En las Sombras de tu Corazón. Capítulo 20 ( Cuarta Parte)

 Hola, ¿cómo  están? Hoy les  traigo un nuevo  fragmento de mi historia.  Hoy  sabrán cómo sigue la  reunión. Aunque   Halrinach logró  engañar a  Billy  también  creo  caos. Esperó que les  guste  esta  parte. 

Capítulo 20

Mientras  tanto  en el  salón de  reuniones  hubo murmullos y  gruñidos  en especial  de los  dragones.  Belowen que era  una chica  tranquila  y  apenas   hablaba se paró de  su  asiento   furiosa.

  — Estudiar  ese  hechizo  solo te traerá problemas y muerte. No  sirve para nada.

Halrinach  lo sabía  por  eso  mismo dijo que  iba a utilizar ese  hechizo. Además,  ese  conjuro  no le funcionó a su esposo.  

Billy  gruñó por qué  el hada  desabrida tuvo  razón.  Por  suerte  Halrinach  era  tonta  y  terca. 

— Es muy efectivo si  no le  sirvió a  Moñái fue  por  estu...

Amras  se paró furioso interrumpió a  la  demonia — ¿ Piensas  emular  a Moñái? ¿ Acaso estás  loca?

Adremlech  quería llorar en lugar de eso   esperó la  respuesta  de  Halrinach

— Sí  y no.

Se  oían  un montón  de murmullos.  Los seres que  estaban en el  salón  se  pararon  pronto  iba a  ver  una gran pelea.  Halrinach, Amras,  Bewlowen  y  Chatel gritaban fuera  de sí .

Adremelch  tuvo  que lanzar  un  gran rayo para que la  sala  se  callara.

— Silencio.

Luego de  varios minutos   todos se  callaron.

Heli  alzó la mano como si estuviera  en la escuela y preguntó  —  ¿Quién  Moñái y  en qué  consiste  el hechizo de  exterminio?

Adremlech tuvo que  congelar  a todos   en  el  salón para  conseguir  callar   a  los presentes.  Estuvo tentando a marcharse  junto a  Vanora  y dejar  todos  congelados.   Maldijo a  Baal y a Leviatán que le inculcaron responsabilidad. Con un suspiró de resignación quitó  el hechizo. 

— Silencio  si  oigo un ruido en la habitación  los  dejó congelados  y me marcho. 

El  salón estaba lleno  de personas,  demonios,  elfos,  dragones y hadas. Se  encontraba   en silencio. 

— Gracias — dijo Adremelch. 

La sala siguió  en silencio. el demonio se  quedó mirando  a  Amras  y luego a  Heli. 

— Si  me lo permite  Amras  te  explicaré  quien  es  Moñái y todo lo que  sé sobre el hechizo de  exterminio. 

Adremlech  miró a  Amras  y preguntó  —¿ Puedo?

El  viejo  dragón   asintió  mientras tomaba la mano de su hija. 

Moñái    es  un dragón.  Fue  muy  poderoso  cuando era  joven. Pero la envidia hizo  que   empezara a matar  inocentes para adquirir  más poder  y vida  eterna. No pudo lograrlo. Su mayor  aliado y amigo era  Billy. El demonio  como es costumbre   lo traicionó y  abandonó a su suerte. 

El corazón oscuro en los  dragones  hace  que su poder merme y  mueran arrastrándose  convertidos   en  algo  grotesco. Por  sus  crímenes   fue  expulsado  de  su clan y de  Seragon.   

Con  apenas poder  conjuro un hechizo que  destruirá a tu enemigo  y a la  raza  que  representa. Por  culpa de este  hechizo  muchas  dragonas murieron incluidas la madre de  tu  amiga  Gilraren. 

Fue  Leviatán  en unión de todas razas que logramos   apresar a  Moñái, por  el momento  está encerrado pudriéndose  en  una celda de máxima  seguridad. Aunque  Amras  y  las hadas deseaban  sentenciar a  muerte  a  Moñái no se pudo porque el que lo mate sufrirá  una  muerte  terrible al  igual que una   maldición a la  raza  que lo mate.  Él tiene morir por muerte natural  o  por su propia  mano.     

— Simple cuento  — gruñó  Amras. 

— Es mejor  no  arriesgarse. Por lo que  Halrinach  no podrás  utilizar  el  hechizo de exterminio. Ni podrás hablar  con  Moñái.

Halrinach  gritó  furiosa —   A mí no  me  das ordenes. 

—  Claro que  te  las  doy. Y harás lo que  te digo. 

— Que  te den  por  el culo  Adremlech.  Yo renuncio. 

Adremelech no dijo nada. Sabía que  Halrinach solo actuaba aún así le dolió y le enfureció su reacción.  Lo que no esperaba   fue   lo que pasó a  continuación. Amras, y su  gente  junto a las   hadas  y elfos  se pararon gruñendo  y mascullando contra  Adremelech  y  Harinach. 

Adremelech   volvió   a lanzar  un rayo  al mismo tiempo que gritaba  —. Silencio

El  salón  quedó en silencio.

Amras miró  desafiante  a  Adremelech.

— Deseo que traslades a  Moñái a Seragon. 

Adremelech  solo puso los ojos  en  blanco.  Como deseaba    gritar a Halrinach por  ponerle  en ese  aprieto. En lugar de eso  dijo de  forma  firme   y  cortante.

— No.

Amras   se  transformó  en un  dragón  y   escupió  fuego  al demonio.  Adremelech  con  el movimiento de su mano   apagó las llamas.

— No  voy a ser intimidado.  Moñái se queda donde  está  tu mismo  firmaste el  acuerdo  para no  atentar  contra la vida  de ese  ser para proteger a tu gente. 

— Tu y  la  demonia de los vientos   han violado su palabra. 

A lo lejos  en su celda  Billy  celebraba  por cómo se daban las cosas.  La estupidez  de  Halrinach  iba a lograr  que hubiera  una guerra entre demonios  y  dragones. 

Espero que este  fragmento les haya agradado. Les deseo un genial fin de semana.