Lágrimas de Luna. Capítulo 52 ( Primera Parte)

 Hoy  les traigo un nuevo  fragmento de mi novela . Esperó que  les guste.

Capítulo  52

15  días  después

Amelia terminó  de  vestirse, ni  si  quiera  se maquilló  ya  que deseaba  salir  de  la  casa  sin hablar   con  Zahra.  Últimamente  pelearon  por   el empleo  que  Vanora  le  ofreció a  Amelia  y porque  ella  deseaba  seguir  con su entrenamiento  en  el inframundo. 

Amelia estaba  muy agradecida por  todo lo que  Zahra   hizo  por  ella y su  hermana.  Sin  embargo, deseaba  tener  la oportunidad  de  elegir    qué  hacer  con su  vida. Ahora  que todo   cambió  y  su mundo  volvía  a  empezar. Amelia   se  sintió  culpable por   la pelea  de anoche  y  las  cosas  que  dijo.   Sin  la ayuda  de  Zahra  y  el resto  de  sus  amigos ni Sebastián,  Ana  y  ella  hubieran  sobrevivido. 

 Salió  del cuarto que  compartía con  Sebastián,  él la  esperaba   en la cocina  mientras    preparaba  café.  Amelia se acercó   y  le  beso en la mejilla  y tomó una  taza  de  café  y un panecillo. Se alegró de que  Zahra  no  estuviera  en la cocina y  por  un momento   deseó   que  su hermana  Ana  estuviera  allí, pero   ella  estaba  en la escuela  de  magia   en un  semi internado.  Extrañaba  mucho     estar  con  Ana  y   Heli.    Por  lo menos  hoy  podría  ver   a su  amiga Heli  iban a pasar   todo  el día  juntas.  Irían a  Quito por  unos  trámites pendientes   de  Amelia,    luego pasarían  por la ciudad y  comerían algo. Esperaba  que  sin niñeras, aunque  eso  era  mucho  pedir.  

Amelia no entendía la obsesión   de  todos   los  de la liga contra  Úvatar  de  mantener   a  Heli  y  a  ella  vigiladas  y  seguras,  como si ellas  no  se  hubieran enfrentado a  Úvatar  ,  Naur y  a otros  enemigos  que  las  atacaron.

Amelia  entendía que debía  ser  entrenada    tanto en magia  como    también  en lucha  cuerpo  a  cuerpo. Ella  deseaba  tener    la independencia que había  gozado antes  que  Úvatar   hubiera  aparecido en su  vida. 

Amelia  iba a marcharse , pero  Sebastián  no la  dejó —.   Es mejor  que hables  con  ella y  que  resuelvan  las cosas .  Es  tu  familia.

— Te  veré  en el portal.

Amelia pudo los ojos  en  blanco, pero le hizo  caso. Amelia acaba de tomar  otra  taza  de  café  cuando  llegó  Zahra, ella parecía algo triste. La  televisión  estaba  prendida  y en  él se oían las noticias  del  juicio  inminente  contra Adolfo Mercader que empezaría esa semana .

—Buenos  días, Amelia —. Zahra  apagó la  televisión.

— Zahra¿cómo estás?  Quería pedirte  perdón  por lo que  dije  anoche.

Zahra  no pudo  dormir  anoche.  Sabía que  Amelia  tenía  razón    de  ser  un poco  sobre protectora  y querer   cuidarla  siempre, pero  estuvo a punto  de perderla tantas  veces  que  nublaba  su razón.

— Tienes  razón,  debo  dejarte  volar , pero para  siempre  seras    una niña.  Me  acuerdo cuando  te  veía  jugar   en  el  jardín  con  Heli.

Amelia   se  acercó  y  le  abrazó. —  Haremos  que esto funcione, Zahra  sonrió   —  Sí lo haremos somos  familia y debemos estar  unidas. Tienes  razón  en querer aceptar  el trabajo  de  Vanora.  Solo  deseo que  seas  cuidadosa.

—  Lo  seré y  además  Khalid  y  Seirim me instruirán. 

Zahra   fue  al  refrigerador   y   sacó dos cajas llenas   de pastas de   baklava.

— Pensé  que  a  Heli y  a ti les  gustaría comerlas  cuando  vuelvan de  Quito. 

— Gracias,  te  veré  luego. 

Amelia  abrazó  a  Zahra  con  cariño  y  agradeció a  Sebastián por  hacer que  arreglaran las cosas.  Sebastián  caminó hacia  una  maceta rosa  apoyada   en  la pared  y la  golpeó  con el pie.  La pared  se  volvió un portal a un  lado    de  la pared  había  un  pequeño  teclado Sebastián  señaló el destino de  Amelia. Le  dio un ligero  beso en la boca  y le  dijo —.  Te  veré  a  ti  y  Heli  en la  casa   de  Luke    en  Quito.

Amelia  asintió resignada a  ir  con niñeras  a  Quito. Atravesó  el portal,   la esperaba  Seirim de  muy buen humor se notaba  que  Heli llegó    hace poco.  A  pesar  de  que  Amelia  quiso  detestar  al   demonio.  Sin  embargo,  Seirim siempre  se mostró atento  con ella   y  sobre todo  con  Heli  a la que siempre miraba  con  amor. Lo que  fue conquistando la amistad  de   Amelia.   Aun  recordaba  que  cuando llegó  al inframundo  Seirim le  ofreció  una  de sus  casas    para  que estuviera  cómoda.

—  Hola,  Amelia —  le  saludo  Seirim.

— Hola, ¿cómo estás? 

Seirim  sonrió  —  Feliz  porque  Heli  regreso  de   Palandir.

—  Me  sorprende  que  se haya  quedado   en tu casa  y no con  padres.  

Seirim   solo  alzó los   hombros  —  Es porque  ellos  viajan  y  ella    deseaba  unos  días  de  paz leyendo  y  viendo  Neflix mágico. Está  emocionada  por  ver   a sus amigas  en  Quito. Seirim  esperaba  que    Heli  tuviera la suerte  no  ver   a   su  ex.  Porque  aunque confiaba  en su novia no soportaba  a  ese  idiota que  trato  tantos  años mal  a  Heli. 

Amelia   empezó  hablar  sobre sus planes  en  Quito  y  que estarían   con  Luke  y  Sebastián.  Seirim  apenas  le  prestó  atención al sentirse   observado  a  lo lejos   miró  a Lilith       caminando altiva     siendo cargada    como  una   emperatriz   egipcia  por    sus   esclavos. 

La ignoró    esperando   que ella  hiciera  lo mismo  y  se dirigió  a su hogar.  Cuando  abrió la puerta   Heli   lo  saludo con  un  gran  beso  a pesar de que solo  se  distanciaron  unos minutos.   

— Te  amo,   me  encanta  mi estudio.  Muchas  gracias.

Heli lo volvió  a  besar  —   Ha este paso  vas a hacer  que me mude a tiempo  completo  contigo.

Seirim    tocó  su mejilla  —  Ese  es mi plan.

 A lo lejos Lilith  observaba  la escena ,  furiosa porque  Heli le quitó su hogar  y a su  compañero. Desde esa   distancia podía percibir  el  olor  de  Seirim  en  Heli. De seguro  hicieron  el amor  hace poco.  Lilith  respiró profundamente  y se marchó muy pronto su  venganza   se  daría  a cabo  en tan solo unos   minutos   Heli  y  Amelia  se  trasladaban a  Quito.   Pablo las esperaría  con  un regalo  que mataría   Heli  y   haría  sufrir  a  Seirim por  todo el mal que le hizo.  Luego se  doblegaría  a sus deseos.

Amelia y  Heli  fueron  acompañadas  por  Seirim  al  portal.  Cuando  cruzaron  el portal llegaron  a una hermosa   casa  a  las  afueras  de  Quito.  Les estaba  esperando  Ramoncito   con  una  gran sonrisa. Él  también  aprovechó para ir  a la  ciudad  y  ver  a  sus  amigos.  El  cielo de  Quito estaba  nublado  y eran   casi   las  4  de  la tarde, pero todos estaban alegres de  encontrarse en la ciudad. 

Amelia  y  Heli  fueron  algunas  reuniones  con sus  amigas  de la  universidad  y   serían  buscadas    a  eso  de las   6   de  la  tarde.  Amelia  y  Heli estuvieron  juntas  un buen  rato.  Hasta  que   Amelia   casi  fue  arrastrada  por   Mario,  uno  de sus  compañeros  de  clase. 

— Hola,  Amelia   a los  tiempos  que  te  veo. 

Amelia hizo una mueca  al  ver   a  Mario     jalándola  hacia  un pasillo. 

—   Hola,  ¿ cómo estás? 

—  Bien  supe  que  te has  ganado una   beca  y que  te  vas  para  Inglaterra . 

Amelia  asintió  ya que era  la  versión para los seres   no  mágicos.  

— Me gustaría  que  me  ayudaras   a sacar  una, dicen que eres   amante  de uno  de los  encargados—.  Antes que  Amelia pudiera  contestar  o realizar su deseo de  golpear  contra la pared a  Mario por  cuentista  y   mala  gente.  Llegó  Heli  que   estaba  evadiendo a  Pablo. 

—  Amelia,  te estaba  buscando tu prometido  para llevarnos   a  comer. —  Miró a  Mario   y  le sonrió sin ganas  —  Hola,  nos  vamos. 

 Amelia  asintió luego  miró  a  Mario  y  le  dijo  —  Fue  un gusto,  verte  Mario, pero no tengo tiempo.  Y  si  te quieres  ganar  una  beca estudia. 

Mario quiso detenerlas, pero no pudo.  

Heli   y  Amelia se  rieron mientras  iban  al parqueadero en donde  las  estaba  esperando  Luke  acompañado  de  Ramoncito  y  Sebastián. Antes de ir  a comer   Amelia quiso  ir   a  su  antigua  casa  para despedirse  ya  que  muy  pronto  tendrá nuevos   dueños. 

Heli apenas  prestó atención    a los  comentarios    que  hacían mientras   iba  a la  casa  de  Amelia. Estaba  un poco preocupada  por  Pablo   una  de sus  amigas  dijo que  cambio  mucho.  Que estaba  con mucho  dinero    que   hasta  dejó la universidad y  a su novia  por    trabajar  en un noticiero  y que  tenía  hasta  seguidores. Heli movió la  cabeza, para dejar  de  pensar  en  Pablo.   Tenía   cosas  más serias porque preocuparse  así que  decidió  dejar los  rumores  a un lado. 

Cuando llegaron al  apartamento  Amelia ,  Ramoncito  Heli  y  Sebastián  salieron  de  carro mientras  Luke estacionaba.  Iba  a  entrar  en la  casa  cuando  apareció  Pablo  vestido  con traje     de diseñador de  color     azul oscuro  y  gafas  negras  que   a  Heli  le  hizo parecer  mafioso  de película   barata. 

Esta  vez  Heli no pudo  eludirlo Sebastián  y  Ramoncito fueron   a su lado mientras  Amelia  se quedó  con  Luke. 

Pablo avanzó  poniendo su chaqueta   a un lado y sonriendo detrás  de  sus  gafas de diseñador  y  de su ropa  cara.  Y hasta una barba de candado. 

— Hi  baby. — Se quitó las  gafas  y le  lanzó   un  guiño a  Heli.  Luego se  acercó  a  ella  y  le beso  en la mejilla. Ya  que  Heli   se  alejó  justo a tiempo que   la  besara en la boca. 

 La  joven pensó que   Pablo se   drogó o  miro muchas películas   de  Iron Man. 

— Hola,  Pablo,  me  alegra  verte.

— Claro que  sí, es inevitable,  baby. Más  ahora que soy   famoso. Me persiguen  los  fans   apenas  puedo  respirar.  Soy  tan famoso  como  Justin  Bieber.

Heli  casi se  ríe  en la cara de  Pablo —  Creo ya  conoces  a Sebastián  y  Ramoncito. 

— Hi —  Saludo  a  los  dos acompañantes de  Heli. 

Heli tuvo  que  golpear  a  Ramoncito que no paraba  de reír.  Sebastián estaba seguro de que si tomaba la  sangre  de Pablo se le pegaba  lo tonto  y  se quedaría  con  hambre. 

Heli  sin ganas   dijo  —.  Genial,  me alegro por ti.  Supe   que  dejaste la universidad.  

— Yes, baby.  No   necesitaba  más educación.  Con mi talento, estoy  forrado  en  money. —. Dijo   Pablo  y le  lanzo  un beso  volado   a  Heli y le sonrió. 

Ramoncito  harto de  que  Heli le  pisara  el pie para no  reírse dijo   muy  serio  —.  No  deberías  haber  dejado la  universidad,  ni  las  clases  de  inglés y las  de español.

Pablo  miró  a  Ramoncito  con desdén —  Pura  envy.  Ser pobre  y  feo  siempre  te perseguirá. No eres   como Heli o yo  superestrellas  en ciernes. No es cierto, baby   — Sonrió  y  guiñó  un ojo  a  Heli. 

Heli sujetó a Ramoncito  y miró  a hacia  la  casa  de  Amelia  sin  saber   cómo   despedirse  de  Pablo  y  sus molestos coqueteos.  Se preguntó si se habría  golpeado  en la  cabeza por  actuar  así. 

— Bueno  te  dejo  por  Amelia   nos está esperando  y  tú  debes  estar  muy ocupado con tu carrera  y   fans.

Pablo   respiro  hondo.  Era  ahora  o nunca por  más que sonreía no podía hechizar  a  Heli o  sus  amigos  como    a  quienes  le dieron  el  empleo  o   a  toda  chica  que deseaba. Lilith   después de que  falló en sus misiones  se portó compresiva  luego  de  azotarlo  y solo  con  firmar  un papel  con su sangre.  Obtuvo   todo lo que  deseaba   cada  vez  que sonreía y  guiñaba  los ojos. 

Volvió  a  sonreír —   Uy,  me haces   unhappy. Soy  very  very supersad   

—  ¿Perdón? —  Dijo  Heli  sin  entender   la última  palabra.

 — Muy triste,  beautiful Heli —  Pablo volvió sonreír  y guiñar  los ojos. 

Heli estaba sintiéndose  incomoda  y solo  quería despedirse. 

—  Adiós,  Pablo,  fue    un gusto  verte. —  Esperaba que  él no  se lance  a  besarla. 

— Antes  de que  te  vayas baby.  Tengo un present  para  ti. 

Pablo le  dio   una  caja de  chocolates  belgas. 

Heli tomó la caja de chocolates, pero sintió   un cosquilleo  en la nuca le prevenía   de  un peligro.  Fue  cuando   observó  a  Pablo  darle   nuevamente  un  guiño . Heli  se puso nerviosa  al  ver   que los ojos  negros  de  Pablo  cambiaron  a rojos. Dios  esperaba   que  el tonto  de su  amigo no  hubiera  hecho algo  que pudiera  lamentar  como haber  vendido  su  alma. 

 Heli  se  movió para  alejarse  .  Pudo sentir  que  Sebastián  también  percibió  algo malo  en  Pablo. 

— No  te  vayas  Heli aún no ha probado los  chocolates.

—  Lo haré luego,  gracias de  nuevo. 

Pablo  sonrió  en una  forma   que  a Heli le  heló la  sangre. 

— Antes  no  te  hacías  de  rogar  por  unos  dulces. Te  has  vuelto  creída y   malcriada, 

— Yo  hago  lo que me  da la  gana— Heli tiró la  caja de chocolates

Ramoncito miró  los  chocolates  —  Son  chocolates  finos y  son gratis.

Heli puso  los ojos  en  blanco  —  Pueden que   están  embrujados.  

—  No importa  son  ricos, finos y  gratis.

Heli  tomó  a  Ramoncito del hombro  y  salió corriendo.  Esperaba  no enfrentarse  a su amigo. 

Pablo obstruyó  el paso,  tomó  la caja  abrió el contenido y le  ofreció  un chocolate  a  Heli.

—   Los tomarás  ahora  como los  tontos  de tus  amantes.

Heli  alzó  una  ceja —  Son mis  amigos  y no soy  una puta.

— Claro  que eres  una puta de  demonios, por  eso me  dejaste porque  solo era  un hombre  honrado y  bueno.

—  Nunca estuve contigo  Pablo.

Los  ojos  de Pablo se volvieron  rojos ya no había  vuelta atrás.  Lilith  le   dijo que  si  fallaba  en  hacer comer los  chocolates  a  Heli por las  buenas  lo hiciera  por las malas  y que  utilizara si no tenía  remedio una  bola roja .

Pablo la rompió antes que  Heli  pudiera  correr y  atrapo  a  ella  y  a sus  amigos  en  una  campo de  fuerza. 

Heli tocó   su  reloj  llamando a  Seirim para que  fuera  ayudarlos.  Sebastián  hizo  que sus manos    se  convirtieran  en dos  antorchas   y  empezó  a  destruir  el  campo de  fuerza. 

Pablo   se  rio — No lo  lograras. —  Ni  bien dijo  eso    una  lluvia  de  chocolates    cayó  encima  de ellos.  Heli  tuvo que  utilizar  toda su  fuerza  de  voluntad  para no tocarlos por lo que  creo  un   pequeño  campo  de  fuerzas,  que no resistió mucho.  Las  cosas  empezaron  a ponerse  peor  Ramoncito  fue  tocado por  la lluvia  de  dulces  y  la  tomó   del  brazo.  En ese momento  Heli  se  desmayó  temiendo  morir  sin  volver a  ver a Seirim.

Les deseo un  genial fin de  semana y les mando un beso