Hola, ¿cómo están? Hoy veremos lo que ocurrió con Carol. Les deseo una genial semana.
Capítulo 3
Carol se levantó. Espero a que la camarera se fuera y se iba a marchar a su apartamento. Sin embargo, una mano se lo impidió.
—Quédate.
Carol no pudo moverse, aunque deseo con todas sus fuerzas que hubiera un terremoto y la tierra le tragará en un instante. Se preguntó ¿por qué un meteorito no caía ahí en la cafetería? Siempre en las películas destruyen primero a Nueva York, era hora que se cumpla el mal presagio. No ocurrió nada de eso, la gente seguía comiendo y en la calle transitaba ajenos a su dolor y pena.
Miró a los profundos ojos azules de Éric, su vecino parecía estar preocupado. Tal vez ella le guste un poco.
—¿Quieres un chocolate caliente ? Eso te calentara y me cuentas que te paso.
Carol sin ganas asintió mirando la puerta, queriendo huir lo más rápido posible. Solo necesitaba dar unos pasos, pero parecía como si sus piernas estuvieran pegadas a la silla. Cuando Éric se fue por el chocolate . Ella se miró el azucarero de metal que estaba en la mesa. Por dios parecía medusa; lástima que no podía transformar a nadie en piedra en especial a su jefe.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por Éric y una mujer de cabellos rubios. Carol sabía que era hermana de su vecino aunque no se acordaba de su nombre. La rubia era algo rellenita, aunque siempre parecía de buen humor. Ella traía un pastel de chocolate y algunas empanadas.
Ambos hermanos se sentaron junto a ella
— Ten te ayudará entrar en calor. ¿Cuenta que te ocurrió?
Carol sin ganas se limpió las lágrimas.
—Me quedé sin trabajo, gracias por la comida. Sin embargo, estoy sin hambre y tampoco puedo pagarla.
Carol se paró con toda la resolución de marcharse. Ni siquiera sabía por qué diablos terminó cerca de la cafetería “ sueños de chocolate”. Solo supo que un minuto estaba caminando sin rumbo fijo en la lluvia y luego una camarera la hizo sentar en una mesa. Quiso escapar, sin embargo, fue demasiado lenta. Éric no le dejó irse. Debía irse conservar la poca dignidad que tenía. Con resolución miró por última vez a su vecino para irse a su apartamento.
Antes que Erik pudiera decir algo. Jenny tocó la mano izquierda de Carol—. Siéntate y toma algo de chocolate. No importa que no puedas pagar la comida es de parte del local. ¿Cuéntanos por qué estas en esta facha? Te va a hacer bien desahogarte.
Carol iba a negarse, mas Éric dijo — Por favor, quédate.
Resignada, tomo un poco del chocolate . Fue como si toda la mañana infernal desapareciera al sentir su sabor.
Pasaron varios minutos, hasta que Carol se atrevió hablar . Lo hizo mirando hacia la ventana porque no soportaba que Éric o la rubia le tuvieran lástima .
—Todo empezó. Hoy de mañana, tenía que llegar a una junta urgente. Para exponer mis diseños a la compañía que trabajo. Sin embargo, me quedé atrapada en el ascensor. Luego empezó a llover y el tráfico estaba imposible. Mi jefe llamaba cada rato para decirme que me considerara despedida.
Desesperada, pare el taxi y decidí correr por Central Park para ir a mi oficina.
Estaba llegando cuando me di cuenta de que la carpeta con mis diseños se quedó en taxi. Me senté en la acera para llorar. Trabaje tanto en esos dibujos y en el concepto para esa campaña. y todo se lo llevó el viento.
Como una tonta me puse a llorar mi celular no dejaba de tocar, pero no quería atender a mi jefe. Iba a irme a casa , cuando me disponía a cruzar la calle casi me atropella una mujer que parecía desquiciada. La insulte y ella estuvo a punto de golpearme.
Alguien pitaba y decía mi nombre. Cuando me fije era el taxista al que dejé la carpeta con mis diseños. Dejé a la mujer desquiciada que aun me mandaba al diablo y fue con el taxista que me cobró 100 dólares que era todo lo que llevaba en la cartera por devolverme mis diseños.
Esperanzada corrí como una niña hacia el edificio Snow. Cuando llegue fui directo al baño a arreglarme, para lucir algo decente luego de haber caminado en la lluvia.
Mi jefe me vio salir del baño y me arrincono . Me gritó que era una incompetente y otras cosas. Estuvo a punto de golpearme si no era por Maritza su secretaria. Enfadada le tiré mis diseños y volví al baño a llorar.
Carol ni se dio cuenta de que mientras contaba la historia se dispuso a comer y a pesar de que se sentía triste, ya no quería llorar.
Un poco curiosa se dispuso a mirar a Éric , él sostenía una taza de chocolate y la bebía distraído. Carol no supo que su vecino tuvo ganas de matar al sujeto que casi la agrade y que le causó tanto dolor.
La mesa se quedó en silencio Carol no dejaba de mirar a Éric que se encontraba distraído con sus pensamientos. Para evitar que la improvisada reunión termine Jenny dijo — Ya encontrarás otro trabajo.
— No creo, la historia no termina.
— Sigue entonces.
Carol tomó algo de chocolate y siguió con su relato.
— Bueno, salí del baño. Fui a mi cubículo a tomar mis cosas. Cuando Maritza me pide que cuide la oficina mientras ella iba al baño. Fui a su escritorio y mi jefe llamó, porque necesitaba unos documentos . Fingiendo la voz gruesa de Mariza le digo que ya se los mando. Cuando llamó a la asistente ella busca los documentos y veo que mi jefe ha tomado como suyos mis diseños.
Furiosa entró a la oficina y le reclamó cuando me doy cuenta de que la loca que quiso atropellarme era la clienta.
Terminaron sacándome de la oficina con dos tipos enormes que eran guardias de seguridad y casi me meten presa.
Me quede parada por horas en medio de la lluvia y luego del sol sin saber qué hacer. Luche tanto para pertenecer a esa compañía. Ahora lo más probable es que tenga que mudarme a California con mis padres . No tengo dinero suficiente ni trabajo para quedarme en Nueva York.
Carol intentó no volver a llorar, cuando sintió que todos sus sueños se fueron por el drenaje y tenía que empezar de nuevo.
Jenny sonrió y volvió a tocar las manos de Carol, en señal de apoyo. la chica era algo torpe. Pero parecía sencilla y dulce. Lo que su hermano necesitaba.
Siempre observó a Éric estar atento a su visita diaria y ahora mismo . Estaba concentrado en ella. Hasta podía ver que quería ayudarla de alguna forma. Sin embargo, si lo dejaba en sus manos su hermano la dejaría ir. Desde la traición de Sabrina no volvió a creer en el amor.
Así con decisión dijo — Siempre que se cierra una puerta dios , abre una ventana. Si es trabajo lo que necesitas puedes ocuparte aquí a medio tiempo. Hasta que consigas algo mejor.
Carol quiso rehusarse, pero tal vez Jenny tuviera razón conseguiría un mejor trabajo además estaría cerca de Éric y tal vez pudiera conquistarlo.
Carol estaba harta de solo ser un espectador ella deseaba vivir plenamente.
Tomando lo último que le quedaba de chocolate dijo — Acepto.
Mientras Éric sintió que le lo golpearon en el estómago. Se preguntó ¿cómo iba a resistir la tentación de conocer mejor a Carol teniéndola todo el día cerca?
Espero que les haya gustado el capítulo les deseo una genial semana
10 comentarios:
Hola! Muy buen capítulo!!! Tengo claro que esta historia me va enganchar y mucho :)
Feliz semana!!
Besos!
Guauuuu, pobre Carol, no es bueno dar lástima por ningún motivo jejejejeje, bonita tus historias mi querida amiga.
Besitos de luz que tengas un hermoso comienzo de semana.
Bueno a lo mejor su jefe no es tan malo y la llama para devolveerle sus diseños ejejej
un besoteeeeee
Hola guapa!
Genial el capitulo, me gustará ver el avance de Eric con Carol. Feliz inicio de semana. Cuidate mi niña. Besotes
Hola Citu,creo que es lo mejor que le podía pasar a Carol,y a Éric.Además soy de las que piensa que el chocolate hace milagros!!.
Muchos besos y cuidate mucho preciosa niña:)
Tu imaginación aumenta cada dia
Un fuerte abrazo
El capítulo es genial, y menudo contraste si te pasa como a mi y vienes de leerlos seguidos
Besos
Hola, JP... Imaginé que el jefe despediría a Carol... pero no imaginé que se quedaría con sus diseños... es un auténtico caradura
Y la clienta, la mujer que precisamente casi la atropella
Entiendo que Carol desee que se la trague la tierra... creo que, en su situación, yo también lo desearía ;-)
Me encantan Ëric y Carol, y me está gustando mucho esta historia
Besos
Amiga escritora,yo amo a la literatura,porque me ayuda a evadirme de mis problemas interiores
¡Hola Citu! Tengo que ponerme al día con La luz de tu sonrisa. Sólo leí el capi 1ero. Imagino será fantástica como todo lo que escribes. Besazo reina.
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