Hola, ¿cómo están? Hoy verán un poco de la relación de Amelia y Sebastián ninguno sabe el peligro que se enfrenta. También veremos si Seirim será capaz de avisar a sus amigos. Ademáa, conocerán un poco más a Vanora.
Capítulo 22
Veinte minutos antes
Amelia por fin salió de la clase. Tenía dolor de cabeza y calor. Lo único que le animaba era que tenía una cita con Sebastián. Hablaron muy poco en la mañana y su pareja parecía nerviosa. Amelia estaba preocupada por la llamada de Sebastián en la madrugada. Él le contó que solo fue una pesadilla , pero ella pensaba que le ocultaba algo. Un presentimiento le decía que se trataba del demonio de los ojos rojos. Sebastián no era el único que tenía pesadillas sobre que algo malo iba a pasar. A diferencia de las primeras en las que veía al demonio rojo torturando o tentándola para que se vaya con él. Estos sueños parecían advertencias en las que aparecían su madre otras veces de su abuela. Ambas mujeres siempre repetían la misma frase
Veinte minutos antes
Amelia por fin salió de la clase. Tenía dolor de cabeza y calor. Lo único que le animaba era que tenía una cita con Sebastián. Hablaron muy poco en la mañana y su pareja parecía nerviosa. Amelia estaba preocupada por la llamada de Sebastián en la madrugada. Él le contó que solo fue una pesadilla , pero ella pensaba que le ocultaba algo. Un presentimiento le decía que se trataba del demonio de los ojos rojos. Sebastián no era el único que tenía pesadillas sobre que algo malo iba a pasar. A diferencia de las primeras en las que veía al demonio rojo torturando o tentándola para que se vaya con él. Estos sueños parecían advertencias en las que aparecían su madre otras veces de su abuela. Ambas mujeres siempre repetían la misma frase
— Las sombras se alzaran. No pierdas la luz de tu corazón, escucha a Zahra .
Amelia tembló al recordar, esa premonición. Sintió que alguien le observaba se había quedado en un pasillo oscuro. La mayoría de sus compañeros se fueron dejando desolado el oscuro pasillo. Ella caminó con miedo a mirar por el rabillo del ojo. Un frío en la espalda le indicaba que el demonio de los ojos rojos estaba cerca. Se forzó a caminar . Cuando llegó al patio estaba lleno de estudiantes que iban a sus diferentes clases. Iba a bajar las gradas , pero alguien le tocó el brazo .
Amelia dio un grito, pensando que era el demonio de los ojos rojos mas solo era Mario. Amelia quiso golpear su rostro cínico que sonreía con suficiencia burlándose por asustarla.
— Esa actitud, demuestra que tienes mucho estrés. Capaz que necesitas una vida sexual más activa.
Verónica una de sus amigas le había advertido que le gustaba a Mario, hasta hace unos minutos Amelia no creía eso. Sintió un mal sabor de boca. Mario le caía mal con su actitud de sabelotodo y que siempre estaba adulando a los profesores.
— Hola, Mario. No deberías acechar a la gente en los pasillos. Cualquiera pensará que eres un pervertido.
— Te llamé tres veces, pero estabas tan distraída que no me oíste.
Amelia bajó las escaleras y miró el hermoso atardecer anaranjado. Nada podría estar mal cuando uno observaba ese bello paisaje.
— Estaba pensando en mi proyecto para la tesis. Debo presentarlo en quince días.
Mario volvió a sonreír y se peinó con las manos su frondosa cabellera de rizos negros, como si fuera un galán.
—Yo pensaba lo mismo. Tal vez podríamos hablar del tema y otras cosas más en una cena esta noche.
Amelia buscó a lo lejos a Sebastián, esperaba que llegara pronto.
— Estoy ocupada, esta noche. Lo más probable es que haga mi tesis sola.
Mario no se amilanó, por el rechazo de la chica.
— Mírame, Amelia.
Ella lo hizo — La soledad, no es buena y menos para una mujer como tú.
Amelia se alejó un paso.
— Estaba hablando , sobre mi tesis. Me gusta trabajar sola, además no tengo mucho tiempo entre mi hermana , la pasantía que quiero sacar y mi pareja.
Mario hizo una mueca —. ¿Aún sales con ese mesero?
— Sí.
— Deberías , pensar mejor en tu futuro. Es un chico atractivo, pero eso se esfuma. La educación y la seguridad financiera se anteponen.
Amelia frunció el rostro. Pensando qué diablos le importaba a Mario con quien estuviera y lo que hiciera.
— Estoy seriamente comprometida con Sebastián.
—¿ Sebastián?
— Mi pareja.
— El mesero.
— Si, ¿pensé que salias con Dolores?
Mario la miró con fastidio —. Un hombre de mi intelecto no puede comprometerse con una sola mujer.
— Pensaba que el compromiso, era signo de madurez.
— No, necesariamente. Disculpa, tengo que hablar con el profesor Terán, además ahí viene tu chico.
Amelia corrió para recibir a Sebastián. Él la besó con pasión , y caminaron por el patio para irse en la moto de Sebastián. Cuando llegaron Amelia miró a Sebastián —. Pareces cansado — dijo Amelia tocando la mejilla.
— Un poco, para ser un día a mitad de la semana, el restaurante estaba lleno . Lo malo es que me toca , volver esta noche.
Amelia lo abrazo — cambia de turno. Sé que teníamos planes, pero...
— No, prefiero tener el sábado libre. Será la primera vez que celebre tu cumpleaños contigo, no me lo perdería por nada.
— ¿Qué me vas a dar por mí cumple?
— Por centésima vez, no te lo diré.
Sebastián besó a Amelia. para silenciar sus preguntas.
La hizo subir a la moto.
Vanora no conciliaba el sueño, había momentos en los que sentía que alguien la espiaba escondido en la oscuridad. Se acomodó en su cama aliviada de estar en su casa. Lo único bueno de que se disolvió a los trece guerreros fue que pudieron marcharse a su hogar . Luke y algunos otros aún seguían cuidando a las hermanas Bolaños. Ella también tenía que tomar turnos para cuidar a las chicas, pero pudo elegir entre quedarse en Ecuador o ir a vivir en su propio hogar.
Oyó un ruido raro. Se asustó y tomó una de las hachas que tenía debajo de la cama junto a su espada. Debía ser su imaginación se acostó eran como las 2 de la madrugada y le saldrían ojeras. Se preguntó ¿ a quién diablos le importarían? Por más que se cuidaba y la imagen del espejo reflejaba a una hermosa y seductora mujer de cabellos dorados . Ella se sentía fea y torpe. Aún era detrás de su fachada era Bleu como la llamaba su padre. La princesa senona, que era una gran guerrera fuerte con el hacha y mortal con la espada. Todo hombre que la conocía la temía , pero ninguno la deseaba por lo hombruna y desagradable que era. Debía ser por la fecha ella odiaba celebrar ese día. Casi siempre se quedaba en su casa llorando. Odiaba pensar en Libio aquel apuesto soldado romano que volteó su mundo al revés y la traicionó hasta llevarla a la muerte a ella y a su aldea.
Vanora cerró los ojos y lamentó que se acabó su helado de chocolate. Oyó de nuevo un ruido y sin titubear tiro su hacha a la pared dejando apresado a quien le espiaba.
Seirim aún estaba mareado por el viaje el portal estaba mal calibrado y aún estaba débil por el veneno. No espero que Vanora lo atacase con un hacha. Tampoco verla en ese estado. La princesa de plástico, estaba mal peinada, con la cara hinchada, se encontraba vestida con un pijama rosa de Hello Kitty manchado en la pechera con helado de chocolate y tenía una espada en su mano derecha y un hacha en la mano izquierda.
— Merde. ( mierda) No te muevas, maldito pervertido. O te corto la cabeza.
Seirim, quiso vomitar , pero no lo hizo. Respiró profundo intentando dialogar con Vanora y maldiciendo a Adremelech por haberlo mandado a ese lugar.
—Vanora, cálmate. Esto no es lo que parece.
Vanora, se acercó con la espada y con expresión psicótica en el rostro.
—¿Qu'est-ce que? (¿Qué es? ) Tienes 5 minutos antes que te mate, maldito pervertido.
Seirim solo puso los ojos en blanco.
—Vanora se razonable.
Vanora acercó la punta de la espada al cuello de Seirim — No oigo , ninguna explicación.
Seirim miró su reloj exasperado —Úvatar va a atacar en menos 9 minutos. ¿Quieres perder el tiempo?
Vanora apretó la espada — Dame pruebas, diable maudit ( maldito demonio).
— Utiliza tu piedra e intenta comunicarte con alguien.
Vanora sin dejar de vigilar al demonio tomó su piedra de poder y esta no cambió.
— Va a ver un ataque. Vanora, créeme.
Vanora lo pensó un momento y luego se acercó a Seirim. El demonio le quitó el hacha y la espada dejándolas en el suelo —. Cuéntame más. Espero no arrepentirme.
Seirim se movió más tranquilo.
— Úvatar, creó un ejército de sombras.
Por la expresión de Vanora. Seirim continuó hablando —. Las sombras, son demonios creados por un maleficio prohibido. Toman la oscuridad de una persona , objetos y animal hasta hacerla un ser sin pensamiento que solo desea infectar.
— Como zombis.
— Más o menos a los zombis les vuelas la cabeza y terminas con ellos. Los zombis solo afectan a seres vivos matándolos y convirtiéndolos en zombis. Las sombras afectan a cualquier objeto.
— ¿Cómo se los destruye?
— Solo hay una forma el hechizo de la esperanza.
— Merde ( mierda) —. Vanora tomó del suelo su hacha jugó con ella como si fuera a lanzarla contra el demonio.
— Lo sé, los elementos como el aire el agua, la tierra y el fuego pueden detener a las sombras menores. Qué son las que se crean el primer y segundo día de contagio al tercer día es imposible contenerlas. Si no las detenemos contaminaran todo.
Vanora movió el hacha y fue por la espada —¿Entonces porque pierdes el tiempo?
Seirim quiso arrojar un rayo a la recolectora.
— Te comunique la noticia a ti. Tengo que ir los otros mundos en especial al mundo salvaje. Debo recolectar por los menos 5 aves fénix
— Si no te has dado cuenta. A ninguno de los trece guerreros les simpatizo. Me consideran una boba. No me creerán nada. ¿ Además, como puedo comunicarme con ellos?
—Es tu problema, tengo que irme.
Vanora le lanzó el hacha a Seirim. — Ni se te ocurra irte. Se me ocurrió una idea. — Vanera fue directo al velador abrió un cajón.
— Llama a Sinclair, él no dios el teléfono en caso de emergencia. Por favor.
Seirim la miró con lástima , Vanora era algo tonta, pero era buena.
— No sé utilizarlo.
— Yo marco el número.
Mientras Seirim hablaba con Sinclair Vanora buscaba un libro en su biblioteca.
—Debo irme, ya he perdido tiempo.
—Gracias, por llamar.
—Yo también voy al cielo azul. Así te ahorro, tiempo. Me acorde que hay una forma de activar las piedras de poder sin magia es con sangre en caso de emergencia.
Vanora se hizo una herida en la mano izquierda. — Antes que te vayas .
— ¿Dime?
— Nos vemos en 5 horas Niet Point. Luke tiene castillo en ese lugar.
— Gracias.
— Vanora espera...
Vanora se fue , sin ni siquiera cambiarse su ridículo pijama. Seirim volvió a encender el portal. Aunque pensaba que poco podía hacer solo faltaban 5 minutos para el ataque y él apenas tenía poderes. Se preguntó ¿ cómo diablos vencerían a las sombras?
Seirim aún estaba mareado por el viaje el portal estaba mal calibrado y aún estaba débil por el veneno. No espero que Vanora lo atacase con un hacha. Tampoco verla en ese estado. La princesa de plástico, estaba mal peinada, con la cara hinchada, se encontraba vestida con un pijama rosa de Hello Kitty manchado en la pechera con helado de chocolate y tenía una espada en su mano derecha y un hacha en la mano izquierda.
— Merde. ( mierda) No te muevas, maldito pervertido. O te corto la cabeza.
Seirim, quiso vomitar , pero no lo hizo. Respiró profundo intentando dialogar con Vanora y maldiciendo a Adremelech por haberlo mandado a ese lugar.
—Vanora, cálmate. Esto no es lo que parece.
Vanora, se acercó con la espada y con expresión psicótica en el rostro.
—¿Qu'est-ce que? (¿Qué es? ) Tienes 5 minutos antes que te mate, maldito pervertido.
Seirim solo puso los ojos en blanco.
—Vanora se razonable.
Vanora acercó la punta de la espada al cuello de Seirim — No oigo , ninguna explicación.
Seirim miró su reloj exasperado —Úvatar va a atacar en menos 9 minutos. ¿Quieres perder el tiempo?
Vanora apretó la espada — Dame pruebas, diable maudit ( maldito demonio).
— Utiliza tu piedra e intenta comunicarte con alguien.
Vanora sin dejar de vigilar al demonio tomó su piedra de poder y esta no cambió.
— Va a ver un ataque. Vanora, créeme.
Vanora lo pensó un momento y luego se acercó a Seirim. El demonio le quitó el hacha y la espada dejándolas en el suelo —. Cuéntame más. Espero no arrepentirme.
Seirim se movió más tranquilo.
— Úvatar, creó un ejército de sombras.
Por la expresión de Vanora. Seirim continuó hablando —. Las sombras, son demonios creados por un maleficio prohibido. Toman la oscuridad de una persona , objetos y animal hasta hacerla un ser sin pensamiento que solo desea infectar.
— Como zombis.
— Más o menos a los zombis les vuelas la cabeza y terminas con ellos. Los zombis solo afectan a seres vivos matándolos y convirtiéndolos en zombis. Las sombras afectan a cualquier objeto.
— ¿Cómo se los destruye?
— Solo hay una forma el hechizo de la esperanza.
— Merde ( mierda) —. Vanora tomó del suelo su hacha jugó con ella como si fuera a lanzarla contra el demonio.
— Lo sé, los elementos como el aire el agua, la tierra y el fuego pueden detener a las sombras menores. Qué son las que se crean el primer y segundo día de contagio al tercer día es imposible contenerlas. Si no las detenemos contaminaran todo.
Vanora movió el hacha y fue por la espada —¿Entonces porque pierdes el tiempo?
Seirim quiso arrojar un rayo a la recolectora.
— Te comunique la noticia a ti. Tengo que ir los otros mundos en especial al mundo salvaje. Debo recolectar por los menos 5 aves fénix
— Si no te has dado cuenta. A ninguno de los trece guerreros les simpatizo. Me consideran una boba. No me creerán nada. ¿ Además, como puedo comunicarme con ellos?
—Es tu problema, tengo que irme.
Vanora le lanzó el hacha a Seirim. — Ni se te ocurra irte. Se me ocurrió una idea. — Vanera fue directo al velador abrió un cajón.
— Llama a Sinclair, él no dios el teléfono en caso de emergencia. Por favor.
Seirim la miró con lástima , Vanora era algo tonta, pero era buena.
— No sé utilizarlo.
— Yo marco el número.
Mientras Seirim hablaba con Sinclair Vanora buscaba un libro en su biblioteca.
—Debo irme, ya he perdido tiempo.
—Gracias, por llamar.
—Yo también voy al cielo azul. Así te ahorro, tiempo. Me acorde que hay una forma de activar las piedras de poder sin magia es con sangre en caso de emergencia.
Vanora se hizo una herida en la mano izquierda. — Antes que te vayas .
— ¿Dime?
— Nos vemos en 5 horas Niet Point. Luke tiene castillo en ese lugar.
— Gracias.
— Vanora espera...
Vanora se fue , sin ni siquiera cambiarse su ridículo pijama. Seirim volvió a encender el portal. Aunque pensaba que poco podía hacer solo faltaban 5 minutos para el ataque y él apenas tenía poderes. Se preguntó ¿ cómo diablos vencerían a las sombras?
11 comentarios:
Hola, J.P.
Por la tarde te visito para leerte con tranquilidad. Si?
Beso
Hola, JP... "Las sombras se alzarán, no pierdas la luz de tu corazón", me ha encantado esta frase y creo que puede servir para enfrentar la vida cuando en ocasiones se oscurece
¡Qué buen susto le ha dado Mario a Amelia!
Creo que Mario es tonto por creer que el trabajo de una persona puede enamorar o desenamorar a alguien
Estoy con Amelia... un atardecer anaranjado es un bello paisaje
Úvatar sigue a Sebastián y a Amelia... creo que sí les va a estropear la velada
¡Menudo recibimiento ha tenido Seirim por parte de Vanora!
Pero lo importante es que haya logrado hablar con ella
Ha estado muy interesante, te felicito
Besos
Los sentimientos de los personajes de tu novela,son tan humanos como los de la escritora
Ahh Uvatar les va arruinar la cita a Sebastian y Amelia!!!
esperemos que no les haga nada malo porque algo planea y es bien serio, ja que figura la de Vanora con la pijama, gracias por el capitulo me gusto mucho!
Hola Citu: Que buen capi! LA verdad que esta vez no puedo dejar de comentarte alguito >_o
¡Qué buen susto le ha dado Mario a Amelia! La verdad que los sentimientos y reacciones que describes son tan... de nosotros =)
LA verdad que Vanora no ha recibido woooaaauuu a Seirim pero bueno por lo menos hablaron =D Estaré pendiente del próximo capi para ver como continúa...
Besitos >.<
Hola Citu! Te he dicho que me encanta Sebastian y Amelia. Pero este capítulo era el preludio que estaba esperando por tanto tiempo. Por fin, un poco de acción adoro a Seirim pero sobre todo a Vanora y su actitud espero que cierto personaje se de cuenta de que ellas algo más que una percha bonita. Por lo demás, un buen capítulo. Espero más. Que tengas un buen finde!
Hola JP, ha estado interesante el capítulo. Mario es un cretino, no se le puede decir otra cosa. La visión de Vanora espeluznada, con la cara hinchada y el ridículo pijama manchado de chocolate, patética. Menos mal que decidió escuchar a Seirim, a pesar de sus recelos. Poco tiempo le queda a él para cumplir su cometido, no sé si a Sebastian y a Amelia les van a librar de un ataque en toda regla, lo que parece claro es que su velada no se presenta tan idílica como imaginan.
Un beso, guapa.
Hola! Que tonto y que mal me cae Mario. No soporto a la gente así. Muy buen capítulo, como siempre.
Besos!
Hola preciosa!
Ya sabes que tengo pendiente ponerme con ella desde el principio, por lo que la entrada no la he leído. Te deseo que pases un feliz domingo. Cuidate mi niña. Besotes
Que pesado y engreído es Mario. Jejeje los hombres intelectuales eso se creen, inconquistables por un solo corazón. Espero Seirim y Vanora puedan destruir las sombras. Oh dios, pero que suspenso nos dejas.
Beso amiga.
Hola Citu, buenas tardes,
alguien anda necesitando una vida sexual mas activa? te pasas eh!
mmmm ese Úvatar otra vez metiendo la cola =(
y... merde, un ejercito de sombras también? wow, le estás poniendo de todo a la historia.
bien lograda!
Te deseo un excelente inicio de semana
un beso grande
Publicar un comentario