  de  nuevo y que  vaya  a sus blogs.  Así que  de  este  fragmento habrá dos  entradas.  

 Ahora sabrán que pasa  con  Billy o  (Mattut)  ¿Podrá escapar? Lo  descubrirán a  continuación. 

Capítulo  12

Mattut  se encontraba    herido y otra  vez  encarcelado. Esperaba   que no fuera  por mucho   tiempo. debía   estar  feliz  por  matar   a  Leviatán  y   la  china  vieja  de  la cual no  se acordaba  el nombre.

Desde siempre  odio a  Leviatán  ese  tonto  bueno para nada. al principio lo reclutó  por lástima  y luego   se quedó  por  él por  ser  el mejor  guerrero que conoció valiente  y  humilde. 

Cuando recibió su  traición,  no quiso matarlo  hasta destruir  su mundo.  Creo  lograrlo cuando  su   esposa murió  y  él  la convirtió en un ser que  roba almas.  Pero  el  cobarde  Leviatán mató  a su esposa  y se arrepintió  del  hecho. 

La  batalla  que luego sostuvieron    apenas  pudo  hacerle  daño  y  tuvo que pasar   más  de mil  años  para lograrlo. entonces , no entendía la razón por la que  fue  tan fácil.  Ni  bien  mató   a la mujer   que le  clavó  un  cuchillo  quitando   la poca  energía  vital.  Leviatán  cayó  al mismo tiempo.  Ni  siquiera tuvo que  tocarlo. 

El  dolor  apenas  lo dejaba  pensar y  saber  que su destino lo  tenían  en sus  manos insulsas   mujeres. Tenía merecido el dolor  al depender  de ellas, pero no le  tocó  otra opción. 

Estaba seguro de que  esta  vez  se  saldría  con la suya  y  destruiría los mundos.  

Vanora sostuvo la mano  de  Adremelech  antes   de cruzar  el nuevo portal.  No  sabía la  manera  de confortarlo por la muerte  de su  abuelo.  No era  dada a palabras  de consuelo,  cuando alguien fallecía. Siempre   que trataba de  decir  lo que  sentía   empezaba  a reír  como una tonta.  Así que  volvió  apretar  la mano   del  demonio.

Adremelech  aún no podía  procesar la muerte  de su abuelo .  Siempre  pensó que  su  abuelo era invencible  y que nunca  lo dejaría a pesar de su edad  y  salud deteriorada. A  diferencia  de  la muerte  de  Baal, que  la enfrentó solo ahora se encontraba   junto a  Vanora. Si hubiera  estado  solo  se  sumergirá en el  trabajo  para  dejar de pensar  en  dolor   que  atravesaba su  alma.        

El  simple  contacto  de  la mano  de  Vanora  con la suya   le  da paz  y apaciguaba   su corazón  roto. No  tenía  tiempo  para llorar  a  Leviatán y  tampoco  su abuelo  hubiera querido que  sufra  su muerte. Leviatán se  fue  luchando    y  protegiendo  a los que  más amaba. Era   la muerte  que  él también ansiaba,  pero  ahora debía vivir  y  tratar de ser  feliz junto a  Vanora  y su  familia.  El sacrificio  de  su abuelo no debía ser  en vano. 

Tenía que acabar  con  la  última  prueba, Leviatán  quería dejarles  su poder para   acabar  con Billy o  Matutt  como lo llamaba  su abuelo. Era  la única  forma  de destruir  de una  vez  a  ese demonio cobarde  y   prepararse para  matar  a Úvatar. 

Ni bien  cruzaron la puerta   el  aire  se  hizo denso  y  el  calor  parecía  sofocar  todos  sus sentidos.  Vanora  que estaba   puesta  una  chaqueta se  la quitó,  igual que él.  

Estaban  en  el   desierto  del Sahara  en la  cárcel sin fin,  que  era  un recinto  de máxima  seguridad que   alojaba  a los delincuentes  más temibles   del mundo mágico.  

Vanora estuvo  complacida de no encontrarse  en la prisión.  Solo podía   mirar, arena  y sol en un paisaje  interminable , desolador  y   extrañamente  poético.  Ni  siquiera había  palmeras   o  algún indicio  de  vida más allá de una enorme  roca que estaba    a unos  cuantos  metros  adelante de ellos. 

Era  alrededor   del  mediodía y  el sol  se encontraba  en todo lo alto . Haciendo  que  a  Vanora  le empezará a dolor  la  cabeza.  Ella  se  frotó  las sienes  en  busca   de mitigar el dolor. Adremelech soltó  a  Vanora  y   tomó la mochila que llevaban.  Buscó  dentro de ella  y encontró una botella  de  agua y  se la pasó a  Vanora. 

— Toma,  eso te puede ayudar. 

Vanora le sonrió — gracias.  Tomó un poco de agua y  se refrescó un poco. Luego aunque  sin ganas  de emprender el viaje  dijo  —. Vamos, tenemos mucho que hacer. Primero unamos las esferas  para salir  de este  lugar. 

Adremelech  asintió.  Luego de unos minutos  ambos  unieron sus  esferas. La  estrella  se  encontraba solo a unos  metros de distancia  junto a la  gran  roca.  Vanora  no podía  creer  lo  fácil que  sería salir  de  ese mundo. Se puso a  caminar. Adremelech  se dio  cuenta de que era una trampa  pero no pudo  a  hacer nada más que  gritar  —. No  te  muevas.

Sin embargo,  ya  era muy  tarde.  Ni bien  Vanora   caminó  unos pasos.  se  oyó  un trueno  tan potente que  Vanora pensó que  se  iba a quedar  sorda.  Luego la tierra  empezó  a  temblar.  Vanora  tuvo miedo  de  ser  absorbida por  la  arena. Mas ese no era el único peligro de la nada   enormes   paredes   tipo  adobe   encerraron a  Vanora. 

Adremelech  corrió a  donde se  encontraba   Vanora y  la jaló hacia sus  brazos.  Minutos  después   una  enorme pared  se  desplomó  en el lugar donde  antes estaba  la  recolectora de almas. 

Vanora  se abrazó  a  Adrmlech   temerosa  ya  ellos   ahora  estaban rodeados  de paredes   que  parecían a punto  de  aplastarlos. Adremelech  en voz  baja le susurro —.  No respires.

Vanora le hizo caso aunque deseaba  gritar  cerró los ojos y contuvo el aliento. Luego de  unos minutos  las paredes  empezaron  alejarse,  Vanora  respiró aliviada  sin dejar  de  abrazar a  Adremelch.

Cuando  el piso dejó   de moverse Vanora pudo ver  una  celda  echa  con paredes   de adobe  era estrecha   no tenía  barrotes  ni  ventanas. Oyó un  ruido  y  un  catre  endeble  con    una   sábana  sucia  se  hallaba  al fondo  del cuarto.

El cuarto volvió moverse y Vanora tembló con miedo de esta vez quedar aplastada, pero  al lado del cuarto    se creó un pequeño  baño con una ducha  un retrete  y un lavabo.

Si  bien  la  celda  no  tenía  ventanas   la  puerta estaba  abierta. Ahora  Vanora estaba  segura  de que era una trampa  y  si  traspasaba el  umbral  estaba segura de que  las paredes  y  el techo  la  aplastarán  como  hace  un momento. 

Como  si  leyeran  su pensamiento.  En  las  paredes  frente  a ella   se  pintaron de  sangre  las  siguientes palabras. 

Una  fuga  más  y  será  pena  de muerte. 

Les deseo un  buen fin de  semana.