Hola ¿cómo están? Hoy les traigo unnuevo capítulo de mi novela esperó que les agrade.
Capítulo 43
Los planes de la fuga de Amelia cambiaron de un día al otro en lugar de irse en dos días lo iba a hacer la mañana siguiente junto a las aves fénix como si fuera un costal de papas. La idea fue de Heli y de Adremlech.
Amelia estaba cansada muy nerviosa y con algo de malestar, pero tenía las esperanzas que ya en Seragon tuviera algo de paz y libertad.
Amelia terminó de vestirse, unas horas antes fue examinada por Naltucien, que indicó que se encontraba lo bastante fuerte para hacer el viaje a Seragon.
Optó por un calentador deportivo de color negro y camiseta de manga larga del mismo color se hizo una cola de caballo en su cabello. Ágata en la cocina le mandaba una pequeña mochila con frutas, emparedados, agua, linterna y una tableta.
Amelia temblaba de miedo por su próxima fuga y su inminente operación. Tenía horribles pesadillas en las que Úvatar le raptaba de nuevo. Por un momento quiso quedarse escondida y volver a la cama. Sin embargo, estaba harta de estar enferma . Deseaba una vida normal o por lo menos estar junto a los seres que ama. Miró en su cartera una fotografía de su hermana. Luego el anillo que Sebastián le dio como promesa de una vida juntos. Minutos después Heli llamó a desearle suerte.
Ella no estaba sola quería ser feliz junto a los que amaba y debía luchar para conseguirlo a toda costa. Respiró en forma profunda, luego se miró al espejo para ver si estaba presentable . Luego salió de la habitación en donde la esperaba Agatha y Zahra.
Horas antes se había despedido de su hermana, de Heli, Sebastián y el resto de sus amigos. Zahra se quedó por si necesite ayuda.
—Estoy lista.
— ¿Tomaste las pócimas que te dio Naltucien?
— Sí .
Zahra buscó una manta —. Ten por si acaso haga frío.
Amelia asintió tomó la manta que Zahra le ofrecía minutos más tarde la mochila con la comida y sus medicinas.
— Gracias — algo cohibida Abrazo a Zahra y Agatha esperando no llorar de nuevo como cuando se despidió de Ana.
Agatha nerviosa miró a su reloj —Será mejor que vayamos al pasillo. Sinclair pronto vendrán.
—Ponte saco, el frío te puede hacer daño Amelia.
Amelia solo puso los ojos en blanco, pero hizo caso a Zahra.
Esperaron unos minutos en el pasillo cuando uno hombres fornidos se les acercaron con una gran caja.
Agatha se les acercó
— Hola, Sinclair , te queda mejor la barba.
Sinclair gruñó estaba disfrazado de un hombre que tenía una barba de Santa Claus.
—Será mejor irnos.
Abrió la caja de madera que era enorme, pero estaba vacía. Indicó a Amelia que se colocara en ella. La muchacha cerró los ojos sintió un inusitado miedo a estar en un lugar cerrado.
— Tiene buena ventilación y el espacio es amplio . Solo será por un momento.
Amelia sonrió sin ganas luego entró en la caja. Fue transportada a un piso superior en donde oyó a Sinclair querer entregar un mueble al dueño del piso de arriba.
El hombre los insultó y Amelia tenía miedo a estornudar o a reírse. Más tarde salieron del edificio sin que nadie se dé cuenta de que ella estaba en la caja.
Por un momento temió que los hombres que Billy puso lo notaran , pero pasó inadvertida.
Cuando la colocaron en un enorme camión de muebles Sebastián y Luke la esperan dentro del lugar donde se depositaban la carga. Le ayudaron a que se ponga cómoda.
Eran como las diez de la mañana, Amelia no sabía cuándo entraría al ministerio de magia y menos conocía la hora de ir a Seragon. Se acomodó junto a Sebastián y mientras le contaron la otra parte del plan.
Amelia se iría a Seragon junto con los últimos huevos de fénix y de dragón que fueron llevados al mundo humano para salvarlo. A Amelia no le gustó la idea de volver a estar encerrada en una caja por enorme y cómoda que fuera. Sin embargo, era el único método seguro para pasar la aduana y sobre todo las puertas mágicas con el mínimo de energía. Ya que los huevos de fénix que estaban en la tierra estaban muy enfermos y cualquier energía mágica los podría hacer estallar. Lo mismo que ocurría con Amelia después de ser contaminada por Úvatar.
Para despistar a Billy y al ministerio de hechicería . Gilraren y su padre pidieron cajas de madera vacías para empacar . Luke y el resto esperaban que en cualquier momento llamen para dejarlas y así meter a Amelia junto a los huevos de fénix.
Una hora más tarde, llamaron. Era la señal para que Amelia vuelva a su escondite. Transportaron a Amelia un edificio común y corriente a ella le recordaba a un banco. Se decepcionó al ver que ese era el ministerio de hechicería. Esperaba algo espectacular como en los libros de Harry Potter. Volvió a esconderse en la caja antes que Sebastián la regañaba por poner en peligro su escondite.
Cuando llegó al estacionamiento. Un hombre con voz chillona los recibió y se puso abrir las cajas. Amelia temió que le iban a encontrar. Luego recordó el dispositivo que Sebastián le dio antes de esconderse solo lo podía utilizar dos veces. Era un artefacto que Blake y Firond crearon que daba la ilusión que la caja se encontraba vacía.
Amelia esperó a que revisaran su escondite para activar el aparato. Sin embargo. Una voz gutural y molesta lo impidió.
Todos lo dragones que fueron a buscar los huevos conocían que Amelia estaba escondida y que pidió refugio en Seragon. Amras le dio visto bueno y si pasaba la aduana de los mundos. Ella sería albergada en los bosques prohibidos. Aunque Lólinder despreciaba a los humanos y no entendía porqué llevar esa farsa. Siguió las órdenes de su líder, sin cuestionarlo.
— Va a revisar caja por caja. Ya nos hemos demorado suficiente. A diferencia de asquerosos humanos los dragones no mienten.
—Tenemos, miedo que lleven animales o personas de contrabando . El jefe de seguridad , el señor Tutt nos pidió que fuéramos cuidadosos.
Amelia oyó un gruñido. Estaba muy nerviosa , sus manos sudaban y temía tirar el control cuando la caja sea abierta de improviso.
— Ya que quiere perder el tiempo. Espero que traslade las cajas sin daño y que pague el tiempo que se demore en revisar todo. Gilraren aunque odio el mundo humano creo que tenemos tiempo de comer, siempre me he preguntado ¿qué son esas papa fritas que tanto le gustan a Firond?
Amelia oyó unos pasos.
— No pueden irse y dejarnos en este lio. Necesito que firme los papeles y pague a los proveedores. Además, es su responsabilidad trasladar las cajas al ministerio a su barco no la nuestra —. Dijo el funcionario algo preocupado.
En lugar de que el hombre hablará lo hizo una mujer — Le damos 5 minutos , mientras tanto pagaré a los hombres que trajeron el material.
Lólinder toma las cajas revisadas y llévalas con Idris.
Mientras los hombres discutían Amelia sintió que movieron su caja y la colocaron junto a otras dos.
— Me llevo estas creo que ya las reviso.
— Llévaselas.— Dijo el hombre sin notar que colocaron la caja en la que estaba Amelia
Amelia fue transportada deprisa por varios pasajes . Para luego ser llevada en un ascensor. Tomaron su caja como si ella no pesara y la llevaran a un sitio oscuro. Ella seguía nerviosa y estaba algo mareada.
Al principio sintió un zumbido. Heli le contó que un ser sensible podía escuchar el alma de las aves y escucharlas cantar. Amelia solo oía un graznido algo fastidioso que le produjo dolor de cabeza.
Oyó a alguien abrir una puerta.
—No puede pasar aquí estas cajas ya han sido revisadas y contienen los huevos. Uno de sus hombres nos vigila como ladrones por llevar lo que nos pertenece a nuestro mundo.
—Es por su seguridad.
Amelia se estremeció al oír la voz de Billy.
— Hace un rato uno de mi equipo sintió un aura de poder. Como si uno de ustedes usará magia.
La voz femenina habló — Uno de los huevos casi se rompe por culpa de la prisa de Lólinder. Solo lo volvimos a su estado normal, pero si quiere puede revisar de nuevo las 100 cajas. Eso sí responderá consejo de especies la demora y si uno de los huevos muere.
Billy gruñó y si no fuera porque la dragona estaba rodeada de varios hombres la hubiera atacado. En ese instante recibió una llamada por teléfono Heli se encontraba en el embarcadero. Para enviar unas cosas a Erembor. Estaba seguro de que Amelia se encontraba en las cajas que iba a mandar la hibrida.
Miró a Gilraren con desprecio y se fue furioso sin decir palabra.
Amelia volvió a quedarse oscuras por algún tiempo. De vez en cuando alguien apilaba más cajas y el ruido se incrementó. A ella le dolía la posición en la que estaba sentada y tenía náuseas y el dolor apenas la dejaba pensar.
Por lo que al principio pensó que estaba loca cuando sintió que el cuarto se movía aterrada se abrazó a sí misma pensando en Sebastián , Ana, Zahra y Heli. Luego una luz se prendió y alguien abrió la caja en donde estaba escondida.
11 comentarios:
have a good day:)
Amiga escritora,en este mundo la tolerancia es un ciencia muy poca usada.
¡Hola Citu! Espectacular capi. Ojalá Amelia salga bien de todo esto. Aunque me quedé intrigada por el final, ¿quién abrió la caja? Tendré que esperar para saberlo.Gracias por el capi. Un besazo grande y cuidate mucho.
Poor Amelia, she got to leave and far from those people she loves.
Very interesting about the phoenix!
A kiss
Muy buen capitulo amiga, saludos y cuidate.
Hola citu. Buenas noches y gracias por todos tus comentarios querida amiga.
Un abrazo.
Hola Judit, espero te encuentres muy bien y te deseo Felices Pascuas, en casa y con tu familia.
mariarosa
Hola mi niña preciosa, pasé a saludarte.
Me pondré al día poco a poco.
Espero que estés bien.
Te extrañé.
Besos.
Hermosa esta entrada de hoy Saludos
Como siempre tus entradas hermosas, muy bien narradas.
Deseo hayas tenido un bonito domingo de resurrección en compañía de tus seres queridos.
Un fuerte abrazo y te cuidas.
Muy buen capítulo.
Un beso y cuídate mucho.
Feliz semana.
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