Lágrimas de Luna . Capítulo 46 (Tercera Parte)

Hola  ¿cómo  están? Les  traigo un nuevo  fragmento  de mi historia. Esperó que les agrade.

Capítulo 46

Khalid   se  levantó  del suelo  congelado    de lo  que hace   algunas  semanas  era  su hogar. Naltucien   lo revisaba  aunque  no fue  herido  de  gravedad.  La  verdad  esperaba   que  Úvatar lo mate   cuando escapó,  pero  Seirim  Y   Vanora no lo dejaron.  Aunque  su padre lo iba  a matar  en el último  segundo  se arrepintió y  le dijo —   Eres mi sangre  juntos podríamos  gobernar los mundos únete  a mí. Khalid sé se negó por lo que Úvatar lo hirió pudo ser fatal, pero  su padre  prefirió  huir  a matarlo.  Khalid   estúpidamente  hizo un trato con  Naur  para matar   a su padre y  evitar  cualquier  tentación.  El tiro le  salió por la culata  y  todo se encontraba  peor. 

No podía  culpar a nadie  todo era  su  culpa.  Se sentía contaminado como si en  solo  un   pestañeó  pudiera  salirle  cola  y convertirse en un monstruo. No  quería luchar  más, no quería  herir a nadie.  Falló a su madre  y a su  tío  no pudo vengarse, ni proteger a nadie. Era  mejor  alejarse de todos  antes que las  cosas se compliquen  más. Era   veneno  igual que su padre.  Si fuera  más valiente    terminaría  con su vida.  

Naltucien  con  su  rostro    arrugado y  dulce interrumpió  sus pensamientos.  Lo miró y le dio una sonrisa  mientras le tocaba  el hombro.    

— Me alegro de que estés  bien. No  te  culpes, hiciste  todo lo que  pudiste para  detenerlo. 

Khalid  no  dijo nada  .  No tenía palabras  y lo único que deseaba  era  salir  corriendo  y  olvidar  todo desde quien  fui  hasta   a quien  amo  y odio.  

Aunque no  tenía  ganas  de preguntar   lo hizo  —  ¿ Amelia  cómo se encuentra?

Fue  Amras  quien  llegó  junto  con otros     dragones    el que  contestó. 

— Tuvo suerte  y  a pesar de que  Úvatar    quiso   matarla mientras le curaban. No logró hacerlo y ella  salió bien de la operación.

Naltucien    suspiró profundamente  —   Gracias a la  diosa. 

Khalid  le  agradó saber  que  Amelia se encontraba  bien  la muchacha  tenía derecho  a  estar  sana.  Además, era pieza  clave contra la destrucción  de  Úvatar.  Pensar en su padre le  produjo un nudo en el estómago. Amras  mirando su expresión le  digo algo  que ya sospechaba.

— Lo malo es que  Úvatar  escapó  y   Azidahaka   también  lo ayudó. 

  — Todo esto  es mi culpa.

— No del todo,  era  algo que se esperaba.  Además, muchacho  no hay  que llorar sobre  el  heno quemando. 

—  Es  sobre la leche  derramada  —  Amras  —  corrigió Naltucien. 

Khalid  aunque  se encontraba   medio mareado  y apenas  se podía mantener  en pie.  Sin embargo,    caminó con deseo de marcharse  de ese  lugar lo más  rápido  posible. Oyó  la advertencia  de  Naur sobre  destruirlo.

— Será mejor que descanses.  Ven a  Seragon  para  ser  atendido de  mejor manera. 

—  No  gracias —  Luego de decir eso  Khalid  se  marchó sin rumbo  fijo.  

Terminó en su  casa  en  Suiza   en medio  de piso. Desplomado por    falta de energía  y un terrible  dolor.   Así pasó por  algunas  horas  hasta  que llegó  Seirim . 

— No deberías estar  aquí.

Seirim quiso ayudarlo y  se acercó a  él.   

—  Estaba  preocupado.

Khalid  se  zafó  de la ayuda  de su amigo y  caminó  hasta su cama. 

—  No necesito  tu lástima  Seirim

—  Lo sé.

—  Deberías  irte.  Por mi culpa  Úvatar está libre.

—  No es tu  culpa. 

— Fui advertido   de su  fuga  y  fue  muy  poco lo que hice.

— Hiciste lo que pudiste

La mirada  de  Seirim le recordó   a  Khalid que estuvo a punto de traicionar  su amigo. 

—  Hasta casi mate a  Heli ,  Luke  y Firond. 

Seirim no dijo nada se quedó mirando   el lugar lleno  de  polvo  con  olor   rancio.  Abrió la puerta. 

—  No lo hiciste. 

—  Si lo hubiera hecho  tal vez  en este momento Úvatar  esté muerto.

— Eres  suficientemente   inteligente para saber  que  Naur  te   engaño.  Si pudiera matar a  Úvatar  ya lo hubiera hecho. Pero si quieres  puedes    matarme  capaz  que ella    te revele  un secreto.

—  Lárgate.

Seirim estaba seguro de que  Khalid   no lo traicionaría, pero   temía   que   se destruyera  antes de darse  cuenta  de ello. 

Dos  días  más tarde los  temores de  Seirim se  incrementaron.  Khalid   los mandó  a llamar  para  una  reunión  urgente en  Seragon. Para  ello pidió ayuda  a Amras quien   dejó que utilicen  uno  de los  salones   del  castillo del viento que se encontraba   en la  ciudad  de los  dragones y  al que era muy difícil  acceder. 

 Heli junto  Amelia  y  Sebastián  fueron invitados   a  la  reunión  y  a pesar   de las  protestas  de  Firond  y Adremelech  fueron a Seragon.

Amelia a pesar  de que  recién  fue  operada  se sentía algo   tranquila  y más  fuerte. También a algo alegre porque  fue convocada  a una reunión  y no decidieron en su nombre como otras  veces.  

El  viaje  se realizó    a las  10 de la noche.  Amelia  viajó  junto a  Lorindir  y  Sebastián. Y  aunque detestaba  al dragón pelirrojo     eso no  le impidió  disfrutar  el viaje.  Firond  viajó  con  Luke  y  Gilraren, mientras   Heli  lo  hizo junto a  Serrim.

Tanto   Amelia  como  Heli  se sintieron algo decepcionadas  por  no poder observar    la  ciudad  de  dragones  en su  esplendor.   Por lo menos pudieron  ver  el palacio  de  aire  que  se encontraba  suspendido    en medio  de una nube.  Estaba  construido  de  diamante  y  oro .

Heli   se quedó impresionada  de   bello e intrincado diseño  de las paredes.  Pero   apenas  pasaron  por unos de los pasillos fueron llevados escaleras abajo.  A lo que parecía más  una mazmorra que un salón.
El cuarto  era oscuro y  estrecho  apenas  había unas sillas de madera y  una    mesa  con  una  jarra de  agua  y vasos.  El cuarto  se encontraba  medio lleno  Heli ,  Seirim ,  Firond  Luke  Sebastián  y  Amelia sonrieron  y  fueron a  saludar  a  Zahra , Ana  y  a los padres  de  Heli.  Minutos  más tarde llegaban  Lin   y  los  MacGregor.
Adremelech ,  Broom  y  Vanora    fueron los últimos en  arribar  al  cuarto.  Amras  y los  dragones  custodiaban  la  sala  y  estaban  parados hacia   el fondo de la  habitación.
Minutos  después se realizó   la  reunión.
Amelia  y Heli  estaban  muy intrigadas por  saber que se trataría.  Seirim sospechó algo, pero no deseaba hablar  de ello.
Khalid se  paró  en medio   del  pequeño auditorio .  Lo que menos  deseaba  era  hablar en público,   pero  por lo menos  debía  eso  a sus  amigos .
— Buenas  noches .  Los  he convocado porque  he decidido  renunciar    a los  trece  guerreros  como también  a mi puesto  de  recolector  de  almas.  Zahra  , por favor,  te  encargo  a  Niebla.
Gracias —. Luego de decir eso   Khalid   desapareció    en  medio  del asombro    de la sala  y de los  gritos   de  Vanora.
 Heli  se sentó  en  su  cama  sorprendida por lo poco   que  duró la reunión  y la estúpida decisión de  Khalid. Se recostó  en la cama mientras suspiró  preocupada  por  Seirim.
Sabía  lo mucho que estaba  preocupado por su mejor  amigo  y  como su  relación se  deterioró.  Hubiera querido ayudarlo de alguna forma, pero  no tenía idea  cómo hacerlo.  Debería irse  a dormir.  Mañana  tenía un día complicado,  pero no  deseaba descansar.  Así que  decidió por leer  algo.  Aunque  debía   descifrar el libro de Lilith.  Optó  por  una historia   más   romántica  y    con  algo  de suspenso.  Fue  por  su mochila   para  retomar  su lectura cuando   abrió  su maleta  se encontró  con dos  claveles   blancos  y  una carta.
Hola,  Heli     
Soy  tu admirador, eres  valiente  y  bella.  Te escribo   para  advertirte  .  Debajo de  tu  cama    y   la  de  tu amiga   Amelia   hay    una roca que  absorbe sus poderes y  las  debilita.  Lo  claveles   pueden alterar  el resultado  de la piedra .  No  digas  nada  .  En la  casa  hay un espía  de  Naur.
 Tu  fiel admirador   

Heli  se quedó paralizada  sin  saber qué hacer .  Miró la pulsera que le  regaló  Firond  y estaba  volviéndose   cobriza. Luego de  varios minutos  que parecieron horas. Decidió  bajar   de la cama y comprobar  si lo que  decía su  admirador era  cierto. Para  su mala   suerte   era  verdad.  Miró  debajo  de la cama al principio  pensó que la engañaron  luego  sintió  un  olor    leve   y  dulce.  Se acordó que  en el libro de Lilith le  enseñaban una  forma fácil   de buscar  hechizos  peligrosos. 

Sacó el libro  como  siempre  le  dio  un chispazo de electricidad.  Y  luego   las  palabras aparecieron en él.   Heli  se concentró esperando que   el libro  vaya  al  capítulo que necesitaba. su experiencia  con él  siempre   la sorprendía o desilusionaba  .  Parecía   que el viejo libro de hechizos  tenía mente  propia.  Cuando  Heli  quería aprender  un   hechizo le llevaba   a otro  tema.  Para   variar   hoy  hizo lo mismo. 

Heli  frunció  el  ceño  iba  a  cerrar  el libro.   Sin embargo, necesitaba    conocer  el hechizo y  saber  si la nota   de su  admirador  era  genuina. Acarició  al libro  de  hechizos   con   resignación  y  sin   darse  cuenta  susurro — Por favor,  ¿necesito  saber  si   me han  hechizado?

Para  su  sorpresa  el libro   empezó   a mover sus páginas   y  le dejó en el  capítulo que  buscaba.  Heli sonrió   y  hasta quiso  bailar  por su pequeña  victoria.  

En lugar de  eso   se puso  a leer.  Ahí estaba  como recordaba. 

Si ha  sido hechizado  y   desea  saber  si le están  robando  energía o  algo más  drástico y  mortal.

Ingredientes:

Agua  pura.

Sal. 

Tierra fértil.

Aire  puro.

Luz  de luna. 

Una gota de su sangre.  

Busque   agua pura viértela en un  vaso de  cristal que nadie haya usado antes   ponga  una   cucharada  de  sal  en   grano.  Vaya  a  un  lugar  en donde   pueda  con sus pies tocar  tierra  fértil  y  sentir  como la luna   lo ilumina  y  el aire  fresco  lo  rodea.  Deje  que  su  magia  fluya  de  su cuerpo pinche su   dedo  índice y vierta  una gota de su  sangre en  el  agua. Luego   y  pase  un dedo  por   su  cabeza.  

Concéntrese  y  siente  un  toque  de electricidad   están  robando su  energía  .

Si    siente como si  la quemaran  alguien la está  envenenando.

Si no siente nada  es que no le han hecho un hechizo. 

Heli   cerró  el libro.  Meditando  si   hacer  o no  el hechizo. ¿ Alguno  de sus amigos  sería un traidor?   ¿  O su admirador  secreto solo  quería    darle   dudas sobre quién confiar?

Ojalá  estuviera  Seirim  y pudiera   hablar  con él.  En lugar de hacer  eso sola.  No quería pensar   Firond,  Luke  y  Kelly   uno  de ellos  o  todos  fueran un traidor.  Fue  cuando se  le ocurrió  que  podía  haber micrófonos  mágicos    o  una cosa similar  como en las películas . 

Sin  embargo,  lo primero que debía  hacer  era saber  si estaba  realmente hechizada.  Y aprovechar que todavía  había luna  llena. Hizo  todo lo que  le libro le indicó  y se dio cuenta de que  Naur  estaba  robando su energía.  No  fue realmente  una sorpresa. 

Volvió  a su cuarto  algo  cansada  y  bostezando, pero  aún no podía irse a dormir.  Lo primero que   debía  hacer  era   hacer  era librarse   de ese  encantamiento  y  ayudar   a  Amelia.  No  confiaba   en  su  admirador  así que busco  nuevamente  en el libro  Lilith. Pero no encontró  un hechizo que le agradaba y no estaba   ni  con fuerzas  y ánimos   de   lidiar  con el libro.  Pensó  un momento y  recordó  un hechizo en uno de los libros  que le  regalo su mama  antes  de irse.  

Tuvo   que  volver  su  habitación al revés  y     buscar    en  los  cofres  donde  guardo libros por lo menos  dos  veces. Para darse  cuenta  que   el libro que  buscaba  lo  había  puesto encima  de su  almohada.  Quiso  golpearse  contra la pared  por  ser  tan ciega y despistada.  Pero de  nada  le servía   hacerlo  en  ese momento. 

Tomó  el  viejo  libro de  hechizos.  Luego  de  varios minutos    en los  que no encontró nada  y  estuvo   a punto  de  quedarse  dormida.  Por   fin  descubrió  lo que  buscaba, era un hechizo  fácil de hacer.  Lo  único  malo es que  debía  realizarse    en la medianoche  y  solo   faltaban     diez minutos  antes    de    una  de la  madrugada. 

Heli  respiró  profundo .  Podía  hacerlo  salió como  loca    a la  cocina  para  buscar los ingredientes: 

Hielo,  y  un pedernal mágico   que  Firond  ponía  en la  alacena.  Luego  fue  al patio.   Mientras  maldecía   el  hechizo y revisaba  su  reloj. Miró nuevamente  la  receta. 

Hechizo  de  luz   protector  y  de  detector  de mentiras. 

Nieve o hielo

Pedernal blanco

Flor  blanca. 

Polvo  de  hada  o  fénix.

Hacerlo  a la medianoche. Para que sea  mayor  su eficacia  se  recomienda  que la  persona que lo practique lo haga desnuda.

— Mierda — susurro  Heli mirando que todos  en la casa  estén  dormidos.  Se  quitó     la  ropa.  Solo quedaban  tres minutos para   la una.  Debía ser   rápida  para realizar  el hechizo. 

Se colocó  enfrente  de la luna  y pronunció    en voz  baja  el hechizo — Luz de  luna  protégeme —   Heli miró  a la  luna. 

—Límpiame —  Heli  tomó  el hielo   y lo puso  en cima  de  su  cabeza  y por  todo su  cuerpo mientras  temblaba  y  juraba  no  volver  a  seguir  la receta de ese libro. 

— Resguárdame  —  Utilizó los pétalos  de  claveles   y   casi  se pone a gritar   cuando   observó  entre ellos   a un bicho, entre  los pétalos.  Por  suerte  ya  había  pasado   algunos por   su  cuerpo.  Rezo para   que no haya  bichos  en ellos. 

— Todo  lo malo que desean  mis  enemigos  se  vuelva contra  ellos —. Utilizó el pedernal  blanco , pero no pudo encenderlo  ala primera  y cuando lo hizo  casi se quema  el  cabello. 

Heli pensó que no  faltaba que  Naur la mate  ese  hechizo lo iba a hacer.  

Luego  tomó  el  polvo de hadas — Haz que descubra  si me mienten. Luz  de luna protégeme .

Heli   suspiro   terminó    el hechizo justo  a  tiempo.  Iba  a recoger  sus  cosas y  sobre todo  vestirse.  Cuando    Kelly le sorprendió en el jardín. Heli  trató  de   esconderse  y  tropezó  con el hielo haciendo  un terrible  ruido .  

Amelia  y  Sebastián  salieron    unos minutos  después  lo hicieron   Luke  y  Firond. 

Heli pensaba que nada podía ser más humillante, pero   se equivocaba la mañana  estaba por  empezar.

Les deseo un genial  fin de semana. Les  mando un beso