Después de todo. Capítulo 14. ( Segunda Parte)

 Hola,  ¿Cómo  están?  Hoy  sabrán  que  va a pasar  con  Adremelech,  Vanora  y  Anazareth.  Esperó que les guste este  fragmento. 

Capítulo  14

Ux  subió al  tercer  nivel   del  centro para   salvar  Anazareth y matar  Azidahaka  de esa  forma   las  flores  volverán  a  dormirse.  Sin  embargo,  cuando llegó las  flores   habían  desaparecido.   

Y la  flor   empezó  a mutar y  absorber  el  centro  comercial  y los  que  se encontraban dentro.  Gruñó  más  que ayuda  los descendientes  de  Leviatán  eran  un estorbo.   Ahora  tenía  que ir a  salvarlos.  

Lo más probable  era  que se  liberó Úvatar  se liberó.  Fue  en busca  de  Chatel  y  Seirim  los  llevó  junto  a él   al  lo que antes  fue  el  patio de comidas de ese  centro comercial.

Por lo menos  los  dos  demonios   no fueron  tomados   por las  flores. Seirim  y Chatel no  dejaban  de   congelar a  su alrededor.  Estaban  puestos  unas máscaras  para  no sentir   el veneno  que  emanaba por  todo. 

Ni  bien llegaron  encontraron  a  Adremlech  luchando  contar  Úvatar .  Seirim    lanzó  un rayo congelante  a Úvatar  que  se  giró  disgustado.  Estaba  a punto de apresar  a  su hijo.  Obtener  su sangre  y castigarlo por  ser  su enemigo. 

En  lugar  de eso  uno  de los  hijos de  Baal   lo atacó con  rayos  de hielo  que le  causaba  un ligero  malestar .  Adremelech  cuan  cobarde  que era  huyó  junto  a la recolectora.

Seirim   se alegró  al  salvar  a  su  amigo.  Ux  indicó que huyera para  lo cual   produjo   una  fuerte  niebla.  Y salió  disparado  hacia  abajo  apenas podía  respirar  y parecía que  la planta se  hacía cada  vez  más  estrecha.  Ux  lo  esperaba y por  su postura  se encontraba de  mal humor.    Había  hecho  un  pasadizo mágico para que pudieran escapar.      

Seirim y  Chatel  no deseaban  abandonar  la  lucha.   Ux  no tenía  tiempo  para  dialogar con ellos  y los transportó  contra  su  voluntad a  Escocia.  Ux  no dejaría  a Anazareth a su  suerte. Aunque  no  sabía qué hacer. 

Úvatar furioso iba   a marcharse  pero  no  pudo  salir  y no encontraba  a  su hijo  ni a sus  amigos.  La planta   deseaba  absorberlo  una    enorme  baba    lo  rodeaba y  empezaba  a cubrir  su  cuerpo. 

 Fue  cuando  observó  a  Azidahaka  casi convertido  en planta  muy  poco quedaba  del hombre que dejó unas   semanas atrás. Su piel era  verde  ya que no tenía mejillas  porque la  carne  se estaba  pudriendo.  No podía pararse.  Varias  raíces  y troncos  sostenían lo que quedaba del cuerpo de Azidahaka. El exdemonio apenas podía  moverse y  sus ojos  ya no tenían vida. Azidahaka  en  cualquier momento   iba a morir. Úvatar  estaba seguro de que  tampoco  había mucho de su alma.  

Azidahaka  torturaba  a la demonia  que  invadió  su hogar.  Aunque si uno  se fijaba  bien   quien manoseaba  a la  demonia  eran las plantas.  Ya que  Azidahaka  apenas  podía moverse.      

Uvatar no entendía por qué  la demonia seguía  viva.  La mujer  lloraba   y tenía  varias  heridas  en su  rostro y cuerpo. Estaba  amarrada  por  varias  lianas  y casi  desnuda      

Úvatar debía encontrarse feliz, pero no lo hacía.  Temía  que  su alma   fuera  succionada  por  esa planta  asquerosa. Un  depredador  conoce  a  otro. Tenía  que actuar rápido. 

Con esa premisa en mente  Úvatar  gritó  —   Azidahaka.

Al principio  el exdemonio  no lo oyó  y las  plantas  trataron de silenciar   su voz.  Sin  embargo, no lo  lograron.

Al  tercer  intento .  Azidahaka  lo miró en  lugar de preocuparse  se  puso contento  al ver  a Úvatar  casi tragado  por las  flores. 

—  Es  tu merecido por   lastimarme.   Ahora  serás parte  de ellas .  No me pidas que te ayude.  Tengo  asuntos  más  importantes.  

Tocó  Anazareth  en su seno  derecho,  Azidahaka   suspiró   apenas  podía  sentir  la piel  suave de  su amada.  Cada vez era más difícil respirar, pero no importaba.   Si iba a morir  sería  junto a ella  y  para su alivio  Úvatar pagaría   por  traicionarlo.   

—  No te  voy  a pedir ayuda   porque  soy inmortal.  Tú  vas a morir  y tus amadas flores parecen  que  han encontrado a alguien mejor que  para servirles. 

Azidahaka  se quedó mirando  a  Úvatar  sin entender  sus palabras.  Escondido  en un rincón estaba  Ux  esperando   la confrontación  y  buscando la manera de  salvar a  Anazareth. 

Úvatar  estaba complacido.  Captó la atención  de  Azidahaka, no le importó  que las flores  lo silenciaran.  Estaba seguro  de lo  que iba a pasar. 

—  Quiero oír  lo que  me  va a decir.                                                                                     

Las  flores  no hicieron  caso a Azidahaka.  Eso no le  gusto. Él  era  su  dueño y por primera  vez  en su vida se cuestionó  ¿ Sí lo era  realmente? ¿Si las  flores  eran  buenas  para él o lo estaban matando?

Volvió  a  gritar  furioso —.  Te ordeno que dejes hablar a Úvatar.

Las  flores lo obedecieron. Úvatar sonrió esa  planta  era  tonta  o no conocía  bien   al tonto  de  Azidahaka.

Cuando por  fin la planta dejó  de  ahogarlo .  Úvatar  dijo   tratando de sonar  preocupado. — La planta  desea  tu alma, se  ha estado alimentando  de ti.  Yo  te puedo  dar tus poderes y  dejar  que violes a  esa  tonta  demonia. 

La planta  solo los matará y  tú no  podrás  poseerla  y morirás pronto.  ¿ Tú no deseas morir?

Azidahaka   llorando   y sin fuerzas  respondió  —. Quiero vivir. 

Las  flores lo rodearon.  Úvatar  se dio cuenta de que  ellas  se comunicaban telepáticamente  con  el tonto  de  Azidahaka. En  ese momento  aprovechó  para liberarse del poder  de la planta.

Sin  embargo, no  fue  el único. Ux congeló el piso que lo rodeaba y se dirigió al lugar que Anazareth con rapidez la soltó, pero las  flores malditas    quisieron  detenerlo.

Anazareth  intrigada por  el extraño que le ayudaba preguntó mientras  lo ayudaba a liberarla. — ¿Quién eres? ¿ Por qué me ayudas?

—Llamamçe  Ux  y  te ayudó porque es mi deber.  No  tenemos mucho  tiempo.  Luego  te responderé a  tus otras preguntas.

Anazareth asintió con miedo de  que  Azidahaka  se dé cuenta de que escapa. Ux  congeló todo lo que  rodeaba   y  esparció unas gotas negras de veneno  al piso  así  las  flores  no pudieron seguirlo mientras  creaba  un  portal  mágico para escapar.  Las  flores lo dejaron porque si bien él podía escapar   Anazareth    no  podía las  flores  ya  la habían infectado. 

Azidahaka empezó a  chillar  cuando se dio cuenta de que  Anazareth escapa  con un extraño.

— Netty,  Netty  no  te  vayas. 

Pero  Anazareth solo  miró con asco para  luego escapar. Azidahaka  se sorprendió  cuando las  flores  lo dejaron con Úvatar  y persiguieron a  Anazareth.  Otra  vez era abandonado. 

Les deseo un  genial  fin de semana.