En las Sombras de tu Corazón. Capítulo 23 ( Primera Parte)

 Hola, ¿cómo  están?  Hoy les traigo un fragmento  con uno de mis personajes  favoritos. 

Capítulo 23

Chatel  casi no había parado  en su  casa  desde  ayer.  Cuando  estaba  ocupado en su trabajo, se  concentraba  de tal forma que  se olvidaba  todo. Esperaba  que  Belowen  no  estuviera  muy  enojada. Ayer discutieron por  primera  vez, desde  su rescate. 

Belowen  fue  con  él  a la  reunión de  trabajo,  pero no quiso formar  parte de ningún grupo.  Y  aunque  todo parecía  bien  Chatel estaba  preocupado por  su esposa.  

Sin  embargo, deseo no presionarla porque a  su  esposa no le gustaba  discutir.  Y  por  experiencia  sabía que  ella le contaría  todo  cuando  esté preparada.  Eso no quitaba   que pensara  que algo malo pasaba.  Entró  a su casa en el inframundo como siempre de  forma  sigilosa como siempre. 

Belowen era  una mujer  menuda  de  cabellos  dorados  y  ojos   color  miel.  Su  bello  rostro  redondo   mostraba  tristeza. 

A Chatel le dolió el  corazón  saber que su  esposa sufría.   Le sorprendió  ver  a  Belowen peleando  con  Rin  una de sus mejores  amigas. Rin  era  una  hermosa  y  enorme  ave  fénix  que  media   casi dos metros y  era  un  ser poderoso.  

Belowen gritaba  y estaba a punto de llorar —.  No lo entiendo, ya  te  aclare  lo que pasó  en la reunión de esta mañana.

Rin desplegó sus  alas como si  sintiera peligro.  A  pesar de eso no dijo nada.

— No importa, lo que pasó en la reunión.  Tu padre sigue pensando  que   estás  muy influenciada  por  los  demonios. Si deseas  volver   a  Seragon debes  abandonar a Chatel.

Belowen  suspiró   abatida  y se sentó  en  un  enorme  sillón.

— Parece  que  el tiempo no ha pasado. Mi  padre  aún se  opone a mi relación  con  Chatel.  Me imagino que  él  cree  que Chatel  tiene la culpa de que  Naur  me haya  raptado.  Tuve  esperanzas cuando  vi a mi padre    en Seragon  después de que  vencimos  a la  malvada  de  Naur. 

— Ya  sabes  lo que  piensa tu padre y  está peor  luego de la  reunión de  ayer. No  va a dar el brazo  a torcer.  No  desea...   

— Hemos  hablado de mi padre ¿Tu qué piensas  Rin?

Rin  no  dijo  nada  por  un buen tiempo.  Belowen  estaba casi segura de que su  amiga  como su familia le iba a abandonar. 

— Yo  creo que  Chatel  te  ama y  a pesar   de que es un idiota.  Siempre  te ha protegido o lo ha intentado.

— Pero. ¿Hay un pero?

— Sabes que te apoyo y creo en ti, pero no puedes  venir  al festival de  primavera.    Las  cosas   están un poco  tensas y necesitamos la protección zubrit ( Guardias  de luz).  Yo quisiera que  vinieras...

Belowen solo sonrió  tratando de tragarse la amargura  y un poco la decepción por  la  actuación de  Rin

—  Tranquila lo entiendo.

    Rin  se sentía  mal  por  eso  pero  si querían  que  el bosque  en Seragon  florezca necesitaban  de las  hadas y  de los guardianes  de  luz.

— Podrás  venir  después siempre eres  bien  recibida  en mi reino,

— Tal  vez,  después. Acaba de llegar  Chatel.

Chatel se  acercó a las  dos mujeres  sin ganas. Ni bien lo observó llegar  el  rostro de  Belowen  cambio.  El  hada parecía  feliz. Siempre  que  veía   a su  esposo y mejor  amigo le  traía paz  y  alegría.  Desde la primera  vez  que lo conoció fue  así. 

Ella era una pequeña hada que soñaba con volar, pero  aún no  podía hacerlo .  A pesar de que su madre  y su profesora  le prohibieron a  ella  fue a  volar.  Hubiera resultado herida, pero un joven dragón la  salvó.  Luego supo  que era mitad  demonio.  Desde   ese día sus  destinos  se unieron  y por más problemas  y  oposiciones siempre    han tratado de estar juntos. 

No es  que  dependiera de  Chatel para  vivir, pero  quería  estar  junto a él.  Luego de  ser prisionera por miles  de años. El único que siempre   le  buscó  y   luchó  por  su libertad  fue  su esposo. Nunca se  rindió y  ella  tampoco lo haría y menos  por  prejuicios  tontos.  Belowen  creía  que  el  matrimonio  como lo  decían  los humanos  era  una relación que  se construía  día a día .   

Chatel se le acercó y le dio un beso  en la boca  luego   se quedó abrazándola  tiernamente. Hasta que  Rin  tosió  indicando su presencia. 

Chatel le  dijo  —  Hola — de  forma  seca.

Sería el primer año que lo  haría su esposa porque   antes  estuvo presa  y luego muy enferma. Recién  hace 8  meses  podía   llevar  la  vida que  estaba  acostumbrada antes  de  ser  raptada.

Belowen no dijo nada y se despidió de su amiga. Luego  de unos minutos  en silencio  el hada le  preguntó — ¿ Deseas  cenar?  ¿ Qué tal la  cacería? 

Chatel le sonrió — Si  amo  lo que  tú,  cocinas.

Ahora  Belowen le sonrió le  gustaba cenar  con él y hablar  de sus días. Extrañaba  cazar  juntos, pero  temía no estar preparada para ello. 

Belowen  se  fue  a  la  cocina. Le  gustaba  que  era  muy amplia y luminosa. A Leviatán  el abuelo de  Chatel  le encantaba  pasar parte de su tiempo  en  ese lugar. Ella  hasta  hace  8  meses  nunca había cocinado.  Fue  Heli  quién le enseñó  y  ahora se ayudaba  por  videos   de la internet tanto mágica como humana.

Le  gustaba  sentirse  útil y  aprender  cosas luego de estar encerrada  por  milenios  siendo  drenada tanto  su energía, magia  y  voluntad de  vivir.  A pesar de que  fue rescatada casi  muere.  Naur  deseaba desecharla   tomando  hasta lo último  de  su esencia.  Si no hubiera  sido  por Chatel,  Leviatán, Seirim y  Heli ella  estaría muerta  igual  que  muchas de sus  compañeras de  cautiverio. Su  recuperación  fue  muy  lenta  estuvo  en una  especie  de  coma mágico  recuperando  su fuerza  vital  y magia. 

Ella no  sabía   si hubiera podido  recuperarse  así de  rápido  si no hubiera sido  por  Chatel que  estuvo a su lado  leyendo , cantando  y haciéndola  sonreír. Su hermana Esgel también la visitó, pero su padre  no lo hizo por  encontrar  anti mágico  su curación  y  creer  que  Firond  era  un  charlatán.

Belowen estaba segura de que esa  era  un pretexto para no verla. Su padre la  repudió por  amar y  elegir a  Chatel como compañero. 

Chatel  entró  y  le  sorprendió   

— ¿Necesitas  ayuda?

— Solo  hago una  crema  de  zanahoria.

Él  besó en el cuello mientras susurraba sobre  su piel —  Amo  la forma que me cuidas.

— Déjame cocinar. 

—Tengo hambre  de ti.

Belowen  se  viró y lo beso.  Solo necesitaba   su contacto para desearlo.

— Tal  vez, la comida pueda  esperar. 

Chatel  se  rio. 

Por  lo menos  Belowen parecía menos  triste y  él estaba  menos preocupado ahora que ella  se encontraba  en sus  brazos  protegida y amada.

Luego de  unas  horas. 

Chatel tenía  que ir a  relevar  a  Blake, pero en lugar  de eso  se  le ocurrió  ir  a  ver  a Adremelech. Esperaba que su jefe  y  amigo  se encontrara de  buen  humor. 

Luego de  hablar  con  Belowen  descubrió que  ella extrañaba  cuidar de  un  bosque  de sus  criaturas  y  de la magia  que había  en cada   ser. Antes de  ser  raptada ella  era  la encargada de  velar  por  el  bosque  de los  dragones junto a otras hadas. 

Sin  embargo, cuando quiso  retomar  su trabajo  su padre  solo le puso  a esperar  por no considerarla sana o preparada para ello. A  Chatel eso le  sonaba a excusas y prejuicios. Las hadas  cada primavera  renuevan  su voto para cuidar   ese entorno. 

A Chatel se le ocurrió  que  el inframundo  podía tener  un  bosque  mágico  que cuidara  Belowen y  con suerte  otras hadas. Solo tenía que encontrar  un bosque  que  no  tuviera hadas guardianas. No podía  ser  difícil.  

Aunque  lo primero  era  relevar a Blake  luego  se pondría  investigar  lo que  deseaba y  ayudaría a su pareja. 

Blake  fue  muy eficiente  y  tal  como esperaban  ambos  parecía  que  Flavia   trataba de comunicarse con  alguien que  se encontraba  en Argentina.  Mandaron  a Hyun, para que investigue. Mientras  Chatel mandaba a  Blake  a  descansar  y  se ponía  a investigar  sobre los  bosques y  las  hadas. Luego de  unos  minutos  decidió  pedirle  ayuda  a Esgel. Para no perder  más tiempo. La información que le dio   Esgel  le dio  una idea, pero necesitaba la ayuda  de  Adremelech. Por lo general los  bosques de su mundo eran custodiados  por  Dauroji. 

Tal vez,  su jefe podría ayudar a  convencer  a  Dauroji.

Les deseo un genial fin de semana.