Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

domingo, 28 de febrero de 2010

Capitulo 27


Promesas


Arik apenas podía caminar Ariel había desatado su frustración en el entrenamiento. Aunque deseaba descansar su deseo por ver a Diana pudo más la encontró dormida. La observo un rato. Cuando se iba ir la miro despierta.

-Hola, amor. Ven.

Arik se acostó a su lado. La beso suavemente al principio pero la pasión de los dos pudo más.

Diana empezó a quitarle la camisa acaricio sus bíceps. Toco el pelo de su pecho al principio con las manos y luego con su boca saboreado la piel Arik, tan dulce y exótica.

Arik gimió.

Ella traviesa y con deseo empezó a explorarle los pezones y los mordió suavemente. Siempre había fantaseado con hacerlo.

Chupo sintiéndose e totalmente excitada y feliz. Estaba con el hombre que amaba, todo era nuevo y mágico entre los dos. Sentía completa confiaba en él, pero sobretodo lo amaba.El futuro era algo tangible y no un sueño lejano.

Su cuerpo se sentía extraño sus pechos le dolían y tenía un escozor entre las piernas sin embargo adoraba acariciar Arik.

Él se estaba volviendo loco, lo que más quería era comerla a besos. Y meterse tan dentro de ella que no pudiera nunca salir.

Pero dejo que Diana cumpliera sus deseos pronto él saciaría los suyos. Tenían mucho tiempo.

Diana dejo de besarlo en los pezones y volvió a su estomago bajando cada vez sintiéndose traviesa y sexy.

Con expectativa y miedo vio su mienbro. Nunca había visto uno, con timidez y luego con más soltura lo toco. Explorando su suave piel.

Arik gimió nuevamente.

-Te hago daño.

-No lo haces,

-¿Puedo besártelo?

- Si Haz lo que desees conmigo soy tu esclavo.

Diana lo tomo con un poco de miedo al principio pero luego sentir el sabor exótico de su piel y ver como disfrutaba con sus caricias. Hizo que se sintiera poderosa feliz.

Arik se alejo de la boca de Diana, no quería terminar tan pronto. Deseaba tomarla, se posesiono encima de ella mientras una mano exploraba entre sus piernas.

Diana gimió hasta que sintió su miembro entre sus piernas.

-No Arik.

Él se quedo quieto.

-Tienes miedo a que te lastime, prometo ser cuidadoso. -Dijo asustado.

-No es eso. Sabes siempre tuve la estúpida fantasía que perdería mi virginidad en mi noche de bodas.-Susurro Diana con vergüenza escondiéndose en su pecho.

Arik se retiro de encima de ella y se acomodo a su lado.

- Lo entiendo.

-Quiero ser tuya sigue.

-Lo haremos en nuestra noche de boda, puedo esperar por ti siempre.

Diana frustrada y sin entenderse.- Exclamo. - ¡Pero yo no te deseo tanto desde la primera vez que te vi!

-Yo también te deseo tanto que duele. Me mata no estar contigo, no sentir tu piel. Eres mi luz, mi alimento, todo.

Diana beso su cuello, su barbilla para luego tomar su boca.

-Tómame.

-Serás mía, sin arrepentimientos. Como tú los has deseado, como mi esposa. ¿Si quieres? Sé que es muy pronto para pedirlo que no tengo más que mi manos para amarte, para protegerte, ¿pero quieres?

-¿En serio quieres que sea tu esposa?

-Si lo he deseado desde la primera vez que te vi entre las sombras. Supe que eras mi destino. ¿No te importa casarte con un hombre de una raza maldita? ¿Un Perseguido, que no tiene nada?

Su única respuesta, fue un beso apasionado. Quería expresarle todo su amor en él.

Ansiosa y emocionada Diana le pregunto. -¿Cuándo lo haremos y en donde?

En tres semanas si te parece en la fiesta de Uruk. En una ceremonia de mi raza.

-Tanto tiempo yo ya te pertenezco Arik. Tómame.

-Pronto amor dijo besando su frente y su cabello.

Mientras los dos felices miraban el amanecer. Sintiéndose aun más enamorados.

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