Hola ¿cómo están? Hoy les traigo un fragmento de mi novela. Esperó que sea de su agrado.
—Heli — murmuró debía estar con ella.
Casi deseando golpearse fue corriendo a la torre donde Heli iba a cumplir su misión la que posiblemente le cueste la vida. No se sorprendió al encontrar a Ana llorando en la puerta sin atreverse a entrar.
— Ana.
Ella se volteó y luego corrió a sus brazos. — No deberías estar junto Adremelech y Khalid caminado hacia el pasadizo.
— Si, pero no me podía ir sin abrazarte y prometerte que vendré con Amelia.
Ana lo abrazó con todas sus fuerzas — En voz baja casi susurrando le dijo — Te quiero mucho, vuelve con Amelia.
Sebastián sonrió porque se dio cuenta de que con todos sus problemas él también quería a Ana como una hermanita.
— Volveré y me comeré todos tus dulces de guayaba y tus papas fritas.
Ana gruñó y lo abrazó más fuerte. Sebastián le secó sus lágrimas.
— Tengo que irme, pero te doy un consejo antes de que me vaya. Entra y dile lo que sientes. Tal vez , no pasemos de hoy y es mejor no arrepentirse de nada. Te quiero enana, ten cuidado con tu misión.
Ana sacó la lengua mientras Sebastián corría en busca de Adremelech y sobre todo de Amelia.
Heli saltó y gritó al oír que la puerta se abría. Al principio creyó que era Adremelech y sus estúpidos consejos. Luego de la reunión del consejo ella como casi la mayoría de participantes se ofreció a ayudar. Al principio Heli pensó que su rol sería fácil. Muy tarde, se dio cuenta de la dura realidad que todo el plan para salvar a Amelia y a los mundos recayó sobre sus hombros.
La presión, la inesperada pelea con Ana y la traición de Seirim la hicieron beber anoche. Su cabeza estaba a punto de explotar y parecía que en cualquier rato fuera a vomitar. Tal vez, morir no era tan malo. En especial después de lo que hizo anoche. Solo tenía imágenes borrosas , pero le aterraba solo pensar en ellas.
Esperaba no ver a Seirim, ni a Ana. Con quien seguía resentida a pesar de que le salvó de ser comida por las aves fénix.
Una parte de ella entendía el dolor de su amiga y se sentía culpable , pero otra parte se revelaba a la acusación. Minutos antes eludió a Pablo no deseaba pegarlo si venía con sus propuestas raras . Demasiados escándalos protagonizaron. Su mente dejó de funcionar cuando miró a Ana pasar por la puerta.
Esperaba un nuevo insulto en lugar de eso la pequeña corrió a sus brazos mientras lloraba desconsoladamente.
—No te mueras, soy una estúpida. No quiero perderte.
El resentimiento de Heli se esfumó y la abrazó con todas sus fuerzas.
— Te quiero, enana del demonio. Gracias por salvarme.
Ana hipó — Perdóname. Soy una idiota.
— Lo sé.
Oyeron un zumbido y una voz horrible se conectó en el aire.
— Faltan tres minutos para que todo comience.
Heli se estremeció el miedo apenas le dejaba respirar.
— Será mejor, que te vayas . Suerte, y salva a Quito.
—Suerte, Heli vuelve con nosotras, te quiero mucho.
Heli volvió abrazar a Ana y la miró irse por la puerta. Creyó que estaba sola muy pronto tenía que saltar al vació y empezar con su misión. Sin embargo, en el momento que iba a saltar la puerta se abrió nuevamente y Seirim entró.
Heli no entendió qué hacía aquí y mucho menos lo que pasó después. Él se acercó lentamente mirándola como si fuera a comerla y le dio un beso pronunciando las mismas palabras que ella dijo anoche cuando fue a su cuarto.
— Si voy a morir, primero probaré el cielo. — Luego de decir eso se fue, de la misma manera que vino. Dejando a Heli confundida y a punto de saltar.
Capítulo 25
Sebastián volvió a mirar por todos lados mientras corría por unos de los pasillos del castillo. Se oía la alarma alertando a todos de la presencia de las sombras. Su celular repiqueteaba y su mano derecha le dolía fuertemente. Era la señal de Adremelech que lo estaba buscando, pero él no podía irse sin despedirse de Ana. Prácticamente se quedó a cargo de ella desde que Amelia fue raptada y la verdad había hecho un pobre trabajo. No entendía los altibajos de la adolescente un momento estaba feliz y al otro llorando. Un momento lo odiaba y ahora lo quería como un hermano. A Heli con la que siempre se había llevado bien la odiaba y luego se pasaba llorando por el miedo de perderla.—Heli — murmuró debía estar con ella.
Casi deseando golpearse fue corriendo a la torre donde Heli iba a cumplir su misión la que posiblemente le cueste la vida. No se sorprendió al encontrar a Ana llorando en la puerta sin atreverse a entrar.
— Ana.
Ella se volteó y luego corrió a sus brazos. — No deberías estar junto Adremelech y Khalid caminado hacia el pasadizo.
— Si, pero no me podía ir sin abrazarte y prometerte que vendré con Amelia.
Ana lo abrazó con todas sus fuerzas — En voz baja casi susurrando le dijo — Te quiero mucho, vuelve con Amelia.
Sebastián sonrió porque se dio cuenta de que con todos sus problemas él también quería a Ana como una hermanita.
— Volveré y me comeré todos tus dulces de guayaba y tus papas fritas.
Ana gruñó y lo abrazó más fuerte. Sebastián le secó sus lágrimas.
— Tengo que irme, pero te doy un consejo antes de que me vaya. Entra y dile lo que sientes. Tal vez , no pasemos de hoy y es mejor no arrepentirse de nada. Te quiero enana, ten cuidado con tu misión.
Ana sacó la lengua mientras Sebastián corría en busca de Adremelech y sobre todo de Amelia.
Heli saltó y gritó al oír que la puerta se abría. Al principio creyó que era Adremelech y sus estúpidos consejos. Luego de la reunión del consejo ella como casi la mayoría de participantes se ofreció a ayudar. Al principio Heli pensó que su rol sería fácil. Muy tarde, se dio cuenta de la dura realidad que todo el plan para salvar a Amelia y a los mundos recayó sobre sus hombros.
La presión, la inesperada pelea con Ana y la traición de Seirim la hicieron beber anoche. Su cabeza estaba a punto de explotar y parecía que en cualquier rato fuera a vomitar. Tal vez, morir no era tan malo. En especial después de lo que hizo anoche. Solo tenía imágenes borrosas , pero le aterraba solo pensar en ellas.
Esperaba no ver a Seirim, ni a Ana. Con quien seguía resentida a pesar de que le salvó de ser comida por las aves fénix.
Una parte de ella entendía el dolor de su amiga y se sentía culpable , pero otra parte se revelaba a la acusación. Minutos antes eludió a Pablo no deseaba pegarlo si venía con sus propuestas raras . Demasiados escándalos protagonizaron. Su mente dejó de funcionar cuando miró a Ana pasar por la puerta.
Esperaba un nuevo insulto en lugar de eso la pequeña corrió a sus brazos mientras lloraba desconsoladamente.
—No te mueras, soy una estúpida. No quiero perderte.
El resentimiento de Heli se esfumó y la abrazó con todas sus fuerzas.
— Te quiero, enana del demonio. Gracias por salvarme.
Ana hipó — Perdóname. Soy una idiota.
— Lo sé.
Oyeron un zumbido y una voz horrible se conectó en el aire.
— Faltan tres minutos para que todo comience.
Heli se estremeció el miedo apenas le dejaba respirar.
— Será mejor, que te vayas . Suerte, y salva a Quito.
—Suerte, Heli vuelve con nosotras, te quiero mucho.
Heli volvió abrazar a Ana y la miró irse por la puerta. Creyó que estaba sola muy pronto tenía que saltar al vació y empezar con su misión. Sin embargo, en el momento que iba a saltar la puerta se abrió nuevamente y Seirim entró.
Heli no entendió qué hacía aquí y mucho menos lo que pasó después. Él se acercó lentamente mirándola como si fuera a comerla y le dio un beso pronunciando las mismas palabras que ella dijo anoche cuando fue a su cuarto.
— Si voy a morir, primero probaré el cielo. — Luego de decir eso se fue, de la misma manera que vino. Dejando a Heli confundida y a punto de saltar.
Heli le estremeció mirar por primera vez a Úvatar en vivo y en directo. Otra cosa era entrar en los sueños. Ahora podía percibir su nauseabundo olor y oír su voz estremecedora que le daba escalofríos. Por fin entendió el desasosiego que tenía Amelia. El demonio elfo era una calavera enorme con los ojos rojos la carne podrida saliéndole y dos enormes alas de dragón a las que goteaban sangre. No podía quitar todas las barreras a tiempo y mucho menos enfrentarse con esa cosa. Se le ocurrió una idea bastante loca . Su amigo Ramoncito siempre decía —"Siempre haz lo inesperado, sorprende y ganarás.”
Heli respiró hondo , deseo tener un poco de agua miel élfica en ese momento para darse valor. O por lo menos gritar Xena la guerrera, lo único que hizo fue volar a toda velocidad e ir en busca de Úvatar.
El demonio elfo, no podía creer que la humana fuera tan tonta para pelear de esa manera la capturó en un segundo . Ella ni se resistió, cuando quiso ir al inframundo no se pudo mover la humana en el último momento paralizó. Úvatar no sintió cuando ella le hizo un hechizo tranquilizante. Tenía que reconocer que la humana era algo astuta. Sin embargo, eso no le iba a servir.
— ¿Crees que con paralizarme podrás salvar tu pellejo?
Heli tragó saliva y trato de que su voz sonara tranquila mientras aprovecha los poco minutos que detuvo a Úvatar.
—No lo sé , pero en un minuto todo puede pasar.
Heli había mandado a la serpiente que le dio Adremelech a investigar cuantas barreras y trampas había para poder desactivarlas por lo menos 5 minutos para que Sebastián , Adremlech y Khalid entren al inframundo.
Sintió como Úvatar empezaba a resistir a su hechizo, por suerte la serpiente apareció con la información que necesitaba. Con miedo y el corazón latiendo como un trombón. Realizó una serie de hechizos complejos, como si siempre hubiera utilizado magia desde de niña. Gracias a las lecciones de Seirin y Chatel.
Úvatar rugió de gozo era libre e iba a matar a esa intrusa idiota, no espero que un gran destello de luz le cegará, mientras la humana rompía sus preciadas defensas y escapaba dejándolo solo.
Úvatar gritó y las sombras persiguieron a Heli que desapareció sin dejar rastro. Iba a perseguirla, pero sintió intrusos en el castillo de fuego. Su prioridad era Amelia, tenía que poseer su alma y no dejar que nadie la recate. Con resignación mando a Azidahaka a perseguir a la humana, mientras él destruía a los merodeadores.
Les deseo un buen fin de semana y les mando un abrazo
14 comentarios:
Hola! Muy buen capítulo el de esta semana!! Me ha gustado mucho :)
Besos!
Hola Citu! Espero que estés bien. Vaya que por fin entro en razón Ana y Heli no es el enemigo. Me encanta siempre Sei tan leal y coherente. Espero que Heli pueda escapar. Buen capítulo! Te leo en siete días. Un besote!
Hola, JP... Bien, creo que esta vez Úvatar no va a poder impedir que dos valientes como Sebastián y Heli rescaten a Amelia
Me alegra que Ana y Heli se hayan abrazado, y dejen atrás rencillas sin sentido
Besos
i like this post very much:)
¡Hola Citu! ¡Qué genial que Heli y Ana se hayan reconciliado. Es emocionante saber que no esta todo perdido para Amelia. Y Uvatar ojalá sea vencido al fin. Te mando un beso grande y espero ansiosa el proximo capi!
Ojala Heli escape.....un gusto leerte. Sigo intrigada con lo que paso en la noche de copas y Heli probo el cielo.....saludos amiga.
have a good day:)
Hola Citu, es un capítulo muy interesante. Parece que entre Ana y Heli, empieza haber armonía.
Besitos.
Después de una larga ausencia, de nuevo por aquí Feliz fin de Semana
Nos dejas así? El demonio elfo Úvatar es nauseabundo.
Bso
Tus seguidores te están arropando,te felicito
Heli bebio mucho y no se acuerda de lo que paso por la noche con Seirim,claro eso pasa.Esta muy interesante y el siguiente capitulo pueden rescatar a Amelia.Me ha gustado mucho.Besos.
Por fin Ana ha admitido que su rencor hacia Heli era injustificado. Me alegra que hayan hecho las paces.
Parece que Heli no recuerda bien o no quiere recordar, lo que ocurrió con Seirim tras su noche de arrebato después de beber como una cosaca. Pero Seirim sí lo recuerda.
Úvatar no lo a a tener tan fácil como se imagina. Siempre pecó de soberbio, entre otras cosas.
Bssssss. Pasa una buena semana entrante.
Me ha encantado este capítulo, con todas esa escenas, en especial la reconciliación de Ana y Heli. !Yay! que hizo Uvatar con Heli, donde la envio? Espero que pronto todos unidos aniquilen a ese demonio de Uvatar.
Un abrazo
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