Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi historia. Esperó que
les guste. Ya que el episodio tiene mucha acción. A los que detestarona Adolfo van
un poco más de ese hombre.
les guste. Ya que el episodio tiene mucha acción. A los que detestarona Adolfo van
un poco más de ese hombre.
Capítulo 16
El plan de Úvatar
fue un éxito. Quito y Londres
estaban totalmente en
tinieblas casi la totalidad
de sus habitantes , los animales
y hasta los seres inanimados se
convirtieron en tinieblas.
Amelia corría por la
calle seguida de Sebastián y
Zhara. A cada
paso que daba las sombras
ganan terreno. Todo parecía
perdido.
Amelia apenas pudo
respirar. Sintió un dolor en
todo el cuerpo. Sebastián y ella
huyeron de las sombras , pero por más
camino que recorrieran no podían
escapar la oscuridad los rodeaba y
acechaba a lo lejos oía gritar su nombre
al demonio de ojos rojos.
Por estar distraída
se tropezó y estuvo a punto de ser contaminada por las sombras. Sebastián no dejó que le pase nada la levantó y le sonrió para tranquilizarla del peligro que les amenazaba.
Zahra gritó — no pierdan el
tiempo. Úvatar viene por
nosotros.
Volvieron a correr
Zahra estaba desesperada su arma apenas tenía energía y las sombras le rodeaban. No sabía si sus amigos iban a buscarlos.
Presionó su piedra y rezó para que
Khalid fuera en su ayuda. Todo estaba
negro apenas vislumbraba algo . Solo había un silencio aterrador que ponía más nerviosa a la recolectora. No
podía detenerse y por correr sin ver
casi cayó al vació en donde unos horribles ojos rojos iluminaron el vació e impidieron que caiga.
— No deseo que te
infectes. Querida, Zahra, tu muerte va a ser en manos de quien tanto proteges. Deseo que sientas mucho dolor.
Amelia que
estaba al lado de Zahra toco su hombro en señal de apoyo y luego gritó — ¿Por qué me persigues?
Varios rayos rojos
iluminaron el ambiente. Por lo que
Sebastián encontró un árbol sin ser
infectado. Hizo subir a Amelia y a
Zahra, ya que se dio cuenta de que el piso estaba plagado de varias serpientes y arañas rojas.
Los truenos retumbaban
haciendo temblar a Amelia que
intentaba subir al árbol con miedo que
este sea alcanzado por la tormenta
generada por el demonio.
— Me gusta tu miedo
Amelia me alimenta. Te voy a responder
lo que todos te han ocultado. Te persigo
por culpa de la mujer que te ayuda.
Empújala al vació y te dejaré libre. Podrás irte con el tonto de tu amante.
Zahra tembló al
mirar a Amelia. Su tataranieta solo
tenía que alargar la mano No había nadie
que les condene. Zahra cerró los ojos
esperando lo peor. No pasó nada los
truenos seguía retumbando y uno rozó el
árbol en el que estaban trepadas.
— Prefiero la muerte
a darte gusto. Ella no me ha
hecho daño tú sí. Me has perseguido,
aterrorizado y aburrido . Lárgate
cobarde, que no puedes matar por sí mismo.
Un trueno enorme se
dirigió a Sebastián a punto de
atravesarle el corazón. — Pagaras por
eso. Verás morir a tu amante.
Sebastián pensó que
iba a morir en ese instante, cuando desafiando a todo pronóstico un
carro rojo llegó al rescate. Eran Luke ,
Kahlid, Sinclair y Niebla que venían a salvarlos.
Al otro lado de la ciudad Heli había puesto su celular en vibración ya que estaba en una librería gastando sus ahorros. Sin embargo, no se sentía culpable por ello. Miró de nuevo todos los libros que compró . Colocó en su bolso la trilogía del siglo de Ken Follet, el cuarto arcano de Florencia Bonelli y sus secuelas que sería el regalo de cumpleaños de Amelia.
Salió de la librería más pobre , pero feliz . Su alegría duró poco, ella había ido a la universidad para tomar su última clase del día . Estaba en el patio de su facultad, cuando observó a Pablo acercarse a ella. Hizo una mueca , de desagrado ; lo que antes sintió por Pablo murió en estos meses. Le había perdido el respeto y todo el cariño que tuvo por él se convirtió en desilusión y luego en indiferencia. Al principio detestaba a su ex amor platónico hasta que le dio lástima y rabia como la buscaba porque necesitaba algo de ella. Su último encuentro fue terrible, discutieron en plena calle. Heli recordó con vergüenza todos lo insultos que le dijo a Pablo.
Debía admirar que él seguía buscándola en lugar de molestarle tanto.
—Hola, Heli ¿cómo estas?
— Hola, Pablo — Heli entró en la facultad y se dirigió al subsuelo donde estaba la biblioteca. Faltaba todavía media hora para su próxima clase.
—Quiero hablar contigo Heli.
—Pensé que todo quedó aclarado desde nuestra última charla.
— Nada quedó aclarado. Solo sé que ahora me odias y ni siquiera sé el motivo —. La voz de Pablo resultaba dolida al igual que su rostro.
Heli no podía negar que era un hombre atractivo alto de tez trigueña y hermosos ojos negros. Siempre cuidando su cuerpo era muy músculo sin llegar a ser ofensivo. A Heli antes al observar a su amigo hacía que lata su corazón a mil por hora. Esta vez no le produjo ninguna emoción.
— No deseo, pelear Pablo.
—Escúchame solo 5 minutos. No puedes desechar una amistad de años. Por habladurías.
Heli tuvo que morderse la lengua para no gritarle que ella lo escuchó de sus labios.
—Bien voy a la biblioteca, quiero revisar mi deber para el profesor Valle.
—Vamos a una mesa alejada.
Pablo le sonrió con intención la mayoría de mujeres se perdían con ese gesto. Heli ni siquiera le prestó atención El último mes fue fatal Heli siempre estuvo enamorada de él y ahora cambió de repente. Lo peor es que la extrañaba, no pudo dejar de pensar en ella desde que se alejó de su vida . Ninguna mujer lo había abandonado y Heli no sería la primera. La conquistaría aunque tuviera que usar todo su arsenal. Observó su rostro por el reflejo de la ventana ¿Qué mujer rechazaría a un hombre tan atractivo?
Heli le condujo a una mesa al fondo del salón unos estantes de libros lo rodeaban. Se sentaron y estuvieron unos minutos en silencio embarazoso. Heli sintió que su celular vibraba de forma intensa.
—Me puedes esperar, tengo una llamada importante.
Pablo asintió y le dio otra de sus sonrisas arrebatadoras. Heli vio a lo lejos a dos chicas mirar a su amigo y coquetear con descaro. Ella alzó los hombros indiferente a su encanto. Fue al pasillo y llamó a su madre.
—Hola, mamá.
—Por fin, contestas.
— ¿Qué pasó?
Oyó un suspiro de cansancio. La voz de su madre parecía fatigada y con miedo. Heli se estremeció e intuyo que algo malo estaba pasando. Un fuerte olor a azufre inunda el pasillo.
—¿ Qué ocurre mamá?
— Úvatar atacó nuevamente, pero ahora a todo el mundo. Estás en peligro, las sombras infernales se han despertado.
—¿Mamá está bien? ¿ Papá? ¿Amelia?
— Nosotros estamos bien. Escucha con atención , las sombras pueden infectarte si las tocas. Debes congelarlas. si sientes un olor azufre, es tan cerca de materializarse y atacar el lugar en el que estas.
Heli respiró con dificultad. El aire estaba viciado, pero parecía no pasar nada. Aunque el corredor estaba vacío. Con miedo preguntó —¿Cómo ? Si no tengo poderes. ¡ Mamá contesta!
En lugar de oír la voz de su madre escucho un grito Luisa la madre de Ramoncito —. Eres una bruja lo sabía. Hay quemarte para que todo vuelva a la normalidad.
El cuerpo de Heli se estremeció de miedo —¡Mamá!
Luego de varios minutos en los que corazón de Heli latió como un caballo desbocado su madre le respondió.
—Estoy bien, la madre de Ramoncito nos encontró cuando íbamos a casa de Amelia para hacer un portal para ir a buscarte y llevarte a un lugar seguro. Pero la esa vieja idiota se alteró al ver mis poderes. La noquee...
—Mamá.— Heli miró asustada como la escalera se volvió una masa negra
—Ya voy al grano. Piensa en hielo siente el hielo y grita Eldanár. ¿Entiendes?
Heli no respondió a su madre, pero hizo lo que le indicaba para frenar a las sombras . Luego de tres intentos lo logró.
— Lo hice .
— Bien, elige un lugar seguro Y congela las entradas. Cuando lo hayas hecho me llamas.
Heli estaba feliz fue corriendo para tomar sus libros y alertar a las personas que se encontraban en la biblioteca. Cuando llegó encontró a Pablo rebuscando su bolso en busca de su trabajo para el profesor Valle.
Lo único que deseaba era golpearlo con todas sus fuerzas. De la nada miles de libros cayeron a su amigo.
Heli miró alrededor y se dio cuenta de que las sombras la rodeaban. Con molestia fue hacia Pablo que era el único en la sala además de ella que no se infectó. Con miedo congeló la mesa y el sitio donde estaba su amigo. Esperaba con ansias que su madre llegue pronto.
Adolfo corrió su oficina junto a Billy. Había llamado a Azidahaka , tenía un pacto con él. Le daría toda la información y cuándo Úvatar fuera vencido haría como si fuera un logro de su gobierno. Si bien cuándo Úvatar desapareció hizo que la prensa lo publicará como un logro más . Aún recordaba con alegría como empezó a subir su popularidad.
Ahora con su cruzada para elección indefinida y para su reelección estaban en cubo de basura. Lo peor de todo es que si el mundo sobrevivía Maximilian Rochester iba a tener una victoria política y más poder. Ya como estaban las cosas era un grano en el culo.
El teléfono no dejaba de sonar y sobrevivió gracias a Billy. Pero según su lacayo tenían pocas posibilidades para resistir mucho tiempo. Las llamó sombras demoníacas o algo así. Iba a preguntarle de nuevo cuando por fin vino Azidahaka escoltado por un uniformado que salió de la oficina minutos después.
El demonio de tres cabezas se encontraba en su forma humana transformado en un hombre de casi dos metros de ojos azules y rasgos fuertes. Sin embargo, su arrogancia, algo en su mirada y su extraño olor alteraban a Adolfo Mercader. Estaba vestido con pantalones y chaqueta de cuero . Parecía un criminal común y corriente, Solo su deseo por mantenerse en el poder había hecho que acepte a ese extraño aliado.
Azidahaka bostezo como si estar en la presencia de su socio fuera aburrido. Azidahaka se encontraba cansado, furioso y no tenía tiempo para lidiar con sosos humanos. Si bien capturó a Luthien , dejó escapar a Seirim y ahora los trece guerreros sabían del ataque de las sombras. Úvatar le mandó a capturar a Ana, pero en lugar de ello estaba perdiendo su tiempo con Mercader.
— ¿ Me llamaste?
Adolfo se recostó en su gran silla de cuero. Aparentado estar cómodo mientras esperaba el momento preciso para presionar un botón y alertar a Billy.
— Me dijiste , que no había problema con el asunto de no poder acceder a los portales .
— Mentí.
Adolfo se puso rojo como un tomate mientras gritaba — Ahora resulta que es una invasión de Úvatar y las sombras van a destruir mi mundo. Debes hacer algo te di...
— No me digas qué hacer. No eres mi jefe solo mi aliado y si no te apreciara un poco dejaría que las sombras te conviertan en nada.
Azidahaka estaba recostado contra la pared. De la nada se incorporó y sacó un frasco pequeño en él había una pequeña mancha negra que rebotaba en las paredes de cristal.
Adolfo sintió una gota de sudor deslizarse por su mejilla. Respiró profundo antes de presionar el botón y alertar a Billy.
Su ayudante llegó solo segundos luego de su llamada con dos uniformados. Azidahaka puso los ojos en blanco —. No tengo tiempo para esto. Soltó el frasco de cristal. En cuestión de segundos el escritorio y el piso de madera eran sombras negras que Billy congeló. Los dos uniformados se pusieron detrás de de su hombre confianza.
— Firma esto. Es tu rendición a Úvatar tanto tú y tu mundo nos pertenecen.
Adolfo se puso pálido y sintió que se iba a desmayar. Fue Billy el que habló — No nos rendiremos.
Azidahaka congeló a Billy en un minuto. Los uniformados que estaban atrás dispararon uno de ellos fue absorbido por las sombras mientras el otro aún se mantenía peleando.
— Si deseas seguir con vida firmaras.
Adolfo tomó el papel. — No tengo ni pluma y mucho menos un lugar para firmar.
Azidahaka creó una pequeña mesa y le dio un bolígrafo de negro. Adolfo firmó varios papeles sin ni siquiera leerlos. Azidahaka los guardó en su chaqueta de cuero .
— Será mejor que vengas conmigo.
Adolfo quiso correr, pero fue congelado al igual que Billy y luego trasladado a una prisión en el inframundo.
Les deseo un genial fin de semana
10 comentarios:
Pablo es un poco creído o me quedo corto! Me temo que Adolfo y Billy se descongelarán y escaparán de su prisión.
Bso
Pablo es un tonto, y si es narcisista y egolatra
Tu vives en un mundo irreal,rodeada con los personajes de tus novela.aunque eres una persona muy censata
¡Hola citu! Tienes razón, mucha acción hubo en el capi. Esas sombras que lo cubrían todo y ellos tratando de escapar. Me tienes intrigada, no tengo idea como lograrán vencer al mal. Un besazo reina, y muchas gracias por compartir tu talento.
Hola Citu.
Buenas noches amiga, estamos igual presentando capítulos.
Te felicito amiga por tus fieles lectores y por tu incansable talento.
Un abrazo.
Mucha accion y me ha gustado que Amelia se enfrente a Uvatar y no tire a Zahra.Sigue muy interesante.Besos.
¡Hola! Úvatar sí que está atacando con todo >.< Me gusta que Amelia no ceda, aunque se lo está poniendo sumamente difícil.
Pablo me cae mal, encima, se hace el desentendido >.> Heli tendría que haberlo echado, no darle posibilidad de hablar.
¡Un abrazo!
Hola Citu! Espero que estés bien. Bueno gran capítulo con mucha acción. No obstante, espero que Heli no se vuelva a acercar al payaso de Pablo. Bastante la hizo sufrir. Lo de el señor Mercader se veía venir como puede confirar en Azidahaka, aunque los odiosos se juntan. Espero el siguiente capítulo pronto. Buena semana! un besote!
Muchas gracias es un placer que pases por mi blog y dejes tu huella en ell.
Besos
Un capítulo muy intenso que te mantiene en ascuas.
Veo Uvatar sigue haciendo de las suyas.. Me encanta la valentía y el razonar de Amelia cuando se le enfrenta a ese demonio. Cuando llegara el dia en que Pablo y Heli hagan las paces. Vaya suspenso nos dejas, que sera de Pablo y Billy?
Abrazo!
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