Después de Todo. Capítulo 15 ( Tercera Parte)

 

Hola ¿Cómo están? 

Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi historia.  Sabrán como sigue Anazareth.  Esperó que sea de su agrado

Capítulo 15

Ninguno de los dos se dio cuenta de que alguien abrió la puerta.  Era Chatel el hermano mayor de Anazareth. No confiaba en Luke y más luego de descubrir que su pequeña y dulce hermana menor sufrió ultrajes en manos de Azidahaka.

Lo peor fue ver que Luke conocía sobre esos hechos más que él.  Aún tenía ganas de golpear al vampiro.  Sin embargo, mirarlo cuidar a su hermana lo conmovió. Lo mejor era dejarlos solos.

Anazareth oyó a su hermano llegar.  Aunque deseaba seguir junto a Luke.  También quería ver a sus hermanos.

— Pasa Chatel.

Luke gruñó trató de ignorar a Chatel de la habitación esperando que se marchará. 

— No quiero molestar — dijo Chatel.

Luke se levantó resignado — No molestas, eres su hermano.

Chatel sonrió y pensó que Luke no era tan malo para su hermana.

— ¿Cómo estás?

Anazareth algo preocupada respondió — Bien, pero te infectaron por mi culpa.

Chatel la miró de forma arrogante — Igual me hubieran infectado. Soy demasiado apetecible.

Luke casi se ahoga para no responder lo que pensaba. Sin embargo, Anazareth se rio.

— Te quiero hermanito.

Chatel se acercó — Sé que los odias. ¿Pero puedo abrazarte? Anazareth abrió los brazos y casi es ahogada por su hermano. Más eso no le importó, se encontraba feliz que él esté bien y no molesto por lo que pasó.

Seirim encontró la puerta abierta. Iba a cuestionar a Harinach por no cuidar la seguridad de su hermano.  Así que entró para ver a Chatel abrazándola y Luke mirándolos desde el extremo de la habitación.  Chatel se separó de su hermana y se quedó a su lado.

— ¿Anazareth, cómo estás?

Anazareth solo puso los ojos en blanco.  Estaba harta de responder que se hallaba bien de salud. —Bien ¿cómo está Heli?

Seirim se acercó hermana.  — Ella está bien.  No corre peligro y pronto despertará.  Antes que digas que lo sientes.  No te culpes por algo que no hiciste.

— Tan predddicible me encuentras.

Aunque no era pregunta Seirim respondió — Sí.

— Ven abrázame que no vas a preguntar por no incomodarme.

Seirim sonrió — Tan predecible me encuentras. 

— Sí.

Se abrazaron. Unos minutos después Anazareth oyó un sonoro suspiro.

Gilraren entraba acompañada de Khalid.

— Uy, qué tiernos, recién me enteré.

Ella empujó a Seirim y abrazó a Anazareth casi ahogándola por segunda vez en minutos.

— ¿Estás bien?

Casi sin voz Anazareth contestó: — Si, te he extrañado.

—¿Qué fue lo que pasó?

Anazareth no quería dar explicaciones. Como si leyera sus pensamientos Luke dijo — Primero Úvatar quiso raptarla luego cuando regresamos unas extrañas flores malditas la atacaron.

El rostro de Gilraren se puso pálido.  Khalid a su lado pensó que ella se iba a desmayar. Apretó su hombro para darle apoyo.

—Sé de ellas.  Una de ellas era la flor que Úvatar deseaba que percibiera cuando mató a mi padre.

Anazareth asintió acordándose de ello.  Y sobre todo dándose cuenta de que ella no era la única víctima de esas terribles flores.  Gilraren le sonrió y luego dijo.

— Parece que siempre nos metemos en los mismos problemas.  Hay algo que no he dicho a nadie.  El día del funeral de mi padre.  Un hombre se presentó, su nombre es Ux.

Les deseo un genial fin de semana.