Hola, ¿Cómo están?
Hoy les traigo un nuevo fragmento de mi novela. Esperó que sea de su agrado .
Capítulo 6
Gilraen se encontraba sentada sola, ningún dragón se hallaba a su alrededor. Chatel le contó que Chyssas una dragona que nunca se llevó con ella. Esparció el rumor que Gilraen mato a su padre para conseguir convertirse en reina. Ella pensaba que los dragones eran menos propensos a chismes y juzgar.
Cuando Anazareth quiso entrar al templo Lolindir no le dejo. Ella no quería hacer una escena en el funeral. Así que respiró profundamente para intentar razonar con el dragón Pero no fue necesario.
Khalid que en ese momento se encontraba invisible congelo por unos minutos al dragón. Y ellos entraron. Khalid se hizo visible y se sentó junto a Gilraen que se sonrojó al verlo. Él la abrazo por varios minutos para luego marcharse.
Luego Anazareth se acercó a su amiga y la abrazó en silencio.
Gilraen estaba furiosa. — Que bueno verte.
— ¿ Cómo estás? —. Pregunto Anazareth aunque sabía lo mal que se sentía Gilraren. Ella pasó por lo mismo cuando perdió a sus padres y a su abuelo. Su amiga siempre estuvo a su lado .
Gilraen saco llamas por la nariz.
—Molesta, mi padre ni siquiera ha sido enterrado y ya se están disputando su trono. — Gilraen miró alrededor antes de seguir hablando. — Además, se quejan del gobierno de mi padre. Que su muerte fue por no cuidar a la raza de los dragones. Y hay otros rumores.
— Mierda — dijo Anazareth mientras tomaba la mano de su amiga para tratar de consolarla.
Minutos después llegó Naltucien y Chatel junto con otros dragones. Pero fue la llegada de lord Keindrey el señor del norte que se puso al lado Gilraen lo que sorprendió a Anazareth. Luego lo hicieron los otros señores dragones acallando cualquier chisme . Apoyando a Gilraen.
La demonia no se atrevió a preguntar la actitud Lolinder uno de los dragones de confianza de Amras no estuviera. Luego de una hora y varios discursos entre ellos el de Adremelech. Las cenizas de Amras fueron esparcidas al vacío. Ahora la ceremonia era solo para los dragones.
Anazareth abrazó fuertemente a Gilraren y se marchó. Cuando por fin salió se fue al acantilado donde observó sentado a Luke solo deseaba verlo de lejos y comprobar que esté bien.
Pero él no se encontraba por ahí. Algo molesta cerró los ojos y de repente miles de imágenes de una cueva con esas flores extrañas agolparon su mente.
Ni siquiera se dio cuenta de que estaba llorando. Se encontraba tan distraída que casi se cae a un acantilado si no fuera porque alguien la agarró. Supo inmediatamente de quién se trataba.
— ¿Por qué siempre me estás salvando?
Luke se rio en lugar de contestar. Lo que enfureció más a Anazareth, que empezó a caminar con rumbo incierto solo para alejarse lo más pronto del vampiro.
— No te vayas.
Anazareth no contestó.
— Me gusta salvarte aunque tú no lo necesites. Por lo menos me hace sentir útil.
Anazareth se detuvo al sentir la tristeza en la voz de Luke. Se acercó y se sentó a las orillas de un árbol. Luke se aproximó y se sentó a su lado.
— Eres útil , aunque seas un fastidio.
— No soy un fastidio.
Anazareth alzó la ceja y lo miró con expresión de incredulidad.
Luke que hace un momento se encontraba triste ahora se hallaba un poco más animado solo porque ella estaba a su lado.
—¿ Por qué llorabas?
— Te lo digo si tú me dices que te paso.
Luke suspiró y no dijo ni una palabra por un buen momento. Ambos se quedaron mirando el amanecer—. Sé que es tonto pero Adremelech y Khalid fueron elegidos para matar a Úvatar. Yo también tengo la sangre de ese monstruo debería poder destruirlo. Me siento como la hermana fea.
— Tú nunca serás la hermana fea. Y quien te dice que no serás elegido aún falta un miembro por lo que sé.
Luke alzó los hombros. — ¿Ahora dime lo que te pasa?
Anazareth para evitar el tema y porque lo creía dijo —. Sabes, yo pienso que los 5 elegidos son como un cuerpo humano.
Amelia es el cuerpo físico permite que se mueva. Seirim es la visión por lo que permite mirar a donde va. Adremelech es el cerebro . Khalid es la voz, Gilraren es la magia. Pero yo creo que tú eres el corazón y solo con el corazón podremos ganar a ese monstruo.
Luke agradeció lo que le dijo.
— Ahora dime lo que te pasa.
Anazareth suspiró de forma lastimera —. Observé a mi monstruo de nuevo a los ojos. Azidahaka ha estado obsesionado conmigo desde siempre y aunque es duro. Sé que debo enfrentarlo sola y tengo miedo.
Él tomó su mano aunque ella quiso impedirlo
— No estás sola . Puede que no me necesites, pero ahí estaré.
— Será mejor que me marche.
Luke quiso impedirlo deseaba tanto estar junto a Anazareth. Sin embargo, sabía que ella necesitaba espacio.
Les deseo un genial fin de semana.