Ilumina mi corazón. Capítulo 32 ( Segunda parte)

Hola  ¿cómo  están?  Aquí les dejo un nuevo   fragmento  de mi historia.  Verán que pasa   con  Zahra Espero que les  guste.

Capítulo 32 

Zahra estaba angustiada    sus  manos y pies  atados  con  cadenas  de plata  negra  que   le causaban  dolor  y  mermaban su magia  y   energía.   Úvatar  le  dejó    en esa  lóbrega celda  iluminada    con  tres  grandes  antorchas  para que  pueda ver  el sufrimiento de  Luthien  y Amelia. En todo el inframundo era la única  habitación con luz.

La  recolectora  volvió a estremecerse al oír  uno de los gritos  de  Amelia. Se  sentía  tan  impotente  al  no poder  aliviar su dolor  o por lo menos  reconfortarla en algo.  Por  más,   que  gritaba  no podía  comunicarse   con  ella.  Úvatar  le había advertido    que  Amelia  estaba  aislada    para poder  tomar  su alma   pero  que ella  podía  oír  su sufrimiento  y      cuando el  cambio sea   irreversible    vería  a  Amelia  transformada en un monstruo que  la mataría  y devoraría  su corazón. Zahra  no  temía  por   su vida   la muerte  era  solo un  paso más,  pero no podía soportar  el destino que le esperaba  a Amelia  y  su  amiga  Luthien.

Zahra    no supo cuánto estuvo  gritando tratando de comunicarse  con  su  descendiente.  Cerró los   ojos  cansada  y  con la  garganta  ronca.  Fue  cuando sintió que alguien  o algo le quemo la piel .  Parecía una polilla, pero  era un  diminuto  demonio  de  fuego.

Is  sabía que era muy arriesgado  utilizar  algo  de  magia, pero no quedaba  de otra .  Hablo  con  Adremelech  y él le dijo  que enviaría  ayuda para  que  Amelia pudiera liberarse, pero  era preciso  que  Zahra no la  abandonara  y hablará  con  la   humana  todo el tiempo,  para  transmitirle amor  y esperanza .

Además,  Adremelch le dio instrucciones para poder  ayudar  a la  elfa. A Is  nunca  le  gustó  tratar  con las otras  razas    y menos   auxiliarlos,  pero    no le quedaba otra. Ahora  eran aliados  en contra  del demonio elfo. 

Sin muchas  ganas     por  el esfuerzo  que  presentaba,  volvió a  quemar   a  la  recolectora  de almas  de esa  forma    podía  tener  una conversación  telepática.  —Me escuchas   recolectora.

Zahra     extrañada   respondió  —  Sí.

Is  puso los ojos  en blancos y  ardió  en una llama  roja   en señal  de disgusto.  Volvió  a quemar  a  Zahra

— Piensa y no  hables.  Humana ,  tonta.

Zahra   frunció  el ceño  y lo primero  que pensó  — No soy tonta.

Is  se  guardó  su opinión    en lugar  de eso  quemo de nuevo a  Zahra, para poder comunicarse  con ella.  Zahra  gimió mientras  escuchaba  a  la demonia  de  fuego —.    Soy  Is,  Adremelech  me envió  ayudarlas.  

— ¡Ay,  duele!

Is   revoloteó por  el entorno  en  el  que  se hallaba  Zahra quiso quemarla,  en lugar  de eso  volvió  a  tocarla  sin  dañarla.

—Las  razas inferiores,  son  una lata  hasta  el  más  mínimo contacto  con  el  fuego los hiere.

Zahra   gruñó,  aunque  no  dijo ninguna palabra. Si  no hubiera  estado atada  quisiera    aplastar  como mosca   a la demonia, mas  la necesitaban.  Se  concentró  en preguntar —. ¿Cómo piensas ayudarnos?  ¿  Por qué lo haces?

Is    le dio la espalda y  fue     hacia   donde  estaba  Luthien  siendo presa  del hechizo  esclavizante.

— Primero  tengo  que  quemar    el hechizo  del  esclavo  sin utilizar  mi poder para que nadie  se dé cuenta  y    que  sigan  con la ilusión  que  la princesa elfa  está  siendo  esclavizada .  Lo  malo es que  tendrá cicatrices, pero eso es poco a  ser  un juguete  sexual  de Úvatar .  Y  lo hago porque no me  queda  de otra .  tenemos un enemigo común — La  demonia  se estremeció  de  asco. 

— ¿Qué...?

— No hables — una lluvia  de fuego    quemó  en todas partes  a Zahra.

La  recolectora   gritó de  dolor  para luego concentrarse   y  hablar  con su mente —¿Qué pasará  con  Amelia?   

Is no contestó    rápido  siguió  encargándose de  Luthien.

Zahra  deseaba   con toda  el alma  ayudar  a  Amelia. Volvió  a cuestionar   a  Is con su mente —¿Qué pasará  con  Amelia?   

Sin  embargo,  ella no contestó. Así  que desesperada   preguntó en voz  alta.

—¿Qué pasará  con  Amelia?   

Is  le lanzó  una llama  que  chamusco el cabello  negro y sedoso  de  Zahra.

—No hables en voz alta. No quiero que me descubran.

—Pues hazme  caso y contesta.

—Un humano llamado  Sebastián  hizo contacto con ella.  Úvatar   cree  que acabó  con el castillo  ,  pero no fue  así.
— Me alegro¿ pero cómo hará contacto?  
— Ellos tienen un vínculo muy  grande  y  un contacto que los une  creo que una medalla de un  santo humano.   

—San Benito,  el enemigo de los  demonios.

Is    solo suspiró aburrida  antes  de contestar  — De los demonios menores de origen humano, ignorante.

A Zahra le caía pésimo  la demonia  , pero esperaba su ayuda.

—¿Qué debo hacer  para ayudar?

Is  siguió en su labor y no contestó   de inmediato.  Zahra  le dolía  la  cabeza intentando hablar  telepáticamente. Iba a  gritar para  captar la atención  de la demonia  cuando ella le contestó — Debes  gritar y llamar  a Amelia cuando ella se comunique contigo ,  no  debes  dejar  que  se rinda ni que   se quede dormida. Ahora    deja  de hacerme  perder el tiempo para que continúe  con mi labor. Salvar a  la  elfa drena  mis  valiosas  energías. 

Zahra  grito por un buen  rato  Is  no le hizo  caso.   La  recolectora  pensó que perdían tiempo .  Por  un momento se sintió  como cuando era  una   pobre niña   sin amigos  .  En  su tierra  natal    no  la querían  por sus poderes  y  porque  pensaba  que ella  traía  mala  suerte.  Casi ningún  niño  se  acercaba  y  el único que lo hizo murió   por culpa  de  Úvatar. Recordó  como siempre  pedía  los dioses  tener un  amigo  y   como su madre  le dijo que    mirara  a  las estrellas y  que dios  le  daría una respuesta. Esa  vez,  dios la  escuchó y   conoció  a su amigo  Khalid.   Esperaba  que  lo mismo  ocurra esta  vez.  Debían  salvar a  Amelia y  derrotar  a  Úvatar. Casi todos  sus males  empezaban  por  culpa  de ese  demonio.  Por  más  que  ya  habían pasado más  de mil  años    Úvatar  siempre  destruía  a  quien más  quería.  

Zahra  siguió  gritando  aunque  confiaba  poco   en  Is  y  en  Adremelech. Esperaba  que   Khalid  y  el resto de sus amigos  hicieran algo por  salvarlas. Miró   hacia  la enorme  bañera   blanca  con el líquido negro  de  la que provenían   gritos desgarradores.  Ahora todo estaba  en silencio  solo oía unos  cuantos  gemidos  de Luthien.

Is  aún seguía  ayudando  la princesa.  Zahra  cerró los ojos  por un momento    se sintió  cansada  y sobre todo derrotada.

Fue  cuando sintió que  alguien  le   quemaba  la planta  de sus pies.  Zahra  aulló  por  el dolor.

— ¡Ay!  —  miró  a  Is  quemándola.

Furiosa le gritó — ¿ qué  te pasa?

Volvió  a  ser quemada.  

—  No debes hablar  en voz  alta, ni  rendirte;  humana  idiota.

Zahra quiso   estar libre  para golpear  a la demonia.

—Deja de  quemarme  ,  demonio  de cuarta.

Is  ofendida  iba a agredir  a Zahra  cuando    ante asombro  de las  dos  una mariposa  blanca  salió  de la  bañera  con  agua  negra.  Con ella  trajo  paz  y esperanza.  Amelia   estaba  bien y todavía luchaba  por  su alma, todo  podía pasar.  

Espero que les  haya  agradado el capítulo  y  les  deseo un buen fin de semana