Lágrimas de Luna. Capítulo 31 ( Segunda Parte)

Hola  ¿cómo están?  Esperó que les  guste   este  fragmento  un poco  romántico. 

Capítulo  31 

Seirim pasó  al comedor donde esperaba   a Heli.  Blake  y Luke  le dirigían horribles  miradas.  Los que antes eran sus amigos le trataban como un apestoso traidor. En parte era cierto.  Pensó que lo  mejor  era  irse  de  ese lugar,  pero  quería  ver  a  Heli.  Tenía miedo que  cuando sepa la opinión de sus  amigos  y primos    le daría la espalda como  lo hizo Lilith.

Sin embargo,  Heli era  diferente.  Seirim era  de la opinión que  a cada persona se le debe tratar   sin prejuicios  en la medida de lo posible.  Zahra  se le acercó parecía  preocupada  y   estaba  muy pálida.  Todavía se  veían   los  hematomas   producidos por los  golpes y  la tortura a la que les  expuso Úvatar  y Azidahaka. 

—  Buenos  días,  Seirim.

Seirim  sonrió aunque  temía  que  Zahra   volviera a regañarlo  por   lo que callo.   —  Buenos  días. 

Zahra  se quedó pensando sin saber qué decir. Lo que  tenía que pedir a  Seirim   le daba mucha  vergüenza. 

—  Seirim, sé que  Khalid, está enojado contigo.  También lo está  conmigo   por  algo que pasó anoche. Podrías  hablar  con él.

Seirim  levantó  una  ceja  —  ¿  De qué  quieres  que hable con él?  

—  Temo que  hubo un mal entendido  y quiera   no ayudar  a  Amelia  o  Ana.  

Seirim  gruño —  Khalid  puede   enfadarse,  pero nunca pondrá  un inocente en problemas a propósito. 

Blake  junto a  Luke se acercaron  aunque  fue  Sinclair  el que afirmó —Cómo lo hiciste tú 

— Tienes  razón, yo no dije que  Amelia  era la  elegida junto a mí para matar a  Úvatar. Pensaba que no estábamos preparados  para   hacer  frente  a   eso. 

Sinclair  hizo una mueca  mientras   se acercaba a  Seirim —  Ocultaste    que las sombras   nos atarían .

Antes que  Seirim  pudieran responder lo hizo  Adremelech  —  Él no ocultó  nada.  Fue mi decisión.  Borre su memoria.  Y como se los dije  anoche.  Lo haría de nuevo,  a pesar de los sufrimientos.  Tenemos que acabar  con  Úvatar de la forma  que sea.  

Si no quieres  que les guíe   o  podrías  hacerlo mejor.  Toma mi lugar. 

— Cuando quieras.  Haré un trabajo mejor, demonio de  cuarta —  Luego de decir eso se lanzó encima de  Adremelch y  Blake encima de  Seirim.

Heli  bostezó por  enésima  vez.  Estaba muy  cansada  los  últimos  días  apenas    durmió  entre  la preparación de sus  exámenes,  luego intentar  vencer a  Úvatar  y   el  baile de  celebración posterior.  Pensar  en el  baile  le hacía  recordar  a  Seirim y su corazón  latía más  aprisa. 

Heli sonrió como una boba   aun sentada en su  cama.  Luego  volvió acostarse    y  cerró los ojos  para  ver la imagen de  Seirim.  Minutos  después  volvía a estar  dormida. 

El gusto no le duró  mucho  su madre entró en la habitación  y le  gritó

— ¡Heli! Hace más de diez minutos que  te desperté.  

Nessa casi la arrastró a la  ducha mientras  Heli  se quejaba  y    casi se  dormía  en pie. En la puerta del  baño. Volvió a  bostezar  y  por poco  se tira  al suelo  para dormir  de nuevo si no era  por la advertencia de  su mamá.

—Espero que estés  duchada  en  5  minutos,  te deje   ropa   junto a tu cama.

 — Ya mamá,  gracias. 

— De  nada,  no  pierdas  el tiempo.  

Heli  hizo una mueca  y se  bañó con prisa.  Lo único que deseaba era  un poco  de  café para  poder   convertirse  en humana. Dejó que agua  corriera por  su cuerpo  y  recordó la  forma en la  que  Seirim la  besó  y acarició.  Por  un momento  cerró los ojos  y  se trasladó  al paraje   en donde  bailó con  su demonio.

Sin embargo,  su madre  volvió a tocar la puerta.  Heli   termino   de   bañarse  en  un minuto y   se   envolvió   en   varias    toallas. Suspiró agradecida que su  madre no se encontraba en la  habitación. Miró la  ropa  que  debía  ponerse  en una  silla junto a su  cama.   Aunque  casi no le prestó atención, se  acostó  sobre la  cama    e  intentó dormir. Mas  su madre  volvió a la  habitación y le  gritó de nuevo.

— Heli debemos estar preparadas  para   dar nuestra declaración en menos  de  diez minutos  y tú  aún  ni te  vistes. 

—Tengo sueño, mami.

— No te  habrías  quedado  bailando  a anoche. Te juro que si no estás  vestida    cuando vuelva. Te llevo al ministerio como estas y no estoy exagerando —. Luego de decir eso su madre se  marchó. 

Heli  como  conocía su madre,  bostezo resignada. Luego se dirigió  a la  silla   en la que colgaba  una  falda  azul oscuro y una  blusa  de seda  gris. 

— Mamá , no me gusta  esa ropa. Porque no voy   con un vaquero  y  camiseta.

Nessa se apareció en el cuarto estaba   vestida  con un conjunto  de  tonalidad  beis con  rojo  muy elegante.  

— Vas a aparecer  en los medios mágicos de los  5  mundos.  Además, vas a dar una declaración  a los ministerios  de  magia  y  criaturas sobrenaturales.  Debes  causar  una buena impresión.  Quieres  conseguir  que te traten como elfo.  Si es  así  ve   con la ropa que te  he puesto .  No olvides maquillarte. 

Heli no dijo nada, ya  que poco serviría y la demoraría más tiempo. Tuvo que utilizar  una  faja  ya que  la  falda  que su madre le dio era  muy apretada. Odiaba  su figura regordeta por más que  bajó  5  kilos, aún  tenía una pequeña  llantita en su estómago. Miró  a su pancita  y sonrió  aún podía escuchar  la voz  de  Seirim  cuando quiso ocultarla

—  Me encanta como eres ,   adoro  todo de ti en especial  este lugar.  Eres  sensual —. Se puso  roja al recordar  cómo él  le había  besado sobre  su   ropa  interior. 

 Su madre  y  Lin aparecieron  en la puerta. 

— Tienes  dos minutos  o te  irás sin desayunar. 

Heli frunció el ceño y su estómago hizo un  ruido raro. Deseaba tomar por lo menos una taza de  café. Tenía miedo que si comía algo  su  falda explotaría. Bajo con  Lin y  su madre mientras  se peinaba sin verse  al espejo.  Esperaba  que la  cola  estuviera derecha. 

Fue  cuando  se oyó un estruendo en el comedor . Luke  ,  Blake  peleaban contra  Seirim. Mientras  Sebastián  y  Sinclair  peleaban contra Adremelech 

Lin desde la puerta del gran comedor  gritó —  Paren la pelea.  ¿ Qué les pasa?

— Seirim nos traicionó  —  gruñó Luke. 

Antes que  Lin pudiera decir  algo.  Heli   corrió  lo más  rápido que sus zapatos  blancos de   taco alto    lo permitían.  Odiaba  usar  ese tipo de  calzado.  Apenas  se movía   sin  caerse al suelo.  

— Él no es  un traidor.

Luke se  le acercó y la miró de forma condescendiente a  Heli —.  Sé que te  cae  bien Seirim  y hasta te gusta, pero no  sabes que él conocía sobre el ataque de las sombras. 

 Heli  se  puso a  lado  de  Seirim  y levantó la barbilla cuan princesa —.  Él me lo contó y sé que  también  sabía que  Amelia era  una elegida.  

—  Y aún así estás  de su lado  — le enfrentó  Sebastián. 

— Sí. 

Él fue el único que me apoyó para  decir  a Amelia que  Úvatar estaba   atrás  de ella. Él  fue quien avisó a los mundos  y  aunque lo acusado de todo siempre  ha estado ahí  defendiendo a los  demás. 

Seirim estaba petrificado.  Nunca nadie lo defendió con tal  vehemencia .  Se acercó a  Heli  y le tomó  de la mano.  Ella le  sonrió. Al lado de  Seirim hacían un gran equipo. Ella confiaba en él. Miró al demonio y continuó su defensa

— Él no dijo nada sobre  Amelia porque  estaba meditando qué  camino seguir y luego le borraron su memoria.  Él podría   haber  huido dejado  que nos arregláramos,  no lo hizo.   Todos  cometemos  errores, pero  muy  poco dan la cara por  ellos.   Para  Seirim   hubiera sido  fácil no decir  nada. Él es consciente de sus  actos  y me enorgullezco de estar a su lado. Quien esté libre  de pecado y errores  que   venga a acusarlo. 

Nadie  dijo  en  varios minutos. Solo Lin  reaccionó.

—  Vamos a desayunar. Es  suficiente  de peleas tontas.  Debemos ir  al ministerio de magia  y hechicería como una  familia unida. 

Adremelech   se quedó sin decir nada   sintiendo celos de  Seirim por la  hermosa mujer  que consiguió.  Él se sentía muy solo. Iba a marcharse, pero Lin  lo obligó a sentarse y tomar aunque sea  una taza  de  té. 

Seirim  y Heli aprovecharon para  ir  a la cocina  y poder hablar un minuto a solas.  Ninguno de los  dos se dio cuenta de que todavía estaban  tomados  de la mano.

—   Gracias...

Heli soltó la mano  de  Seirim    y lo interrumpió —  No me des las  gracias, por  algo  en lo que creo.  No te  defendí porque  salimos.  Lo hice porque  creo en ti. 

Seirim  simplemente  la  beso al principio con  dulzura  y luego con toda la pasión  que  sentía.  Estaba  agradecido al mundo por encontrar a  Heli.

Interrumpieron el beso  porque  Seirim oyó unos pasos  era Zahra. Se  separaron justo a tiempo que ella  entrara con la  madre  de  Heli. 

Heli se sonrojó al ver a su mamá de repente se sintió como  si fuera una nena  y hubiera  comido  dulces a escondidas. 

— Vine   a ver como estabas  Heli y desearte  suerte   con  la declaración en el ministerio.  Tengo mucho  trabajo.  Hay   muchos demonios menores que  se fugaron  con el ataque  de las sombras.  Sin embargo, desea  verte aunque sea  unos segundos.

Heli sonrió como una boba.  Esperaba  que no  estuviera  con  la boca  abierta  y  mojando todo. Seirim era  genial, pensó que  hizo bien en salir con él y darle una segunda oportunidad. 

Nessa  se sentía muy  triste.  Su hija ya era una adulta  y   a punto de  hacer su vida.  Miró a  Seirim   era un demonio   serio  y algo ermitaño.  Pensó que  su hija pudo elegir  peor.  Estuvo muy  enamorada del  tonto  de  Pablo  solo  de pensar  que se le erizaba  la  piel.  

— Heli  desayuna de una  vez.  No tenemos mucho  tiempo  y te  falta mucho por  arreglarte.

—Para mí, se  ve genial.  Siempre se  ve  así.  

Heli  le dio un beso  en la mejilla. 

—  Suerte  con los demonios a los  que persigues. Hablamos más  tarde. 

Luego fue   a la  cafetera que  estaba  medio llena  y  tomó una taza  luego se sirvió   del líquido  negro  con  alegría , mientras su madre y ella salían al comedor  dejando  a  Zahra  y  Seirim  solos. 

Seirim no deseaba   hablar  con  Zahra  miró a la puerta para hacer  algo  tomo una de las  tazas  vacías   que  había en la mesa  y  fue  a la cafetera. Vació el contenido aunque no quería  tomar  café.   

Zahra tocaba  con nerviosismo  una  carta.  Luego de  respirar  profundamente se  acercó  a  Seirim.

— Sé que estás distanciado de  Khalid,  pero quería  que hablaras  con él y le dieras  esto. — Zahra le dio una carta. 

—  Dudo que  reciba algo de mí.

— Él  también  está enojado conmigo. 

Seirim   se horrorizó al ver los ojos  vidriosos de su  amiga  y  oír  su voz a punto de quebrarse.  Solo le falta  ver  llorar  a  Zahra.  La  recolectora era una  de  esas mujeres  más fuertes  que  conoció a lo largo de los  siglos.  Siempre  con una sonrisa  en el  rostro y dispuesta a luchar aunque las cosas  salgan  mal. 

Sin embargo, mirarla  casi  derrumbarse   le hizo un nudo en el estómago al  demonio.  Se acercó a   Zahra   y la hizo sentar  en una  silla  junto  a pequeño comedor diario que había en la  cocina. Luego  le dio  la  taza   de  café que  él tomó. 

— Tomá  te hará  bien.

Zahra probó un sorbo —. Es  café  altera los  nervios.  Por lo  general   te  dan licor. 

Seirim  estaba  a punto  de  buscar algo de licor,  pero  Zahra   se lo impidió. 

— No busques  nada,  estoy bien .  No  me  voy a poner  a llorar. 

Zahra respiró profundamente , esperando tranquilizarse.  —  Como te  decía  estoy muy preocupada por  Khalid.  Perder  a Aher  enterarse que era  su madre y descubrir  el monstruo  que es su padre.  Temo que  se  aísle.  Ayer  hablamos  y   me exprese mal .  Hoy pensaba aclarar las cosas , pero no acepta mis llamadas.  No puedo transportarme  a  la prisión  helada  donde  está   con Úvatar. 

Y  a pesar  de todo  tengo  confianza que tú le puedas  dar esta  carta. Tú sabes cómo es  Khalid.  Lo terco  que es  y  que cuando se enoja.  Se  aleja  de todo el mundo.  Seirim tocó el hombro de  Zahra para darle consuelo. 

— Dudo que me escuche, está enfadado conmigo por no decirle  lo de  Amelia. Pero temía que  tú   te lances  a protegerla y  pactes  con Úvatar. Eso no hubiera aniquilado a todos.

— Hiciste  bien en no decírmelo.  Porque haría cualquier  cosa por  salvar a  Amelia  y Ana.  También  a  Heli parece que ustedes están saliendo.  Esperó que no le hagas  daño o te mataré.

—  Lo sé.  Le  daré la  carta a Khalid y trataré  que me escuche.

Zahra se levantó y abrazo a  Seirim  —  Gracias.

Esperó  que   les  haya  agradado el  capítulo  y  les mando un beso