Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi historia. Esperó que les agrade
Capítulo 35
A la mañana siguiente Seirim estaba conmovido por la entrega de Heli. Ella reposaba en su hombro. Seirim no se pudo contener y le acarició el cabello con la mano. Temblaba ligeramente por la violenta intensidad de sus sentimientos. Nunca sintió tanto amor y pasión por nadie. Jamás una amante le había conmovido hasta ese punto.
Al cabo de un momento Heli se despertó algo confundida. Seirim se encontraba desnudo tumbado a su lado abrazándola con ternura. Heli miró al demonio híbrido. Al principio no supo qué decir. Seirim siguió acariciando su cabello. Heli cerró los ojos y luego dijo con voz dulce —. Buenos días.
— Buenos días, aunque todavía no amanece. — Seirim tenía un día complicado ya que estaba encargado del escape de Amelia. Aunque desde que Mercader y Billy deseaban el poder de la amiga de Heli. A Seirim le fue encargada la misión de concretar su escape. Desde el principio formó una estrategia principalmente ayudado por Luke y Helmunt. Sin embargo, sorprendentemente Khalid era el que más se opuso ayer cuando se formuló el plan y ni siquiera los iba a ayudar.
Seirim dejo de pensar cuando sintió las manos de Heli sobre su pecho. Ella enroscó la pierna sobre la cadera de Seirim y él le dio placer imponiendo un ritmo más lánguido. Heli cerró los ojos y dejó que la amara.
Pero no pasó mucho tiempo antes de que él encendiera su fuego hasta hacerla arder de nuevo. Heli hizo que se tumbara bocarriba e, intrigada con las posibilidades, se montó a horcajadas sin que él abandonase su cuerpo. Parecía saborear aquella posición triunfal encima de él... y el poder, recién descubierto, que poseía sobre Seirim.
—Seirim —murmuró—, ¿por qué no hemos hecho esto durante todo el tiempo que llevo aquí?
Él la obsequió con una sonrisa licenciosa.
—Intentaba convencerte de que era un caballero —respondió con la voz ronca de deseo.
Ella sonrió ante su irreverente respuesta y sus dedos descendieron por su torso.
—¿Y para qué iba a querer yo un caballero cuando puedo tener a una Bestia peluda?
—Perdona, ¿cómo dices? —protestó con fingida indignación. Luego tumbó a Heli sobre el colchón—. Tendré que darte una lección por llamarme por ese apodo.
—Hazlo, te lo ruego. —Sonrió mirándole a los ojos mientras él se posicionaba de nuevo entre sus piernas.
Aquello era como estar en casa. No importaban los problemas que traía el día. Si se encontraba junto a Heli y le mostraba todo su amor y pasión
Sus cuerpos se deslizaron con trémula armonía. Piel caliente, rítmicos jadeos y el palpitar de sus corazones. Hicieron el amor como si sus vidas dependieran de ello.
—¡Oh, Dios... Seirim!
—Heli —susurró con voz quebrada e igual entusiasmo.
—Ay... Dios mío...
—Ríndete a mí —jadeó contra sus labios.
Seirim no opuso resistencia cuando ella lo atrajo hacia sí aferrándose con fuerza a él; se sentía embriagado por aquellos gemidos arrebatados, como una suave voz de soprano para su oído. Sepultó el rostro en largo y dorado cabello de Heli. Luchando por resistir un poco más hasta que ella se hubiese saciado por completo.
Los espasmos de un intenso clímax asolaron el ágil cuerpo de Heli y las dulces convulsiones de su sexo le volvieron totalmente loco.
Dejó que sus gruñidos y gemidos de placer llenaran el abrasador espacio entre ellos. Aferrado a sus caderas en todo momento y llenado toda a Heli. El tiempo pasó muy rápido y el amanecer y los deberes del día reclamaron a Seirim y a Heli.
Heli aún tendida en la cama observó a Seirim marcharse para su casa para ducharse y cambiarse de ropa. Se encontrarían dentro de media hora en el comedor del castillo.
Bostezando y con algo de pereza salió desnuda al baño. Cuando se miró en el espejo deseaba ver algún cambio en su semblante o en su cuerpo. Pero la imagen del espejo reflejo su rostro cansado y cuerpo imperfecto. Se volteó restando importancia a la imagen que reflejaba su cuerpo. Lo que importaba era lo que sentía en su corazón. Abrió la manija de la ducha y dejó que el agua moje su piel. Estaba feliz, cerró los ojos y los recuerdos de la pasada noche se agolparon en su mente.
Lo que ocurrió no fue como lo leyó en las novelas o lo imagino. Era real Seirim la aceptaba tal como era y ella a él. Tenían tanto por delante. Tocó su vientre tal vez con los años pudieran tener familia. Las noches anteriores habló del tema con Seirim y ambos acordaron esperar. Él le hizo un hechizo para que no pudieran tener niños por el momento.
Heli se apresuró a bañarse y a vestirse. Corrió por los pasillos del castillo y encontró a Seirim en la escalera esperándola con una rosa roja. Heli emocionada saltó a los brazos de Seirim que la atrapó sin esfuerzo.
Heli besó en la boca , mientras por las escaleras bajaba Luke poniendo los ojos en blanco. Solo le faltaba gruñir al ver esa demostración de afecto. Ya le advirtió a Seirim que si le hacía algo a Heli lo pagaría con su vida. Para Luke, Heli era como una hermana.
Cuando por fin la pareja dejó de besarse. Luke se acercó.
— Heli, no debes saltar así podrás haberte roto el cuello.
Heli sonrió — Sabía que Seirim siempre me atraparía — Luego olfateó la rosa.
Antes que Heli vuelva a besar a Seirim. Luke gruñó aburrido y algo envidioso.
Hace mucho que no tenía ilusiones ni estaba enamorado. Miró a Seirim — La reunión sigue siendo a los 8 de la mañana.
Seirim asintió. Un poco triste ya que solo tenía minutos antes de concretar la huida de Amelia del castillo.
—Heli, te veré en unos días. Tengo que viajar Londres, cuídate,pequeña.
Heli se zafó del agarre de Seirim y abrazó fuertemente a su primo.
— Te extrañaré.
Luke estaba casi al principio de las escaleras cuando Seirim le gritó —. Me tardaré unos minutos. No vemos en el salón de reuniones.
Luke suspiró resignado. No tenían tiempo que perder, mientras Seirim se despedía de su novia. Moviendo la cabeza pensó que prefería al Seirim de antes solitario, amargado y responsable.
Firond los esperaba sentado mirando unas notas. Helmunt y su prometida Yvane entraron de las manos. Luke solo gruñó odiaba a la gente enamorada. Luke se sentó en la mesa se volvió a preguntar ¿Dónde rayos estaba Seirim? Sinclair Blake y Ana llegaron 5 minutos después.
Seirim se encontraba en las afueras de la casa de Luke en Quito donde se encontraba Sebastián. El nuevo vampiro fue mandado allí hasta que el ministerio de magia hechicería y de seres inmortales le diera su aprobación como vampiro y lo dejara transitar libremente en cualquier lugar del mundo. A Sebastián no le gustaba ese lugar ya que se sentía un intruso. Lo peor era que estaba cerca de la casa de su padre ; con él no hablaba desde la muerte de su madre.
Sebastián miró hacia la calle para cruzar a su lado estaba Hans un vampiro que pertenecía al clan de Helmunt y se encontraba para protegerlo y enseñarle a ser vampiro. Lo cual enardecía a Sebastián que se sentía como un niño pequeño en lugar de un adulto que se hizo cargo de su vida desde los 15 años.
Hans era un hombre alto rubio de rostro redondo, ojos azules y expresión alegre. A Sebastián le caía bien a pesar de su carácter risueño.
— Sebastián no debes ser tan rudo cuando tomes sangre. Debes disfrutarlo sentir como te nutre y llena —. Hans se acercó por la calle vacía y tomó el cuello de Sebastián —. Hazlo de forma suave para no lesionar tu víctima. Aunque luego le borres la memoria debes recordar ser gentil. Ya que te dio su fuerza vital.
Sebastián no pudo decir nada ya que en ese instante su padre abría el portón de su casa. Se les quedó mirando atónito.
— ¡Sebastián!
— Señor.
Hans soltó a Sebastián y preguntó — ¿Lo conoces?
— Es mi padre.
Sebastián siguió su camino acompañado de Hans. Agradeció que este no hablara sobre lo sucedido. En la puerta lo esperaba Seirim. El vampiro se olvidó del encuentro con su padre. Temía que algo malo le paso a Amelia.
— Hola, ¿pasó algo malo con Amelia?
Seirim negó con la cabeza. —Hola, quería hablar contigo. Me acompañas.
Seirim hizo que volvieran a cruzar la calle. Mientras el padre de Sebastián lo miraba hablar. Escandalizado pensó que su hijo se hizo prostituto.
Sebastián ni Seirim le pusieron atención. Cuando Seirim observó la calle desierta puso un campo de fuerza para no ser escuchado.
— ¿De qué deseas hablarme Seirim?
Seirim alzó la ceja y miró — ¿Quieres ser parte de la fuga de Amelia?
— Sí.
— Genial si me vences irás junto a ella. Pero será una pelea corta de 5 minutos.
— ¿Cuándo?
— Aquí y en este momento.
Luego de 5 minutos y con la quijada doliendo Seirim transportó a Sebastián a la sala de reuniones para puntualizar los últimos paso para el escape de Amelia.
— Buenos días, perdonen la tardanza. He traído a un amigo —. Sebastián saludó con la mano.
Luke alzó la ceja intrigado —. Siéntense. ¿Qué tramas Seirim?
Seirim y Sebastián se sentaron al fondo de la mesa. Ni bien se sentó Seirim hablo —. Luego de poner en marcha el plan no quede muy conforme. Lo que dijo Firond sobre el estado anímico de Amelia me preocupó. Por lo que creo que lo mejor sería que Sebastián la acompañara en lugar de Luke. Igual mandaremos a Helmunt como apoyo.
— De acuerdo, el niño puede ir. ¿Pero quién lo reemplazará?
— Yo lo haré — dijo Seirim —. Sin embargo, esperó que tú — dijo mirando a Luke Te quedes en la operación y la supervises. Has conseguido convertirte en sombra y puedes ir con los chicos sin que te noten.
Luke asintió sin ganas. Odiaba utilizar ese poder porque lo cansaba mucho, pero solo sería por un día.
Seirim tomó la carpeta que estaba en la mesa y examinó a la pareja sueca con la que Sebastián y Amelia cambiarían identidades.
Unas horas después Sebastián estaba nervioso en el baño esperando al hombre con quien cambiaría de identidad. Volvió a mirarse al espejo el reflejo del rostro de un hombre mayor apreció en lugar de su rostro. Blake a su lado caminaba de un lado al otro nervioso. Ambos esperaban que Helmunt disfrazado de anciana hipnotizara a su presa. Sebastián lo único que tenía que hacer era intercambiar puesto y salir al comedor.
La puerta se abrió un hombre que se asemejaba a él y estaba vestido como él entró al baño. No mostró ninguna emoción, ni deseo.
Sebastián lo miró a los ojos para garantizar que el hombre siga hipnotizado.
— Ve con él — Señaló a Blake.
El hombre asintió.
Sebastián salió del baño y se dirigió a un gran mesa en la que otros turistas suecos comían el almuerzo a su lado estaba Yvaine disfrazada de una mujer rubia. Ella le apretó la mano como una señal que todo estaba bien.
Seirim disfrazado de Sebastián recibió un mensaje que el plan marcha sin contratiempos. Esperaba que siguiera de esa forma. Mientras caminaba a la piscina se preguntó ¿cómo iba el día de Heli?
Heli se sintió defraudada porque no pudo desayunar con Seirim ya que éste se marchó enseguida. Heli se consoló con una gran tostada untada con mermelada de fresa y un capuchino doble. Ni bien terminó de desayunar y se lavó los dientes llamó a su casa. Extrañaba mucho a sus padres a pesar de que con su madre en esos días solo terminaba peleando.
Por mucho que le gustaba tomar capuchinos en el desayuno no era igual a tomar la taza de agua de manzanilla de su madre y las tostadas de pan integral que a Heli siempre le parecían con sabor a aserrín. Aunque Heli decidió un nuevo caminó esperaba que su madre tarde o temprano aceptará sus deseos y le apoyara en su elección.
Su padre lo había hecho sin mucho esfuerzo , pero su madre no estaba de acuerdo que utilice sus poderes, que deseo conocer sus orígenes élficos y su relación con Seirim. Lo que para Heli era una contradicción ya que su madre también se enamoró de un ser de otra raza.
La charla con sus padres fue breve y sin peleas para alivio de Heli. Lo malo es que ella sentía que sus padres le ocultan algo. No pudo pensar mucho en eso ya que fue a sus clases con Firond.
Su padrino, Lin y Luke le enseñaban a utilizar su magia y a clases de defensa personal.
Iba a ver a Lin ya que Firond ese día no le iba a dar clases cuando fue en busca de la anciana. La encontró acompañada Rupert y para su mala suerte de Adolfo Mercader. A Heli le dio náuseas la presencia del político. Aún recordaba cómo se propasó con ella. Se excusó y se fue a la biblioteca del castillo. La presencia y el aroma de los libros le calmaron un poco se sentó en una butaca de cuero y empezó a revisar un libro de magia.
Estaba tan concentrada que casi se cae de su asiento cuando abrió la puerta de la biblioteca Adolfo Mercader.
— Buenos días, mi deliciosa Heli.
Heli se contuvo de lanzar el libro de magia en la cabeza de Mercader.
— Buenos días, señor ministro.— Heli se paró decidida a huir de la presencia de ese hombre que le repugnaba más que ningún otro.
Heli solo pudo caminar unos pasos porque Adolfo le obstaculizó el camino y le sujeto de los brazos. Estaba tan cerca de Heli que podía percibir su colonia barata que no disfrazaba su asqueroso olor.
— Te vas tan pronto estuve pensando en ti. Desde nuestro último encuentro.
Heli tembló — Déjeme pasar.
— Te deseo rubita. — Heli sintió la lengua de Mercader en su oreja.
Le dio un pisotón y se soltó. Iba a escapar y llamar a Seirim. Sin embargo, lo que dijo a continuación el ministro la hizo desistir.
— Si gritas o te mueves. Tu amiga Amelia pasará al cuidado de Billy solo tengo que dar la orden.
— ¿Qué desea de mí?
Los ojos negros de Mercader brillaron — Todo, mi querida Heli. Puedo ayudarte a salvar a tu amiga. Agilitar el pago de seguro de tus padres y al trámite para que te consideren elfa. Lo único que quiero a cambio es tu cariño y uno que otro favor.
— ¿Mi cariño?
Adolfo se acercó a Heli
— No olvidas lo bien que lo pasamos junto en ese pasillo. Estoy harto con la situación de Amelia voy a dejársela a Billy. Solo mi deseo por ti y por tus amigas cambiaría la situación.
Heli lo miró confundida — ¿Mis amigas?
— Ana e Yvane.
Mercader sacó una botella verde. Ven esta noche con ellas, engáñalas de ser preciso. Dales de beber unas gotas de este frasco y harán todo lo que tú les pidas. Te espero en mi oficina en el ministerio a las 8 en punto. Si no estás con tus amigas mañana Billy tendrá a Amelia.
Adolfo salió complacido de poder engañar a la ilusa de Heli la violaría junto a Ana e Yvaine además las presionará para tener el dinero de los Dufrew y los MacGregor.
Heli se volvió a sentar sin saber qué hacer. Miró la botella verde y aunque se odiara decidió ir a la cita de Adolfo sin saber que Amelia escaparía esa misma noche.
Esperó que tengan un genial fin de semana y les mando un beso
13 comentarios:
Excelente capitulo amiga.
Un beso
Que sinverguenza es Adolfo Mercader.Ministro es ese y quiere violar a tres?Puede ser que Heli caiga en la trampa.Esta muy bien el capitulo.Una chica que se llama Ibis le ha gustado mucho.Besos.
Tu prodigiosa imaginación sigue volando.
Que bonito amanecer en brazos de Seirim. Un capitulo muy bonito amiga. Saludos.
very interesting post dear:)
Hola, JP... Creo que Seirim y Heli han tenido un buen despertar
Bueno, Heli prefiera a una bestia peluda antes que a un caballero ;-) Eso demuestra que acepta a Seirim tal como es, que lo quiere como es
Es claro que Luke quiere a Heli como a una hermana, pero le ha hecho una advertencia a la persona equivocada... Seirim jamás haría daño a Heli
No puedo decir lo mismo de Adolfo Mercader... es un hombre horroroso y, tal vez, llamarle "hombre" sea un desacierto por mi parte
Es que yo no puedo creer que un verdadero hombre albergue intenciones tan sucias como las del ministro Mercader
Felicidades, JP... Has publicado otro buen capítulo, muy buen capítulo
Besos
¡Hola Citu! Querida amiga gracias por los capis. Me puse al día hoy sábado ya que en la semana no he podido.
Me ha gustado mucho la escena de Seirim y Heli, me gusta esa pareja.
En cuanto a Mercader es siniestro y ojalá tenga su merecido.
Gracias por esta hermosa historia que brindas. Te quiero mucho, ¡beso grande y feliz semana!
Hola! Interesante y bonito capítulo. Bss
Hola! Muy buen capítulo el de esta semana.
Besos!
Ooops! I am a little late to enjoy this chapter.
Hmm, another lovely part :)
Thank you for the wonderful story.
Holaaaaa guapi!!!! Me encantan Seirim y Heli. Qué pareja más guay!!!!
Agggghhhh, Adolfo Mercader es un guarro reguarro!!!!
Capí chulísimo!!!!!
Besoteeesssss!!!!!
Luke odia a la gente enamorada? Me odia a mí también!
Bso
Yay, que hermoso despertar!
Me encanto eso de “bestia peluda” mejor que un caballero, y lo del hechizo para que no se embaraze. Luke debería buscar a alguien quien le haga pensar y sentir así, parece no alegrarse. Ojala y esos planes salgan muy bien y liberen a Amelia. Y el mal querido de Mercader, espero que la bizarra de Heli le de en la torre por bellaco.
Muy bonito capitulo!
Abrazo y cuidate mucho.
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