Lágrimas de Luna. Capítulo 49 ( Segunda Parte)

Hola  ¿cómo  están?  Les traigo un nuevo  fragmento esperó que les  agrade. 

Capítulo 49

Adremelech estaba  preocupado  por  Vanora. Seirim  un  media hora antes  le alertó  Mercader   le habían enviado  un  recado.  Los  dos  demonios sospechaban que  Úvatar   se escondía  en la residencia   del político y que pronto  iba  a  atacar.  Fue por eso  que  entreno a  Amelia  y  Sebastián sin piedad  y  les  hicieron una  prueba que pasaron  con honores. No  debía perder  su  tiempo tenía que   hablar  con  Vanora y  ver que  ella esté bien.

Temía por  ella no como una aliada  ni siquiera  una  amiga  .  Aunque no deseaba  reconocerlo a  él le  gustaba   cada  vez  más la jefa de los recolectores. Sin embargo, estaba seguro de que  Vanora  apenas  lo toleraba  como aliado.  Cada  vez  que  estaban   juntos  ella    se alejaba  o   creaba  un muro invisible que  él no podía penetrar. Además,   no era momento  para romance  en su vida , su  único propósito era  vengar  la muerte  de su madre y destruir   a los enemigos  del inframundo. 

Alguien tocó la puerta  al principio pensó que se trataba  de  Amelia,  pero  solo tuvo que  oler  el  aroma  a  lirios para  saber  qué  se trataba de  Vanora. Aunque no  lo deseaba  sonrió  solo por  el hecho  de poder compartir  su mismo aire y estar  unos  minutos   cerca   de  ella.  Era  lo máximo que podía   aspirar. 

Vanora  tocó la puerta nerviosa  como siempre  cuando    iba  a  visitar a  Adremelech. Su corazón palpitaba de deseo y  eso  no podía  ser. Él todavía amaba a su  hermana   solo eran  conocidos y aliados . Tal  vez, con el tiempo podrían ser  amigos.  Además,  tenía problemas  más importantes que  un  amor mal correspondido. 

Vanora entró a la oficina de Adremelech y aunque no lo deseaba se perdió en sus hermosos ojos azules que siempre parecían tan fríos, pero  igual  quemaban su alma . 

— Hola,  Vanora,  te estaba  buscando.

—  Hola,  no lo sabía apague mi celular  y  cualquier  otro medio  para contactarme  .  Necesitaba   pensar.

Adremelech  se puso  inquieto   esperando  estar  equivocado  sobre  Úvatar. 

—  Siéntate, tenemos  que hablar. 

Vanora  se sentó  en un cómodo  sillón   de cuero  negro ya  pesar  de todo .  Se sintió  segura. Respiró  hondo  y le entregó el mensaje  que  Adolfo  Mercader le dio —   Estoy segura de que  es  una  trampa. 

Adremelech   estudio  la carta  con atención y luego  miró  al bello rostro de  Vanora   que  a pesar  de estar preocupado sólo  realzaba  su  hermosura.  

—   Tienes  razón,  es  una trampa, pero  creo  que podemos aprovecharla — . Dijo apretando las  manos  de  Vanora. Es  hora  de capturar  de nuevo  a  Úvatar.

Luego llamó a  Seirim,  Lin ,  Sebastián  y  Amelia para trazar  un plan  y   apresar   a  Úvatar  de nuevo.

Vanora  les dio una  explicación  rápida  y  expuso  el plan que  tenía  ,  así  como sus  dudas.  Ni bien terminó de hablar   se   apareció  en su puerta sin pedir  permiso   Khalid.

Por lo menos estaba sobrio, pero  tenía  una apariencia   fatal.  Se encontraba   sucio   con  el rostro abotagado   y la mirada  perdida.

—Pensé que te encontrabas  sola.

Vanora  miró con desprecio  a  Khalid.

—Me  encuentro en una  reunión de trabajo.  A diferencia  tuya.  No   tengo tiempo  de  beber para olvidar mis  errores y sobre  cargar a  otros  con  trabajo.   

Khalid  tuvo  la  decencia  de  bajar   la  vista.  — Necesito   hablar a solas contigo.

Vanora resopló  y   el recolector  juraba  que    salía humo de sus orejas. Para evitar  mirar    a   la  jefa de recolectores.  Khalid puso  su  atención  en  la  antigua oficina de  Aher.

Vanora  había puesto   floreros  con  gran cantidad de lirios  azules.   Había   dos  grandes libreros     y una computadora   con la última  tecnología.

— Khalid, espera   que  acabe la reunión   y  hablaremos  a  diferencia  de  ti  tengo otras cosas  que hacer.

El recolector    no dijo nada aunque deseaba   mandar al  diablo a  Vanora.  Sin embargo, había ido al cielo azul para disculparse  con  ella  por    mandarla  públicamente    a la  mierda.

 

Se  sentía culpable  por su comportamiento.  La reunión tardó sólo  10 minutos.   Brom   le  golpeó  el hombro  —  Bambino, espero  que  vayas a disculparte  con  Vanora.  Cuídate.    

El  viejo  recolector    tenía  el rostro   preocupado y apenas  lo miró  Hyun  y  Yuri a los  que tenía  estima lo  saludaron  con frialdad.

Khalid entró sin llamar .  Vanora  no se  encontraba  en   la oficina. Iba a  marcharse  cuando  oyó un ruido  a lo lejos.  Fue    a   esa dirección y encontró  una puerta  negra  con una pequeña  habitación.  Vanora  estaba  frente  al espejo    haciéndose una trenza  llevaba  puesto un traje  negro  y  botas del mismo  color     en su  cadera  tenía   dos   espadas y   un  arma  de fuego.

—  ¿Qué  vas a hacer?

—  No puedes  llama  a la puerta,  como lo hacen las otras personas.

— No,  y  contesta a mi pregunta.

Vanora    ni lo miró  buscó en el primer  cajón  y  sacó  una piedra que  cambiaba  de  color.  La apretó   y de la nada   salió  un  una  cadena de plata  se lo puso  en el cuello  y respiró  fuerte.

Khalid  gruñó   — Esa es mi llave  la que me legó   Áxel.

— Cierto.  Tú se la diste a   Brom  yo la necesito.  ¿Por qué  viniste?

— Responde  mi pregunta.

Vanora  salió de  su habitación   —  No, me da la  gana.   Si  no  quieres  decirme  a qué  has venido márchate  y   vuelve  a  emborracharte.  Creo  que es lo único que  sabes hacer.

Khalid  sintió    la justicia  del insulto desde  que   Úvatar   escapó    había   estado bebiendo  para olvidar.  En lugar    de responder    tomó a  ahora  del  hombro   y  la presiono contra la pared.  La jefa  recolectores de almas  resoplaba.

—   ¿Qué  vas a hacer?

—  Salvar el  cielo  azul  así tenga que  arriesgarlo  todo.  Y es  tu culpa. No tengo   tiempo  , ni deseo  oír tus pataletas  —  Luego de decir eso  golpeó  a Khalid  en la entrepierna    tan fuerte   que lo  derribó y lo dejó  tirado en  el piso.   Luego fue  a reunirse  con   Brom  y los otros.

No  espero  que  Khalid  se recupere  tan rápido la siguiera.  Yuri  y   Hyun  iban   a   enfrentarse  al  recolector  borracho, pero  Vanora  no los dejó.  Adelántense yo  voy  en  5 minutos.

—  Quieres  respuestas, te las  voy  a dar,  pero dudo  que  tengas   balles  ( cojones)  para hacer  algo  al respecto.

Hyun  estaba  preocupado  por  Vanora    iba a  buscarla  cuando ella apareció     en la  puerta   de  Zahra.  

— ¿ Qué  paso?

—  Khalid  no  molestara por  el momento.  Es hora de  raptar  a  Ana  y   Zahra.

 

Zahra hacía un poco  de  té   mientras  Ana  terminaba  las  tareas  y  ella leía     el periódico en  busca  de trabajo.  Aunque  Luke  le  dio  el puesto  de secretaria ,  ella no estaba preparada para el puesto  y sentía  que  se aprovechaba  de su amigo.  Ya  que  hasta la casa que tenían la  había  rentando  y  Zahra sospechaba  que  pagaba menos  de lo que  valía.   Oyó pitar  a  la  tetera  y apagó el fuego  un  pequeño  cachorro  de color  negro  la miró   suplicante.

Zahra   observó la hora  y  se dio cuenta de que  debía alimentar  a   Napoleón y   tal vez  Ana quisiera    un poco de  té. Se  dispuso a llamarla   ,  pero en ese instante  llegó  Vanora.

La  recolectora  la  observó  con desprecio.  Zahra se acercó   un poco molesta    que  llegará a su  casa  de improviso.  Tal  vez algo malo  pasó  con  Amelia.

—  Buenas  tardes,  Vanora  ¿Qué te trae    por  aquí?

Vanora  no  respondió   tomó  a  Zahra  por las  greñas   .  Napoleón  empezó a ladrar  .  Ana fue a la cocina, pero  fue interceptada  por  Hyun.    No  serán  buenas tardes para  ti  Zahra  vine  a  entregarles a  Úvatar.

—Zahra   se quedó  sin poder   responder  y sin entender   el motivo  de la traición de  Vanora.

En lugar  de ir  directamente   al encuentro  con  Úvatar se quedaron afuera  por   unos minutos.  Vanora    habló por  el celular   .  Mientras  Brom  revisa  unos  diagramas  .  Ana    intentaba    liberarse  del  agarre   Hyun  y  Zahra  de la vigilancia de  Yuri.

— Pensé que eran mis  amigos.

Hyun  agachó la  cabeza mientras  Yuri  miraba en dirección  a  Vanora.

Zahra    no se rindió  debía  convencerlos  antes  de que   cayeran en  manos  del demonio elfo.

—  No  se dan cuenta de que si entramos en esa  casa  vamos  a  morir  todos.

—  Si hay que morir, espero que sea  luchando  —  dijo  Yuri — al mismo tiempo  que apretaba  las cuerdas  mágicas  con las  que ella  y  Ana  fueron atadas.

Vanora    resopló   estaba  furiosa   Zahra  temió  que la golpeara de nuevo.

— ¿Paso  algo malo?

— No  Hyun.  

Aunque   por la  cara  de  la  jefa de recolectores.  Zahra  temía que  ocultaba algo.  Vanora  tocó    levemente    una piedra que tenía en su  cuello para darse  valor.

Miró a  Zahra    con   mucho odio.

— Tal  vez  ,    no salgan las  cosas  como deseo.  Solo quiero que sepas   que  te desprecio.  Tú eres  de esas  personas  que siempre se  salen  con la suya  y  cuando ya no  necesitas   de las personas las  abandonas.

Zahra   la miró ofendida   — Eso es mentira.

— ¿Cuándo te pedí ayuda  porque estaba  preocupada por  Khalid  que me  respondiste?    Estabas  muy ocupada.  Creo que estabas   jugando   a la  familia  feliz  para    pensar en alguien más.

Zahra   se sintió un poco culpable.  Aunque  ella había hablado con su mejor amigo  y estaba  preocupada  por  él.   No   había  tenido mucho tiempo    para    Khalid.

Brom tocó el hombro de  Vanora.

—  Todo está listo ¿estás  segura  de querer  seguir con los planes?

Vanora miró a  Ana  y asintió.

Apretó  una  tecla de su celular y luego entraron  a la residencia   de  Adolfo Mercader.