Después del todo. Capítulo 11. ( Primera parte)

 Hola,  ¿Cómo  están?  

Hoy les traigo un nuevo  fragmento  de mi novela.  Uvatar  está decidido a  a matar  Anazareth. Veremos  si lo logra.  Espero  que sea  de su agrado. 

Capitulo 11

Úvatar sonrió ante  su plan.  Solo una anuruin  de  gran poder  podía  detener   el hechizo  que estaba  a punto de  realizar .  Se  volvió  corpóreo.  Esperaba que los humanos alrededor se asustaran y gritaran, pero  algunos  empezaron   sacarle  fotos   con unos aparatos a los  Azidahaka  llamaba  celulares. 

Algunos más osados quisieron  sacarse  fotos  junto  a  él.  El primero  en osar   hacer   eso  fue un muchacho    de  cabello  azul  y  corte  ridículo.   Úvatar   lo  tocó con  su huesuda mano    y  tomó   su alma  mientras   el  cuerpo del muchacho  se  transformaba  en  gelatina. 

Una  chica  y otro  muchacho  se  acercaron al chico  que se convirtió en gelatina y  lo  tocaron mientras   mostraban  expresiones de  asombro y  tomaban  fotos.  Uvatar   sonrió mientras  absorbía  sus  almas   la estupidez   humana  era ilimitada. 

Y  lo mejor  que podía  hacer  era aprovecharla y  tomar  todas las almas que  necesitará para  su conjuro.  Dos de  sus hijos   se encontraron   en la plaza  o lo que  quedaba  de  ella para   enfrentarlo. Úvatar  debía  contenerse  para no matarlos. Tenía  que pensar  en su plan  de  tomar  a los  5  mundos  y  terminar  con sus  enemigos.

Sus  hijos  eran una decepción. Khalid  era  un  borracho  ,  llorón  e  hijo de mamá.  Y su otro hijo  Adremelech   era  un santurrón  débil y  sin imaginación. que  prefirió  salvar  a la mujer  que ama  que enfrentarlo. 

Adremelech  le   lanzó  una  bola  de  fuego mientras   Khalid   iba   a  retirar  a  la mayor parte  de personas   del peligro  cuando se dio cuenta de que estaban presas  de  un hechizo que  se propagaba  con el aire. 

Khalid  con miedo  gritó a  su medio hermano.    

— Ten cuidado. Está utilizando  un hechizo de los elementos,  si  respiras  su mismo  aire  o lo tocas estarás a su merced. 

La  bola  de  fuego   fue contenida.  Adremelech  y  Khalid  crearon   cada  uno un campo de  fuerza .

Uvatar  bostezó,  para luego decir —. Y pensar que tiene mi misma    sangre.  Me  da  tanta  vergüenza  que sean mis  hijos. 

Adremlech   asqueado  contestó —.  Tenemos tu misma sangre, pero  tu no eres nuestro padre.   Y  esta  vez  va  a  ser  atrapado.

Úvatar  rio — nunca  me  vencerán  vean alrededor. 

Ambos miraron  alrededor  sabiendo  que  Úvatar   tenía  razón la plaza  estaba llena    de cadáveres  gelatinosos.  Tanto  en las  calles  como   en los parques.  Lo que  fue una  hermosa  fuente  de  piedra  y agua   ahora  se encontraba  cubierta de  sangre  y órganos. A lo lejos      unos  árboles eran quemados. 

Lo peor es  que  varias personas iban  a la plaza para morir  en manos  de  Úvatar. Fue  cuando  ambos se dieron cuenta de que  estaba  haciendo un  hechizo  de los  elementos.

El hechizo  de los  elementos  era   magia  muy compleja  y  desgastante.   Quien lo utilizaba  necesitaba  grandes  cantidades de energía  y poder. El  hechizo podría  ser  utilizado  una sola  vez  y aunque  sí se hacía  bien  su ejecución los  resultados eran sorprendentes . 

Khalid  le indicó  a  Adremelech  unas pequeñas pepitas de colores   variados   que  Úvatar .  Por  lo  visto  el   demonio  elfo  ya  sacó  lo  que deseaba  del hechizo.  Mientras   lo utilizara    todo ser  vivo  que respire  ese aire  contaminado  será  presa de Úvatar. 

Por  lo que  sabía  Adremelech no  era muy común.  Solo un anuruin  muy  poderoso  era  capaz  de hacerlo. Y por la  fuerza  de este  hechizo  dudaba  que solo un anuruin pudiera hacerlo. 

De inmediato  Chatel  fue convocado llegando  con  Seirim   y  Heli. aunque   Adremelech no lo deseaba  también mandó  a llamar  Anazareth y  a  Gilraren. Seirim  se les acercó  furioso  a su lado  Heli  sonreía .    Sin que le digan nada  Adremelech  supuso que la  furia  de su amigo  era  motivada por el miedo que  Heli  corriera  peligro. 

Los  saludo con un escueto —.  Hola.

Aunque  Adremelech deseaba  quedarse  tenía  que hablar  con el consejo  mágico y  evacuar  toda  la  zona  norte  de  la ciudad.  Por  si acaso  no pudieran  acabar  con  Úvatar  de  inmediato.

Adremelech  — Khalid y  Seirim  ustedes  estarán encargados de  hacer un   campo  mágico a los  alrededores  para que no  haya más  víctimas. 

Khalid asintió mientras Seirim hizo una mueca, pero no dijo  nada más. Aunque  siguió  junto al  jefe de demonios- 

Luego  Adremelech puso su atención en Chatel  y  Heli . — Está a  cargo de  destruir  este  hechizo. 

Ni  bien dijo esas palabras  Úvatar  que se encontraba   aburrido  y decepcionado  al  no parecer  a  Anazareth    lanzó  los  cadáveres  gelatinosos a  Adremelech  y  los  seres que lo acompañaban. 

Heli    congeló los  cadáveres   mientras   reprimía  sus  ganas  de  vomitar. Pero  al lanzarlos  al  suelo este  se  volvió    pantanoso .  Heli   grita   asqueada  y sorprendida  sin  saber qué hacer.  En ese momento llegó Anazareth que  congeló  el piso.

Uvatar  sonrió  triunfante  por  fin  llegó  esa demonia  entrometida.  Su plan estaba  saliendo como debería  dentro de unos minutos  la iba a matar. Por  osar  traspasar  su montaña.

Les deseo un  genial fin de semana.