Lágrimas de Luna. Capítulo 18 ( Segunda parte)

Hola  ¿cómo están?  Hoy  vuelve  a encontrarse  Heli y  Seirim esperó que les  guste. 

 Capítulo  18 

Heli  se  frotó la  cabeza  con mucho  dolor.  Estaba  cansada  con  hambre  y  harta  de oír el eterno parloteo  de  Pablo.  Por  un momento quiso  dejarlo  a merced  de las  sombras, pero   era   demasiado tonta para  hacerlo.

Pablo   volvió  a gritar.

— Sabía  que  eras  una  bruja.  Maldita  gorda, debes quitarme el hechizo.   Desde que te  alejaste  de  mí.  No   puedo    dejar  de pensar en ti,  de extrañarte.  Todos mis amigos  se  burlan  —. Dijo con   voz  compungida  y con  ganas  de llorar  Pablo  se  acercó  a  ella  y le  suplicó  —. Por favor.

Heli  exasperada    lo miró a  punto de  golpear a  su  amigo de  nuevo con los libros.

— Eres un tonto.  No entiendes.  No te embruje y  si hubiera adquirido mis poderes  antes.  Te  hubiera  convertido  en rana en lugar   de   hacer  que mueras de amor  por  mí. Tengo mejores  cosas  que  hacer. Nunca  desperdiciaré  mis poderes en enamorarte  si  hasta  lamento de  salvarte.

Pablo se puso  de  lloroso a  furioso  y se  acercó a Heli.  Ambos  estaban  sobre  un pequeño  escritorio   protegidos  por  cúpula  de  hielo.

— No seas  estúpida y  grosera.   No   me  has mirado  bien  soy  un 10;   un tipo  perfecto.

Se  sacó la  camisa    mostrando su cuerpo perfecto  y  bien formado.  Heli  en otro  tiempo   se  hubiera puesto nerviosa  por lo menos  excitada. Solo  bostezo  y  se  alejó lo  que más  pudo de  su  amigo.

— Lo sé.  Eres  un  chico fuera  de mi  liga,  guapo  , popular   y  hasta  con  dinero. ¿En qué pensé  cuando  me   enamoré  platónicamente  de  ti?

Pablo sonrió con suficiencia.

Heli no  se  amilanó  por  eso  y siguió  hablando — Sabes, eres  un 10  en apariencia  solo eso. Hablar contigo es  aburrido, eres  la persona  más  tonta  y superficial que  conocido.   Lo  que   más me  da  rabia; es  que somos  parecidos.

 Pablo   sujeto a  Heli —¿Cómo  te  atreves  a decir  eso?

Heli lanzó  una pequeña descarga a  Pablo que se  alejó — Ambos  nos  guiamos  por  las  apariencias.  Tu solo  me ves   como una  mujer  horrible  por  como soy  y  yo  pensé que era  genial por lo mismo.

Solo tuve  que  conocerte mejor  para  darme  cuenta  lo patético que eres. Te pido  de nuevo   que  me dejes  de hablar   y  buscar  en la universidad. Estoy harta de  tus  ruegos y  tus  falsas  disculpas , yo no quiero  saber  nada  de  ti. No lo entiendes,  cuando  vi    quien eras  me  resultaste  repelente.

Pablo no lo podía  creer , ninguna  mujer  le   habló  de esa manera.  Le iba a mostrar que era   el hombre  perfecto.  Heli    fue  jalada a los brazos  de  Pablo que intentó  besarla  en la  boca.  Lo hubiera logrado si una  especie  de  rayo  los  separó.  Heli  se sorprendió  de  ver  a  Seirim

—  ¿Interrumpo ?

Heli se movió  hacia  el demonio con sentimientos  contradictorios.  Estaba    fastidia de  verlo  , pero  también  aliviada  de ser  salvada. 

—  No  digas  zoquetadas.  Pensé que mi madre iba a  llegar.

—  Me mandó   a mí .  Vámonos  o deseas más tiempo con tu noviecito.

— Ese  tonto  no es mi novio,  tengo mejor  gusto.

Pablo ofendido  gritó — oye  no  seas grosera y ciega.

Ni  Heli  o  Seirim  le  hicieron  caso.

Seirim  con   una mirada desdeñosa a  Pablo y a  Heli dijo  —  Será  mejor que los lleve  y deje  de perder  mi tiempo.

Heli  recibió  esas palabras como una bofetada — entonces  no era  que  nos  busques.   Hubiera  preferido convertirme  en sombra que ser  salvada por ti.

Todo se  oscureció   la pequeña  cúpula  de hielo de  Heli      pereció en cuestión de segundos .  Seirim  sintió   que un montón  de libros lo pegaba  junto  con el  tonto  humano.  Tenía  tan solo  segundos  antes que las  sombras  lo  alcanzaran.

—Frena   ese  hechizo, ya me han golpeado todo el día.

—¿Por qué  será?

—¡Heli!

La amiga  de  Amelia  con renuencia dijo — pare — al mismo tiempo  que   eran  transportados   a la  casa  de  Luke.

Cuando llegaron  Heli  casi se  cae  de no ser por  Seirim. Pablo  en  cambio   se  cayó  al piso y  se estrelló  contra la pared .

Lin ,  Nessa   y Amelia  los  recibieron en una  sala   llena  de libros.  Heli   de  buena  gana  se soltó  de  Seirim  y  fue a  los  brazos  de su madre y  de su mejor  amiga.

Seirim  aún  se sentía molesto por  traer a  Pablo.

— Será que  deje  de  perder  el tiempo  me  vaya  a luchar  con los  otros   contra  Úvatar.

Heli quiso pegar  o por lo menos  responder  algo  a  demonio  grosero , pero no lo hizo. Solo  dio un escueto —   gracias. Se acercó a  Amelia y luego a su madre. 

Amelia  caminaba  nerviosa  por   el salón  esperando    saber  sobre su hermana y  Sebastián.

La mujer   de  origen asiático le   tocó el hombro  —.  Los mejores  guerreros  fueron  a ayudarlos, solo debemos  tener  fe, y  rezar para que tengan éxito.

Amelia  no dijo nada  y miró  al vació  esperando ver entrar  a sus  seres  queridos.   Como conjurados  Sebastián, el  extraño  doctor  y  un  inmenso  dragón  blanco  llegaron.  Ellos  traían  en una  especie  de  caja   de hielo  a   los  amigos  de  Sebastián.

Amelia  reconoció  a  doña  Caridad  y  su esposo, pero lo  que más  le impactó  fue  a  ver  a la  negra  que era cocinera  de  ellos  en una  camilla.   Parecía    estar   herida  y muy débil.

Amelia  se  acercó  a ella   la  anciana     tocó  su rostro — Falta mucho para  que estés  a  salvo siempre  piensa  en los que amas  ellos  son  tu  esperanza  e  iluminarán tu corazón.

Sebastián instintivamente   tomó la mano  de  Amelia,  aun recordaba  la  sensación  de zozobra cuando  huían  de  Úvatar.  Temía  que nunca  estuvieran  seguros.

Cuando Amelia descubrió  que  Heli  y  su madre  sabían  sobre  Úvatar se sintió molesta  y traicionada.  Apenas  podía pensar   en su  amiga ya toda  su atención  se  concentraba  en el rescate  de  su hermana. 

Heli se le  acercó  cuando estaba  en la  enfermería mirando como se encontraba  Meche. 

—¿ Cómo está?

— No lo sé.  Sebastián  está hablando con el médico.

—   Firond  la curará es  un curador  genial. 

— Me  Imaginó  tú lo conoces  bien — dijo  Amelia molesta levantándose   de   la silla  en la que  estaba    sentada. 

Heli  angustiada  y sintiéndose   culpable  por  no   haber   alertado  de una mejor   forma  a  Amelia  preguntó — ¿  Estás enojada  conmigo?

Amelia  resopló  y parecía  que  sus  ojos eran  dos  dagas  dispuestas  a  cortar la  cabeza  de  Heli. 

—No es  el momento, ni  el lugar  para hablar  de  ello.  Además,  estoy muy  preocupada   por  Ana.

— Está  en buenas manos, supe  que  Blake   la  cuida.  Es    mi primo lejano, es  muy  valiente.  Es  un  cambia formas,  un lobo  para ser  exactos.  También es...

Amelia    estaba  molesta  con un poco  de  dolor  de  cabeza  y no le importaba  en lo  más mínimo ser descortés —.  Me importa  en lo más  mínimo  que   poderes  o  que sea  tu primo.  Dudo  que pueda  enfrentarse   solo a  Úvatar. Nada  ni nadie  puede  vencerlo. 

—  No  hables  así.

Amelia  caminó  hacia  la puerta  esperando  que   Heli no la siguiera —  Hablo como me  dé la  gana.  A  ti no te  ha acosado  día y  noche ese  demonio. 

— Pude sentir  tu dolor.  Soy  aniruin o eso  dice  Firond puedo  percibir   y  sentir  las  emociones   de  quienes me  rodean.

Amelia  furiosa  importó  estar  en la enfermería — Eso es  mentira.

— Me  puedes  acusar  de  muchas  cosas,  pero no  soy una mentirosa. 

Firond   salió  en ese  instante   junto a  Sebastián. 

—   Pueden  callarse  .  Hay enfermos  graves. 

A  Amelia   no  le  importó  donde  estaban.  

—   Si  te ajusta el guante póntelo. 

—   ¿  Cómo me puedes  decir eso?   Me  conoces   desde  que éramos  niñas. 

—   Tú nunca  me  dijiste sobre  tu magia, ni me advertiste  sobre  Úvatar. 

Los  gritos se oían  por  todo el pasillo.  De  repente   abrió  la  puerta  Nessa  la  madre  de  Heli. 

Heli no se dio cuenta de que  su madre  estaba  ahí .  —   Claro que lo hice.  Al principio  te  quise advertir.  pero  mi  madre  hizo  que me lanzaran un hechizo  y me quede  sin  voz cada  vez  que  te lo iba a contar. 

Luego con  ayuda  de  Firond  entre  en tus sueños  y  a pesar  de  que era  complicado    te  advertí. 

—  Es mentira. 

Heli  abrió los ojos,  molesta.  —   Tuve  que  ver  tus   sueños  extraños  con el  50  sombras.   ¡Por dios! ¿qué le  ves  a ese  tipo? Antes  que  Amelia  respondiera   . Nessa  se  interpuso entre ella  y su hija. 

La  elfa  se  encontraba  furiosa  miró   la enfermería  que  era  una  sal    al fondo  del castillo   completamente  iluminada  con  el piso   de mármol  y las paredes  blancas.  La  enfermería despedía  un  olor  a lavanda  y antiséptico  que mareaba a  Nessa.

La   elfa miró  a su hija   que estaba   pálida   .  Luego observó a  Amelia , que al contrario de  Heli  se  encontraba  roja.  La   expresión  de  su rostro   mostraba  una  desilusión   y  sus manos se  apretaban  formando un puño  con el que quería pegar a  Heli.  Aunque  no era  la  única  con deseo  de hacerlo.  Por  un momento se imaginó  zarandeando  a su hija.  Respiró  hondo para quitarse los malos  pensamientos y  preguntó  a  Heli. — ¿  Qué  hiciste?

Heli miraba     desesperada  la puerta   abierta.  Para traspasarla  debía    pasar  enfrente  de su mamá. Tarde  o  temprano  tendría que enfrentarse  a ella.  No estaba avergonzada   de  sus  acciones  y  si tuviera  que hacerlo de nuevo lo haría sin  rechistar.

— Aunque   mi magia  no era activa.  Utilice  mi poder  para entrar  en los sueños  de  Amelia  y  advertirle más  de una  vez.

Nessa  tembló  por los  peligros  que su hija  pasó  mientras  Amelia  furiosa  —  Nunca  entraste en mis  sueños.

—Claro que entre.  Si me  toca  ver las  cosas  pervertidas que soñabas  con el de  50  sombras  y  Sebastián. 

En ese preciso momento  entraban  Sebastián  y  Firond. 

El curador  estaba  furioso — Esta   es  un hospital improvisado, pero sigue siendo un lugar  de reposo.  Tengo una enferma de gravedad.  Si quieren  gritar  salgan de aquí.

A  Nessa le importo  muy poco  la  paciente  que estaba  al cuidado  de su amigo. —  ¿Firond ayudaste  a  Heli  hacer  viajes astrales?

—  Si, ella  necesita conocer  su lado mágico.  

Heli  tembló   su  madre  parecía  un dragón  a  punto   de  carbonizar   al curador. Tenía que salvarlo 

— Mamá, Firond  solo creyó que me estaba  ayudando  a conocer mis poderes.  No lo culpes.

— No lo culpo  por completo,  pero a  ti  debería  darte  vergüenza Heli.  Te  prohíbe  expresamente avisarle  a Amelia.  Si el consejo se entra  podría  costarte  la  vida.

Amelia  se sorprendió ante la revelación, pero nada de los hechos  cambiaba  —  No  te preocupes  Nessa, ella   a mí  no me dijo nada. 

  — Claro que lo hice.  No te recuerdas,   ese  sueño  en el que  había  varios  hombres  que se desnudaban para ti.

Amelia  se puso roja  al recordar  su  sueño.  Sebastián se acercó  —  ¿  de qué  sueño  habla? Era  posible  que  Heli  no mintiera  sobre  advertirle  en sueños. 

— No lo sé, ella está loca.

—  No, lo estoy arriesgue mi vida  para  advertirte. —Heli observando  a su mamá  grito —  lo haría  de nuevo.  Tú me enseñaste   a  seguir   a  mi corazón  y es lo que hice.  Perdona  si no te  gusta  o  si eso  va contra el consejo —.  Luego de decir eso  Heli  salió enfadada de la enfermería. 

Sin importarle  lo que  Amelia o su mamá  tuvieran que decir. Estaba  harta   de  que todo el mundo opine  de su  vida. Corrió por  los pasillos  del  castillo y  para  colmos  de males  se  topó   con Pablo.  

— Por  fin te encuentro.  Quiero irme  a mi casa. 

— No puedes  Quito,  está  aislada  las  sombras  la  han tomado. Es  imposible llegar  ahora.  Tienes que esperar  al plan de contra ataque y liberación de la ciudad. 

— Mierda,  tenía planes  con  Eliza  ¿  No es  otra  de  tus  trampas para  pescarme?

Heli  chilló —  No  —    estuvo a punto de  descargar  su rabia   con  Pablo y  convertirlo en una rana. Si  supiera cómo hacerlo.  Una  mujer  pelirroja  de  cabello  largo  y  muy  bella   seguida  de  dos  uniformados  llegó   al pasillo junto a  las  gradas   donde se encontraban  Pablo y  Heli.

—  ¿  Qué pasó?

— Nada — mintió  Heli.

Yvaine sonrió  — Tú debes ser  Heli. Soy  Yvaine —.  La pelirroja le  abrazó— Somos   primas.

—  ¿Eres la hermana  de  Blake y  Sinclair?

—Sí. 

Pablo miró  con ojo crítico  a  la   joven .  Ya  que no podía   ir  con  su  nueva  conquista podía conseguir  algo  en ese   horrible  lugar. Sonrió  a  la pelirroja —  Soy  Pablo —  le dio  la  mano  a  la joven  y  luego intentó  besarla  en la mejilla. 

— Soy  Yvaine, gusto en conocerte. 

   —  El gusto es mío parece que me has salvado de  un gran aburrimiento. 

Heli puso los ojos  en blanco  solo  hace una hora  Pablo  le  profesaba amor  eterno y ahora intentaba ligarse a su  prima. Todos los hombres eran unos pervertidos. 

— Deberíamos  ir a  un sitio para conocernos  mejor.

— Que pena,   pero estoy ocupada.  Además, mi novio es un  vampiro  y   no  creo que le guste  eso.  Me  daría mucha  pena  si  te conviertes  en  su  almuerzo. 

Pablo solo sonrió. 

—  ¿No eres  humana?

Yvaine  se transformó  en  un   lobo  de  color  café 

Pablo se marchó sin dar  explicaciones. Yvaine  volvió  a  transformarse unos  segundos   más tarde  divertidas  viendo  huir  a Pablo.  Un minuto  más tarde, uno de los uniformados  se acercó  a  Yvaine. —  Será mejor  que me  marche.  Acaban de llegar los demonios y hay que  acomodarlos.

—  Si quieres  te puedo ayudar. 

— Ven  prima  te indicaré qué hacer.

Esperó que les  haya  gustado les  deseo  un  genial  fin de semana