Entre las sombras de mi corazón. Capítulo 2 ( Tercera Parte)

 Hola  ¿cómo  están? Aquí les  traigo un nuevo  fragmento de mi novela. Esperó que sea de su agrado 

Capítulo  2

Flavia  estaba aburrida  odiaba  Kinshasa  un  lleno  de personas, olores  y  ruido.   Era  casi  imposible  caminar  sin tocarse  y aunque ella  pasaba  desapercibida como si fuera  un fantasma  para  casi  todo  humano.  Flavia podía  sentir  a las otras personas cuando    pasaban sobre ella.

Fue    a la  casa  de una  mujer  que pronto  daría a luz  aún faltaba  como  media hora  para darle  el  alma  al pequeño que iba a nacer. Tenía  tiempo para  cumplir  su  cita  con  el  tal  Billy.

Dejo  alborotada  cuidad  africana  y  fue  a un  café  en la  hermosa  y  soleada  Florencia.  Ya era  tarde la  gente  caminaba  por las plazas,  casas    y las  magníficas  iglesias. El  café Limonchelo estaba   con  alguna   clientela. Tomó su piedra  de  parca para  materializarse, luego  pidió a una mesera   una   mesa  en la plaza  y    mientras observaba  las  piedras preciosas  que  Super  One le dio. Solo tenía  15 minutos para  que   algún supervisor  se dé cuenta de que hacia  mal uso  de  su piedra de recolector. 

Flavia  suspiró mientras examinaba  un rubí  del tamaño de una  uva. Luego  tocó un diamante   enorme   y lo hizo brillar a la  luz  del sol. Sonrió embelesada.    Las piedras preciosas que le dieron por  asistir  a  esa reunión   eran muy  bellas. Aunque solo  podría mirarlas  y  acumularlas  junto a  varios  objetos  por  un breve  instante le  hacía  sentir  viva.    La sensación duraba poco  pero  era mejor  que nada. Tenías  varias  casas   llenas  de piedras  preciosas,  obras  de  arte  y  tantas tonterías que no podía   ni siquiera  recordarlas  todas  

Se sentó en una mesa  esperando que  Billy  apareciera pronto. Era  tan reconfortante ser  vista  aunque sea  por  un momento. Pasaron 5 minutos  y  un hombre  moreno  con  barba seguido  por  una  mujer  de  cabello negros  y  rostro  bonito  se sentaron junto  a ella. 

Lilith  se encontraba  feliz  de  haber perdonado  a  Billy  . Tenía  un regalo  genial podía  mostrar   un rostro aceptable a  todo  el mundo.  No era tan bella como en el pasado, pero  su imagen ya  no  causaba  repugnancia.  Lilith  quería   volver a divertirse a ella      le  aburrió  la  reunión de negocios  y pidió permiso a  Billy para marcharse. El demonio  de  cara avinagrada esperaba  eso. Para  hablar con  la  recolectora  de almas a  solas. 

 Lilith  contenta  de  dejar   Italia  decidió  ir a vigilar  a Heli. Ella  se encontraba  en Escocia. 

La  nueva novia  de  Seirim  se  hallaba  sola  caminando por la playa  a los lejos  jugaba  un perrito con  dos personas  a los  que  Lilith  no  prestó atención. Aunque  hubiera deseado  matar a  Heli  despacio y  haciéndola  sufrir al igual  que a  Seirim. 

Ese era  el momento. solo debía  cortar  su cuello sin  mucho  preámbulo y listo. Si hubiera  hecho las cosas  en forma  directa   ahora  no  tendría  que estar  convertida  en un monstruo  y ayudando al  pesado de  Billy. 

Iba a  acercarse  a la  muchacha,  cuando  una mujer  rubia  junto con un hombre moreno y  un  enorme perro  san  bernardo  se aproximaron a  Heli. 

Lilith  maldijo por lo  bajo cuando  el perro empezó a ladrar en su  dirección . La mujer  rubia  se  aproximó.  No era  otra  más  que  Vanora   la nueva amante    de  Adremelech  o  eso se rumoreaba aunque  otros  decían que  Vanora  era la amante   de  Khalid  y  que estuvo ligada a Adolfo  Mercader.

Lilith no entendía  que   veían  a esa  gigantona insípida.  Por estar  distraída menospreciando  a  la  recolectora no  se  fijó cuando esta  se aproximó a ella. 

Con miedo de  ser  reconocida  Lilith  creo  con el poder  del medallón un tornado  que  atrapó a  Vanora  y a  Niebla  y los  lanzó  al  desfiladero. Contenta  de  hacer sufrir  a Adremelech de alguna  forma. 

Vanora   sintió  una presencia  mágica  ya cuando  Niebla  también la  captó  fue  corriendo con  el  perro.  Khalid  iba  tras  de ellos.  Un  tornado  los atrapó  Vanora protegió  con su cuerpo  al perro y  tomó  entre  sus  brazos.  Niebla aullaba  y luchaba aterrado.  La  recolectora por  más  trataba de alcanzar  su piedra de poder. El perro se lo impedía, ella pensó que  iba  a  ser   el fin. Hubiera  querido  ver una  vez  más  a Adremelech y   besarlo en la boca. Siempre  se  preguntó cuál era    a  ser  su  sabor. Abrazo  más  fuerte  a  Niebla tratando de calmarlo mientras    pronunciaba  por  última  vez  el nombre  del  demonio.  

Adremelech sintió que alguien le llamaba  estaba hablando  con  Luke  sobre  el alojamiento  y otras  cosas  más  pero  al oír  a  Vanora llamándole .  Sin importarle que era  mala educación  se desvaneció y  fue  donde ella. No esperaba  verla  a punto de morir  junto al perro de  Khalid. 

Con un movimiento   de sus  manos  pero   el tornado e  hizo que  Vanora  y   Niebla bajarán   al  suelo con tranquilidad. Luego se  acercó a  ella  y  sin importarle  nada  le  abrazo. Ya  Niebla estaba   a  salvo en el suelo y ladrando. 

Adremelech  miró a  Vanora  y la  beso en la boca  como  siempre  había deseado. Pero  Vanora  se  desmayó  en sus brazos susurrando su  nombre.

Les deseo un genial fin de semana .