Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 29 de marzo de 2019

Lágrimas de Luna. Capítulo 26 ( Segunda parte)

Hola  ¿cómo están?  Les  dejo un nuevo fragmento  sabrán que ocurre  con Amelia.
Capítulo  26
Zahra tragó  saliva su peor  pesadilla  cobraba  vida.  Amelia  tenía  el rostro  abotagado sus ojos   rojos  no  mostraban   emoción  y  su cuerpo  se  movía  de forma  lenta  como si fuera  controlado por  otro ser. A  su lado  estaba una   sombra  con los ojos, la misma que   le  atacó  unas  horas antes.  Aún recordaba   cómo le  hizo  daño,  pero no era nada comparado con las  heridas  de  Amelia.  De solo pensarlo  se estremeció  con horror.
La  sombra  acechaba  a  Amelia  que estaba  desorientada  en ese  lugar  extraño. Le  dolía  todo el cuerpo  y no  supo  en qué  sitio   se encontraba  solo  la  voz   horrible  y sinuosa del   ser   de ojos  rojos reconoció.
— Mátala  y  dejaras  de  sentir  dolor.
Amelia  cerró  los   ojos  cansada  y luego  los  volvió   abrir  y   por primera  vez puso su atención    en una mujer   de  cabellos  negros   estaba  atada  a un poste  de metal había   sangre en el piso  y  rostro estaba  morado   por   culpa de unos  golpes.
 Solo  tenía  que  quitarle la vida.  Amelia  había olvidado   en medio del dolor  su nombre, sus  seres queridos  y sus recuerdos.  La  mujer  se le hacía  familiar,  pero   no ubicaba  el lugar    en que la conoció ¿ o  quien diablos  era?
Oyó  a la  sombra   que      se  puso  a lado de su  cuello y su  aliento  tóxico  la  hizo estremecer  de   asco.
 — Mátala.
Amelia  se quedó parada  sin saber qué hacer.  Preguntándose  ¿ por qué no podía   matar?  El killing  de  Úvatar  no tenía  tiempo que perder.  Sintió el  nerviosismo  de su amo.  Las alarmas    se activaron pronto  alguien iba a  salvar  a la humana  piojosa.   No  podía  ser  sutil,  Amelia  tenía que matar  a  Zahra  ese momento.   Amelia no  tenía  tiempo   para pensar  o confundirse, debía  persuadirla  para  hacer su trabajo .
Agarró  del cuello  a  la  humana  y lo  apretó  al mismo tiempo  que mandaba  una descarga eléctrica.  Amelia  se retorció del dolor. Mientras  Zahra  y Luthien  gritaba   que  parara.
 Luego  de  varios  minutos la sombra  dejó  de torturar  a  Amelia .  Ella  se paró   con los ojos  vidriosos  y la boca seca.  Con miedo  y  culpa   le  dijo  a  Zahra.
—No sé  quién eres,  perdóname por lo que te voy a hacer.
Cuando  Amelia   empezó  a caminar        hacia  donde  estaba  Zahra  sus piernas  se volvieron  cetrinas  y luego  negras  como si  se convirtieran en piedra. Cuando  tomó  a Zahra  por  el  cuello  sus  manos    hicieron lo mismo.  Amelia  apenas podía        respirar  sentía que todo  su cuerpo  se consumía. Miró  a la  mujer,  cuyas  mejillas  brillaban  con algunas  lágrimas.
—Amelia, no lo hagas.
Amelia  no se movió solo se quedó mirando a la mujer.
— Ya, no soy ella.   Ahora  no tengo  nombre ,  ni recuerdos.  Soy  oscuridad  , dolor  y muerte.
Zahra  tenía  la  garganta  seca,  apenas     podía respirar.  El dolor  , el miedo  y el deseo  de  proteger   a  su niña,  era lo único que le   impedía   rendirse.
—Mírame, eres mi  Amelia.
—Ella murió. Perdóneme.
El kiling  de  Úvatar   se  acercó  a Amelia.
—Estúpida, mátala  de  una  soberana  vez.
Amelia   no dijo nada   se arrodilló junto a  Zahra  y empezó  a  estrangular.  Cerró  los  ojos  para no ver el  miedo  de la mujer.
Zahra  gimió  y  Amelia sintió  una  de sus lágrimas  en  manos.  Aunque no lo deseaba  recordaba  su voz,  mientras le contaba  historias.  Su  voz  le   había  ayudado a  superar  el dolor y ella  iba a terminar  con todo,  pero dudaba que el dolor  cese.
 Esa  mujer  creía  en  Amelia  más  que  ella misma. Solo tenía que apretar  un poco  más sus  huesos  se  quebraban podía  oír  el ruido  característico.  Amelia abrió los ojos  asustada al sentir   una  extraña  emoción.       
El  killing   se acercó a ella y le  susurro  al oído  alegre.

—Déjate llevar.  Siente el poder, olvídate  de todo, de  una  soberana vez.  Ya no eres  nadie  solo mata y deja   que  placer   de  quitar  vidas llene  tu  mundo.


Amelia   dejó  de apretar  el cuello de  Zahra y respiro.  La recolectora  con dificultad  y  casi  sin  voz  pronunció  —Amelia.
La joven tenía todo el cuerpo negro,  el dolor  no la dejaba  pensar.  Solo  tenía que  alargar  los  brazos  y  todo terminaría.   Ya nada más  importaría debía  matar a  la recolectora.  Tener   esa  emoción le  asustó  más  que cualquier  cosa  que  haya sentido. Miró a  los ojos  negros  de  la  mujer y  supo  que no  podía  hacerlo  algo se lo impedía  no podía matar a   ese  ser  inocente que  sufrió tanto como ella.
Bajo  los  brazos   —.  No puedo hacerlo.
— Si puedes  —.  El  killing mandó  una  descarga     que   hizo  caer  al suelo a  Amelia y convulsionar  de dolor.
—Hazlo  o te  castigaré.
—No lo harás —   gritó  Sebastián cansado      pero aliviado  por  encontrar  a  Amelia.
La  sombra   reaccionó al instante  y mandó un  rayo  de energía al  intruso.  Debía  matarlo  antes  que  Amelia  se  revele  por  completo  y  no pueda  dominar  su inútil  alma.
Sebastián no pudo  esquivar  el  ataque ,  se estremeció de  dolor en el suelo, pensando que   era   una desgracia  como héroe. Amelia  se hallaba  al igual  que él en el piso.  El  vampiro se esforzó  por  tocar  su  mano  aunque  le dolía  todo  el cuerpo  sabía  que  el  contacto con  Amelia  era  necesario. Su  amor se  encontraba con  el  cuerpo  desnudo lleno de  magulladuras ,  azotes  y otras  torturas.  Lo que  más le preocupó  a  Sebastián    fue  el color   del cuerpo  de  Amelia su piel   era  casi negra  con  algún matiz  verde  y  morado    como si  estuviera pudriéndose.  Se arrastró hasta   poder  tocar aunque sea un solo dedo  de  Amelia.  Al observar eso  la  sombra  de ojos  rojos  empezó  de nuevo a lanzar  rayos para  impedir  que      los dos  amantes   se   acaricien en mutuo consuelo.  Sin importar  el riesgo   por fin  por  solo un segundo   Sebastián  tocó el dedo índice de  Amelia.
Amelia estaba  confundida, no  podía  recordar  ni siquiera  su nombre,  pero  si  el rostro  de  aquel  hombre. Una  serie  de  imágenes   colapsaron en su  cabeza:  Él  triste mirándola   a  fuera  en una  esquina  y ella sintiendo el mismo miedo   que  tiene  en ese instante. Ese mismo hombre  sonriéndole  y  caminando  junto a  ella  bajo la lluvia . Ese mismo chico  besándola y haciéndole  el amor. Casi lloro  al  recordar      verlo dándole  un anillo y diciéndole  que la amaba.  Esa  mujer murió al ser  raptada. Pensó que  sería  fácil  acabar  con todo  solo  debía  asesinar  a esa   mujer  y  el hombre  que estaba  a su lado  la  dejaría  al instante. Sin embargo,  no podía  dejar   a ese  hombre  por nada  del mundo lo dejaría.
Un  gemido le  devolvió a la realidad        Cuando  el   extraño hombre  cayó  Amelia  pensó  que   iba a morir  y  dolor  agudo  se incrustó en su corazón.  Al  verlo arrastrarse   en su búsqueda  pudo sentir  alivio y ella  también          intentó   acercarse con lo que  quedaba  de  fuerzas.  Cuando se tocaron, de  nuevo   Amelia  se  acordó que ese  hombre  se llamaba  Sebastián  y  era   su pareja.
La  sombra  de  Úvatar      los  separó    haciendo  que   el suelo  se abra casi  Sebastián  casi   se  cae  al vació pero se   movió en el último  momento.
—Mata  a  la mujer  y deja  que  la  escoria  de  tu pareja  viva.


Sebastián  luchaba   con  un  enorme  monstruo de  color    negro que deseaba  atraparlo  y  engullirlo  para  ser  su  cena. A pesar  de  ese predicamento  gritó   con furia  — Tú  serás  la escoria,   demonio de  cuarta.
El killing  de  Úvatar se  lanzó  encima  de  Sebastián, el  vampiro  se  defendió  al utilizar    una  barrera  de  fuego  creada  por sus manos.
—Crees  que ese  estúpido truco   podrá  vencerme.
Sebastián  no  dijo nada.  La  sombra  estaba  distraída  era  el momento perfecto, para que   Amelia    huya.
Cuando   Agni lo mando  por   las  mil puertas  le   dio una piedra  roja  muy  parecida  al rubí y  le  indico que  si  deseaba  escapar  con  Amelia  la  tirara  hacia  el fuego.
Sebastián  se  lanzó  al  vació  esperando  esquivar   a la  bestia  gigante y  fue   donde  Amelia        estaba  parada  llorando de miedo.  Pronto  Úvatar  extinguirá  el fuego  y  el uso  de  magia  podía  dejarlo  ciego. En voz  baja  se  acercó      a  Amelia  — Debes  huir,   escapa  con las otras  mujeres. En  un momento  crearé   una puerta   y es  tu única  salida.
—Pero... —  Amelia   miró  como la  sombra   de ojos  rojos  atravesó la pared  de  fuego.
—  Ahora  Amelia.
Sin  tiempo para protestar, ella  fue  a donde  se  encontraba  Zahra   y  la otra  mujer.  Con dificultad  quiso liberarlas,  pero  fue la mujer  que estaba   presa en una pequeña  celda   que consiguió  zafarse  y ayudarla   a  desatar  a  Zahra.
Mientras  tanto  Sebastián  lanzó  al fuego  la  piedra  roja y  gritó  —  Ahora.
Las  tres  mujeres  corrieron  por  un corredor de  luz  roja que las llevaba  a  otro lado.
La  sombra  de  Úvatar  furiosa      alcanzó a  Sebastián  y lo arrastró  por  el cuello.
— Estúpido  humano  , pagaras  con tu vida   haberla  dejado escapar. ¿Crees  que liberaste  Amelia?  Ella  es  mía al igual  que su alma.
—  No   tengo dueño y  mi alma  es  solo mía.  Déjalo.
La  sombra  de  Úvatar  respiró  de  alivio al  ver   a  Amelia  en  la  celda.  Aún podía  presionarla   para  que mate  a  Sebastián  y luego  a  Zahra.
— Estúpidos  humanos ¿creen  que  van a poder enfrentarme  ustedes  dos?
Amelia  tomó la mano  de  Sebastián  segura  que  iba  a morir  junto  con su pareja.
—  Unidos  somos  algo más  que dos.

Les deseoun genial fin  de semana 







16 comentarios:

LOBEZNA dijo...

Qué insistencia con la matanza.
Feliz finde amiga mía.
Un abrazo.

José Ramón dijo...

Asombroso relato feliz fin de semana Saludos

Mi tarde junto a un libro dijo...

Hola! Muy buen capítulo el de esta semana!!
Besos!

JUAN FUENTES dijo...

Tu forma de dar a tus personajes,vida propia,junto con el buen manejo de la
gramática.

Ignacio Alfonso dijo...

Úvatar casi se sale con la suya. Casi.
Bso

Sandra Figueroa dijo...

Un capitulo muy bueno, un gusto pasar a leerte y saludar. Que tengas un lindo día.

Anónimo dijo...

Holaaaaaa, qué cruel y malote es Úvatar!!!!! Pobres Amelia, Sebastián y Zahra!!!!! Me va a dar algo si no acaban pronto con el demonio endiablado!!!!
Capi genial!!!!!

Besoteeeeessssss!!!!!!

Mientrasleo dijo...

Casi
Qué bueno, deseando que llegue el viernes
Besos

Lourdes dijo...

¡Hola querida amiga! Me ha gustado mucho el capi. Fue muy intenso la parte de Amelia. Seguiré con la intriga de lo que pasará con Sebastian y Amelia. Espero que todo resulte bien. Te mando un beso y buen fin de semana!

Nena Kosta dijo...

Úvatar debería saber que sí, que claro que le van a enfrentar ellos dos y, muy posiblemente, le venzan por eso mismo, porque unidos son algo más.
Un capítulo intenso.
Pasa un buen domingo y una buena semana entrante. Un beso.

Mela dijo...

Hola, JP... Bueno, desde luego Amelia no parecía la misma en este capítulo... controlada por un ser maligno como es Úvatar parecía más que dispuesta a matar a Zahra... pero lo importante es que no ha sucedido, y me alegro
Espero que Sebastián y Amelia pronto puedan ser felices... y también otros personajes magníficos de esta novela
Besos

Trini Altea dijo...

Muy interesante este fragmento de Amelia, no parece la misma.
Que tengas buen comienzo del mes de abril.

yessykan dijo...

Wow, nunca habia visto asi a Amelia! menos mal que no se salio con la suya el demonio de obligarla hacer lo que no quería. Pero maldición!, que ha alcanzado a Sebastián, hasta cuándo Úvatar aprenderá que no va a triunfar su maldad.. Algun dia tendra su merecido y espero que Sebastian y Amelia se encarguen de darcela.
Trepidante capitulo!

FIBO dijo...

Tienes una gran imaginación...felicidades...un besote preciosa.

Ramón Berenguer dijo...

Muy bueno el capitulo,me gusta mucho.Besos.

Sunako Chan dijo...

Hola Citu! Justo a tiempo me he puesto al día con la historia de Sei y Heli aunque en este capítulo sus prota es Amelia que lucha contra todas sus fuerzas para no caer en la oscuridad. Espero que junto a Sebastian consiga más de su fuerza interior para ayudar a Zanrha y a los demás. Muy buen capítulo. Un besote! Espero poder leerte el viernes.