Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 10 de abril de 2020

Lágrimas de Luna. Capítulo 43 ( Tercera Parte)

Hola  ¿cómo están? Hoy les traigo unnuevo capítulo de  mi novela esperó que les  agrade. 

Capítulo 43

Los planes de la fuga de  Amelia  cambiaron de  un día  al otro en  lugar de  irse  en  dos  días  lo iba a hacer la mañana  siguiente  junto   a las  aves  fénix  como si fuera  un costal  de papas. La idea  fue  de  Heli y  de  Adremlech.
Amelia estaba  cansada  muy  nerviosa  y  con algo de malestar,  pero  tenía  las  esperanzas que ya en  Seragon   tuviera  algo de paz  y libertad. 
Amelia    terminó de  vestirse,  unas  horas antes  fue  examinada  por  Naltucien,  que indicó  que se encontraba  lo  bastante  fuerte  para hacer  el viaje a  Seragon.  
Optó  por  un  calentador   deportivo  de  color  negro  y   camiseta  de manga larga del mismo  color   se  hizo una  cola de  caballo   en  su  cabello.  Ágata  en  la cocina   le  mandaba   una pequeña mochila  con   frutas,   emparedados, agua, linterna   y una  tableta.
Amelia  temblaba  de miedo  por   su próxima  fuga  y su inminente  operación.  Tenía  horribles pesadillas   en las  que Úvatar  le  raptaba de  nuevo.  Por  un momento   quiso  quedarse  escondida  y  volver  a  la  cama. Sin  embargo, estaba  harta  de estar   enferma  .  Deseaba  una  vida normal  o por  lo menos estar  junto a los seres  que  ama. Miró en su  cartera  una  fotografía  de  su hermana.   Luego  el anillo que   Sebastián   le  dio  como promesa  de una vida  juntos.  Minutos  después  Heli llamó a   desearle  suerte.
Ella no estaba  sola  quería  ser  feliz  junto  a  los que amaba y  debía   luchar  para  conseguirlo a   toda  costa. Respiró  en forma  profunda,  luego se  miró  al espejo  para  ver   si estaba  presentable .  Luego  salió  de la habitación  en donde  la esperaba  Agatha  y  Zahra.
Horas  antes  se había  despedido  de  su hermana,  de  Heli,   Sebastián  y  el resto  de sus  amigos.  Zahra  se  quedó   por  si necesite   ayuda.
—Estoy lista.
— ¿Tomaste las pócimas que te  dio Naltucien?  
— Sí .  
Zahra  buscó  una   manta    —.  Ten  por si  acaso  haga  frío.     
Amelia  asintió  tomó la manta   que  Zahra  le ofrecía minutos más tarde la  mochila   con la comida y  sus medicinas.
— Gracias —   algo  cohibida  Abrazo  a  Zahra  y  Agatha  esperando  no llorar   de  nuevo  como cuando  se  despidió  de  Ana.
Agatha nerviosa miró  a  su  reloj  —Será  mejor  que  vayamos  al pasillo.  Sinclair  pronto  vendrán.
—Ponte  saco,  el frío te puede  hacer   daño  Amelia.
Amelia solo puso los ojos en blanco, pero hizo caso a  Zahra.   
Esperaron  unos minutos en el pasillo cuando     uno  hombres  fornidos se  les  acercaron  con una  gran  caja.  
Agatha  se les  acercó
—  Hola, Sinclair ,  te  queda mejor la  barba.
Sinclair  gruñó   estaba  disfrazado  de  un hombre que tenía  una barba  de  Santa Claus.
—Será mejor irnos.
Abrió la caja de madera que era enorme, pero estaba   vacía.  Indicó   a  Amelia  que  se  colocara en ella.  La  muchacha    cerró los  ojos  sintió    un  inusitado miedo  a  estar  en un lugar  cerrado.
—  Tiene  buena  ventilación  y  el espacio  es  amplio .  Solo  será  por  un momento.  
Amelia  sonrió  sin  ganas    luego  entró en  la  caja. Fue  transportada   a un piso  superior  en donde  oyó  a  Sinclair      querer   entregar  un mueble   al  dueño  del piso de arriba.
El hombre los insultó  y  Amelia  tenía miedo  a estornudar  o  a reírse.  Más  tarde    salieron  del  edificio  sin que nadie  se dé cuenta de que ella   estaba  en la  caja.
Por  un momento  temió que los  hombres  que   Billy  puso    lo notaran ,  pero    pasó inadvertida.
Cuando la colocaron en un  enorme  camión  de  muebles   Sebastián   y  Luke  la esperan dentro    del lugar donde  se depositaban   la  carga.     Le ayudaron a   que se ponga  cómoda.
Eran como las  diez  de la mañana,  Amelia  no sabía  cuándo entraría  al ministerio de  magia  y menos    conocía la hora  de  ir  a  Seragon.   Se acomodó  junto  a  Sebastián  y  mientras le  contaron la otra parte  del plan.
Amelia se  iría   a  Seragon junto  con los  últimos  huevos  de   fénix  y de  dragón  que  fueron llevados  al mundo  humano  para  salvarlo.  A Amelia no le  gustó la idea  de   volver  a estar  encerrada  en   una  caja  por  enorme  y cómoda que fuera.  Sin embargo,  era    el único método  seguro para  pasar la  aduana  y  sobre  todo las puertas  mágicas   con  el mínimo de  energía.  Ya   que los  huevos  de  fénix     que estaban en la tierra    estaban muy enfermos  y  cualquier  energía mágica los podría  hacer  estallar.  Lo mismo que  ocurría  con  Amelia   después  de ser  contaminada  por  Úvatar.
Para despistar  a  Billy y al ministerio de  hechicería  .  Gilraren  y su padre   pidieron  cajas de madera  vacías  para empacar  .   Luke  y  el resto   esperaban  que en cualquier momento llamen  para dejarlas  y  así meter  a  Amelia  junto  a los  huevos  de  fénix.
Una  hora  más  tarde,  llamaron.  Era  la señal  para que  Amelia  vuelva  a  su escondite.  Transportaron  a  Amelia    un edificio       común  y corriente  a  ella  le recordaba  a un  banco.   Se decepcionó  al ver que ese  era el ministerio de  hechicería.  Esperaba algo espectacular  como en los libros  de  Harry  Potter. Volvió  a esconderse  en la  caja  antes que  Sebastián la  regañaba  por  poner en peligro su escondite.  
Cuando  llegó al estacionamiento.  Un  hombre     con  voz  chillona  los   recibió    y  se  puso  abrir  las  cajas.  Amelia     temió  que  le iban a encontrar.  Luego  recordó  el dispositivo   que  Sebastián le  dio antes  de esconderse   solo lo podía utilizar   dos  veces.  Era  un artefacto que  Blake  y  Firond  crearon que  daba  la ilusión     que la  caja  se encontraba  vacía.
Amelia  esperó a   que   revisaran su escondite  para   activar el aparato.  Sin  embargo.   Una  voz    gutural  y molesta  lo impidió.
Todos  lo dragones     que  fueron a  buscar   los huevos  conocían    que  Amelia  estaba  escondida  y que pidió  refugio  en  Seragon.  Amras  le  dio visto  bueno  y  si pasaba  la aduana de los mundos.  Ella sería  albergada en los  bosques  prohibidos.  Aunque  Lólinder  despreciaba a los  humanos  y  no entendía  porqué  llevar   esa  farsa. Siguió las  órdenes de su líder, sin cuestionarlo.  
— Va a revisar  caja  por  caja.  Ya  nos  hemos  demorado suficiente.   A  diferencia  de   asquerosos  humanos  los  dragones no mienten.
—Tenemos, miedo que lleven  animales  o personas   de contrabando  .  El    jefe  de  seguridad   ,  el señor  Tutt  nos pidió que  fuéramos  cuidadosos.  
Amelia   oyó  un   gruñido. Estaba  muy nerviosa , sus manos  sudaban  y temía   tirar  el control  cuando la caja  sea  abierta  de improviso.
—  Ya que quiere  perder  el tiempo.  Espero que  traslade las  cajas  sin daño  y que pague  el tiempo que  se  demore   en  revisar  todo.  Gilraren  aunque  odio el mundo humano  creo que tenemos  tiempo de comer,  siempre   me  he preguntado   ¿qué son  esas papa fritas  que  tanto  le  gustan a  Firond?
Amelia oyó unos pasos.
— No pueden  irse  y dejarnos  en este lio.  Necesito   que  firme  los papeles y pague  a los proveedores.  Además,  es  su responsabilidad  trasladar  las  cajas    al ministerio a  su  barco  no la nuestra —.  Dijo el funcionario  algo  preocupado.    
En lugar   de que  el hombre  hablará  lo hizo una mujer —  Le  damos  5  minutos ,   mientras  tanto pagaré  a los  hombres  que trajeron el material.
Lólinder  toma las   cajas  revisadas    y  llévalas  con  Idris.
Mientras    los   hombres  discutían  Amelia  sintió  que movieron  su  caja  y  la  colocaron    junto a otras  dos.
— Me llevo estas   creo  que  ya las  reviso.
—  Llévaselas.— Dijo el hombre sin notar que  colocaron  la  caja en la que estaba  Amelia  
Amelia  fue  transportada     deprisa      por  varios pasajes .  Para luego ser llevada    en un ascensor.   Tomaron   su caja como si ella no pesara   y la llevaran  a un  sitio oscuro.  Ella seguía  nerviosa    y   estaba   algo mareada.  
Al  principio  sintió  un  zumbido.  Heli le contó  que     un ser sensible podía  escuchar    el alma    de las   aves  y  escucharlas   cantar.   Amelia  solo  oía  un  graznido   algo  fastidioso  que le  produjo  dolor  de  cabeza.    
Oyó a  alguien  abrir  una puerta.
—No puede pasar  aquí  estas  cajas  ya  han sido revisadas  y contienen    los  huevos.  Uno  de  sus  hombres      nos vigila  como ladrones por llevar   lo que  nos pertenece  a nuestro mundo.   
—Es  por  su seguridad.
Amelia se estremeció al oír la  voz  de  Billy.
—  Hace  un rato  uno  de mi   equipo sintió  un  aura de  poder.  Como  si  uno de   ustedes   usará magia.
La  voz   femenina    habló —   Uno de  los huevos  casi se  rompe   por  culpa  de  la prisa de  Lólinder.  Solo  lo volvimos  a su estado normal,  pero  si  quiere puede  revisar       de nuevo  las  100  cajas.  Eso sí   responderá  consejo   de especies  la  demora  y si uno  de  los huevos  muere.
Billy  gruñó  y si no fuera porque la dragona estaba  rodeada    de varios  hombres la hubiera atacado.    En  ese instante recibió una llamada por  teléfono  Heli se  encontraba  en el embarcadero.  Para enviar unas  cosas  a  Erembor.  Estaba seguro de que  Amelia se  encontraba  en las  cajas que iba a mandar la hibrida. 
Miró  a  Gilraren con  desprecio y  se  fue  furioso  sin decir   palabra.
Amelia  volvió a  quedarse oscuras  por     algún tiempo. De  vez en cuando alguien  apilaba    más  cajas   y el ruido  se  incrementó.  A  ella le  dolía      la posición en la que estaba  sentada  y  tenía  náuseas   y  el dolor  apenas la  dejaba pensar.  
Por   lo que  al principio  pensó  que  estaba  loca  cuando  sintió     que el cuarto  se  movía  aterrada  se abrazó  a sí misma  pensando  en  Sebastián  ,  Ana,  Zahra  y  Heli. Luego una luz     se prendió  y alguien  abrió la  caja en donde estaba  escondida.




11 comentarios:

Kathy Leonia dijo...

have a good day:)

JUAN FUENTES dijo...

Amiga escritora,en este mundo la tolerancia es un ciencia muy poca usada.

Lourdes dijo...

¡Hola Citu! Espectacular capi. Ojalá Amelia salga bien de todo esto. Aunque me quedé intrigada por el final, ¿quién abrió la caja? Tendré que esperar para saberlo.Gracias por el capi. Un besazo grande y cuidate mucho.

Evi Erlinda dijo...

Poor Amelia, she got to leave and far from those people she loves.
Very interesting about the phoenix!

A kiss

Sandra Figueroa dijo...

Muy buen capitulo amiga, saludos y cuidate.

Luján Fraix dijo...

Hola citu. Buenas noches y gracias por todos tus comentarios querida amiga.
Un abrazo.

mariarosa dijo...


Hola Judit, espero te encuentres muy bien y te deseo Felices Pascuas, en casa y con tu familia.

mariarosa

Mariola dijo...

Hola mi niña preciosa, pasé a saludarte.
Me pondré al día poco a poco.
Espero que estés bien.
Te extrañé.
Besos.

José Ramón dijo...

Hermosa esta entrada de hoy Saludos

Nuria Lourdes dijo...

Como siempre tus entradas hermosas, muy bien narradas.
Deseo hayas tenido un bonito domingo de resurrección en compañía de tus seres queridos.
Un fuerte abrazo y te cuidas.

Rocío G. Tizón dijo...

Muy buen capítulo.
Un beso y cuídate mucho.
Feliz semana.