Hola ¿cómo les va? Casi no pongo este capítulo por estar algo malita. Sin embargo, decidí poner este fragmento espero que les guste . Es un poco subido de tono y romántico.
Capítulo 18
Amelia casi cae al piso, pero Sebastián no la dejó y le ayudó a sentarse en una silla. Luego acarició su rostro con ternura, los ojos de ella brillaban con deseo, miedo y pasión . El corazón de Amelia latió con fuerza, temió que le de un ataque. Sebastián hizo su desayuno predilecto, mas no tenía hambre de comida. Miró su plato aún quedaba media tostada francesa . Tomó un poco café imaginando que era alcohol para darse valor.
—¿Aún no me has respondido?
—Está delicioso
—¿Pero?
Amelia lo besó con pasión, esta vez Sebastián perdió el equilibrio y cayeron los al piso riendo.
Amelia avergonzada con la cara sonrojada y con las piernas algo a doloridas respondió
—Tengo hambre de ti.
Sebastián no podía creer lo que oía se arrastró, tomó el rostro de Amelia.
— No es nece...
— No, lo hago por eso.
—¿Entonces por qué?
Amelia pensó que era una figura patética, en el suelo de la cocina confesándole a Sebastián que lo amaba. Lo único que faltaba era que se le manche o rompa la ropa.
— Te amo — Susurro Amelia, luego se paró dejando a Sebastián en el piso mientras ella levantaba una de las sillas.
Él se paró tomo su mano y besó su boca como si no hubiera un mañana. Amelia entendió que era la forma de decir lo que sentía por ella. A veces las palabras están demás, solo queda el silencio y el amor que se puede expresar con el más primitivo de los lenguajes.
Al principio fue un beso suave, pero luego Sebastián mordió los labios de su compañera sin dejar de besarse y acariciarse salieron de la cocina. Nunca antes Sebastián se sintió tan torpe, sus manos sudaban y estaba tan nervioso que temía tropezar con sus propios pies. Había tenido sexo con muchas mujeres, no comprendía la razón para su miedo y timidez. Hasta que oyó un gemido de Amelia y la miró detenidamente: Ahí estaba la mujer con la que soñaba cada noche, la que nunca se cansaba de pintar, la que lo hacía reír , la que a veces lo alteraba y lo calmaba. La que era dueña de su corazón, la que entendía sus silencios, penas y sus alegrías. La mujer que había elegido para cuidar y amar para el resto de su vida.
Como si fuera su primera vez beso a Amelia solo fue un beso dulce como una pluma. Al ver su rostro se dio cuenta de que ella estaba tan intranquila como él.
— Podemos , esperar.
— Hemos, esperado bastante. Te deseo Sebastián , no solo quiero sentirme tu amiga, compañera. Deseo ser tu amante, estar unida a ti en cuerpo y alma. ¡Dios! Parezco una novela barata.
Sebastián rio para luego tocar su frente con la de ella.
— Eres perfecta, te puedo contar un secreto. También estoy nervioso. Creo que debemos hacer algo. Dejemos de pensar, solo debemos oír a nuestros cuerpos y corazones. ¿Quieres...?
Amelia lo besó con pasión. Mordió sus labios y su boca jugó con la de Sebastián. El pintor adoraba tocar el cabello de Amelia , que era tan sedoso y fino. De forma rápida tomó goma que sujetaba el cabello de Amelia y lo soltó . Ella respiró profundamente y cerró los ojos. Sebastián pudo ver ver el contorno de sus pechos, la sombra de sus pezones, que se transparentaba en la camiseta por el reflejo del sol. Se sintió como un mirón, cuando su miembro se revolvió de deseo. Aunque había visto Amelia con su cabello negro suelto otra veces. Siempre lo dejaba atónito lo hermoso y brillante que era. La forma como caía sobre la espaldas de ella cuando vio su intento de recogerlo, no pudo evitar su protesta.
—Por favor ,déjalo suelto.
Amelia asintió, de repente se sintió bella y sensual solo por el simple hecho de estar con el cabello suelto y por ver la mirada oscura de Sebastián.
Amelia tragó saliva y con decisión llevó a Sebastián a su cuarto. Muchas veces habían estado solos en la sala y en otras habitaciones de la casa, pero ella nunca lo había llevado a su santuario. Hasta hace unos minutos, ni siquiera se le hubiera ocurrido que iban a hacer el amor. Como tantas veces en el pasado lo pensó, pero no se atrevió a ir más allá. Agradeció mentalmente haber hecho la cama y limpiado algo mientras esperaba que su hermana se arregle para ir al colegio.
Sebastián volvió a besarla primero en los labios, para que se relajara. Luego le dio pequeños besos en la mandíbula y la oreja. Sebastián metió sus manos en su camiseta. Tocando su tersa piel.
—¿Puedo?
Sebastián sacó la camiseta de Amelia.
Ella chilló, al recordar que estaba con un sostén blanco y viejo de algodón. No era la lencería que una mujer utilizaba la primera vez que iba a hacer el amor.
— ¡No mires! Debo estar horrible. Quería estar más presentable en mi primera vez. ¡Lo siento tanto! Esto no es en absoluto como lo había planeado —. Ella alzó la vista y de repente comprendió que Sebastián podía verla de frente en el espejo de su tocador y reaccionó casi como una niña, tapando con su mano sus ojos, como si así bloquearía la mirada de Sebastián .
El pintor no pudo ayudarla. Se odiaría si tuviera que hacerlo, en lugar de eso se rio. Amelia se asomó para mirarlo entreabriendo dos dedos.
— ¿Te ríes de mí? — Ella preguntó con desconfianza.
Sebastián sacudió su cabeza. —Sí, digo no. Solo me río de todo esto. — Él por accidente se tropezó y cayó en una de las sillas ubicadas alrededor del tocador de Amelia —Francamente, ambos somos unos tontos.
Amelia lo miró, todavía sospechando. —Bien, bien entonces. Puedo vivir con eso.
—Ella se agachó para tomar su camiseta —. Me vestiré y luego podremos desayunar .
Amelia tocó su cabello intranquila otra vez ,mientras giraba y dio dos rápidos pasos antes de que Sebastián la detuviera.
— Por favor, Amelia, no te vistas por mí. Sé que querías tu primera vez, perfecta romántica. No necesito lencería sexi o cualquier otra cosa. El momento es perfecto, porque tú estás junto a mí.
Sebastián se acercó y tocó su rostro con gentileza. Amelia se perdió en caricia y su mirada llena de amor y de deseo. Ella mordió su labio inferior un momento y luego cabeceó como si estuviera tomando una decisión. Con resolución tiró la camiseta al suelo.
—Tienes razón.
Amelia tembló ante el escrutinio de su pareja. Sebastián respiró profundamente saboreando el momento.
— Amelia eres hermosa —. Él tocó rostro y lo acercó para besar su boca.
— Si no deseas hacer el amor, lo entenderé. Podemos esperar.
— ¡No! —La negación de Amelia fue sorprendentemente firme Sebastián se retiró ligeramente, impresionado. Ella agarró su mano con las suyas. — No, por favor, estoy harta de tener miedo.
Les deseo un buen fin de semana y se me cuidan mucho.
20 comentarios:
Hola, JP... Con este capítulo me he reído en varias ocasiones ;-)
Por ejemplo, cuando los dos caen al suelo
Cuando Amelia le dice a Sebastián que tiene hambre de él, los nervios de Sebastián, que le suden las manos, que tema tropezar con sus propios pies
Y con el alivio que siente Amelia por tener la cama hecha... y cuando grita porque cree que no lleva un sostén apropiado para la ocasión
Sinceramente me he divertido... y he entendido muy bien los nervios de ambos
Parece mentira, pero no es nada sencillo hacer el amor con la persona que realmente amas
Siento que no te encuentres muy bien... espero que te recuperes durante el finde
Besos
La verdad es que la situación es embarazosa para ambos jajaja; tanto se desean, tanta ansiedad sienten y, al tiempo, tantas dudas y nerviosismo que casi no les sale una a derechas. Pero es normal que sucedan estas cosas esa primera vez tan deseada con la persona que amas.
Lamento que estés un poco pachucha y espero que te mejores. Cuídate mucho y pasa un buen finde, si puedes.
Un beso
Hay los nervios y la ansiedad les jugaron un mal papel en esta relación, pero bueno veamos qué sucede algún rato se atreven y fluye el amor.
Saludos, cuídate mucho.
Amiga enamorada de las letras,tu eres la original por tu capacidad de inventar a tus personajes
Hola Citu,bueno no sabes cómo he disfrutado con este capítulo tan lleno de esos torpes momentos que suelen tener lugar cuando la pasión se mete por medio.
Muchos besos niña y cuidate mucho ok??tqm
HOLAAAAAAAAAAAAAA
jajaja que capitulo me encanto :D
Hola guapa!
Genial capitulo! y bastante subidito de tono. Cuídate preciosa! Besotes
Hola! Que ganas de volver a leer capítulos de la historia, me ha gustado mucho y si, subido de todo, jajaja.
Espero que te mejores :)
Besos!
Hola Citu!
Por fin, un momento de tranquilidad para poder leer. Una primera parte muy dulce entre Sebastian y Amelia. Que accidentado todo pero muy lindos los dos. Espero poder leerte pronto. Un besote.
Querida amiga: Qué decirte! Espectacular tu novela. Por fin me he puesto al día y créeme que lo deseaba. Tu mente es creadora de esta maravillosa historia de amor a la que no le faltan los condimentos. Uno de ellos, el humor, que tanto hace falta. Me divertido muchísimo y te admiro por esa gran imaginación. Gracias amiga por permitir conocer tu historia. Te quiero mucho y cuídate. Un besote grande. Lou.
Un capítulo divertido, por no vivirlo!
Cuídate mucho
Besos
Las reacciones de los personajes de tus novelas,son humanas igual a las tuyas
Vaya que gran romance se maneja esta pareja de lo mas linda, excelente este par me encantan y subidito de tono jeje, me encanto, gracias por el capitulo!
Hola yo aun no me pongo al corriente pero espero hacerlo pronto, mientras espero te encuentres bien , ten un bonito día
AY'¡¡¡ que buena entrega
me has recorado tiempos de juventud ¡¡
y a mi madre que siempre me decía hay que ir linda por dentro nunca se sabe ... que te puede pasar ( claro que ella iba por otros derroteros)
Te me cuidas vale?
Un besito
ejjeje un par de anecdotas graciosas en este capitulo que no ha estado mal.
besotesssssssssssss
A este capítulo hay que ponerle por lo menos dos rombos, ja ja ja. Espero que ya estés mejor.
Un abrazo.
Las fantasias y to origenealidad,han que tu persona cada dia sea más grande
u capacidad emocional és taan grande que consigues invetar a tus personajes y contestar a tus amigos
Bueno, pues por fin leo uno de tus capítulos...aunque me tendré que poner al día que no sé de qué va tu novela.
Un beso, cuídate mucho.
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