En las sombras de tu corazón. Capítulo 20 ( Segunda parte)

 Hola ¿cómo están?  Hoy les  traigo un nuevo  fragmento.  Esperó que  sea  de  su  agrado. 

Capítulo  20

Lo que  menos deseaba  Luke  era estar   en  su castillo en Escocia. Debió  ir a la pequeña  reunión de trabajo  que propuso  Adremelech. Pero  ahora  que no estaba  Lin  le  tocaba  cuidar  que  el  castillo  esté  abastecido y protegido. 

Miró  el  salón que  servía  para  la reunión  perfectamente  limpio y  suspiró.   Cada  puerta , ventana y  paisaje   del lugar le recordaba a  Lin.   El dolor y el vacío que sentía parecían que le  carcomía  el corazón. Seguía  en ese lugar  porque   le  prometió  a su  tía  que protegería  a Blake  y que  destruiría  de  una  vez  por todas  a  Billy  o como quiera  que se llamase ese  odioso  sujeto. 

Hasta ahora no  había sido de  ninguna  utilidad,  casi todo el trabajo  se lo dejo  a  Levatián  a  Lin  y  Halrinach.  Por  lo menos podía organizar  esta  dichosa   reunión.  

Fue  a la  cocina a  ver  si  toda  la  comida y  bebida era suficiente  cuando oyó llegar a un invitado.  Faltaba  todavía una hora para  la reunión de seguro  era su primo Blake  que no quiso visitar a  Catriona.   La  madre  de sus primos, es  una mujer  codiciosa , intolerante, envidiosa  y llena de  odio entre otros  defectos. 

Luke  y  Blake  eran los únicos  de la  familia que no  creyeron  el numerito de alma arrepentida de  Catriona  en  el  funeral de  Lin.  Luke   quitó el campo de  fuerza.  Esperó que su visitante    entre  con su  código  mientras él vigilaba  que todo estuviera  bien    en la cocina. 

— Hola,  Bla...

Anazareth entró  a  casa  de  Luke.  La  verdad  no estaba  segura  del  motivo   para ir   antes. Nunca  se  decidía  si  el  vampiro le  agrada  o le  caía mal.  Pero era  mejor que estar  discutiendo  con su abuela  o   con sus molestos  hermanos que  hoy  se  propusieron  volverla  loca. 

— Hola.

— Bienvenida —  dijo  Luke un poco  sorprendido  de la presencia  de la  demonia  tan  temprano.

Anazareth siempre era  un misterio ,  con ella nunca  sabía qué esperar.  Había momentos en  los  que la  demonia  necia lo exasperaba  pero  otras ocasiones lo hacían  reír  . 

La  demonia   se encontraba   vestida   con un  pantalón negro y  una  camiseta  negra  su  cabello   era  una  mezcla  de  rayos  dorados  con   rizos  negros. lo que pronosticaba  que  estaba  de  mal humor.

— ¿ Deseas  sentarte? 

— Claro, —. Gruñó  Ananazeth 

Luke se sentó  con  ella  y le  ofreció algo de  beber. 

— Dame  algo  fuerte

—¿ Qué licor  deseas?

—  Dame algo de  chocolate.

Luke sonrió. 

—  Tal mal,  te fue.

—  A veces quisiera ser  hija  única. 

Luke   casi  se  atranca  con el chocolate  al oírlo. Por  alguna  razón ya no se sentía  tan solo  y triste. 

 Solo pasó  un  cuarto de  hora, y  empezaron  a  llegar  antes  los invitados a la reunión. Ramoncito y  Blake  fueron a ayudar.  Luke   se molestó por no estar   más  tiempo  junto  a  Anazareth. Aunque   no entendía  el motivo. No pudo  preguntarse  mucho  ya  que  llegó  Heli.

Su  prima  se encontraba  muy molesta con  Seirim. A  Anazareth no le sorprendió. Ambas  pensaban que  Seirim  era   muy  sobreprotector.  Luke  se  abstuvo  de  hablar.  No le  gustaba  tomar  ningún  bando.  Conociendo a  Heli.  Seirim  solo  quería protegerla  de  saltar como superheroina   tratando  de proteger a  alguien  que  quiere.

Vanora  llegó a  Escocia. Se  encontraba  muy nerviosa,  estaba a punto de  marcharse  a  Francia.  Zahra  le  agarró del brazo y le  dijo por  décima  vez — Respira.

Vanora  le  hizo  caso. Por  milésima  vez  en la tarde, trato de tranquilizarme.  Pero  tenía miedo que  Adremelech  ya no la deseara  o  solo  la viera como amiga con derecho a  roce. A pesar  de que le  había dicho que le amaba,  

Se  repitió   mentalmente  las palabras  de  Petunia. —  El jefecito está loco  por ti. No seas  tonta  imaginando  otro escenario. Eres   valiosa y  mereces  ser amada. 

La demonio  trol  le  había ayudado junto  con  Zahra a  vestirse para la cita  y  animarse  a  ir  a ella. Por  lo  general  Vanora  se sentía ermitaña, casi siempre se encerraba en sí misma  y  trataba  de no  abrir su corazón.  Fue  la amistad  de  Adremelech  y  la muerte  de  Aher  lo que  le impulsaron a ser más comunicativa,  tener menos miedo  de lo que piensen los demás y aceptar al mismo tiempo  a  otras  personas, aunque  parezcan  muy  diferentes a ella. Su  reciente  amistad  con Zahra  lo confirmaba  

Vanora estaba  tan  abstraída en sus pensamientos  que no escucho a  Zahra decirle.

—  Vanora entró al  castillo.

A pesar  de  ver  miles de  veces a Vanora siempre   se detenía  a ver la luna  sobre  el mar.  Le  parecía  tan poético y hermoso. Buscó a  Zahra 

— Zahra —  Pero ella no se encontraba a su lado,  en lugar  de ella  se hallaba  Adremelech que estaba  sonriéndole.  Vanora   estuvo  tentada a  golpearlo  al mismo  tiempo   que  deseaba  besarlo.  Opto  por la segunda  opción.

Estuvieron un tiempo así hasta  que  Sebastián salió  a  buscarlo  porque había perdido  una apuesta  contra  Luke.  

Adremelech  le  fulminó  con la mirada  y  Vanora  para  su sorpresa   se  puso  muy  sonrojada y  miró  al suelo. Era  raro  ver a  sus  jefes  tan duros y  siempre pensando en el  trabajo,  tener  vida privada y  ser  susceptibles   al  amor. 

Los  tres entraron al  castillo. Ni  bien llegó  Adremelch   todo  el mundo quedó en silencio. Aunque  el jefe de demonios estuviera  enamorado  su presencia infundía respeto y miedo por  igual.  

Adremelech esperó  unos  segundos,  miró alrededor  del salón  para  ver  si todos los  convocados   a la reunión  se encontraban.  Su mirada  se  demoró unos minutos  en  Vanora  que  estada  junto a  Khalid  y  Zahra.

La  bella  jefa  de los  recolectores  estaba  deslumbrante   esta noche. Nunca antes la había  visto  tan  femenina  con una  falda  corta de  color  blanco y una  blusa de  color  azul eléctrico  que  se le pegaba  al cuerpo. Luego de la  reunión  ambos   iban a  salir  como pareja  por  primera  vez,  Adremelech  se sentía  nervioso y  feliz  por  igual.

Adremelch  seguía como tonto mirando  a  Vanora.  Khalid  no deseaba  perder más  su tiempo. Así que  tosió  ruidosamente, pero   su medio  hermano seguía  como tonto  enfrascado en sus pensamientos. 

—  Adremlech  creo que  ya estamos  todos, puedes  empezar la  reunión.

En ese  instante llegó  Gilraren  atrasada  seguida por  Lolindir  y  su  padre:  Amras. 

— Perdonen  el  atraso.

Khalid algo  azorado  respondió  —  Perdona  no te  vi,  pequeña dragona.

Gilraren  en voz  baja  y  algo  resignada   dijo  para  ella  misma —  No es novedad.  Creo que ni siquiera  sabes  mi nombre.  

Luego como siempre, aunque sea para observarlo de lejos  se sentó  atrás de  Khalid. 

Adremelech  esperó que los  dragones  y   varios  elfos  que llegaron atrasados se sentaran. 

— Buenas Noches.  Ahora  que estamos  todos   creo que empezaré  con  la  reunión.

Les  deseo  un  genial fin de semana.