Lágrimas de Luna . Capítulo 1 ( primera parte)

Hola ¿cómo están?  Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi novela.  Conocerán  un poco más  a mi personaje  favorito  Adremelech 

Capítulo 1

Adremelch    oyó  la alarma  en ese momento estaba  en las  agrestes  tierras   del  fuego  hogar  y  refugio  de  Agni  y  su  clan .   Lava ardiente y cielo negro eran  casi  todo el paisaje  de ese  desolado lugar.  Apenas  se podía  transitar     por  un pequeño espacio de lava carbonizada.   Siwon  se  acercó  a   Adremelech  , era inusual   que  alarma del  salón del trono   sonó por  todo el inframundo.

— Asegura las pruebas, contra  Azidahaka y luego  ve  al salón  del trono.

— ¿Pero?

— Hazlo. 

Adremelech   tuvo un mal presentimiento,  sin ni siquiera esperar a  su subordinado  y sin importarle  sus  quejas  se  marchó lo más  rápido posible.  Llegó  al  gran salón la puerta  estaba  abierta. En el suelo junto a un  río de  sangre   se encontraba  su señor Baal.

Adremelech  sintió   que  su  corazón estalló  en mil pedazos.   Baal para  él  fue    su   señor, su maestro  y su padre.    Una  lágrima    rodó  por  su mejilla .  Por  un momento el demonio quiso  destruir  todo  y  en especial matar   al   que le  había hecho  daño    a  Baal.

Sin embargo,    Adremelech  ,  sabía que no era el momento para  sentir  dolor o  angustia  desde  muy   joven  Baal lo entrenó  para   cuando  llegara esta situación supiera  lo que tenía que hacer.  Adremeleh  era  el hijo de  Apepi  y su destino junto a  otros  5   elegidos era  destruir  a    Úvatar.  Ese  ser   una  vez  fue  un simple elfo    que con sus  crímenes  se convirtió en  mitad  demonio  y asoló  los  5  reinos  deseando conquistarlos  todos.  Era  el responsable   de la muerte   del  clan y  de la madre  Adremelech.

 El demonio     fue al centro del trono  tomó el anillo de su madre .  Presionó un botón que  hizo un pasadizo  subterráneo en donde estaría el  salón del trono.  

Siwon llegó  cuando iba a bajar  por   una estrecha escalera.

 — ¡ Por  Belcebú!

A  lo lejos  se oyó llegar a  Agni,    a  los otros  hijos  de  Baal  y varios  demonios  de  los diferentes  clanes    demoníacos . Adremelech  se apresuró    a  cerrar el pasaje  e  instruyó mentalmente  a  Siwon para   que  no delatara su presencia y  su  marcha inesperada. 

Agni   se sintió asqueado   al  ver a  su padre   en el piso.  Solo minutos  antes   habían peleado.   Muchas  veces    pensó  que la actitud  de su progenitor   era tonta  e ingenua.   Se   volvió  débil y  velaba  mucho por  los estúpidos  humanos.
Agni  deseó un momento a  solas   para llorar  a su padre.  Sin embargo,  si deseaba   ser el sucesor  de  Baal y  vengar su muerte  no podía  perder tiempo.  Miró con desagrado a  Siwon  el ejecutor,  quien    era el encargado  de  administrar  justicia  en el inframundo.
Agni  se  prometió    que  cuando   llegara al torno no   utilizaría   a un demonio de  origen humano.   Odiaba  a los demonios híbridos, pero por  el momento  no le tocaba más  que conformarse  con la  situación.
—   ¿Qué pasó?
—   Acabo de llegar .
Agni  gruñó, ante  la ineficiencia  del   ejecutor.  Darouji  el mejor  amigo de  Agni  entró en el  salón  era  el hijo  del líder  de   los  demonios   de tierra.  Al igual que  Agni  despreciaba  a los humanos  y  a los elfos.  Tenía  el  cabello  plateado  y  la  tez  bronceada, sus ojos eran del color  sangre  y despiadados.      Dos enormes cuernos coronaban  su  cabeza  y  su  cuerpo  era  enorme    como si hubiera sido tallado  en    piedra.
—  Acabo  de tropezar  con  Seirim.  Estaba  apurado    y me pareció sospechoso.  Desapareció antes que    pudiera hablar  con él.  Pero, encontré  esto      a  unos metros de donde le  vi. — Darouji    mostró una  daga     extraña.  Agni aulló de dolor.  Al tomar  la  daga esperó  asesinar  al maldito de  Seirim  con el mismo artefacto  que perpetró la muerte  de  su padre.
Siwon miró la  daga  incrédulo por más que lo pensaba   dudaba que  Seirim  fuese el culpable.   Sin  embargo, su opinión no contaba  para  nada.  Lo que  fue confirmado  cuando  Agni le ordenó.
—  ¿Tú puedes sentir  dónde  está  cada  demonio?
Siwon  asintió.  Agni  con   los ojos llenos  de  odio y el deseo de  venganza en sus manos  inquirió    —  ¿ En qué lugar  se  encuentra  Seirim?
— Debe, esperar a  tener  más  pruebas.
— Dime en lugar   se encuentra  o  te mataré.
Siwon cerró los ojos —  Esta en Nueva York en...
Adremelech   llegó justo en ese momento.
— Hay cosas más  importantes   que   cazar  a  Seirim.  Además, no  tienes  pruebas  que es el asesino.
Agni observó  con  asco a  Adremelech
— Dauroji  ,  vio  cuando escapaba.   —   Agni le mostró  una daga  antigua.
Adremelech reconoció  la daga y la  tomó  con tristeza.    Hace   unos minutos  avisó  a  Amras  y  Aher sobre  la muerte de  Baal  y el escape   de  Úvatar.  También  fue   a la  casa  de su madre.  Estuvo solo  en  tres  ocasiones con  esa  última  visita.  La primera   fue  cuando Baal le contó  su origen  tan solo cuando  contaba    con  15  años.  La  segunda  vez  cuando  se enamoró  y quiso  dejar    la misión  que su madre  le encomendó.
Baal interfirió  y la  humana  que   Adremelech  amaba   murió.   Nunca   perdonó   a rey del inframundo   por  eso.   Aún ahora   el rencor     luchaba  con  el amor  que le  tuvo a su señor.  Esta tercera  vez, fue    a  la que  fue alcoba de su madre    y con el anillo  en  mano   lo cargo.   Solo  el    uno de los  hijos  de  Baal  sería el elegido para   ver  el  futuro  y encontrar    5  seres que  terminarían   con Úvatar  de una vez.
Adremelech  apretó   la  daga   con la resolución  que por  más que le costará acabaría con Úvatar  y  con el asesino  de  Baal.   Mas, no era el momento de ponerse  sentimental. Miró  Agni  esforzándose  por ser  amable.
— Solo tienes  pruebas insustanciales   sobre Seirim.  Te mueven  los prejuicios.
Agni  gruñó —  Solo un  híbrido sin poder   mataría a   su padre.  Un verdadero  demonio  tiene    honor.
 Adremelech  se  rio  —  Has  vivido miles  de  años y aun  eres   ingenuo.  El  honor  ,  como  el respeto  y  el  amor   no es  privilegio de una  raza.
Agni  caminó a la puerta   deseoso de  cazar  a  Seirim  y  reemplazar   a su padre en el trono ya lo lloraría después.
—  Más  importante  que vengar  la muerte   de  tu padre.  Debemos  asegurar el inframundo. Úvatar  ha sido liberado  nada  ni nadie está   a salvo.
—Ese  es un mito que  mi padre  creó para  justificar  su amor  por los  elfos  y humanos.   Úvatar  es  un simple   híbrido  un ser patético   que  será  vencido   en  un pestañeo.
Adremelech  se contuvo   de  golpear a  Agni.  —  Haz  lo  que te de gana.  Eres  solo un muchacho  malcriado  y tonto.   El poder  no está implícito en  la pureza de las  razas.  Tu arrogancia  te  va a  matar.
Agni   se  fue  sin mirar  a  Adremlech  hizo que  Siwon los  guiará   a  Nueva York  a  buscar  a  Seirim  y comenzar  su  venganza.
Adremelech   llamó   a  su sirviente para  que    pongan un toque de queda  en el inframundo  y lo aseguren bien.  Luego  fue  a reunirse  con   el consejo de  clanes.
Miró  el anillo  de su madre  esperando  que lo  guie   hacia elegido  y  sobre  todo  hacia la destrucción de  Úvatar.  Ahora  eso  era lo único importante.  Antes de irse  se arrodilló  y se despidió de  Baal   su  amigo, su  padre  y su líder. Esperaba que el elegido no tuviera que decidir  entre  el amor  y el deber como le tocó a él.

Esperó que  les  haya  gustado y perdón por  el capítulo  tan corto, pero ando enfermita. Tengan un buen  fin de semana