Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi novela.. Esta vez un poco más largo.
Capítulo 38
Sebastián abrazó a Amelia mientras ella se quedaba dormida. Él estaba intranquilo por el viaje a Londres. Mil cosas podían salir mal. A pesar de que participaba en el viaje no estaba deacuerdo en hacer pasar por muerta a Amelia. Sin embargo, por el momento no había otra salida.
Amelia se movió para acomodarse mejor y él la besó en la frente . Mientras ella le susurraba — Duerme.
Sebastián cerró los ojos intentándolo, pero el miedo a perderla estaba latente. Aún podía ver a Úvatar secuestrándola o cuando casi muere en sus manos. Se prometió que no iba a dejar que nada le pase aunque le cueste la vida.
Sin darse cuenta se quedó dormido debido a la presión de los últimos días. A la mañana siguiente un golpe en la puerta despertó tanto a Amelia como a Sebastián que casi se cae de la cama y estuvo a punto de gritar al mirar su reloj.
— Bajen a desayunar, pronto el bus se dirigirá hacia Invers.
— Ya bajamos.
Amelia ya estaba en el aseándose, mientras él bostezaba y sacaba la ropa que iban a usar. Sebastián y Amelia se vistieron y disfrazaron rápidamente aunque tardaron varios minutos más de lo previsto. Hasta fue a buscarlos la entrometida Sissel que casi los descubre maquillándose. Amelia la sacó a empujones mientras Sebastián terminaba de colocarse su falso rostro.
Vestidos y simulando ser los Ericson fueron al desayunar. Amelia se sentía nerviosa y algo enferma por la mañana. Por lo que casi no desayuno. Apenas podía caminar y tenía una mañana dura por enfrentar y Sissel no ayudaba para nada.
Ni bien tomaron el desayuno salieron corriendo al autobús para llegar al aeropuerto. Amelia sintió que la cabeza le iba a estallar. Sebastián le advirtió que había mecanismos mágicos en los aeropuertos para evitar que algún mago emigre ilegalmente. Ella se imaginó que cuando fuera abordar el avión iban a terminar explotando la cabeza como Arnold Schwarzenegger en la película Total Recall. Se estremeció al imaginarlo y no amortiguaba su dolor los continuos quejidos de Sissel. Sobre lo injusto que era que ella no fuera Inglaterra y que los Erison lo hagan. Sissel repetía que una y otra vez le negaron su participación en el sorteo.
Por suerte la guía terminó con la pataleta a mitad del camino.
—Sra Hansen como todos en tour se le dio un cuestionario , el cual casi no lleno. Cuando le pregunté si necesitaba ayuda me dijo que odia leer cualquier tipo de novela en especial las de Jane Austen y no deseaba ir a un país tan aburrido.
— Ya me acuerdo , cierto leer no trae nada bueno. Es un incordio.
— En este caso — dijo sonriendo la guía — El conocimiento sobre las novelas de Austen permitió a los Ericson ir gratis en el viaje.
Sissel hizo una mueca. La guía siguió hablando encanta de poner a la señora Hansen en su lugar después de soportar varios días sus quejas. Sabiendo lo tacaña que era. Hasta las propinas que dejaron los otros turistas en los hoteles las hurtó cuando no la miraba nadie. Dudaba que deseara viajar a Inglaterra si le costaba un centavo .
— Sin embargo, tour de Jane Austen tiene cupos si lo desea puede ir con los Ericson.
Sissel se puso pálida y luego verde. Amelia pensó que iba a vomitar.
— No, gracias No gastó mi dinero en tonterías. Si fuera un destino interesante como Mónaco y sus casinos. Pero, ir a ver casas viejas ya lo hice en este horrible viaje. Que mis nietos me regalaron en lugar de mandarme a un país con clase.
Sissel se fue insultado a Escocia el resto del camino. Amelia apenas le tomó en cuenta. Se quedó mirando el paisaje y deseando conocer más de esa bella tierra.
Sebastián presintiendo sus pensamientos tocó su mano izquierda y la estrecho .
— Un día volveremos y pasearemos por aquí.
—A veces, siento que nunca nos libraremos de Úvatar y Billy o seres similares.
— Siempre tendremos , enemigos. Mientras estemos unidos saldremos victoriosos.
Sebastián le dio una argolla — Ten elimina cualquier señal mágica . Blake me recomendó que te la pongas un media hora antes de que abordemos.
Amelia lo hizo llegaron al aeropuerto Invers y pasaron la aduana sin problemas. Luego tomaron el avión a Londres con los demás miembros del viaje a Londres.
Sebastián hizo bajar a Amelia lo más rápido posible , ni siquiera le dio tiempo a Sissel de seguirlos. En el aeropuerto de Londres la arrastró al baño de caballeros en las que un hombre mayor, calvo flaco y con lentes estaba apoyado.
—Ya era hora los verdaderos Ericsson están en el aeropuerto.
—El vuelo se atrasó unos 15 minutos.
Amelia sorprendida preguntó — ¿Helmunt ?
Helmunt hizo una reverencia. Sebastián metió a Amelia al baño
— Cámbiate deprisa le dio una pequeña maleta y una fotografía de un anciano que le recordaba a Sean Connery .
Amelia se apoyó en la pared. Estaba cansada y sin aliento. Respiró profundo solo debía seguir con la pantomima un poco más. Sebastián golpeó la puerta del baño. Al no recibir contestación la abrió.
— ¿Está bien?
— Solo algo cansada. Ya se me pasará, es el viaje y los nervios.
— ¿Te ayudo?
Amelia sonrió — bueno, el disfraz te sienta bien.
Sebastián estaba disfrazado de un hombre calvo más pequeño y gordo que Helmunt a Amelia le recordó a Dany de Vito.
Luego de unos 15 minutos el trío de ancianos calvos salió del aeropuerto sin ser detectado por los hombres del ministerio de hechicería . Tomaron un taxi y fueron a High Park. Luego que los dejaron allí. esperaron unos minutos hasta que un automóvil viejo de color verde los recogió. En ella había dos ancianos más también calvos los esperaban.
— ¿Cómo les fue?
— Sin novedades, salvo una turista entrometida.
Amelia se sentó junto a Sebastián tenía algo de sueño y ya no soportaba más el dolor. Sin embargo, fingió para no preocupar a ninguno de sus amigos.
— Pronto llegaremos a casa de Agatha.
Amelia un poco confundida miró al hombre calvo que le sonreía y le recordaba a Bruce Willis más gordo y feo.
— ¿Por qué estamos todos calvos?
— Vamos a un edificio de apartamentos de humanos que no tienen poderes. Agatha vive allí desde hace años.
Blake que estaba junto a su hermano puso los ojos en blanco. Mientras Helmunt se rascaba la nariz y comentaba — Ve al grano Lassie.
Sinclair suspiró —. Como te decía, tenemos miedo que desde el ministerio nos esté vigilando, así que vamos disfrazados.
— ¿Sigo sin entender porque nos disfrazamos de hombres mayores y calvos?
Blake contestó antes que su hermano — Uno de los vecinos de Agatha, tiene un club de juego ilegal en donde todos los miembros deben ser calvos y mayores de 60 años. Se reúnen los lunes , miércoles y viernes.
Transitaron por varias calles antes de llegar a su destino. Cuando por fin llegaron Amelia miró alrededor sintió que alguien le observaba. Sebastián le ayudó a salir del automóvil.
—¿Está bien?
— Solo sentí que alguien me observaba.
Blake miró hacia un árbol.
— Son los guardias mágicos de Billy, aunque Mercader quitó a sus policías . Billy tiene otros medios de espiar.—. Señaló a un cuervo — ves ese pájaro. Están disfrazados, pero cualquiera con poder mágico los siente.
Sebastián golpeó cariñosamente al hombro de Amelia — Tranquila, no dejaremos que te pase nada.
—Gracias.
Tocaron el timbre Amelia miraba hacia el piso temiendo que en cualquier momento los intercepten alguien. Pasaron unos minutos antes, que la puerta se abra. El conserje les miró aburrido y les dijo con desazón — Buenos días.
— Buenos días — respondieron en coro. Luego se dirigieron al ascensor. A Amelia le gusto el edificio era antiguo y tenía clase. Se sintió como si estuviera en una película vieja. Se subieron a un ascensor antiguo y subieron 3 pisos luego Agatha y un hombre con el mismo aspecto a ella subieron.
— Hola, Amelia, en el próximo piso nos bajamos las dos.
Capítulo 38
Sebastián abrazó a Amelia mientras ella se quedaba dormida. Él estaba intranquilo por el viaje a Londres. Mil cosas podían salir mal. A pesar de que participaba en el viaje no estaba deacuerdo en hacer pasar por muerta a Amelia. Sin embargo, por el momento no había otra salida.
Amelia se movió para acomodarse mejor y él la besó en la frente . Mientras ella le susurraba — Duerme.
Sebastián cerró los ojos intentándolo, pero el miedo a perderla estaba latente. Aún podía ver a Úvatar secuestrándola o cuando casi muere en sus manos. Se prometió que no iba a dejar que nada le pase aunque le cueste la vida.
Sin darse cuenta se quedó dormido debido a la presión de los últimos días. A la mañana siguiente un golpe en la puerta despertó tanto a Amelia como a Sebastián que casi se cae de la cama y estuvo a punto de gritar al mirar su reloj.
— Bajen a desayunar, pronto el bus se dirigirá hacia Invers.
— Ya bajamos.
Amelia ya estaba en el aseándose, mientras él bostezaba y sacaba la ropa que iban a usar. Sebastián y Amelia se vistieron y disfrazaron rápidamente aunque tardaron varios minutos más de lo previsto. Hasta fue a buscarlos la entrometida Sissel que casi los descubre maquillándose. Amelia la sacó a empujones mientras Sebastián terminaba de colocarse su falso rostro.
Vestidos y simulando ser los Ericson fueron al desayunar. Amelia se sentía nerviosa y algo enferma por la mañana. Por lo que casi no desayuno. Apenas podía caminar y tenía una mañana dura por enfrentar y Sissel no ayudaba para nada.
Ni bien tomaron el desayuno salieron corriendo al autobús para llegar al aeropuerto. Amelia sintió que la cabeza le iba a estallar. Sebastián le advirtió que había mecanismos mágicos en los aeropuertos para evitar que algún mago emigre ilegalmente. Ella se imaginó que cuando fuera abordar el avión iban a terminar explotando la cabeza como Arnold Schwarzenegger en la película Total Recall. Se estremeció al imaginarlo y no amortiguaba su dolor los continuos quejidos de Sissel. Sobre lo injusto que era que ella no fuera Inglaterra y que los Erison lo hagan. Sissel repetía que una y otra vez le negaron su participación en el sorteo.
Por suerte la guía terminó con la pataleta a mitad del camino.
—Sra Hansen como todos en tour se le dio un cuestionario , el cual casi no lleno. Cuando le pregunté si necesitaba ayuda me dijo que odia leer cualquier tipo de novela en especial las de Jane Austen y no deseaba ir a un país tan aburrido.
— Ya me acuerdo , cierto leer no trae nada bueno. Es un incordio.
— En este caso — dijo sonriendo la guía — El conocimiento sobre las novelas de Austen permitió a los Ericson ir gratis en el viaje.
Sissel hizo una mueca. La guía siguió hablando encanta de poner a la señora Hansen en su lugar después de soportar varios días sus quejas. Sabiendo lo tacaña que era. Hasta las propinas que dejaron los otros turistas en los hoteles las hurtó cuando no la miraba nadie. Dudaba que deseara viajar a Inglaterra si le costaba un centavo .
— Sin embargo, tour de Jane Austen tiene cupos si lo desea puede ir con los Ericson.
Sissel se puso pálida y luego verde. Amelia pensó que iba a vomitar.
— No, gracias No gastó mi dinero en tonterías. Si fuera un destino interesante como Mónaco y sus casinos. Pero, ir a ver casas viejas ya lo hice en este horrible viaje. Que mis nietos me regalaron en lugar de mandarme a un país con clase.
Sissel se fue insultado a Escocia el resto del camino. Amelia apenas le tomó en cuenta. Se quedó mirando el paisaje y deseando conocer más de esa bella tierra.
Sebastián presintiendo sus pensamientos tocó su mano izquierda y la estrecho .
— Un día volveremos y pasearemos por aquí.
—A veces, siento que nunca nos libraremos de Úvatar y Billy o seres similares.
— Siempre tendremos , enemigos. Mientras estemos unidos saldremos victoriosos.
Sebastián le dio una argolla — Ten elimina cualquier señal mágica . Blake me recomendó que te la pongas un media hora antes de que abordemos.
Amelia lo hizo llegaron al aeropuerto Invers y pasaron la aduana sin problemas. Luego tomaron el avión a Londres con los demás miembros del viaje a Londres.
Sebastián hizo bajar a Amelia lo más rápido posible , ni siquiera le dio tiempo a Sissel de seguirlos. En el aeropuerto de Londres la arrastró al baño de caballeros en las que un hombre mayor, calvo flaco y con lentes estaba apoyado.
—Ya era hora los verdaderos Ericsson están en el aeropuerto.
—El vuelo se atrasó unos 15 minutos.
Amelia sorprendida preguntó — ¿Helmunt ?
Helmunt hizo una reverencia. Sebastián metió a Amelia al baño
— Cámbiate deprisa le dio una pequeña maleta y una fotografía de un anciano que le recordaba a Sean Connery .
Amelia se apoyó en la pared. Estaba cansada y sin aliento. Respiró profundo solo debía seguir con la pantomima un poco más. Sebastián golpeó la puerta del baño. Al no recibir contestación la abrió.
— ¿Está bien?
— Solo algo cansada. Ya se me pasará, es el viaje y los nervios.
— ¿Te ayudo?
Amelia sonrió — bueno, el disfraz te sienta bien.
Sebastián estaba disfrazado de un hombre calvo más pequeño y gordo que Helmunt a Amelia le recordó a Dany de Vito.
Luego de unos 15 minutos el trío de ancianos calvos salió del aeropuerto sin ser detectado por los hombres del ministerio de hechicería . Tomaron un taxi y fueron a High Park. Luego que los dejaron allí. esperaron unos minutos hasta que un automóvil viejo de color verde los recogió. En ella había dos ancianos más también calvos los esperaban.
— ¿Cómo les fue?
— Sin novedades, salvo una turista entrometida.
Amelia se sentó junto a Sebastián tenía algo de sueño y ya no soportaba más el dolor. Sin embargo, fingió para no preocupar a ninguno de sus amigos.
— Pronto llegaremos a casa de Agatha.
Amelia un poco confundida miró al hombre calvo que le sonreía y le recordaba a Bruce Willis más gordo y feo.
— ¿Por qué estamos todos calvos?
— Vamos a un edificio de apartamentos de humanos que no tienen poderes. Agatha vive allí desde hace años.
Blake que estaba junto a su hermano puso los ojos en blanco. Mientras Helmunt se rascaba la nariz y comentaba — Ve al grano Lassie.
Sinclair suspiró —. Como te decía, tenemos miedo que desde el ministerio nos esté vigilando, así que vamos disfrazados.
— ¿Sigo sin entender porque nos disfrazamos de hombres mayores y calvos?
Blake contestó antes que su hermano — Uno de los vecinos de Agatha, tiene un club de juego ilegal en donde todos los miembros deben ser calvos y mayores de 60 años. Se reúnen los lunes , miércoles y viernes.
Transitaron por varias calles antes de llegar a su destino. Cuando por fin llegaron Amelia miró alrededor sintió que alguien le observaba. Sebastián le ayudó a salir del automóvil.
—¿Está bien?
— Solo sentí que alguien me observaba.
Blake miró hacia un árbol.
— Son los guardias mágicos de Billy, aunque Mercader quitó a sus policías . Billy tiene otros medios de espiar.—. Señaló a un cuervo — ves ese pájaro. Están disfrazados, pero cualquiera con poder mágico los siente.
Sebastián golpeó cariñosamente al hombro de Amelia — Tranquila, no dejaremos que te pase nada.
—Gracias.
Tocaron el timbre Amelia miraba hacia el piso temiendo que en cualquier momento los intercepten alguien. Pasaron unos minutos antes, que la puerta se abra. El conserje les miró aburrido y les dijo con desazón — Buenos días.
— Buenos días — respondieron en coro. Luego se dirigieron al ascensor. A Amelia le gusto el edificio era antiguo y tenía clase. Se sintió como si estuviera en una película vieja. Se subieron a un ascensor antiguo y subieron 3 pisos luego Agatha y un hombre con el mismo aspecto a ella subieron.
— Hola, Amelia, en el próximo piso nos bajamos las dos.
Amelia asintió a una mujer de cabello negro y tez bronceada muy hermosa a la que apenas conocía. Amelia abrazó a Sebastián para despedirse sintiendo un nudo en el estómago.
— Gracias, por su ayuda.
Helmunt contestó — Siempre estaremos para ti preciosa. Ahora ve a descansar.
Amelia salió con Agatha y fueron lo más rápido posible al apartamento de la hechicera.
— Por fin llegamos.
Agatha ayudó a entrar a Amelia que ya no pudo fingir más y se sentó agotada en un gran sillón de color negro que adornaba la hermosa sala de Agatha. La hechicera se acercó preocupada — ¿Estás bien?
— Solo cansada.
— ¿Quieres algo beber?
— Un poco de agua.
Agatha fue a la cocina. Amelia observó el apartamento de la hechicera era más grande de lo que ella creía con muebles antiguos de madera que le daban un toque sofisticado.
La hechicera entró a la sala con una bandeja y un vaso de agua. Cuando oyeron un golpe a la puerta.
—Escóndete.
Amelia fue a la cocina mientras Agatha abre la puerta. Para su sorpresa era Billy el sangriento.
Esperó que les haya agradado el fragmento. Les deseo un genial fin de semana
13 comentarios:
Que bonito pasar y leerte. Feliz 2020
Me dio risa eso de que Sebastian se disfrazo de de hombre calvo y se parecía a Dany de Vito, ya me lo imagino, buen capitulo amiga, saludos y abrazo.
Bien narrado
:)
cuando la lectura es amena no se hace larga
besitos y buen finde !
very good post:)
¡Hola Citu! Genial capi. Me gustó la idea que fueran disfrazados para que no los descubrieran. Es una suerte que Amelia esté cuidada por la hechicera. Ojalá no corra ningún peligro allí.
Te mando un besote y gracias por el capi.
It must be a powerful ring from Sebastian.
Does Amalia know that Bruce Willis was a cool guy?
I enjoy reading, JP. Thank you.
Have a great weekend!
A kiss.
Hola, JP... Bueno, pues la preocupación de Sebastián tenía mucho sentido
Va a ser muy difícil que, Amelia y él, se vean libres por siempre de sus enemigos
No puedo entender que alguien insulte a un país apasionante... No puedo entender que Sissel insulte a Escocia
Amelia no se ha encontrado nada bien y, cuando ya parecía estar a salvo, llama a la puerta Billy, el sangriento
Bien, pues el capítulo ha sido emocionante y lo has dejado en un momento muy interesante
Besos
Agggghhhhh, peligrooooooo!!!!! El capi genial perooooo Billy ha ido al apartamento de Agatha. Peligrooooo muuyyyy peligroso!!!!
Besoteeeeesssss!!!!
No había mirilla en la puerta?
Bso
have a good day:)
Pues no me ha parecido nada de larga. Me ha gustado mucho, está bastante interesante este capítulo. Muchos besos preciosa!
Me ha gustado mucho el capitulo pero Agatha no ha tenido conocimiento de abrir la puerta,sabe que tiene muchos enemigos y le ha abierto a Billy.No se que pasara.Besos.
Hola! Por fin, Sebastian y Amelia llegan a Londres pero siguen tras de ellos. El tal Billy es un cansino. Espero que no les pase nada. Te leo pronto.
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