Hola ¿cómo están? Hoy tiene un nuevo fragmento de mi historia . Esperó que les guste
Capítulo 44
Amelia siguió a Naltucien por un pasillo estrecho de madera caminaron unos segundos por el corredor hasta que la anciana abrió una puerta que estaba a su izquierda señaló la recamara vecina.
— El cuarto contiguo es mi recamara. Si necesitas algo solo tienes que llamar.
Amelia asintió, y prosiguió a entrar a un cuarto enorme con una gran cama de madera y dosel como las que había visto en los cuentos de hadas. El cuarto tenía una mesa pequeña y una dos sillas además de dos veladores. En la mesa se encontraba unas rosas blancas. Al fondo estaba un gran armario también de madera.
Amelia preocupada por la comodidad del cuarto preguntó — ¿Cuánto tiempo durará el viaje a Seragon?
— Esta noche llegaremos, pero queremos que estés lo más cómoda posible. ¿Deseas comer algo?
Amelia hizo una mueca de desagrado apenas tenía hambre desde que Úvatar la raptó. — No gracias.
— Descansa un poco.
— Puedo ver como nos vamos, O todavía estamos en el ministerio.
— Aún seguimos en el mundo humano, pero ya estamos en rumbo a altamar. Contamos con hechizo que hace que las personas sin poderes de tu mundo no nos puedan ver, ni sus máquinas nos pueden detectar. Sígueme, ya no hay peligro que los hombres del ministerio se den cuenta de que estas con nosotros.
Amelia sonrió estaba harta de estar escondida entre cuatro paredes. Nunca antes ella estuvo en un barco mágico y deseaba divertirse un poco. Cuando estuvo arriba y miró el mar recordó su viaje con Sebastián cuando ambos disfrazados bailaron y se besaron a la luz de la luna.
Un gruñido le hizo ver que pasaba en su entorno.
A su lado estaba Naltucien en su forma humana vestida con una capa blanca protegiendo su corto cabello plateado. Su rostro arrugado y su expresión alegre a Amelia le recordaban a una lechuza. A su lado estaba un joven alto de por lo menos 15 años con el pelo rojo y la cara llena de granos. El muchacho parecía molesto de estar en el barco y sobre todo en el mundo humano.
— Este lugar es horrible y nauseabundo.
Amelia miró alrededor aún seguían en Támesis a los lejos se podía ver el Big Ben y el Palacio de Westminster.
—Estás equivocado, es un hermoso lugar.
El muchacho le gruñó — Humana que vas a saber de gustos. Ustedes se regodean en el sufrimiento.
Antes que Amelia pudiera contestar . Naltucien interrumpió la discusión.
— No todos los humanos son así. Lólindir te presentó a Amelia, nuestra protegida e invitada.
Amelia se sintió como si apestara por la expresión de asco del joven.
Tratando de hacer conversación — Es una hermosa nave,¿ quién la maneja?
— Ignorante. Estamos en una ballena de madera , es una nave mágica que nos lleva . A cambio de que le dejemos existir tranquila. Eso no podría ocurrir en tu mundo que tortura animales para divertirse.
Amelia respiró fuerte para no contestar nada grosero al chico con granos y nombre gracioso .
— Lólinder, no te vanaglories de lo que conoces. Los mundos son muy bastos y sabes menos mucho menos de lo que crees.
Lólinder miró en forma despectiva a Naltucien. Iba a marcharse a un lugar en donde no tenga que aguantar a la humana ni a Gilraren. Cuando miraron a un pájaro de papel era enorme y muy bello.
El ave se posó en la mano de Naltucien. La curadora miró a Lolinder con preocupación.
— Será mejor que busques a Amnras, Lolinder . Le llegó un mensaje urgente.
Amelia temió que fue descubierta y puso en peligro a los dragones.
Naltucien le sonrió — No te preocupes, es un mensaje de los elfos. El ministerio no sabe que estás aquí.
Amelia miró al mar todavía con dudas, pero no dijo nada- Momentos después Amras llegó . Era un hombre alto fuerte con barba blanca y ojos grises a Amelia le recordaban a Gandalf del señor de los anillos pero el dragón era más ancho y su rostro serio daba un poco le daba un poco de miedo.
El ave de papel se fue a sus manos y se abrió para que el líder de los dragones pudiera leer el mensaje. La expresión del rostro de dragón se volvió más iracunda. Amelia temió haber generado problemas.
—Parece que su viaje a Seragon se atrasara un día. Han solicitado mi presencia en el consejo élfico para dirimir un asunto. No es algo muy común, pero es un honor y un deber que tengo con los elfos. Cuando lleguemos a la cercanía del palacio de las 5 rosas será mejor que vuelva a su habitación mientras tanto puede pasar por donde desee.
Amelia asintió, mientras respiraba de alivio porque Amras se marchó. Pasó un buen rato mirando como las costas se perdía por completo y entraba en el mar. Tenía muchas dudas en la cabeza por la operación que iban a realizarle dentro de días.
No pudo evitar a Naltucien cuando la invitó a que coma algo. Sin ganas fueron a un pequeño comedor . Estaban unos minutos a solas cuando se les unió una mujer con el cabello morado.
Amelia tomó un poco de agua y algo de fruta. Mientras disfrutaba de la conversación de Gilraren. La joven dragona era muy divertida y dulce. Luego de comer fue a su cuarto a tratar de dormir , pero como no pudo decidió leer un poco.
Estaba a punto de terminar el libro cuando oyó como el viento golpeaba el casco del barco. Iba a levantarse a ver qué pasaba cuando Gilraren golpeó la puerta.
Amelia le hizo pasar a su recamara, deseosa de saber que estaba ocurriendo.
— ¿Qué ocurre? Vamos a atravesar una tormenta.
Giraren miro a la venta del camarote. — Más bien vamos a ir al mar de los elfos. Las puertas naturales se atraviesan por medio del agua. A Veces los humanos han llegado a nuestro mundo por ese medio. Amelia se puso rígida en su cama. Desde que le dijeron que podía estallar si pasaba una puerta mágica temía ir a otros mundos.
Gilraren no dijo nada y solo tomó su mano. La tormenta se hizo cada vez más fuerte. Amelia lamentó haber comido. Por un momento creyó que el barco se iba a voltear cuando todo se puso en calma.
— Hemos llegado al mar cristalino, deseas ver el mundo elfo. Todavía falta una hora y media para llegar al palacio de las rosas.
— Bueno, caminemos un poco, aunque aun sigo algo mareada, pero el viento fresco me hará bien.
Amelia no estaba preparada para ver un mar cristalino y un exuberante bosque. A medida que avanzaban podía ver algunos palacios a los lejos. Nada le preparó para ver a lo lejos un enorme palacio con 5 torres llenas de rosas. La primera torre tenía rosas azules y la nieve cubría sus paredes. La torre de al lado tenía la rosas blancas y las paredes eran lisas y hermosas. La torre que le seguía tenía rosas amarillas , naranjas y rosas y sus paredes eran verdes. La otra torre era de paredes rojas algo agrietadas y rosas muy rojas que parecían a punto de arder y por último había una torre con rosas negras y las paredes del mismo color. Antes que ella preguntará sobre el castillo.
La voz molesta de Lórindir la asustó,
— Estamos llegando al palacio de las rosas la sede del consejo élfico y los 5 mundos que la gobiernan. Palantir o el bosque de hielo con sus grandes bosques in de nieve, Erembor o bosque blanco y sus aguas claras y diáfanas. Tuclakelumë o también conocido como el bosque sombrío con sus enormes bosques. Ciryatan o también conocido como el bosque ardiente mi lugar preferido entre los mundos élficos y por último Inglorion o el bosque negro con su mundo salvaje que está en el límite con Seragon.
Amelia miró por última vez el palacio y fue escoltada a su habitación . Ahí la esperaba Amras .
— Por precaución no salgas de tu camarote. Tendrás un guardia todo el tiempo que te protegerá. Lórindir no descuides a nuestra invitada. Amelia hizo una mueca de desagrado y por la expresión del rostro del muchacho de los cabellos rojos. También se sentía molesto por la orden de cuidar de ella.
Amelia se concentró en leer ya que su guardia apenas hablaba y cuando ella le preguntaba algo solo le gruñía y la miraba como bicho raro. Había pasado una hora cuando llegó un hombre la que no conocía que la miraba con igual desagrado que Lórindir .
— Les traje comida. Los elfos nos obsequiaron con este banquete.
Amelia sin ganas abrió la bandeja . Sintió una energía extraña en la comida como si estuviera envenenada.
— Algo está mal en esta comida.
El dragón que le sirvió la bandeja la observó como si estuviera loca. Amelia examinó Era alto y fornido no tenía cabello y tenía una barba de color verde.
— Los elfos son nuestros aliados y amigos. A diferencia de los humanos, nunca nos harían daño.
Lórindir se acercó fastidiado y examinó la comida.
— Los elfos no son unos ángeles, pueden mentir y matar como los humanos. Sin embargo, no huelo nada malo en la comida. Viste quien nos entregó estos manjares. Todavía está uno de los elfos para interrogarlo.
— Ya se fueron hasta trajeron paja dorada para proteger a los huevos de fénix. Son amigos reconocí a uno de los elfos del bosque sombrío.
Lorindir estuvo a punto de soltar el plato. Los elfos que menos le gustaban eran los del bosque sombrío en especial su reina Linwe.
— Avisa a Idris y dile que venga al camarote de la humana. No dejes que nadie coma lo que los elfos nos han dado. Ni dejes que la paja nueva sea colocada.
— Pero...
Lórindir se paró y su rostro por un momento se convirtió en el de un dragón rojo.
— Cumple mis órdenes o pelearé contigo.
El hombre se fue. Amelia se quedó desconcertada porque Lórindir le creyó. Minutos más tarde Idris entraba y Lórindir le informaba los recientes sucesos.
Idris se sentó y examinó la comida — Has hecho bien. Lórindir creía que desconfiabas de la humana.
Lórindir miró con asco a Amelia — Lo hago, pero ella no suele mentir y los elfos en especial del bosque sombrío lo hacen.
Idris agradeció a Amelia y fue a informar a Amras lo sucedido. El dragón estaba junto a su hija y Naltucien en un gran salón oyendo diferentes argumentos sobre el deseo de Heli y Luke de seguir con sus poderes y aprender a utilizarlos. Idris se acercó esperando no ser notado. Apenas le prestaron atención a excepción de Linwe que parecía estar más interesada en lo que él susurraba a Amnras que en el discurso de su esposo.
Amras luego de escuchar a Idris lo mandó regreso al barco.
Linwe estaba furiosa quiso que los huevos estuvieran a punto de estallar y vengarse de Amras mientras raptaba a Amelia y tomaba sus poderes Más su plan falló castigaría a su hijo Golradir por eso.
Linwe observó irse al barco que llevaba a Amnras y a sus dragones a su hogar. Estaba furiosa, no solo su plan de someter al rey de los dragones falló sino que iba a tener que soportar a la hija de Nessa y a Luke Dufrew.
Las dudas y sus sospechas
no dejaron en paz a
Heli mas no fue la única. En Valle sombrío se encontraba Linwe tenía
mucho miedo de ser
descubierta. Era primordial que Heli no
fuera a Erembor. Últimamente las cosas
salían cada vez
peor. El rapto
para tener a
Amelia fue un desastre
así sus intentos en el
consejo élfico para no dejar entrar
ni Luke, ni a Heli.
Por lo menos pronto
todo acabaría como esperaba
por fin .
Khalid el mejor amigo
de Seirim iba a matar a su
amigo y raptar a
Heli. Aunque al principio deseaba
ver muerta esa
estúpida muchacha. Ella podía
leer el libro de Lilith y
le sería de mucha ayuda
tener ese conocimiento que una vez
fue suyo.
Esperó que tenga un genial fin de semana y se me cuidan mucho.
12 comentarios:
Muito bom o capítulo!
Bom fim de semana!
Jovem Jornalista
Instagram
Até mais, Emerson Garcia
Hola Judith (no sé si se escribe así) me vengo a enterar recién ahora que te llamas así. Precioso nombre.
Te vengo a saludar y a decirte que la novela yo la tenía publicada en el otro blog y la traje para el principal. Es una publicación de hace mucho, cuando me enviaste el manuscrito. Me acuerdo que tú me escribiste en un blog una reseña sobre la mía.
Te mando un abrazo.
Escribir para ti es una pasión,y esa pasión te hace ser feliz.
¡Hola Citu! Cuántas novedades y personajes. Muy colorido capítulo y además sigue la incógnita de como solucionarán lo de Amelia. Sencilla habitación le pareció a ella pero al menos no tenía frente a si quien quisiera matarla. Ojalá todo llegue a buen puerto. Un beso grande y genial capi. cuídate feliz semana!!
Me encanto el palacio de las rosas, y sus bosques. Lindo paseo por tus letras amiga. Saludos.
Hola amiga. Me alegra mucho y me motiva tu creatividad para escribir. Es un capítulo muy interesante. Me ha gustado la secuencia de los personajes.
Te dejo un fuerte abrazo.🌷😘
very good post:)
Hola, JP... Bueno, por lo menos, Amelia ha tenido un bello recuerdo mirando al mar... cuando, disfrazados, bailó con Sebastián y se besaron a la luz de la luna
Menos mal que Amelia no ha probado la comida envenenada
Ya veo que Khalid tiene muy malas intenciones, y que la malvada Linwe está feliz por ello
Yo espero que los planes de Khalid jamás salgan bien
Besos
Creo que ya te comente,que a mis muchos años,hacer fotos y leer no me hacen pensar en mis decadencias.
Precioso capítulo. Nos deja con ganas de más.
Un abrazo.
Que bonito es leerte corazón! Vas leyendo e imaginando el lugar con cada palabra. Se nota la pasión que le pones a escribir. Feliz día preciosa 😘
Me encanta el mundo que has creado amiga.
Un besote desde Plegarias en la Noche.
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