Lágrimas de luna. Capítulo 18 ( Tercera Parte)

Hola  ¿cómo están? Hoy  traigo  un  nuevo fragmento de  mi historia. Lilith conocerá  a Heli.

Capítulo  18

Heli   llegó   a  la  torre  sur  del  castillo.  Había  un  uniformado  alrededor  de  unos  cuarenta  años, alto  y   algo nervioso.  Él esperaba   mirando hacia la pared  a su lado  estaba  un hombre  de  unos  60  años  flaco  con el cabello  gris. Tenía  los  rasgos  duros  como que hubiera vivido mil años,  pero sus ojos  demostraban  ternura.
Yvaine   se acercó a  él  y    presentó  a  Heli.  El  hombre mayor  era   Rupert el padre  de  Yvaine.  Su  tío  le   abrazó  cosa que incomodo algo  a Heli.  Luego le explico  su  función  ayudando     a los demonios  a  acomodarse  en  el ala sur  del  castillo.
Heli  se quedó acompañada  del  capitán  Harris  e  Yvaine.  Así  se llamaba  el uniformado.  Esperaron alrededor  de  unos  10 minutos  antes   que de la pared  surgiera   una puerta  en la  que  un hombre  alto  de  cabellos  castaños claros  y  rostro  duro  salio  del portal . 
Heli sintió un escalofrío  al  mirar   a los ojos  azules   de  aquel hombre. Si bien era un ser  muy  atractivo algo  le  decía que era  igual de peligroso.  
— Bienvenidos,  soy  Heli.  Les puedo indicar  el lugar  de  su alojamiento.
El extraño hombre  se quedó mirando a  Heli   y  por  un momento  se le  hizo conocido a  ella. 
—   Gracias,  he  venido con el polvo de la esperanza. ¿  Seirim pudo conseguir  las  aves  fénix?
Heli se estremeció  al oír  el nombre  del  demonio  y   no pudo  contestar,  En ese  momento    Rupert  llegó y  dijo  —   Las  aves  fénix  están  en el ala  norte  sígueme  Adremelech.  
—   Me esperas  un segundo .

Rupert  asintió, mientras  Heli   trataba  de recordar a  ese  extraño  sujeto.  De la puerta mágica  surgió una mujer bajita  con lentes  parecía una humana común  y no  una demonia. A su lado  cargando   unos  recipientes  estaba  un hombre   de  cabellos  negros  y   rostro  pálido como un  vampiro.  A  diferencia  de la mayoría de demonios   vestía  un traje y una pajarita.   Otro hombre de  cabellos negros   vestido  con   camiseta  y  vaquero  llegó  también  cargando  dos  enormes ánforas.  A Heli le cortó la respiración por  lo atractivo que  lucía y  era exactamente  el chico  que le  gustaba.  A pesar de que le sonrió  a  ella   no  le palpitó  el corazón  como esperaba  que  fuera  por  un hombre  como  él.  Se  preguntó ¿  qué le pasaba?  Estaba  distraída   que no noto  que  casi  chocó   con un hombre mayor    casi  calvo   un poco  flaco  pero  con una  gran  sonrisa   y dulzura  en su mirada. 

— Disculpa. 

—  Oh,  yo  debería pedir  disculpas.  No  pasaba nada  petite.

Adremelech   miró  a  Heli  y  al hombre  calvo  —.  Remiel  te  quedas  a cargo   de acomodar  a los   clanes   demoníacos.

—  Si  señor —  El hombre  le  dio  una pequeña  reverencia.  

Remiel volvió a mirar  a  Heli la joven    humana   era   muy hermosa y  sus ojos   le  recordaban   a  su hija  Cosette.  Pensar  en su   hija   hizo como siempre   que le  doliera  el  corazón.  Su  pequeña Cosette murió  víctima de   los  prejuicios    y  la estupidez  humana que la    arrebataron  de  su lado. 

Sonrió  a la joven  —  Mi nombre  es  Remiel. 

—  Él mío  es  Heli,  estoy  aquí  para ayudarlo.

— Muchas  gracias  y encantado —  Tomó la mano  de  Heli  y la  beso .

—  Disculpa es  una  costumbre antigua.  Soy  de    otro siglo .

—  Encantada  de  conocerle  Sr.  Remiel.

— Simplemente  Remiel.

Remiel  le  cayó automáticamente  muy  bien  a  Heli  y  a  Yvaine  que  repartían     unos  volantes  indicando    el  alojamiento     de los  7   clanes  demoníacos.  El   demonio    les  contaba     historias  sobre   los seres  que   atravesaban la  puerta.  Ya  habían pasado  el  clan  del   agua  y  el  del aire. Solo tenían minutos      para   ir  al otro lado.  Traspasó el  umbral  un demonio  alto  flaco  con   barba  y  piel  aceituna.  Era  muy atractivo a su manera aunque  tenía  una  mirada muy triste para  Heli. 

— Ese es  Dauroji  el encargado del  clan de tierra. 

El  demonio    lucía  un traje  de  cuero  negro  que    esculpía  sus músculos  definidos.  Heli  oyó a  Yvaine   un suspiró.  Se aproximó a  ellas.

—  Buenas.  —  Dijo secamente    a  las  dos   jóvenes.

Heli  le sonrió —  Bienvenido.

Él solo asintió  y luego  se dirigió a  Remiel —  ¿Ya  traspasó  el clan de fuego e  Is?

—  Todavía  no. 

Dauroji  asintió  y   se  fue     ayudar   a su gente  a cruzar el portal mágico. Salieron  primeros  los  niños  y luego las  mujeres.  La primera  salir  del portal era una mujer  bellísima  de  cabellos  negros   y piel  blanca  como la  porcelana.  Sus ojos eran verdes, pero   cambiaban    de color      a medida   que    traspasaba  el portal.  

La   mujer   era  curvilínea  sin   nada  de  grasa  o imperfecciones.  Heli    la  admiro  y envidio  al mismo  tiempo,  Llevaba  un traje  de  seda  negra   y se  movía  con gracia  felina.   En sus  manos  tenía   unas  cadenas  de plata  y  arrastraba  a dos  hombres. 

Remiel  le  explicó  a  Heli  que    cuando   los  seres humanos  morían  y habían cometido muchos pecados  iban  al inframundo y  se convertían  en esclavos  de  los  diferentes  clanes.   Según su pecado    eran sus  años  de esclavitud  Otra forma  de convertirse  en esclavo era  vender    el alma  a un   demonio.   Los esclavos  cumplida su condena  podían     ascender  al cielo  azul   llamado por los humanos purgatorios o  seguir  en el inframundo como  demonios menores. 

La mujer  se acercó  a  Remiel  y  a ellas mientras lo miraba  con desprecio.  No  se  acercó  a Dauroji,   ni  siquiera  lo miró ni  a quienes lo rodeaban.  Fue directamente  hacia  Remiel.

— Bienvenida.  —  dijo  Heli  sin  ganas. 

Lilith    la miró como si apestaba —  No hablo con  basura  humana.

Heli   se quedó en  blanco sin  saber  cómo    responder  a la demonia malcriada.

— Esclavo, ¿dónde   están mis  aposentos?

Remiel  cambió de  forma  a un   monstruo peludo   de  color  negro, sus ojos  se  volvieron  rojos  

—  No  la trates   así.  Además  ,  yo no soy  tu esclavo. 

Lilith  estaba  furiosa.  Prácticamente  la llevaron  a ese  muladar.  Casi sin  esclavos   y  mezclándose con los  apestosos  humanos. Odiaba     que  los   demonios menores  no supieran  cuál es  su puesto. Movió los  dedos   y   de sus  uñas  salieron unas  garras  de  acero   que iban a  marcar  a  la  obesa   humana y luego  a  Remiel. 

Ante que  sus  garras   atacaran  a  Heli  fueron congeladas.

— No la  toques,  Lilith.

Seirim  buscaba  Adremelech,  no esperaba   ver   que nuevamente  ataquen  a  Heli  y menos  su  examante.

Lilith  se  puso  pálida.   Nunca antes  Seirim la atacó  y menos por  defender  a  una asquerosa  humana. Iba a decir algo, pero  Dauroji  se acercó 

— Márchate  Lilith.

Ella  lo hizo, no porque   le ordenara  el tonto  de  Dauroji  sino  por la mirada  de  furia  de  Seirim . Miró nuevamente  a la  humana   evaluándola. A pesar  de  lo   fea    podía ser  una  rival peligrosa.  Nadie le arrebatará  el amor  de  Seirim.  Primero    mataría  a la  tonta  humana.    

—  ¿Remiel,  sabes  si  Is  está en el mundo humano?

—  No, pero  tal vez, lo  sepa  mi señor.

—  ¿Dónde se encuentra  Adremelech?

—  En el ala  norte,  ¿si quieres  te indico dónde es?

Dauroji   asintió.  

Seirim estaba  furioso  y preocupado por  Heli.  No confiaba en  Dauroji.

— Yo  también  busco  a  Adremelech.  Podemos  ir  juntos.

Dauroji   no  confiaba  en  Seirim.  Lo miró con desconfianza  —. Prefiero  ir  con  la humana,  híbrido. 

Heli sintió  que  el  insulto  era  para  ella.  Miró  al demonio con altivez — Yo también  soy  mestiza. Tal  vez,  no quieras  que  te guíe.      

Dauroji puso los ojos  en  blanco —  No tengo  tiempo  que  perder.  ¿  Me  vas a ayudar  o no  humana? 

—  Su nombre es   Heli  trata la con respecto.   Llévanos  a nuestro destino Heli.

Heli no dijo  nada  y   camino  hacia la puerta seguida por los  dos  demonios.  Traspasaron  pasillos  más  bien  guiados por  Seirim que por  ella.  Aún  así  Heli  los  acompañó  en silencio  y sintiéndose  incómoda. A los pocos  minutos llegaron  al ala  norte.  Adremelech   se  encontraba  en la   torre más  alta  del castillo.  Iban  a  subir  por una  escalera   cuando    no pudieron  atravesarla para ir más allá.  

—Está   puesto un  campo de   protección —  gruñó  Dauroji  

Seirim   iba  a crear  una bola de energía para     poder seguir,  pero no fue  necesario.  

Un  demonio alto  y  flaco con el rostro  anguloso     quitó  el campo  de  fuerza.  Heli lo  reconoció  como el  demonio  que tenía pajarita 

—  ¿Qué  desean?

—  Hablar con  Adremelech 

Chatel   se  acomodó  la pajarita  — Ninguno de los  dos  me  agrada.  Como ando aburrido tal vez lo rete   a una pelea. 

—  No tenemos  tiempo  para eso  —  gruñó  Dauroji. 

Heli miró   a Seirim  él parecía enfadado   y a punto  de pelear .

—  Por favor,  es  muy  importante  — exclamó tratando   de ser coqueta. 

Chatel sonrió  a la humana , era hermosa, pero no se daba cuenta  de ello.  Tal vez  pudiera   hacerle  olvidar por  un momento   su soledad. 

—  Solo   los  voy  a dejar pasar  porque  ella me lo pidió—  sonrió a  Heli —  quieres  acompañarme. 

—  Antes   que  Heli pudiera decir  algo  Seirim    la arrastraba   por las escaleras.

—  Eso  es  grosero, no me dejaste ni  siquiera  responder. 

Seirim   simplemente levantó los hombros  como respuesta. Heli estaba  a punto  de  bajar las  gradas  cuando apareció   Adremelch.

—  ¿ Qué  hacen  aquí?

—  Vinimos  a buscarte —  declaró  Dauroji  antes  que  los  mestizos  hablaran. 

—  ¿  Sabes dónde esta  Is?

— Será mejor  que  me acompañes. 

Seirim  subió  escalón   — ¿  qué ocultas  Adremelech ,  díselo ahora?

— Is  se encuentra  con   Agni  decidió quedarse  y ayudarlo. 

  Dauroji  se volteó   para   bajar las  gradas  e  ir   antes  que el portal mágico  se cierre por  completo  —  Debo  volver .  Solo me quede en el mundo humano para proteger  a  Is.

—  No te  vayas  eres  uno   de mis  mejores  guerreros. Te necesito para  el contraataque  contra  Úvatar. 

Seirim molesto grito —  No es   tu  decisión.   No  le hagas  a  Dauroji lo mismo que me  hiciste  a mí.  Borraste  mis  recuerdos  para que no alertará    a  todos  sobre las  sombras.  Debiste pensar  mejor  , si   bien era necesario   que las sombras  sugieran  para     que  Amelia  pudiera  ser  uno  de los elegidos  para  acabar   con  Úvatar.  No era  toda la visión , no  me dejaste  advertirte  que  Amelia  debe  ser  capturada  y  torturada  por  Úvatar  y  aun  así  vencer   la  oscuridad  que se  va a cernir  contra  ella.

Mientras  tú   trazas  tus planes   tontos .  Azidahaka  va  a capturar  a  Ana  si  lo logra  Úvatar   va a vencer.

Adremelech   bajo  las  escaleras hasta quedar  frente a  Seirim   —  Esta  vez no   voy  a dejar   que  tú  decidas  el destino  de otros. 

— Tú padre lo hizo conmigo. 

—  No,  soy mi padre. 

Antes que  Adremelech  pudiera  decir  algo  se  oyó la alarma. 

—  Parece que Úvatar  está atacando.  

Esperó qu eles haya gustado y les  deseo un genial fin de semana