Capitulo 19

La Carta


Después de que se fuera su padre. Diana y su tía tuvieron una cena muy amistosa, pero para mala suerte de Diana casi incomible.

Diciendo que estaba cansada se dirigió a su cuarto. Luego escapo por la ventana aunque le fue difícil había soldados custodiando la casa para protegerla de cualquier cosa. Se mantenían ocultos para que los vecino, no sospecharan su identidad, pero ella los vio. Se deslizo por la ventana y fue a la cueva para encontrar Arik.

Pero en lugar de encontrarlo. Se topo con el hombre con el que le había visto una vez con él.

-¿Sabe donde está Arik?

-No se tal vez lo mataron por su culpa tenia que reunirse conmigo hace rato pero no lo hizo. Sabe le doy las gracias por ayudarlo pero es mejor que se aleje de él.

-Gracias por su información. Dijo Diana cortante y entro en la cueva. No estaba ahí. Solo estaban sus cosas. Desilusionada, triste y terriblemente preocupada estuvo apunto de irse, pero decidió llevarse sus cosas pronto ya no podría venir allí sería más difícil ahora que iba vivir en el castillo de cristal.

Cuando estaba limpiado encontró una carta en varios pedazos con paciencia la unió y leyó.

Diana no sé de que forma pedirte perdón para que regreses a mi. Ni siquiera se si me atreveré a entregarte esta carta. Por que significaría que me he rendido a ti.

Tenía tanto miedo cuando te bese. Por que sabría que no te iba dejar irte. Pero eres lo más importante en mi vida y la mejor oportunidad que tienes es si te dejo, por eso te rechace. Trate de comportarme como el hombre que te mereces.

Tú tienes que ser libre crecer y lo único que haría yo es mantenerte atada a un mundo que discriminaría y perseguiría

He intentado por todos los medios ser tu amigo, pero no puedo cada vez que estas cerca y siento el olor a manzanilla de tu pelo, tu piel suave y sedosa. Pierdo el control.

He tratado no pensar en ti, no extrañar tu risa, no acordarme de cada una de tus palabras. He querido marcharme cada mañana y siempre regreso por que mi hogar eres tú. Cuando estoy contigo me siento vivo. Había muerto no quería luchar hasta que te vi.

Pero mientras más pasa el tiempo, más me arrepiento no puedo dejarte aunque me condene en el infierno. Por que lo único que puedo. lo único que deseo es estar junto a ti

Arik
Diana lloro a leer la carta, la pego y se la llevo al pecho. Fue a casa esperando algún día saber de Arik.