En las sombras de tu corazón . Capítulo 25 ( Primera Parte)

 Hola,  ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo  fragmento.  Moñai mi nuevo  villano   va a ejecutar  sus planes  de  venganza  y escape.  Espero que les guste  esta  parte de  mi  relato. 

Capítulo 25

Las  pelusas   que  tiró  Flavia  al  viento cuando  descendieron  en la  tierra  se  convirtieron  en unas enormes  bestias parecidas   a un  Yeti  pero de color  dorado.  

Zahra sorprendió a todos  parándose aunque  tambaleándose   del piso. No estaba  herida mortalmente.  Khalid  evadió  a los Yetis  dorados  que empezaban  a  romper  todo  el mobiliario y    rescato a  Zahra   para  llevarla  a un  rincón y  curarla. 

Chatel suspiró  mientras   cerraba los ojos  para  averiguar el lugar  donde  Flavia   y  los que  había  raptado fueron. Estaba  tan concentrado  que   casi  es  herido por los  Yetis  si  Heli no lo empuja. 

—Tenemos que luchar  contra  esas bestias.

Chatel alzó la  ceja derecha  y miró a  Heli como si  fuera  una tonta.

—Tenemos que ir a ayudar a  Adremelech  y  a  Seirim.  Flavia  desea destruir  el inframundo.

Una  hora antes.

Billy se sentía inseguro aunque  sus planes  se encontraban  marchando  sin muchos  tropiezos. Temía  ser  detenido. Después de  vencer  a Leviatán y matarlo.  Pensó  que  las  cosas  marcharían mejor. pero no  fue  su control por las  almas que ya había absorbido  bajo.

Al principio  no lo notó,  ahora  era  imposible  negarlo.  Cada  día era más difícil  tomar  el control del cuerpo podrido  que  perteneció  algunas  vez  a Flavia.

Ahora mismo  no podía contactarla  le dejó la tarea  específica  de terminar   su esfera de energía. Tenía otra robada a Naur, pero  necesitaba  de  tres  más  para  destruir  los mundos.

Debía  apresurarse a  terminarlas  el cuerpo de  Flavia no duraría mucho y  deseaba escapar lo  antes posible. 

Cansado y dolorido se dispuso a llamarla para ver su progreso sobre su arma, pero no   su  esclava  no le contestó. Alarmado volvió a llamarla. Sin recibir  respuesta alguna. 

 Fue  a su interior y mandó   a sus  bestias  para tomar   el  lo que quedaba de  Flavia  y sus  amigos.     

El mundo  interior  de  Billy donde se alojaban las  almas que  había tomado. Era  un  bosque cuyos  árboles eran  rojos   y sus hojas  expulsaban  sangre  el suelo se convertía en  arenas movedizas. Le  gustaba  dejar  libres   a las  almas  nuevas  y a veces  a las  antiguas .

Su juego  favorito era perseguirlas  y tomar  lo último de su personalidad y esencia.  Cuando lo hacía  el  alma cuestión  se  convertía  en un  árbol .   Paso  y el  rostro   de  los seres  que había matado y  absorbido  se materializaba. Lo que lo alarmó  fue lo que decían  ni bien pasaba. Él  tomó  su  voz  como  su alma.  Los árboles no deberían hablar  y menos insultar. Pero los  árboles no dejaban  de  gritar  la palabra  —. Asesino.

Trono los dedos  y  creó  una especie de  bestias  parecidas  a  enormes  lobos  .  Ellos se  dirigieron  a una  cueva.  Billy no  estaba  para  juegos. Aplaudió para destruir la cueva  en la que estaba  escondida  Flavia  junto a otras  almas. 

Sin  embargo, la cueva seguía intacta. Oculta por una especie  de  campo  de sombras que la protegía. 

Billy  siseó  y  luego con su mente  hizo    empezó  que el  bosque en especial el que rodeaba  al  campo  de fuerza.  Una lluvia negra  y   asquerosa   apagó el incendio y una risa   horrible  le hizo  estremecerse. 

— No lograrás nada, viejo  amigo. 

Billy  se sorprendió  al ver a un hombre  alto  flaco  de  rostro pálido y ojos  negros y  cabello  negro  cortado al ras

— ¿Moñái?

— Parece que no recuerdas mi antiguo aspecto. Antes que me  traicionaras y ayudaras  a convertirme  en  esto. —  Cambió su aspecto  a una especie  de babosa  con alas. 

Billy  no tenía paciencia  para perder el tiempo. Le  gritó — ¿qué quieres?

—  ¿Qué  forma  de tratar a un viejo  amigo?

Billy  exasperado  dijo  con un poco de  vergüenza  y  algo   de culpabilidad.  —Ya no somos  amigos, nunca lo fuimos.  Tuvimos  una alianza  que acabó por  tu tozudez  y  obsesión. 

Moñái   no dijo  nada,  Mattut  (Billy)  en parte  tenía  razón.  Fue  la  obsesión  de matar a su hermano  Amras  y  la de  terminar  con la magia  y  la raza de  dragones  lo que hizo  que le encarcelaran.   

 — ¿Me  vas a contestar?

 — No.

Matut se sorprendió por la respuesta. Por  lo  general  Moñái  amaba  el sonido de su  voz. Podía pasar horas  hablando sin llegar  a un punto  concreto. 

 — ¿Qué...? —. Antes de que termine  de preguntar. Se quedó convertido  en piedra. 

En ese instante  apareció  Flavia.  Moñái le sonrió. 

 —  Ya sabes lo que tienes que hacer muchacha. 

Flavia  tomó el control  de su cuerpo y  fue  a cumplir  su misión mientras  Moñái se quedó con Matut.

 — Para no ser grosero contestaré tu pregunta.  Voy  a cumplir  mi deseo por  fin. Adiós,  viejo amigo.  

Luego de  decir eso  se marchó. Dejando a  Matut  refunfuñando e intentado liberarse. No tenía tiempo para  vigilarlo. Debía  dejar  escapar  a todos  los   demonios  peligrosos  que estaban   en la  cárcel del inframundo.  Para poder cumplir por  fin  con su venganza.

Les  deseo un genial  fin de semana.