Hola ¿cómo están? Hoy les dejo un capítulo llenos de planes y peleas. Veremos que pasa con Seirim, Khalid y Adremlech
Capítulo 20
Khalid esperó a que Adremlech y Seirim parten con Vanora , pero no lo hicieron se le quedaron viendo como si fuera muñeco de feria. Molestó les gritó —. No es hora que se marchen no hicieron suficiente daño
Seirim se sentía culpable y sabía que Khalid tenía todo el derecho de molestarse por lo que le ocultaba y dejo que su deseo de venganza y miedo lo dominaran.
— Tenemos que hablar Khalid.
— No tenemos nada que hablar, para mí ya no eres mi amigo. Tú eres un traidor.
— Khalid, escúchame.
— Khalid nada. Me ocultaste que mi verdadero nombre era Isildur. Me ocultaste que eras un elegido y dejaste que creyera que Adremlech era el traidor haciendo que perdamos nuestro tiempo. Cuando tú sabías que era Azidahaka. Me ocultaste el surgimiento de las sombras y eso costó la vida de mi madre y mi tío. Además, dejaste que se llevaran a Zahra todo por tu estúpida venganza.
Seirim
miró a
Khalid en ciertas cosas tenía
razón pero en otras
no.
— Nunca
supe que eras hijo
de Aher. Cuando entrenamos solo eras
el número 777.
Te acuerdas que te decía
7 No te
conté sobre que era
el elegido por miedo de
que cuando supieras
que Amelia también lo era te dejarás influenciar por
Zahra. Te quise contar el
surgimiento de las sombras y lo que iba a pasar a
Amelia, pero...
— Pero no lo hiciste. Yo no soy un dominado. Me lo dices
tú. A quién
tu novia solo le miente y le utiliza.
— Yo no tengo pareja. Hace tiempo que deje
a Lilith. Tú ni siquiera
puedes decirle lo que
sientes a Zahra y te dejas
dominar por ella.
— Eres
un traidor y un mentiroso.
— No
te traicione, solo te oculte unas cosas.
Khalid furioso
con una expresión
de decepción y gran
tristeza y con la
voz a punto de quebrarse dijo —
Solo destruiste mi
vida. Si en verdad
fueras mi amigo, hubieras confiado en mí como yo siempre lo hice
contigo. Lárgate de una
vez.
Seirim se
marchó sin mirar atrás. Dejando a Adremelech
solo con Khalid.
Khalid sintió que
el corazón estuvo a punto de romperse
una vez más. En ese momento se sentía tan
solo y defraudado. Como si le hubieran
robado el alma y la confianza en el mundo.
Adremelech se paró de su asiento. Khalid con alivio pensó que se iba a marchar tras Seirim. Al contrario de sus deseos se acercó hacia donde estaba parado.
Khalid se alejó como si el demonio apestará a mil diablos — ¿Por qué sigues aquí?
— No he terminado de hablar contigo.
— ¿Qué quieres?
Adremlech no sabía por dónde empezar.
— No deberías ser tan duro con Seirim. Él quiso avisarte sobre el ataque de las sombras y la elección de Amelia.
Khalid frunció el entrecejo y miró con furia a Adremelech deseaba golpearlo y sacar todo su enojo contenido machacando al demonio hasta que le dolieran los brazos —. Siempre los has defendido incluso cuando éramos tus alumnos . Seirim era tu preferido.
— Eso es una mentira. Los aprecio a los dos Seirim siempre fue mejor guerrero, pero tú eres más analítico más peligroso cuando lo deseas.
— Lárgate, de nada te sirve adularme.
Adremelech se sintió insultado . Khalid quería provocarlo para que lo golpeara y empezaran a pelear.
— No, te halago, solo te digo la verdad.
— Algo raro en ti.
— No soy un mentiroso, y no tengo nada que probarte. Isildur no te dije nada sobre tu madre porque ella me lo pidió.
Khalid perdió la paciencia — No me llames así y márchate de una vez o te saco a rastras del cielo azul.
Adremelech se movió rápido , pero Khalid esperaba que lo hiciera y lo golpeó en el rostro. Rompiéndole la nariz y lanzándolo al suelo. Sin embargo, no sintió mucho alivio por ello. Tal vez, solo era que debería golpearlo más.
Antes que Khalid hubiera podido volver a tocar el rostro de Adremelech el piso se volvió como arena movediza.
Khalid intentó moverse y hasta volar ayudado de la llave de Áxel.
— Aun sigues reaccionando como un niño Khalid. Cuando deseas puedes ser un gran estratega, pero siempre te dejas llevar por tus sentimientos. No puedes moverte solo voy a decirte tres cosas y me iré.
— Dilas de una vez.
Adremelech respiró profundo , tratándose de darse valor.
— Como sabes eres hijo de Aher, pero tu padre.
Khalid no deseaba saber quién era su padre sospechaba que era hijo de Úvatar y no lo deseaba comprobar.
— No me importa saberlo.
— Te has pasado los últimos minutos quejándote de que te ocultan las cosas. Tu madre está muerta y tú debes saberlo. Tu padre es Úvatar.
Khalid se sintió aún peor al comprobar su peor miedo.
— Debes saber que somos medio hermanos y que aunque me acuses de preferencias sobre Seirim siempre te quise.
Se sentía en medio de las novelas que le gustaban a Zahra. Solo quería que Adremelech se fuera.
— No esperes que salte de la alegría.
— Sé que ahora me odias.
Khalid se sintió culpable al ver la tristeza en los ojos azules de Adremelch.
— El segundo punto es que Seirim si bien te oculto la verdad, te lo quería decir. El día que lo iba a hacer borre su memoria.
—Que conveniente.
Adremelch no le prestó atención al comentario insidioso — El tercer punto es que no quiero que vayas a rescatar a Zahra.
— Iré—. Gritó Khalid liberándose de su prisión.
—No lo harás.
— Me importa un bledo lo que pienses. No acataré, tus ordenes. Ya no soy un niño. — Solo te dejaré participar en el rescate a Zahra si me vences. y nunca lo has podido hacer.
— Bueno, aquí y ahora. Patearé tu asqueroso trasero de demonio — Luego de gritar eso Khalid hizo que la tierra tiemble y aprisione a Adremelech
— No tiene imaginación Isi..
Khalid recordó cuando era un niño pequeño y Adramelech jugaba con él. Por un momento, estuvo a punto de perdonarlo. Pero solo fue por un leve segundo.
Adremelech hizo que el piso se vuelva lava ardiente y se la lanzó a Khalid que la esquivó. Luego lanzó el sofá viejo de la portería encima de Adremelech que lo convirtió en polvo.
— Eres patético, así no me vas a ganar.
Khalid no dijo, pero convirtió el polvo en grandes cucarachas de 3 metros que empezaron a atacar al demonio que se quedó paralizado.
— Es patético que un demonio tan feroz le tema a un insecto tan insignificante.
— No es justo. Es un ataque desleal.
Khalid rio con amargura — Tú no puedes hablar de lealtad.
Adremelech creó una enorme llamarada que quemó a los insectos que se convirtieron en polvo y se multiplicaron por tres . La pequeña portería estaba repleta de cucarachas gigantes que rodearon a Adrmelech y se le echaron encima.
El demonio gruñó y empezó a dar vueltas como un torbellino de fuego y sangre que mató a las cucarachas. Los vientos de fuego iban a alcanzar a Khalid cuando Bromm y otros 4 recolectores con armas de ayuda de sus piedras formaron unas extrañas pistolas hielo y congelaron a Khalid y Adremelech.
Broom estaba furioso al ver su oficina prácticamente destruida.
— ¿Qué demonios hacen?
Khalid fue el primero en descongelarse el rostro para poder hablar.
— Estábamos discutiendo mi participación en rescate de Zahra. Voy a ir.
— No lo harás —. Una fuerte explosión liberó a Adremelech una lluvia de fuego cubrió a Khalid.
— Es suficiente — bramó Broom — Ya han destruido mi oficina , no van a hacerlo con el cielo azul. Si siguen así liberaran a las sombras. ¿ eso quieren hacer?
Nadie contestó.
— Dejen de pelear.
Adremelch dejó de tirar fuego a Khalid que en lugar de de quedarse quieto se lanzó y golpeó la quijada del demonio.
— Khalid es suficiente.
Khalid le dio un golpe más y se alejó de Adremelech.
— Te vencí, iré a la misión de rescate .
—No lo hiciste —. Adremlech se frotó la mandíbula y luego tronó los dedos haciendo que el viejo escritorio y las sillas se fueran encima de Khalid. El recolector no pudo escapar esta vez y sintió el golpe.
Adremelech iba a terminar con la pelea cuando sintió el llamado de Is. El demonio creó una especie burbuja de fuego. A Khalid no le importo que Adremelech estuviera concentrado y lo golpeó.
El demonio rompió la burbuja.
— Úvatar ha descubierto el camino que iba a utilizar para entrar al inframundo — Tendré que cambiar los planes que tenía, ahora si vas a ir a la misión.
Khalid sonrió — Puede que no sobrevivas hermano. Hay algo que debes saber te convertiste en recolector para que tu vida y tu alma estén a salvo. No desperdicies el regalo que Aher y Áxel te dieron.
Luego de decir eso. Adremelech se fue dejando a Khalid con Broom que no paraba de quejarse por la destrucción de su oficina.
Les deseo un genial fin de semana. Esperó que les gustará este fragmento .