Lágrimas de Luna. Capítulo 20 ( Primera Parte)

Hola ¿cómo  están?  Hoy  Naur   aparece   de nuevo.  Esperó que les  agrade esté  capítulo.

Capítulo  20

Naur se ocultó  en un pasillo.  Miró  a  Esgal un hada  de aspecto  extraño,  vestida de negro. Ella estaba  custodiando   a los  unicornios  pequeños  así  como  a los  huevos  de  fénix.

La  vieja  bruja  gruñó . Estaba  muy  débil  decidió  aprovechar  el ataque de Úvatar  para tomar  energía  de los  huevos  de  fénix  y  de los  unicornios .  solo iba a  tomar   un poco. Tenía  miedo que  la encontraran robando la  fuerza  vital  de los niños pequeños. 

Las medidas de  seguridad  eran muy  fuertes por lo que  se vio orillada a tomar esa medida.    

Esgal  caminaba  de un lado a  otro.  Sentía  que  alguien la  espía, pero sobre todo estaba  preocupada  por   su mundo. Muchas hadas se habían librado por fortuna, aunque  su  tierra  ahora  estaba en manos  de   las sombras.  Si bien se encontraba  preocupada por   su mundo  lo que  mas le inquietaba  era  la  seguridad de  Whaton .  Su hermano  como siempre estaba  en el mundo  humano buscando pistas   sobre  Naur. Ella estaba segura de que Naur  se  escondía  en la figura Firond  el  elfo.  Unos  siglos  antes  robo polvo de hadas y  ella  creía que  hurtaba magia  para  sanar. 

Estaba  tan sumida  en  sus pensamientos que  tropezó  con Gilraren  que  le ayudaba a cuidar los huevos de  fénix. 

Tenía  que  ocupar su mente  en algo  así que se dispuso  a  colocar   varias  vasijas  de polvo  hadas     encima de una mesa de color  blanco Existían   tres   frascos enormes  de polvo de hadas de menor  calidad hecha por  los demonios. Sin embargo, no  era  tan puro  como  el que  fabrican las  hadas verdaderas. 

 A un lado  del establo  estaba   Gilraren  velando   los huevos  junto  con una  demonia  de  cabellos negros  a la  Esgal  no  conocía. 

 La habitación era  amplia llena  de  heno   había  una  gran  mesa  al  fondo   y  lo que antes   había  albergado  a  caballos   ahora hospedaba  a cientos  de  aves  fénix.  Antes  de   pasar  por   ese  lugar  observó las instalaciones  para  los  unicornios  y  dragones.  

Este  lugar era  el más amplio  y estaba  muy  bien protegido. El establo de los unicornios  era muy  pequeño.   Los  dragones  al  igual  que las hadas tuvieron que  transformarse  en forma  humana, para  ser  alojados de mejor  manera  para muchos  era un insulto.  A Esgal le  daba  igual  le  gustaba parecer  humana o elfa.  Por  lo menos  cuando estaba  en esa  forma  no  se sentía  como un   bicho  raro.  En el mundo  de las hadas era  una   guardiana,  una guerrera y por  ser  la  princesa heredera casi todos sus conocidos  se intimidaban en su presencia .

Volvió  a mirar  el polvo esperaba  que  fuera lo suficiente.  A su padre no le gusta  que  regalaran  su bien más preciado.  Con tal de salvar   a su mundo   lo  había  dado   a los demonios a los que su padre consideraba   peores  que los  elfos   pero no tan asquerosos  como los humanos. 

Estar  en el mundo humano  era   una  pesadilla para la mayoría  de hadas.  Esgal  se alegró  de estar por  fin sola   para  no  oír  los lamentos, de  la mayoría  de  su especie.  Otra  cosa    que le alegraba  de estar  en el mundo  humano  y con tanto  refugiado es que con suerte podía  cazar  a  Naur de una  vez  por todas.  

Alguien  abrió la puerta  y entró  Whaton estaba   vestido todo  negro  y  con ropa de cuero parecía  un  motorizado  .  Esgal agradeció que su padre   no  lo hubiera visto.

—Pensé que  te encontraría aquí. ¿ Cómo está nuestro padre?

— Bien como el resto de nuestra  gente.

Whaton  mostró una pequeña sonrisa   en su  rostro impasible.

—  Parece que   tu amigo el demonio, no es tan malo  como  parece.

— ¿Chatel?

— Seirim  él  nos  avisó y ayudó a   consolidar   un portal.

Whaton miró  a su hermana   pequeña .  Ella  era   bajita  a diferencia  de  él  y  su  cabello era  negro su  rostro  era afilado y  su nariz  grande.  No era  una mujer  bella  ni deseaba  serlo.  Todo el mundo creía que él era el peligroso, pero           su hermana lo era aún más.

— Tu principal sospechoso  está   también alojado en el castillo.  Él me trajo  aquí aunque  apenas   noto  mi presencia.

Los  ojos  de Esgal se  iluminaron.

—  Lo sabía esperaba, encontrarlo y cazarlo de  una  vez.

— Parece  que  te gusta.

Esgal  le gruñó y le mostró los dientes.   Whaton  simplemente  sonrió, no le contó  a su  hermana  que  sintió una anomalía  de energía  que ellos  asociaban  a  Naur. Esperaba  encontrar  a la  bruja  o  al  brujo   como   creía   Esgal.   Naur  era  un ser  que camuflaba  su  verdadera  identidad y  robaba  magia  y  fuerza  vital  hasta matar  a sus  víctimas.

Las  hadas  deseaban cazarla porque   estaban al borde  de la extinción por  culpa  de Naur  que les  había  robado   su magia y  su futuro  ya  casi no había niños  en las tierras  de las hadas. Aunque   por  ahora   las hadas  guardaban    ferozmente  ese secreto.

Whaton  oyó una discusión  iba  a  ir  a  ver lo que pasaba cuando sonó una sirena indicando  que el castillo estaba  a salvo de  Úvatar.

Esgal suspiró de  alivio.   Pero  la  voz  de  una mujer  sonó por  todo  el castillo.

 — Queridos invitados.  El  castillo  está a  salvo aunque el ataque de  Úvatar ha sido muy duro.  Han raptado a  Amelia.  Dentro de  tres horas  se organizará  una  reunión  para  planear   el contra ataque.

Esgal como las  otras personas que estaban en los  establos fueron  a reunir información.     

Naur  sonrió  esperó a que  todos  se marchen y entró  para tomar las vidas de los unicornios  y  de algunas aves  fénix.

 Heli solo deseaba correr  y  esfumarse.  Si hubiera  podido  tomaría el lugar de  Amelia.   Salió  corriendo y  choco  con  un hombre   alto   esbelto  de  cara alargada  y  ojos  azules   que   quitaban el aliento. 

— Perdón  

— Para mi  es  un placer.

Heli  le dio una sonrisa forzada.

Heli no  supo qué decir.  Pensaba una  y otra  vez  en las palabras de  Ana. Aunque no lo  deseaba  Heli se sentía    que era  una traidora .

El  extraño hombre  tocó su mejilla —   No  sientas  culpas  que  no son tuyas  he  visto tu corazón. 

Heli  tembló incomoda iba  a decir algo pero Remiel  y  el demonio asiático  se acercaron y  ella decidió irse. Sin embargo, pudo oír  lo que hablaban 

—  Chatel deja en paz a  Heli. Ella es protegida  de  Seirim.

— Me importa lo que tenga que decir, la  bestia peluda.

Heli puso los ojos  en blanco y  se marchó a  otro lado. Solo esperaba  ver   a Seirim  y  aclarar  que  ella no necesitaba  su protección. Pensar  en  Seirim  le  hizo un nudo en su estómago.  Por más  que  lo había deseado no  pudo dejar  de pensar  en él. Estaba segura de que  era el demonio  que   se  coló  cuando intentaba   avisar a  Amelia sobre  Úvatar  y  era   el  que   semanas  antes  le dejaba libros  de poesía y  rosas  en  la almohada.  No entendió  porque    se alejó  de ella  y   razón  de  no decirle  la  verdad  o su nombre.  

Heli estaba decidida  a  que no le pase  lo que  ocurrió  con  Pablo.  Era  mejor  alejarse  de  Seirim  además tenía otras  cosas  de  qué preocuparse, como que  Amelia   fue  raptada  y que  Ana  la  odiaba.

Camino sin  saber dónde  estaba  cuando  oyó  un grito  de  auxilio.  Estaba  en un establo pequeño un  uniformado   yacía   muerto  en piso    en medio de la entrada. 

Heli  caminó  sigilosamente  en el pequeño establo  estaban   varios    caballitos  blancos, negros  y marrones .  Al acercarse  se dio cuenta de que era unicornios, al fondo  se  veía   la  figura  de una  anciana vestida  de negro. Ella   absorbía  el alma  de un pequeño   unicornio.

Heli  se dio cuenta de que  fue  él   quien le llamó,  un poco confundida.  Miró a la anciana  sin  saber  de  qué  forma  enfrentarla  y salvar a la animal. A  lado de la puerta miró  una pala.  Iba a tomarla   cuando   la anciana   se   viró.

—  Ni lo pienses  Heli.  Eres  igual de molesta   que  tu  madre.  Lo bueno es    que por  fin te mataré  y aunque  me demoré  en absorber  tu  asqueroso poder   será mío.

Heli  se  mordió el labio  y  trató  de pensar   en  el hechizo que utilizo  con las sombras.  Sin llegar a  recordarlo  de  todo. Haciendo tiempo  preguntó — ¿  de  dónde  me  conoce  señora?    

Las uñas  de  Naur   crecieron hasta  llegar a  Heli  que  hizo  una  mueca  de  asco.  Pero  estaba  rodeada  en  una  cárcel  de uñas.  Tocó con  asco     uno  de los  barrotes para  salir  y  sintió   un  toque  eléctrico que la mandó al suelo.

Naur  se  rio  —. Chica  tonta.

Heli  tenía  que hacer algo  así que  grito,  pero con horror descubrió  que no tenía  voz  y   le pesaba  el cuerpo.  Por un   momento pensó que  iba a morir.  La  última  imagen  en su  cabeza  fue  la de  Seirim.

Naur    iba  a congelar a   Heli para  luego    matarla  lentamente.  El momento  que  se acercó a  ella   observó  a un  viejo  enemigo.

Chatel    se alegró de   haber  seguido a  la  hermosa  rubia.

— Parece que nos  encontramos de nuevo  Naur.

Naur  se puso  pálida Chatel el demonio  dragón era  un  rival muy  poderoso .  Ella no estaba  lo suficiente  fuerte para enfrentarlo  ni  siquiera  había absorbido la  energía   de su primera  víctima.   Furiosa    se  fue  cubierta  en un manto de  niebla.

Heli   abrió los ojos  y miró  a un hombre  atractivo, alto,   de ojos  azules  y  sonrisa lobuna.

— Me alegra haberte salvado.

 Heli  se paró  con  dificultad  —  ¿ Señor,  quién era   esa  mujer ? 

—  Mi nombre  es  Chatel  ¿y el tuyo?

—  Heli muchas  gracias por  salvarme. 

Chatel  tocó su mejilla  —  El placer  es mío. El nombre  del ser   que  te ataco  es  Naur   la  bruja  de las sombras.   

Entraron  dos    personas  al pequeño establo.

—  No llegaron  a tiempo  Whaton.

Heli miró  a un hombre alto de  cabello corto  y ojos  azules.  Su  rostro era  redondo  y  sus   rasgos  amables. A su lado estaba  una  mujer  morena  vestida    con  ropa  negra    y  cogida  el cabello negro  con    una cola de  caballo   sus   rasgos  eran afilados sobresaliendo  su  gran  nariz    y sus ojos  azules  eran  fríos.

—  Mierda — dijo la mujer.

Whaton  solo puso los ojos  en  blanco — ¿ Quién eres  y porque  te ataco Naur?

— Soy  Heli  y estaba a  punto de  atacar a ese  pequeño unicornio — señaló  a un animal  tendido  en el heno.

La mujer  fue  a examinarlo. 

— Pasaba por aquí  y oí  un ruido extraño.  ¿Cómo está el animal?

— Llegaste a  tiempo.  

La mujer  se acercó y le dio la mano  de forma  ruda  Soy  Esgal y este  es  mi hermano  gemelo  Whaton. 

— Tuviste  suerte.  Naur  podía   haberte matado. Muchos  dicen  que es  un mito, pero no  lo es. 

Chatel se aproximó a Heli y casi volvió a tocarla, pero  ella se alejó.  

—Muchos temen a Úvatar, pero el  solo  es  un mero  niño  comparado con ella. Debes  estar  alerta  Heli porque  ella   volverá atacarte. 

Heli tembló  temiendo que  el  demonio tuviera  razón. Se  despidió como pudo   y  salió  del establo muy confundida.

Esperó que les haya  gustado esté  capítulo.  Les deseo un genial  fin de semana