Lágrimas de luna . Capítulo 5 ( primera parte)

Hola ¿cómo  están?  hoy  sabrán  como le  va  Heli al  avisar  a  Amelia.  Esperó  que les  guste  esté  fragmento , aunque esta cortito.

Capítulo 5 

Eran  más  de la  una  cuando  Heli se dispuso  hacer  el conjuro para advertirle  a  Amelia  en sueños.  Firond   le  mando un enorme correo electrónico  con las instrucciones,  además  de otros libros  mágicos.

Heli quería   mucho a su padrino  siempre  pensó en él como un tío.  Ahora deseaba  conocerlo  más que antes.  Se acostó, trato de relajarse   con el aroma de lavanda    que  puso  en su  habitación.  Cerró los  ojos   y  se  concentró  en  su  amiga Amelia.   Por  el momento nada  pasó.  Maldijo  que no  ocurriera nada. 

Respiró hondo  debía  creer  en  ella  y  en  su magia  dormida.  Hasta  los humanos  sin un poder mágico  podía hacer un viaje   astral. Volvió a concentrarse  en   la  figura  de su  amiga,  en su  forma de  caminar  y reír.  Luego sintió   que  estaba   en un  lugar  oscuro .  Oyó  una  risa   siniestra que no era la  de  Amelia .  Observó el lugar donde  estaba : era    una  calle   estrecha   y  estaba    de noche .  Había una   enorme  escalera    a los lejos   oyó un grito de  Amelia .  Heli se estremeció  debía  ayudar  a su amiga. Subió por la  escalera de la nada sintió  que  como le tocaba  las  piernas    e intentaron     tirarla  al piso.  De repente   la  escalera  desapareció.  Ella tuvo     segundos  antes   de  sujetarse  a la   baranda    que  se llenó     de  púas que atravesaron  sus manos.

Oyó  una  horrible  voz      

― No interfieras,  basura. 

La  baranda   la  apresó envolviéndola  e  hiriendo todo su cuerpo.    Heli     observó a  Amelia     acercarse  a  ella.  Ahora estaban en un  bosque  lúgubre.   Heli  se encontraba suspendida     en  un  árbol a punto de  ser  ahorcada   por   una  cuerda  con  púas  que  lastimaba  su piel.  

Una  horrible  calavera  con los  ojos  sangrantes  y la  boca llena   de   insectos   gritó.

―   Amelia,  dame  tú alma  o  tu amiga  morirá en este instante.

Heli se balanceó  el  dolor  le  desgarraba el cuerpo.  Con una  fuerza que   no  sabía que  tenía  aulló ―  No lo  hagas.  Úvatar  quiere  tú al... ―. Fue tapada  por  una  venda  y  sintió ahogarse.  Si moría en un viaje astral   también podía morir    en  la  vida real.  

Heli  estaba aterrada, pero no podía darse por  vencida.  Recordó que en el documento que  Firond  le mando  por  correo electrónico  .  Ella podía    desaparecer  de  cualquier  sitio    en el viaje  si  lo  deseaba    también podía  tener   control de su magia. 

 Solo debía     saber a  dónde  y qué poder utilizar .   A ella siempre  la música   le  pareció como un escudo que   la liberaba de  cualquier   dolor.  Solo  debía pensar  en una  canción

Al principio  pensó en una  canción  infantil. Ella  se puso a cantar 

Un elefante se balanceaba

sobre la tela de una araña

y como veía que resistía

fue a llamar a otro elefante.

 De  repente  ya no estaba  en  el  bosque   junto a  Amelia  sino  en un    precipicio sobre  una  tela   de  araña.   Al borde   del precipicio  había    cientos  de enormes arañas  de color  negro  que  a  Heli le dieron  un gran asco.  

Alzó la  vista  y   enorme  elefante la iba a aplastar.

Quiso    golpearse por   utilizar    esa  canción.  Debía  pensar en otra   , pero    su mente estaba en  blanco.  Y ella  se encontraba  a punto de ser una masa  de pizza.

Cerró los ojos  y  cantó.  Necesitaba ayuda, alguien  que no la defraude y sea  fuerte.  Se puso  a cantar una d e sus  canciones  predilectas

  

Estoy buscando un camino largo que me lleve hasta  una luz intensa

Que me haga conocerme tanto que no pueda escaparme nunca

Estoy buscando la verdad oculta, una puerta hacia el amor eterno

Estoy buscando a mi ser antiguo, el laberinto de mis otras vidas

De repente  se encontró   dentro de una flor.  al principio pensó   que  se  iba a ahogar  y morir .  Tenía que  hacer  algo,  fue cuando  oyó una  voz   varonil y muy  seductor.

―  No tengas  miedo solo  da  un pisotón  y la  flor se abrirá.

Heli lo hizo  y    cuando    estuvo libre  de su prisión se encontró un  campo de  flores  de  todo  tipo y color.  El aroma mareó  un poco.

―  No respires el polen  o  te atrapará de nuevo.

Heli se alejó  siguiendo  el consejo   de ese  hombre misterioso.

― ¿Dónde estás?

― En todo lugar y en  ningún lado.  Deberías marcharte   de  aquí.

Heli  se paró   en medio   de un centenar de  tulipanes  de  colores  rojos  y amarillos la  rodeaban  ―  Eres  odioso.

Los tulipanes   voltearon hacia ella  como  si estuvieran mirando Heli sintió un escalofrío.

Esperó  que  les  haya  gustado el  fragmento les mando un  abrazo y les deseo un  buen  fin de semana