Lágrimas de Luna. Capítulo 24 ( tercera parte)

Hola  ¿cómo están?  Esperó que les  guste esté  capítulo  aunque  todavía mis personajes  no van rescatar a  Amelia.

Capítulo 24 

Heli llegó tarde al entrenamiento en grupo.  Su madre examinó su cabello mojado y rostro alegre a su lado estaba Seirim en las mismas  condiciones.  Heli pensó que su madre le iba a reprochar algo, pero no lo hizo.   Ana  en  cambio la miró  con   el rostro  lleno  de furia    
—  Estabas  jugando mientras  nosotros, estamos practicando. 
Antes que Heli conteste lo hizo  Seirim — Ella practicaba  en  el desierto lo que  vais a hacer vosotros  en este  instante.  
El  demonio híbrido  se  acercó a  Ana —  Deja  de tratar  mal a  Heli.  Si quieres  echar  la  culpa a  alguien hazlo  conmigo. ¿ Por qué yo sabía que tu hermana  iba a  ser raptada y no pude hacer nada?   
Si quieres   salvar  a  Quito y a  tu hermana   deja    los resentimientos  a un lado.  Te  harán  débil.
Heli esperó que Ana  dijera  algo más no lo  hizo.  La niña se sintió un poco mal. Desde que Amelia  fue raptada  tenía una rabia    contra todos  y contra  ella.   Lo peor  era  los remordimientos que  tenía  por    ser tan grosera  y tonta  contra  Heli.  Temía que no le perdonará   y hoy cuando iba  a pedir  disculpas   volvió    a  repetir  la conducta  de los últimos  días. 
Cuando  observó a  Heli  ,  su amiga apenas le miró sólo tenía  ojos para  Seirim. Ana no dijo nada    en todo el entrenamiento  a pesar  de que  fueron  muy  duros.   Pasaron  todo  el día  volando   lo  peor   fue   volar  contra las  tormentas   de arena.
Cuando  ya  caía   la  tarde. Por  fin  Seirim  y Chatel les dejaron descansar para  ir  a comer . 
Ana  apenas  se podía  mover  de lo   cansada que estaba .  Sabía   Heli  y  Sebastián   entrenaron aún más de mañana  y  se les  exigió  más porque sus misiones  eran  las que corrían más peligro.  Iba a pedir disculpas a Heli, pero   su amiga  se  marchó  lo más   rápido que  pudo.  Ana  se quedó   mirando  al  vació  sin  saber  qué hacer. 
Seirim se  le acercó         
 —  Solo dile  lo que sientes.  Heli  te  quiere  y  te perdonará.
En ese momento  apareció Khalid  y miró  a  Ana  y  a  Seirim  con desprecio.

—  Hay  cosas  que nunca se perdonan.

Sebastián lucía  demacrado y muy  cansado.  Estaba  harto de la actitud  de  Khalid  Recordó lo que su madre   siempre le  decía  cuando se enojaba  con su padre  y sus  maltratos .  Dijo  en voz  alta  y mirando a  Ana  y  a  Khalid— Sé otorgar  el perdón  para no  ahogarse  en  el  resentimiento  y  destruir tu vida.  Porque  si uno vive   con odio  en el  corazón termina    solo    sin  ver lo positivo  de la  vida.  Al final  tú   te  harás más daño que la persona  que  te  fallo.

Ana  quiso  llorar.  Camino  hacia  el castillo miró  hacia  Seirim y  a  Sebastián  y les dijo   con  voz  apagada  —. Gracias.

Iba  a  pedirle  perdón  a  Heli y esperaba  que esta   vez ,  su orgullo y   sus miedos  le dejaran hacer lo correcto.

Seirim  miró  a su amigo sintiendo como su  corazón   se encogía   ante su odio.    Khalid  miró al suelo para no ver a su amigo. 

—  Sebastián  si  tienes  ánimo de  meterte   en lo  que no  te incumbe y  dar unos consejos idiotas. ¿ Veamos   qué  puedes  hacer     en una pelea?

Sebastián  gimió por lo que le  tocaba   afrontar.

 El demonio híbrido,  iba a marcharse  al  castillo cuando Lilith se le acercó.  Lo que menos  quería  Seirim  era  hablar  con su examante.  

—  Pensé encontrarte  aquí siempre  has tenido  debilidad  de este  lugar.

Seirim     observó  como   Khalid  y  Sebastián   luchaban en  medio  de la arena.

—  Es  cierto me  gustan los lugares  bellos  e inhóspitos.

Lilith   miró con desdén   el paisaje  lo único  que miraba  en  él.  Era   kilómetros  de arena  y   el cielo  azul  y a pesar  de  que  era más  de las  4  de la tarde   el  calor  todavía era sofocante. 

— Nunca entendí tu amor   por este  lugar.

— Nunca me entendiste  y punto. 

Lilith   frunció el ceño.   

— Eso  es  mentira y  tú lo sabes  somos  almas  gemelas.

Seirim  solo   se  rio .

Lillith  se acercó hacia  él  —  Podemos  hablar  en un  lugar más privado.  Tengo  buenas noticias  que  darte.

 Seirim miró  a  su amigo una  vez más.

—   Vamos.

Se dirigieron  hacia  el castillo.  Lilith  sonrió  sintiendo  que   pronto  todo  volvería  a la normalidad.  Ella se convertiría  en la esposa de  Seirim  y  en la reina del inframundo si todo  salía como deseaba.  Nada ni  nadie  iba a arruinar  sus  sueños.   

Cuando llegaron  al cuarto  de  Lilith  y ella  abrió la puerta parecían  como si hubieran vuelto  al inframundo  a los aposentos  de  la   Lilith. 

El techo  ahora  tenía   era  como  un  cielo estrellado negro con  colores púrpuras  y azules que   lo llenaban todo.  El piso  parecía  de  hielo.  Si se miraba  bien    el hermoso  cielo púrpura y azul  se reflejaba.  No había  muebles ni nada  que  cambiara  el paisaje. 

A  Seirim  ese paisaje siempre le fascina y le disgusto al mismo  tiempo.  Con  voz  queda  expreso —.   Parece que hemos regresado al  inframundo.

 — Ojalá  fuera  así.  Odio  todo lo  humano incluso   sus muebles  y sus  construcciones  horribles. 

Seirim  creó  un sillón orejero  de  color  rojo  que  desentonaba  con la decoración.

— Eres  ingrata. No olvides que te alimentas de sus   deseos  y sueños.  Que todos  tus  sirvientes  fueron humanos.

— Solo son   ganado.  Y  si te soy  sincera  ni a eso llegan. 

Seirim no dijo  nada miró por un momento    el cielo  estrellado  — ¿De qué deseas  hablarme? 

Lilith   se  acercó  hacia  él y tomó su mano. 

— Ve   vamos a mis aposentos  para estar más cómodos. 

—  Estoy cómodo donde  me encuentro. 

—  Tienes miedo  que  te  coma  el lobo, si te metes en su guarida —  dijo  Lilith  con una sonrisa.

Seirim  miró a la  bella  Lilith  con su  cabello negro    que   el  cielo  iluminaba  sus  ojos  eran púrpuras  y su rostro  era  bello  como si fuera  un  ángel. Sus  rasgos finos   al igual que su cuerpo curvilíneo  aun  lo encendían. Por más que pasará el tiempo  .  Todavía la deseaba  pero  estaba seguro de que  si fuera  a su habitación no iba  a pasar  nada. 

Lilith  solo era  un deseo  que se esfumó a la luz  del amanecer.   Por más  bella que era  y más  deseable que fuera  su cuerpo .  Seirim no dejaba  de    pensar  en  Heli.

— No  te  tengo miedo Lilith  pero   tengo otras  cosas  que hacer  y  no  deseo  follar por  el momento.

Lilith  frunció  el ceño —.  Odio cuando utilizas  ese  lenguaje. 

Seirim  levantó los  hombros   sin darle  importancia. 

—  Siempre  que me llamas es para eso.

  Lilith  camino   por la  habitación  el  cielo púrpura había  cambiado a  rojo   y  lo lejos  se  oían unos  truenos. 

— ¿ Crees que  soy una puta?

—  No he  dicho eso. Pienso que a mí  me consideras eso.  No soy lo suficiente para una relación, pero  no puedes dejar desearme. 

Lilith    se sentó en las piernas  de  Seirim  .— Eres un tonto.  No  solo te deseo,  te  amo desde   siempre cuando solo era una niña. He sido muy  tonta  he anteponer  a mi  clan  y  mi deber  en lugar  de nuestro amor.

Seirim  acarició a  Lilith en la espalda sin decir  una palabra.  Estuvieron abrazados  unos minutos  .  Lilith alzó su rostro  y miró  fijamente  al  demonio  híbrido.  Por  un momento se perdió  en sus   dos   ojos   azules  que estaban  más  tristes  de lo normal. 

— Saber que estuviste en peligro  de muerte me  abierto los ojos.  Deseo    ser  tu compañera  y   casarme  contigo  como me lo propusiste  hace  700  años. 

Seirim  acarició la mejilla  de  Lilith con ternura.  Ella se estremeció  por primera  vez  tuvo  miedo  del rechazo  de  su  amante. 

— Lilith  es demasiado  tarde para  nosotros.  Nuestro amor  solo  se convirtió en un recuerdo de  juventud. 

Lilith  se  paró   furiosa  como  si Seirim  le hubiera dado una bofetada. 

—  No es  un recuerdo.  Es algo eterno que está  vigente  día a día segundo  a segundo.    Te  digo que  quiero   casarme contigo que encontré...

— ¿ Qué encontraste la forma de casarte conmigo  sin  que  tu reputación  se manche   al  unirte  a un demonio sin  clanes  e híbrido?

Lilith  puso  los ojos  en blanco —  Odio  cuando te menosprecias  así. Te di la solución para que estuviéramos  juntos  y  no me  hiciste  caso.

Seirim  se levantó    fastidiado  de  encontrarse  en ese lugar   e irritado con  Lilith.

— Deseabas  que   matará a  mi  hermano Agni  y que  inculpara  a Dauroji  para  así tomar   sus  clanes.

El  hermoso  rostro  de  Lilith  lucía  calmado  habían tenido   miles de  veces esa pelea.  Aunque por  dentro  temblaba 

— Era la única opción para estar  juntos, pero tú  preferiste  a  un hermano que te  desprecia  que a  la mujer  que  amas.  

—  Preferí  mi honor  y   al igual  que  tú elegiste    tu posición  en lugar  de  nuestro  amor. 

Lilith  se acercó  a  Seirim que se  encontraba  en la puerta —  Ahora  hay una opción.  Agni  de seguro morirá  y con  Baal muerto  tú  serás  el  candidato idóneo para sucederlo.

—  Soy híbrido   y no tengo  ni siquiera  un  clan  o  esclavos. 

Lilith sonrió — eso déjamelo  a mí.

Seirim   estaba muy  cerca  de  Lilith podía percibir  su olor  a  orquídeas  y  ver  su  rostro  inmaculado sin  ninguna  falla.  Pero en ese momento  la  encontraba  repulsiva  y manipuladora.  Se dio cuenta de que su amor  murió    por  eso  ambos  deseaban  cosas  totalmente  diferentes. 

—  No. 

Lilith  lo  miró confundida  —  ¿No que?

Seirim  se alejó de ella  como si envenenara el aire  que respiraba —  Nunca lo  entendiste.  No  quiero  ser  rey del inframundo   o  de ningún  reino.  No  deseo  ser líder  de ningún  clan  ni esclavizar  almas  humanas.  Aunque hayan  cometido  algún  delito. 

Un día  te ame , pero   amo  más  ser libre. Por  más que  te  desee  mi destino y mi corazón no está  contigo.

— ¿ Hay otra  persona?  Estoy  segura. 

Seirim miró por  última  vez  a  Lilith  — Si la hay.  Soy yo  me  amo y  me respeto lo suficiente  para ser  una marioneta en tus manos.  Por eso  aún estás obsesionada  conmigo.  

Lilith  empezó  a llorar   —  Yo  te amo,  te ofrezco lo que siempre deseaste  y me rechazas.  Eres  un tonto  Seirim. 

Seirim  se acercó a  Lilith    odiaba  verla llorar .  Tocó   con  su  dedo   índice una  de las lágrimas  de  Lilith  y luego la  beso en la boca de forma  suave.  Se dio cuenta de que  ya  no había ni siquiera pasión en su  relación.  Se alejó de  Lilith 

— No llores por mí.  No lo merezco Lilith.  Te amo  , pero no lo suficiente    para estar contigo  y  para hacer lo que deseas.  Te lo dije  hace  700  años  y  te lo digo  ahora. 

Soy un híbrido y nada    va a cambiar  eso.  No deseo  posición   y  el respeto me  lo  gano luchando.  Quiero una compañera   que   desee   lo mismo  que  yo.  Alguien que  me ayude    en mi lucha y  a quien ayudar en la suya  con honor, con pasión como iguales.  

Es mejor  que me  vaya. 

Luego de decir eso  Seirim  se marchó sin ni siquiera mirar a  Lilith.

La  demonia  gritó  y  destruyó todo a su paso.   No entendía   el motivo  porque  Serim la rechazaba  ella era la más  hermosa   hembra  de  los  5  reinos  y Seirim  era  solo  un híbrido  tonto    sin ambiciones.   Sin embargo, lo amaba  y  haría  todo  para  recuperarlo. Él le rechazó por la  humana  gorda.   Ella  solo  debía separarlos  y eso  sería muy  fácil. 

Lilith   sonrió  con  picardía   al planear la manera  de destruir  a  Heli.  Luego se marchó para  cazar a su presa.

Heli fue   al corral  a  ver  si  Rin  y las  demás  aves se encontraban   bien.  Pensó que escapó   de  Ana .  La  verdad no quería hablar  con ella.  aunque  Sebastián  y  Ramoncito  le habían dicho que   su   amiga  estaba  sufriendo y quería pedirle  perdón. 

Heli  la  verdad   no  sabía  que    hacer una parte de ella  quería  que  Ana  sufra  y otra  parte  ya le  perdonó.  Ana entró    al establo y  respiró  hondo mientras  Heli  buscaba   una  salida  sin que  resultara  obvio que   huía del lugar.  Antes  que  Ana  o  Heli pudieran  hablar. Llegó   Lilith  estaba  vestida con un   traje  negro que parecía de diseñador su pelo   oscuro  que era movido por  el viento  y  su  rostro era  radiante sin ninguna  imperfección.  Heli   se  sintió  incómoda las  pocas  veces que estuvo a su lado siempre se  sentía  fea  e inferior.   Tampoco  ayudaba la mirada    fría  de la demonia y  su trato.

—  ¿ Tú  eres  Heli? 

Heli  asintió, tocando a  Rin como si la presencia  de  Ana  y  Lilith no  la  molestara en  absoluto   .

—  Te estaba  buscando.  

— ¿Qué desea?    

Lilith  hizo una mueca  como  si   todo a su alrededor  apestase.

— Podemos hablar en otro sitio.  A los  humanos  no les importa estar  en cualquier  lugar  ni siquiera  se  dan cuenta  del olor.  Pero yo  no soporto   estar  en  estos  lugares.

Heli   frunció  el ceño —  Qué pena,  yo tengo  cosas  que hacer    para la prueba  general.  Si no soporta  estar     con las  aves  fénix  que  van   a salvar  su  mundo .  Puede marcharse. 

Lilith  sintió que  Heli   le    pegó  una bofetada.  Esa  criatura  fofa , apestosa    e  increíblemente  tonta.  Tenía  el valor  de  enfrentarla  como si estuvieran al mismo nivel. 

— Tengo  que hablar  contigo.

— Hable.

— Prefiero un lugar privado. 

— Pues  yo  no.  Si es tan importante  le escucho.  Solo tengo unos minutos para prepararme  para la  prueba. 

Lilith   miró a su alrededor  la estúpida  ave  no iba a hacer nada cuando ataque  a Heli  pero   tal  vez  la niña   si lo hiciera.  Se  dirigió  hacia  Ana  que estaba   junto  a  su ave alimentándola 

—  Niña márchate. 

Ana   desconfiaba   de la mujer    que le recordaba   a  las malas   de las  telenovelas  mexicanas.

—  Es  un sitio público, me quedo.

Heli   oyó la  carcajada  de  Rin  y  solo la  acarició  con   cariño. 

— Eres una humana  creía, si estuvieras en el inframundo.  Ya hubieras  probado mi látigo. Criatura  asquerosa.    

Heli se tensó iba a atacar a Lilith, pero   la  demonia  reaccionó antes.  

— Esperaba    hacer esto en lugar más  privado sin ese  olor.  A ustedes les  gusta porque no son más  que  unos  cerdos.     Lilith   respingó la  nariz  y  convirtió a  Ana  en  una  pequeño  cerdo  que  chillo  con miedo.

Heli  se  tapó las orejas  al  oír    el  grito de terror  de  Ana. 

—  Conviértala  en humana.  ¿  Qué  te ocurre  demonia  de cuarta?

Lilith   se puso   roja  como un tomate  y sus  ojos  despedían sangre.  —  Me ocurre  que  estoy  harta de ti  y que  trates  de  quitarme a  mi prometido  Seirim .

Antes que  Heli pudiera hacer  o decir  algo sintió como su  cabello   caía  al  igual que sus  dientes  y piel.   Un  dolor  extremo le impedía   moverse,  el efecto pasará en unos minutos, pero te  aconsejo  que  te alejes  de Seirim.   O  tu  y  tu   cerda amiga quedarán como monstruos  para  siempre.

Luego de decir eso  Lilith  se fue  riendo.

Minutos  más tarde  Heli se  transformó  en una babosa    que  ni siquiera podía hablar para  pedir  ayuda de  alguien.

Esperó que  les  haya agradado el capítulo  y les mando un beso .  Tengan un buen fin de semana