Desde las Sombras. Capitulo 11

Les dejo un nuevo capitulo espero que les guste. y les deseo un buen fin de semana. Les mando un beso

Capitulo 11

Espías

Yuri

Andrei apenas pudo dormir después de lo que Yuri contó, miles de recuerdos de su niñez antes de ser rescatado aparecieron en su mente. Luego de ver a su ama con la que apenas hablo. Fue a su casa en las montañas tratando de ordenar sus recuerdos.

Apenas tenía memorias . A veces si se presionaba podía ver

el rostro de una mujer de cabellos castaños, ojos cafés. Cuyo cara siempre estaba muy triste y asustada.

Ballar su padre adoptivo le contó que era su madre. Desafió a las señoras de la vida y la muerte teniendo un hijo. Los uruks aunque podrían ser padres y vivir de forma normal eran prohibidos por sus amas las que los veían casi como esclavos que solo servían para cumplir su deber.

Aún sabiendo que una de ellas mato a su madre, tuvo que servirles. Había sido una de las condiciones de ellas para dejar a Ballar sacarlo de su eterna prisión. Nunca entendió porque fue adoptado y liberado por el rey de los demonios, era otros de los secretos que deseaba descubrir.

Fue a un baúl donde guardaba sus recuerdos y un tesoro que le dio Ballar. Tomo una caja de madera algo vieja endeble pero en ella estaba el secreto de su pasado.

Tal vez Ivanek o Lish sabrían algo primero fue a ver a su mejor amigo no esperaba encontrarlo haciendo la cena de su esposa, mientras ella lo regañaba. Ver a uno de los demonios y guerreros más temibles ser reducido a un osito de peluche por amor. Fue más de lo que puso soportar. Minutos más tarde estaba en el palacio del inframundo no esperaba encontrar a Lish en uno jardines que lugar de flores comunes tenia plantas hechas con piedras preciosas.

–Teee esperrrraba.

–¿Lish como estas?

–Biiiiieeen aaaa –Respiro profundo para quitar su tartamudeo y continuar hablando – a pesar de la guerra que se nos avecina.

–¿Has visto algo?

Lish igual que su padre Ballar tenía el don de la visión.

–SSiento que el peligro que se nos avecina.

Andrei fue a la mansión de Esmeralda con más dudas que antes se topó en la puerta a Yuri que estaba con el semblante muy triste

–¿Paso algo?

–No

–No, me engañas Yuri.

–Solo se terminó un sueño. Me baño y voy a mi trabajo.

–Si quieres te suplo.

–Prefiero trabajar.

Selene llegó bien de mañana para ver al hombre que le robaba el sueño. Estaba escondida en una de las grandes matas arriba en las escaleras. Su corazón latió fuertemente al mirar los ojos tristes de Yuri. Debía salir de su escondite y decirle que a ella también le gustaba, pero sus piernas no se movían del piso.

Casi tiembla de miedo cuando los ojos de él escudriñaron donde estaba ella. Yuri podía jurar que alguien lo observaba y sintió el aroma a fresas de Selene estaría ahí mirándolo desde la oscuridad era una locura.

Ella no estaba, ni nunca estaría interesada en él, toco la cruz que le dio , como deseaba ser ella por un momento solo para estar cerca de ella. Entró en su cuarto se quitó y la camisa y fue directamente al baño.

Selene entró tras de él al oír la regadera decidió irse, por miedo de lanzarse y meterse en la ducha como sus deseos más bajos pedían. Corrió a la habitación de Amaya al otro lado del pasillo sintiéndose más cobarde que nunca.

Hope fue a obligar a Yuri a comer algo. Sin prisas, ni ganas. Salio de su cuarto, cuando estaba en el corredor miro a Selene salir de la habitación de Amaya Ella se le quedo viendo, y él fue incapaz de moverse. Fue ella, la que reacciono primero y camino hacia donde estaba.

–Hola – murmuró.

–Princesa – Yuri dijo esta antes de voltearse y bajar las escaleras.

Selene no quería que ocurriera lo mismo que en el café. Así que le grito.

–Espera, por favor. Tienes que oírme.

Yuri sintió tanto dolor en su voz que fue corriendo a donde estaba ella.

–¿Qué pasa? Preguntó a punto de abrazarla .

–Sigues molesto conmigo.

Yuri tocó su mejilla quitando el cabello.

–¿Qué deseas princesa?

Selene solo tenía que acercarse y besarlo. Sin embargo, no se movió y le respondió.

–Saber que estas bien.

–¿Por qué?

–Solo lo necesito.

Antes que él volviese a preguntar una asustada princesa fae huyo al comedor.

Yuri se quedó en el pasillo como un tonto pensando. ¿Por que que ella necesitaba verle? Con un dejo esperanza fue a trabajar.

*******

13 días después.

Selene se maldecía mientras miraba a Yuri entrar al gimnasio junto a Hope, Ana y Ameli.

Él le daba clases todos los días las 5 de la tarde. Ana se lo había contado a cambio de que hiciera sus tareas de biología. Era humillante no poder hablar con él. Siempre se ponía nerviosa cuando miraba sus ojos pardos. No sabía que hacer para confesarle que le gustaba.

Así que todos los días acudía sin falta para verlo entrenar con ellas. Una hora después llegaba su parte favorita cuando se quedaba solo. Amaba verlo tan concentrado dedicado a rutina con la espada conocía cada movimiento, a veces con el rostro muy triste. Se preguntaba ¿si pensaría en ella?

Yuri volvió a sentir que alguien le observaba. Sentía que estaba volviéndose loco. Percibía en todas partes el olor a fresas de Selene y a veces la miraba con el rabillo del ojo. ¿Era una locura ella no lo deseaba o sí?

Notó esa mirada que le quemaba el cuerpo sigilosamente se acercó. La princesa estaba tan distraída que apenas pudo escapar antes de Yuri la atrapara pero por desaparecer perdió un zarcillo. El uruk iba a volver a la clase cuando vio algo brillar en el suelo, se agachó y miro el zarcillo. Estaba seguro de que era de ella.

¿ Lo seguía o era su imaginación?

Sonrió mientras tocaba el arete. Se había jurado no volver a espiar a Selene si ella no lo quería se conformaría. Sin embargo, esto cambiaba las cosas. Sí, tenía aunque sea un rayo de esperanza con ella no la dejaría ir. No le importaba cuan malo fue en su otra vida hasta el peor de los asesinos puede ser salvado.

Siguió la clase apenas fijándose en sus alumnas, con un plan en mano para atrapar a su princesa.

Selene llegó a su cuarto con el corazón latiéndole como un tambor fue al baño a para ponerse agua en la cara. Cuando iba decirle a ese hombre que le gustaba. Odiaba dar el primer paso, si él ya la había olvidado u otra cosa por estilo. Tenía tanto miedo hacer un papelón con él.

Recordó cuando conoció Aleph y el se burló al preguntarle si la consideraba bonita.

Aun podía oír sus palabras.

–Deberías vestirte como una princesa y arreglarte mejor. Ay pobre de mí que me va tocar casarme con este adefesio.

Ella se mojó más el rostro. No era un adefesio, no cuando la miraba Yuri , no al ser besada por él. Todas las noches recordaba lo que paso en su habitación deseaba tanto sus besos, sentir piel.

Suspiro y miro su imagen el espejo.

–¡Ay! ¡ Mi dios!

Había perdido un zarcillo . Ella siempre los llevaba eran un regalo de su madre.

Se puso pensar donde podía haberlo perdido rezando que no fuera en el gimnasio. No podía hacer nada volvió para ver a Yuri, que se encontraba solo, se había quitado la camisa y hacía unas cuantas flexiones.

Selene miraba sin perder ningún movimiento, el tiempo paso demasiado corto. Una llamada de su hermano le señaló que había problemas ajai. Desde Niels tomo el poder intentaba a través de su culto destituirlo. Ahora tenían pocos seguidores pero algo le decía que crecerían.

A la mañana siguiente todo fue normalmente por más que estuvo buscando el arete con ayuda de Ana, que la soborno para que hiciera su tarea de matemáticas no encontró nada. Se escondió cuando oyó unos paso era Yuri estaba vestido con un traje negro de armani y algo en su mirada le paralizo el corazón. Dios se veía tan lindo.

Ana al verlo vestir a si. Pregunto.

–¿Vamos a tener clase?

–No, tengo una cita con alguien importante.

–¿Una mujer? – Tercio Hope curiosa.

Yuri no respondió solamente sonrió con picardía.

Selene tuvo que morderse los labios para no salir a pegarlo. Él que le había dicho que le deseaba ya se veía con otra

–Cerdo, mamerto – murmuro.

–Bueno chicas me voy practique sus ejercicios que mañana peleare con ustedes .

Selene no pudo insultarlo más, porque lo siguió a un bar asqueroso en África. Entró curiosa, una mujer morena casi desnuda recibió a Yuri lanzándose en sus brazos.

La princesa, mordió sus labios y salio con ganas de matar a Yuri. Cuando iba a desaparecer a su cuarto, sintió una mano que no la dejaba partir.

–¿Princesa? ¿Qué haces aquí?

Selene no respondió demasiado sorprendida.

–¿Por qué me sigues?

Selene solo se quedo contra la pared mientras sentía el cuerpo de Yuri tan cerca del suyo que no le dejaba pensar.