Lágrimas de Luna. Capítulo 49 ( Tercera Parte)

 Hola  ¿como  están?  Les traigo un  nuevo y emocionante  capítulo. Esperó que les  agrade. 

Capítulo 49

La residencia de  Mercader  era enorme    y muy lujosa  por  fuera. Aunque en opinión  de  Vanora  le  faltaba  clase.  Era demasiada opulenta    y  al  igual que  su dueño  era    solo  una  fachada.

Un  guardia   con   la mirada perdida los hizo pasar al  vestíbulo.  A  Zahra le  dio un mal  presentimiento al  ver la condición del hombre.

—  Vanora,  todavía    no es muy tarde.   Déjame   ir .  Te aseguró que  hablaré  con  Khalid y  solucionaremos esto.  

—  Cállate  es  muy  tarde, para eso.

 La  antigua  recolectora   se sintió   un  poco  aliviada porque  Ana    por   el momento estaba   a  salvo  a fuera.  La  casa   que tenía un vestíbulo de mármol     en la puerta   Adolfo se encontraba  parado esperándola.  Su rostro era  demacrado y su mirada estaba  perdida.   

Se  acercó  a  Vanora   — Es  bueno  verte.  Veo que  aceptaste una  de mis propuestas  ,  querida Vano...

—  Déjate   de halagos   y    trae a tu amo.

En ese mismo  momento  apareció  una  sombra       que se materializó  con  algo de  dificultad. Zahra se quedó sin poder  respirar  al  ver a  Úvatar.

—  Parece que no eres  tan tonta  como piensa  Azidahaka.

Vanora   lo miró de  forma  altiva  y  trató de  disimular  su miedo.

—  No lo soy.  Aquí  esta la primera parte  del trato—. Empujo con  furia a Zahra.

—  La segunda parte    te la daré cuando me des  el collar y  vea que  funciona.  

Úvatar  trato de disimular  su  fastidio  al no poder manejar a  Vanora tan fácilmente  como Azidahaka  creyó   y  aconsejo  durante  días.

—  No  ves  como  dominó  al  humano a mi antojo  y   a sus  guardias.

Vanora se acercó  a  Adolfo  aunque   había llegado a despreciarlo, le dio lástima  verlo en esa condición.

— Es  un simple  y   tonto humano.  A pesar  de   que    me molesta  Khalid  es más fuerte.

Úvatar  la  miró asombrado  nunca   una  mujer lo contradijo.  No le gustaba la actitud   de  Vanora,  ni  que  desempeñaba  el puesto  de  Aher.

—  Dame  a  Ana  y te  daré el collar.

Vanora  caminó   de  forma  arrogante, presumiendo    una  confianza  que no  sentía  —. Primero  dame  el collar, no confió en ti.  Además, deseo el control del mundo humano  y  sus  almas.

—Eres  demasiado   ambiciosa. No te pareces  en nada  a  tu predecesora.

Vanora  sonrió — Aher era una tonta. Si no me das lo que  deseo, entonces me marcharé  e informaré  a  Adremelech  y   al resto  de tus perseguidores. No  soy  una  mujer   fácil  de engañar   como lo era Aher.  Conozco  todas  tus  artimañas  sucio demonio.   

Úvatar  se aproximó   tan rápido  que  Vanora     apenas  pestaño.   Aunque era  solo  una  sombra   Vanora  pudo sentir  cómo  las manos  oscuras    de  Úvatar  estrangulaban   su  cuello.

—  No me  amenaces  y nombres  Aher.

Vanora  respiró con dificultad,    pero se paró  erguida  y orgullosa.  Lo que  aprecio  Zahra a  pesar  de todo. Aunque,  también le sorprendía la estupidez  y presunción  de  Vanora    

—   Hago lo  que me dé la gana . Y desde  cuando  te importa  Aher   la mataste sin piedad, como el cobarde  que eres.

Úvatar  le   pegó una  cachetada.

—Tráeme   a  Ana  y  te  dejaré  vivir.

— No lo  haré.   No  te tengo miedo.   Si no  vuelvo  mis hombres volverán por  mí  y  avisaran  a tus perseguidores. Eres  un  demonio acabado  y  patético.  Solo das lás...

Úvatar  volvió a  tomar  el cuello  de  Vanora.

—  Tus hombres,  los estúpidos  recolectores  fueron apresados.

Úvatar  chasqueó los  dedos   Billy  entró  lleno pústulas  y  con  varios  collares    para que obedeciera      a su lado estaban  Brom y Yuri  que  fueron tomados prisioneros.    A su lado  estaba  un hombre pequeño   con   escaso  cabello  rubio,  cara de  roedor  y  ojos   pequeños color azul .  Su expresión  ladina y  sus  modales sumisos   le dieron  asco a  Vanora  que estaba  furiosa  por  lo  fácil  que   fueron  atrapados     sus hombres de confianza.

— Fue   muy  fácil ,  capturarlos  amado   maestro — dijo  el hombre  inclinando  de   manera  servil.

Vanora  resopló  estaba  furiosa  por  lo  fácil  que   fueron  atrapados     sus hombres de confianza. Mientras   Zahra  respiró aliviada  al saber  que  aún no  habían  raptado a  Ana.

Úvatar    sonrió satisfecho  de   haber    encontrado un ayudante  tan inteligente  como  Lebara  para  ser  un simple   humano. Fue donde   Vanora  y estrujó  su cuello de nuevo  

— Dame a  Ana.

—  No lo haré. Bestia  inmunda .

Úvatar   sin paciencia     de sus manos  creó   unas estacas  que    atravesaron e hirieron el cuerpo  de  Vanora  mientras   Azidahaka  y sobre todo  Lebara se reían  por  el tormento que  pasaba   la  jefa de  recolectores.

—Tráeme   a  Ana  y  te  dejaré  vivir.

— No lo haré .  Ella está en el cielo  azul junto    a  Hyun mi mano  derecha.  Si no  vuelvo en  5 minutos   .  Estarás perdido.  Es mejor  que   aceptes  mis  términos.

— Tú no me ordenas.  ¿ prefieres morir?

— Si,  lucharé  por lo  que deseo  hasta mi último  aliento.

Úvatar  se  volteó  y miró  a los  dos  recolectores     que    estaban   con  Vanora.

—  Dudo que  tus hombres, piensen igual que tú. —  Uvatar      se  dirigió   al  hombre  servil que  volvió inclinarse  — Lebara tráeme el veneno que  diseñaste  para matar   recolectores de almas.

Brom   gimió  de miedo  mientras  Yuri  solo apretó  los  puños, furioso sin poder  hacer nada.

Vanora  fingió  no  ver el  pánico en sus  hombres  y dijo  de  forma  altiva. —  Están pasando los minutos.  Si quieres   a Ana  está en el cielo  azul  y  tu no puedes  acceder.

Úvatar  se acercó  a  Brom  que estaba  pálido  e   imploraba  piedad.

—  Dame  tu piedra.

Brom lo hizo, pero  ningún portal  se  abrió.

Vanora  rio —.  He  cerrado las puertas del cielo  azul  solo  yo puedo acceder. Ahora, pídeme  disculpas  y  acepta mis términos.

Úvatar    apretó  el cuello  de  Vanora—.  Ninguna mujer  me   controla  Luego puso  su atención  en  Brom. —  ¿ Cómo puedo  acceder    para  ir   al cielo  azul?  Habla  y  te perdonaré  la vida.

Brom miró  a  Vanora  y  luego a  Úvatar  —  Tome su  collar     es la llave del cielo  azul.

Vanora  estaba  seriamente  herida  la sangre     manchaba   su ropa a  pesar  de eso  se  lanzó  sobre     Brom  y  golpeó al  anciano   recolector   —  Maldito traidor.

Úvatar  tomó    a  la  jefa  de los recolectores  por el cabello y  tomó  el collar. Luego lanzó a  Vanora al piso  de mármol.

Zahra  temblaba   porque  Úvatar  estaba  a punto de lograr  su propósito. El demonio  elfo    caminó examinando  el   collar.  Después  de  unos minutos —  Azidahaka.

— Llévate  a  Zahra y  a los otros  recolectores.

Azidahaka  empezó a manosear  los  senos   de    Zahra  con deseos  de violarla.

Úvatar  lo miró   resignado.  —  Tómala  si es lo que quieres  más tarde. Llévalos  al sótano.  Zahra    sin desearlo   lanzó un gemido.  Mientras el asqueroso  demonio de tres  cabezas  la  tocaba   con   placer.

— También encarceló  a   Vanora.

—  Aún no, deseo  que  vea cómo entró  al cielo  azul.

Azidahaka    apretó uno de los senos   de  Zahra.  Luego  caminó  con  Zahra   hacia    una puerta.  La antigua recolectora  oyó  gritar  a  Vanora  mientras  bajaba   a un sitio lúgubre  y sucio  .  En el que  había  varias personas  encarceladas   y que  eran  utilizadas  para experimentos    .

— Estúpido demonio de  cuarta.  No lograras , lo que deseas.

Úvatar   se  rio    antes  de  pegar  una nueva  cachetada  a  la  jefa de los  recolectores.

Azidahaka   beso  a la  fuerza  a  Zahra    y empujo a  Yuri  y  Brom     a    una celda  .  

— No veremos más tarde  y serás mía .  Úvatar  también me  va a dejar  violar  a  Ana.   Espero que  te guste el espectáculo.

Zahra  le  escupió en la  cara  y  Azidahaka  sujeto  su  rostro  y  luego transformado  en  una  bestia inmunda   le  mordió el rostro  a  la  mujer  que   gemía del dolor.

Minutos  más tarde   se   marchó   al  vestíbulo donde    Uvatar  torturaba  a  Vanora.  

El  demonio  elfo sonrió al  ver   Azidaka  transformado  en una  bestia     horrible de tres  cabezas.  Luego presiono  la piedra del collar   y  se dispuso  a  tomar el cielo  azul y  el  alma  de  Ana.  

Les deseo un   genial  fin de  semana  y les  mando un abrazo.